Si miramos la lista de los e-books más vendidos en Amazon para Kindle descubrimos dos verdades. Los clientes compran a precios muy bajos y buscan nuevas voces narrativas
Marta Querol, autora de la novela El final del ave Fénix, durante un evento organizado por Amazon. foto.fuente:aviondepapel.tv |
El ecosistema de precios `low cost´ de Amazon
parece que representa una segunda vida para una novela. Sobre todo, si
el escritor publica su `e-book´ a precios de menos de 3 euros. El autor
puede entrar en la lista de más vendidos, lo que reporta visibilidad
global y más lectores, un hecho que, en caso de ser una novela
autopublicada, abre las puertas de las editoriales, antes cerradas a cal
y canto.
Si miramos la lista de los e-books más vendidos en Amazon para Kindle descubrimos dos verdades. Los clientes compran a precios muy bajos y buscan nuevas voces narrativas.
No en vano, la clasificación de e-books de Amazon, que se
renueva cada hora, nos desvela muchas novelas electrónicas a menos de 3
euros con nuevos autores entre las primeras posiciones. Estos títulos
conviven ya con escritores superventas.
¿Por qué vende un escritor su novela en Amazon a esos precios? La pregunta tiene réplica inmediata.
“¿Y por qué no? La gente está cansada de los mismos nombres y de la misma literatura y si le ofreces novelas nuevas a buenos precios las aceptan. Parece que el e-book es un producto menor y no es cierto”, afirmó Antonia Corrales, autora de La décima clave: el mensaje cifrado de Dios, durante un encuentro de autores de Amazon en Sant Jordi, Barcelona.
Así, Amazon quiere escritores inéditos, o bien con al menos una
novela publicada, para sus estanterías digitales. La multinacional les
facilita la autopublicación a través del sistema Kindle Direct
Publishing. Y el objetivo es captar a más lectores para su dispositivo
Kindle, pero gracias a precios competitivos.
Muchos de estos nuevos escritores, que despuntan en el ecosistema
Amazon, luego los fichan editores para su catálogo digital o bien para
sus colecciones en papel. Entrar y permanecer algunas semanas en la
lista de e-books más vendidos de Amazon abre las puertas de los despachos del sector editorial.
Esteban Navarro, por ejemplo. Agotó los pasos para que le publicaran su novela Los fresones rojos. Se presentó a premios literarios, incluso pensó por la coedición –pagar por publicar-. Finalmente, decidió autopublicarse en Amazon. Hoy ya forma parte del sello B de Books (Ediciones B).
Lo mismo le ocurrió a Marta Querol. El final del ave Fénix
quedó entre los 10 finalistas del Premio Planeta, pero no se llegó a
publicar hasta que una editorial pequeña apostó por la novela, con el
correspondiente riesgo de visibilidad en librerías. Hoy, obviamente,
también bendice a Amazon.
“Es una segunda oportunidad para los libros. Al verlos gratis, quizás
me lo descargue, como sucede con un clásico; pero el precio bajo
también abre el espectro del lector que busca nuevos nombres, nuevas
novelas”, asegura Querol.
Lo que está claro que el precio es siempre factor determinante entre
los lectores acostumbrados a la literatura en pantalla. Sobre todo,
después de que Amazon llegara a España y se iniciara un desplome de los
precios de los e-books.
Los responsables de la plataforma de Jeff Bezos creen que la diferencia entre un libro y el precio de un e-book
siempre tiene que ser el 30% más barato a favor del formato digital.
Así se lo transmitieron a las editoriales cuando desembarcaron en
nuestro país. Editores y autores ya han tomado buena nota.
“Hay una barrera de precio psicológico que es una norma no escrita. Los lectores que pagan por un e-book
quieren que les cueste menos de tres euros. Por encima de ese importe
planea el fantasma de la piratería”, nos explica Esteban Navarro.
“El lector que piratea siempre tiene más respeto por el autor que pone su obra a precios asequibles. Los e-books tienen que ser baratos, otra cosa es el coste que representa editar una novela en formato papel”, añade Antonia Corrales.
¿Y se gana dinero publicando en Amazon? Parece que la cuestión
monetaria no es lo más importante. Amazon negocia con cada editorial los
porcentajes a repartir entre su web, el escritor y el editor.
En cambio, para los autores que se autopublican los porcentajes por royalties tienen dos posibilidades. El escritor obtiene el 70%, siempre que el precio del e-book
sea superior a 2,60 euros. Este porcentaje se invierte al 35% en caso
de escalas de precios inferiores. Este acuerdo está vigente para 16
países.
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