El puertorriqueño Eduardo Lalo, ganador de la última edición del Premio Internacional Rómulo Gallegos, dijo que la distinción que recibió reconoce a toda la literatura de la isla caribeña
Eduardo Lalo, ganador del Premio Rómulo Gallegos con su novela Simone./lainformacion.com |
"Fue un reconocimiento a una literatura completa", señaló Lalo en
declaraciones a Efe, tras reconocer que no hubiera sido posible recibir
esa distinción sin el trabajo de generaciones de escritores, profesores y
gente ligada al mundo literario en Puerto Rico.
Lalo,
al que El Festival de la Palabra de Puerto Rico que comienza el próximo
día 13 le dedica su cuarta edición, subrayó que el reconocimiento para
su persona del Rómulo Gallegos coincide con un buen momento para la
literatura puertorriqueña.
"Ahora hay gente con proyectos
importantes", apuntó el escritor de 53 años, galardonado el pasado junio
con el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos por su obra "Simone".
Puso como ejemplo el auge de autores hasta ahora poco
conocidos como el fallecido Víctor Fragoso, autor de los poemarios "El
reino de la espiga: canto al coraje de Walt y Federico (1974) y "Ser
islas/ Being islands" (1976).
En cuanto al Festival de la Palabra,
cuya directora, la también escritora Mayra Santos Febres, justificó la
distinción a Lalo por la poca relevancia que se le dio en Puerto Rico al
galardón del Rómulo Gallegos, dijo que se trata de un evento que tiene
importancia.
"Es una forma de que el mundo del libro tenga espacio
social", apuntó, aunque para matizar que en algunos casos los
festivales literarios pueden ser superficiales.
El escritor destacó que en este caso se trata de un intento de fomentar el libro y que eso siempre es positivo.
En
relación a su carrera, subrayó que el Rómulo Gallegos ha condicionado
su vida, ya que ahora se ve obligado a acudir a actos sociales de toda
índole que le restan tiempo a su trabajo.
Resaltó que en cualquier
caso intenta que cuando acude a este tipo de actos sus discursos tengan
algún sentido y "no haya palabras vacías".
Lalo dijo que no se
presta a ser utilizado en eventos que en muchas ocasiones no le
interesan, y que trata de mantener su ritmo de trabajo a pesar del
cambio provocado en su vida por haber recibido el Rómulo Gallegos.
El
autor de "Simone" se refirió también a la situación de Puerto Rico,
territorio al que definió como "país viejo que tiene que estar pidiendo
permiso", en relación a su estatus de Estado Libre Asociado a Estados Unidos.
"El
modelo tiene que transformarse", destacó, tras aclarar que Puerto Rico
es un país lleno de retórica contra la que hay que luchar.
Dijo
que las instituciones políticas en Puerto Rico son muy frágiles y que
parte de la clase política utiliza las instituciones para medrar.
"Puerto
Rico tiene las manos atadas", dijo, después de lamentar que los
gobiernos de la isla carezcan de autonomía de negociación a nivel
internacional.
El escritor dibujó un panorama triste para la isla,
asediada, dijo, por el endeudamiento de sus cuentas públicas, la
debilidad estructural y un éxodo masivo de su población.
Lalo estudió literatura en Nueva York
y en la Universidad de la Sorbona de París antes de instalarse de forma
definitiva en San Juan, la ciudad que ha marcado su carrera literaria.
Se
lanzó a la aventura literaria en 1986 con el título "En el Burger King
de la Calle San Francisco", debut de una carrera no especialmente
prolífica que incluye nueve títulos hasta hoy.
Lalo participará en
la inauguración del Festival de la Palabra que se celebrará del 10 al
13 de octubre en San Juan y del 16 al 19 en su segunda parte en Nueva
York.
El festival dará un espacio destacado en la presente edición
a los lazos que existen entre la literatura y el periodismo, un tema
para el que se cuenta con la presencia del periodista del diario español
El País Jacinto Antón.
La lista de autores que participarán en el
evento incluyen a la portuguesa Lídia Jorge, los españoles José Ovejero
y Jacinto Antón, o el Colombia a Santiago Gamboa.
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