París repasa seis siglos de historia del libro, desde la invención de la imprenta por Gutenberg hasta la llegada del e-book, en una exposición que comienza hoy, jueves
La Ciudad Luz acoge una exposición del libro y su fuerza cultural e histórica. foto:archivo. fuente:lainformacion.com |
Hasta el próximo 20 de
enero, la muestra "Seis siglos del arte del libro: del incunable al
libro de artista", organizada por el Museo de Cartas y Manuscritos,
pretende incidir, más allá del texto, en la importancia del soporte, a
través de más de un centenar de obras "de excepción", señaló a Efe su
comisario, Pascal Fulacher.
La exposición revela hasta qué punto
la encuadernación, el papel, las ilustraciones y la tipografía de un
volumen se han transformado a lo largo de los siglos, hasta adquirir en
ocasiones un protagonismo similar al del propio texto.
El recorrido parte de esos primeros libros fabricados cuando el mundo
de la impresión aún estaba en pañales, y llega al siglo XX, momento en
que el papel se convertía en un verdadero campo de experimentación para
creadores y artistas.
Entre el siglo XV y la actualidad han
corrido ríos de tinta, como puede verse al comparar los "incunables"
(primerísimos libros impresos) con la estética atrevida e innovadora de
obras del siglo XX como "Nadja" de André Breton, encuadernada en cuero rugoso verde lima, adornada con relieves futuristas e ilustrada por Man Ray.
"Cada
vez más, pintores y fotógrafos se interesan por participar en la
creación del soporte de sus obras", explicó Fulacher, quien considera
que hoy en día éste cumple una función "privilegiada" en la presentación
del trabajo del artista.
La evolución de aspectos como la
tipografía o los formatos también pueden sorprender al visitante, que
descubrirá por ejemplo que la letra "Garamond", habitual en cualquier
editor de texto actual, fue inventada en el siglo XV, y el formato "de
bolsillo" apareció en la época del Renacimiento.
No fue, sin
embargo, hasta el siglo XIX cuando se produjo una explosión editorial,
gracias a nuevas técnicas de reproducción como la litografía y a "una
nueva clientela de bibliófilos con gustos muy eclécticos", precisó el
comisario.
La exposición se completa con la presencia de
herramientas y materiales cedidos por el Taller del Libro de arte y de
la Estampa de la Imprenta nacional, y con préstamos del museo del
pergamino de Rouillon y del Taller de encuadernación de Florent
Rousseau.
La idea es, según señalaba el presidente del museo en el
catálogo de la muestra, Gérard Lhéritier, "mostrar la permanencia de
estos oficios ligados al libro a través de los siglos".
"El libro
tiene presente y futuro", aseguró Fulacher, y refutó la idea de que las
tabletas puedan sustituir algún día al papel, porque "el libro es y será
uno de los pilares de nuestra cultura".
No hay comentarios:
Publicar un comentario