El escritor peruano ha obtenido el Premio Feria de Guadalajara 2012. El galardón está dotado de cientodiecinueve mil euros
Alfredo Bryce Echenique, escritor peruano, autor de Un mundo para Julius. foto:Daniel Mordzinski. fuente:elpais.com |
“Soy un solitario que vive en excelente compañía y un pesimista que
quiere que todo salga bien”, ha dicho el escrito Alfredo Bryce Echenique
tras recibir la noticia del premio Feria Internacional de Guadalajara de Literatura en Lenguas Romances 2012, la cita literaria más importante del mundo hispanohablante.
El escritor peruano, autor de obras como Un mundo para Julius,
es considerado un autor fundamental de la literatura en español, pues
sus libros publicados durante las décadas de los setenta y ochenta
funcionaron como una bisagra entre el boom latinoamericano y el
post-boom influido por el realismo sucio de Estados Unidos. El galardón
está dotado con 150 mil dólares y se da en reconocimiento al conjunto de
la obra de creación en cualquier género literario.
Bryce Echenique contó a la prensa, vía telefónica desde Lima, que
desde que le dijeron que había ganado el FIL 2012 había permanecido
callado: “Como me dijeron que no dijera nada estoy callado desde hace
tres días, no me atrevía a hablar con nadie. Seguí sin hablar y la gente
creía que estaba muy raro”. Aunque obviamente solo le pidieron que no
hablara de que había sido elegido el ganador, dijo que no hablaba en
absoluto porque “se podía escapar, porque era la alegría más grande”.
La obra del escritor peruano va más allá de su famoso Un mundo para
Julius, de los años setenta, donde con mordacidad retrata las
contradicciones de la vida de la clase burguesa limeña. De su producción
destaca Tantas veces Pedro (1977), La vida exagerada de Martín Romaña (1981), La última mudanza de Felipe Carrillo (1988) y No me esperen en abril (1995).
“Mi literatura está marcada por la vida. Cuando yo escribí Un mundo para Julius
fue una novela de adiós al mundo que yo había vivido, que se pensaba
que no iba ni a caer ni a desaparecer, un reflejo de algo que ya no
existe, de algo que fue. En cambio, libros como La vida exagerada de Martín Romaña o Reo de nocturnidad o La amigdalitis de Tarzán
se debieron a una curiosidad artística. Cortázar, maestro y amigo mío,
solía decir que los escritores de América Latina se quedaban muy
encerrados en el territorio del que habían salido y no se fijaban en el
que habían llegado”.
El también articulista ha enfrentado una polémica por plagio que data
de 2006, aunque las acusaciones tomaron notoriedad a partir de 2007. Él
rechazó las imputaciones. “Yo no he plagiado nada. No puedo ofrecer
disculpas. Me han armado un lío, un juicio que he apelado, y espero que
esto algún día se aclare”, dijo el novelista a Perú 21,
publicación que cifró en 32 los plagios a manos del peruano. Ayer mismo
en la rueda de prensa telefónica señaló que “va saliendo limpiamente”
de un juicio que al respecto le han abierto desde 2009.
“Nadie te obliga a leer un libro, lo demás, hasta cuando haces el
amor estás pagando publicidad. Todo está condicionado, el único acto
independiente, y el último que le queda al ser humano, es leer. Porque
el libro lo puedes rechazar, subrayar la página, dejarlo, volver. Lo
demás todo está vendido por publicidad, que no sabemos de quién viene,
son los nuevos dueños del mundo", ha dicho en unas declaraciones que se
pueden ver en Internet.
El jurado del premio FIL 2012 estuvo compuesto por Cälin-Andrei
Mihäilescu, profesor y escritor rumano-canadiense; el novelista y
ensayista mexicano Jorge Volpi; Julio Ortega Ortega, crítico y escritor
peruano; la periodista argentina Leila Guerriero; la crítica literaria,
traductora y editora colombiana Margarita Valencia; Mark Millington,
doctor en literatura latinoamericana por la Universidad de Cambridge, y
la escritora puertorriqueña Mayra Santos-Febres.
El premio FIL es uno de los más prestigiosos de América Latina. Entre
quienes lo han recibido desde 1991, año en que fue instituido, están
Nicanor Parra (Chile, 1991), Eliseo Diego (Cuba, 1993), Julio Ramón
Ribeyro (Perú, 1994) Sergio Pitol (México, 1999), Rubem Fonseca (Brasil,
2003), Juan Goytisolo (España, 2004), Carlos Monsiváis (México, 2006),
António Lobo Antunes (Portugal, 2008), Margo Glantz (México, 2010) y el
año pasado el galardonado fue Fernando Vallejo (Colombia).
Entre los galardones que ha obtenido en los últimos diez años están:
en 1993, el título de Comendador de la Orden de Isabel la Católica;
nombrado en 1995 Oficial de las Artes y las Letras de Francia por el
gobierno galo; Premio Internacional de la Paz Dag Hammarskjold (1997);
Premio Nacional de Narrativa de España en 1998; Premio Grinzane Cavour
(narrativa extranjera/ Italia) por La amigdalitis de Tarzán (2002) y también en ese año fue Premio Planeta de Novela por El huerto de mi amada. Recientemente ha publicado Dándole pena a la tristeza.
Acta del jurado
Nacido en Lima, en 1939, Alfredo Bryce Echenique es una de las
figuras fundamentales de la literatura latinoamericana. Su obra ha
atravesado e influido a varias generaciones desde la publicación de su
primer libro de cuentos, Huerto cerrado. Su prosa está plena de
humor, sentido satírico y un estupendo registro de la oralidad. Desde
una melancolía bien temperada y una irónica nostalgia por los años idos,
construye mundos y personajes entrañables con quienes los lectores
establecen empatía inmediata.
Es autor de Un mundo para Julius (1970), una novela que se ha vuelto imprescindible, y de una obra prolífica, que incluye las novelas La vida exagerada de Martín Romaña (1981), El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz (1985) y No me esperen en abril
(1995), entre otras. Este gran cronista de la vida y las búsquedas
literarias y políticas de los latinoamericanos de su generación, explora
temas que rozan la enfermedad, la felicidad, el amor y la tristeza, y
se mueve con igual eficacia por el cuento y la novela.
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