Una tarde de principios de 1880, Arthur Conan Doyle, por entonces un estudiante de medicina de 20 años, decidió embarcarse en un ballenero rumbo al Ártico
Arthur Conan Doyle(tercero por la izquierda), en cubierta con la tripulación. foto: Hull Museums and Art Gallery. fuente:elpais.com/blogs |
Buscaban un médico, y él aventuras.
A su madre, que pasaba verdaderas estrecheces para pagar sus estudios en la universidad
de Edimburgo, no le hizo ninguna gracia: su hijo se disponía a dejar las clases
para ejercer la profesión que ella había elegido para él… ¡en un barco! ¡Y por
poco más de dos libras al mes!
Pero
a Conan Doyle el viaje a bordo del Hope le brindaría,
escribió en su diario, “la primera verdadera aventura" de su vida.
El ballenero Hope, dibujado por Conan Doyle.
Partió con varias novelas, libros de poesía y filosofía, y cuadernos en
blanco. Dos de ellos, inéditos hasta ahora, contienen la crónica de las
aventuras de este joven médico con ambiciones literarias –el creador de
Sherlock Holmes ya había publicado un relato de misterio–. A finales de mes, la
British Library publicará Dangerous Work:
Diary of an Arctic Adventure, el diario que Conan Doyle abrió el 28 de
febrero de 1880 y cerró seis meses más tarde, el 11 de agosto. Según el
recuento de los editores del volumen, Jon Lellenberg y Daniel Stashower,
quienes lo hojeen se encontrarán con más de 25.000 palabras y 70 dibujos,
algunos coloreados a mano, en los que Conan Doyle plasmó su torpeza para
caminar por el hielo, el miedo que pasó al caerse al mar helado o la tristeza
por la muerte de Andrew, el miembro más anciano de la tripulación.
El Hope volvió a casa con un
botín “escaso”: dos ballenas, 3.600 focas y una gran variedad de osos polares,
narvales y aves. Para sus compañeros de viaje no fue travesía excepcional, pero
Conan Doyle nunca la olvidaría. Para él, recordaría ya en su vejez, fue “un
capítulo extraño y fascinante” de su vida.
Dangerous Work. © Conan Doyle Estate Ltd.
Miércoles,
17 de marzo. “Sobre las cinco oí al segundo de a bordo decirle al capitán que
ya se veía el hielo. Él se levantó, pero a mí me dio demasiada pereza. Un
noruego pasó a eso de las ocho. Cuando nos levantamos a las nueve el intenso
aire fresco me comunicó que hacía un frío glacial”.
Dangerous Work. © Conan Doyle Estate Ltd.
Viernes,
19 de marzo. “Ojalá se despejase la bruma. Llovizna un poco. […] Cane y Stewart estuvieron boxeando por la tarde. Hablé de literatura
con el capitán, piensa que Dickens es poca cosa al lado de Thackery [sic]”.
Dangerous Work. © Conan Doyle Estate Ltd.
Viernes,
16 de abril. “Jack Buchan disparó a un halcón por la tarde, que el capitán, con su ojo
de lince, había visto a lo lejos en un montecillo […] Medía más o menos 46 centímetros y lucía
un plumaje hermoso y moteado”.
Dangerous Work. © Conan Doyle Estate Ltd.
Viernes, 7 de mayo. “El Diana nos vio parados toda la noche de ayer y pensó que habíamos
visto algo espléndido, así que vinieron a una velocidad temeraria a propulsión a vela y vapor para
compartir el botín”.
Todas las imágenes pertenecen al © Conan Doyle Estate Ltd. y han sido extraídas del libro Dangerous Work. Diary of an Arctic Adventure, editado por la British Library.
No hay comentarios:
Publicar un comentario