Entre los éxitos de ventas, los autores hispanoamericanos tienen, año tras año en esta Feria, un lugar destacado con García Márquez a la cabeza
Gabriel García Márquez ha sido de nuevo uno de los triunfadores
indiscutibles en la inmensa Feria del Libro de Teherán, que hoy clausura
su vigésimo quinta edición después de once días en los que han pasado
por sus pabellones más de seis millones de visitantes, según los
organizadores.
Instalada en el enorme complejo de oración de
Mosala, que ocupa más de 65 hectáreas en el corazón de Teherán, 3.100
expositores de 77 países acudieron con sus obras, de las que han vendido
unos 40 millones de dólares, dijo a Efe el director ejecutivo del
certamen, Husein Safarí.
Pese a que el calor veraniego empieza a
sentirse en Teherán las visitantes de la Feria han sido en su mayoría
mujeres, agobiadas, con más de 30 grados, por la vestimenta que cubre su
cuerpo de pies a cabeza, como exigen las rígidas normas religiosas de
esta república islámica.
Entre los éxitos de ventas, los autores
hispanoamericanos tienen, año tras año en esta Feria, un lugar destacado
con García Márquez a la cabeza, según señalan los vendedores de los
puestos de varias editoriales locales que distribuyen sus traducciones
en lengua persa.
"Los libros de García Márquez y del portugués
José Saramago, entre otros hispanoamericanos, se venden mucho y son muy
conocidos en Irán", dice a Efe Arash, de la editorial Ruzegar, quien precisa que los compradores de este tipo de literatura están, en su mayoría entre los 24 y los 34 años, "porque los mayores ya los han leído".
Nilufar,
una joven de 28 años, pide en ese momento a Arash el "Ensayo sobre la
lucidez", de Saramago, porque, explica, leyó "Ensayo sobre la ceguera"
gracias a una recomendación y le gustó "mucho".
Arash explica que
toda la cultura española y latinoamericana está de moda en Irán e
"incluso hay conciertos de flamenco con baile, algo muy raro, ya que la
danza suele ser prohibida por las autoridades y el flamenco parecen
aceptarlo".
Prueba de ello es que, salpicados por multitud de
editoriales iraníes, están los libros de García Márquez y también de
autores como Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Juan Rulfo o Federico García Lorca, que el público va pidiendo y llevando.
"Hay
muchos compradores que buscan las traducciones al persa de autores
latinoamericanos hechas por Ahmad Golsirí", dice a Efe Ali Reza,
vendedor de la editorial Goghnus, quien muestra "El llano en llamas" de
Rulfo y "Agua quemada" de Fuentes, de las que dice que las piden
compradores "de más de 35 años".
García Márquez es también la
estrella de editorial Ariaban, que ha publicado las once obras de este
autor "que ha permitido la censura" de Irán, según dice a Efe Sohrab,
encargado del puesto.
"Cien horas con Fidel", una "biografía a dos voces" del líder cubano, del periodista español Ignacio Ramonet, es la otra obras destacada en el local de Ariaban.
Lejos
de la zona central de la feria, donde había varios cientos de puestos
con obras religiosas de los principales clérigos del islám chií y
también de la historia oficial de la República Islámica de Irán, los
pabellones de editoriales extranjeras se encontraban en un extremo, a
una distancia de, al menos, quince minutos andando.
En siete salas
con una cubierta desmontable y abiertas por sus laterales, los
expositores de libros en lenguas extranjeras mostraban, sobre todo,
libros de enseñanza de idiomas y volúmenes técnicos sobre arquitectura,
medicina, química, física y también arte, sin una gran concurrencia de
clientes.
"Nadie nos ha visitado. No hay aire acondicionado y, por
el calor y lo lejos que estamos, no viene nadie. Además, debido a la
caída de la moneda, los libros han subido casi al doble en relación con
el año pasado", dice a Efe Hedieh, una vendedora de libros de arte en
inglés, que apostilla: "Los artistas siempre hemos sido pobres".
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