Alan Pauls considera que su último título, Historia del dinero, es como una novela porno en la que las escenas de sexo han sido reemplazadas por otras de dinero, en el marco de la Argentina de los años setenta, donde la economía enloqueció sin remedio
Pauls ve Historia del dinero como una novela porno sin escenas de sexo./lainformacion.com |
Con esta obra de "economía 'hardcore'", Pauls cierra la trilogía que
inició hace seis años con Historia del llanto y que prosiguió con Historia del pelo, en las que tienen un gran peso conceptos como el de
la pérdida y el duelo, aunque a la vez son muy cómicas, "más de la risa
que del humor".
En esta ocasión, narra la historia de una familia,
con un padre jugador, aventurero y con una doble vida; una madre con un
protagonismo memorable al final, aunque entiende que es un personaje
ingrato, más áspero que el progenitor, y un hijo que está entre los dos.
Con
el dinero articulando toda la narración, Pauls regresa a la época de
los setenta, en plena dictadura argentina, de la que "se ha escrito
mucho de la dimensión política, pero poco de la dimensión económica que
esa época tuvo".
A su juicio, en ese momento "se desarrolló una
cierta cultura económica muy extravagante e irracional, decisiva en el
imaginario argentino, como lo es la marca de la violencia".
Por
otra parte, los grandes protagonistas son los integrantes de la clase
media, porque en el texto no se ocupa "ni de los que no tienen dinero
para nada, ni de los que tienen mucho dinero".
"El blanco -ha
proseguido- son los que tienen un poco de dinero. En definitiva, la
clase media argentina, que todo el tiempo tiene terror a perderlo".
Defiende
Alan Pauls que para la clase media "el dinero es todo el tiempo un
problema, porque se tiene, porque no se tiene tanto como el que se
quiere o porque se tiene más de lo esperado". "Todo el tiempo hay una
relación incómoda e histérica con el dinero", ha apostillado.
A
pesar de que se centra en un momento entre treinta y cuarenta años
atrás, Alan Pauls no ha querido dejar pasar que durante la época del
"corralito", hacia los años 2001 y 2002, su país también vivió "un
momento de crisis casi terminal, con cinco monedas simultáneas, viviendo
en la idea de un presente puro, sin pasado y sin futuro".
Se trataba de un momento, ha asegurado, "inquietante, en el que viviendo el presente era como vivir fuera de la Historia".
En
esta novela no lineal también llama la atención la articulación de "lo
íntimo con lo público" con "cortes y pegados entre elementos muy de la
economía doméstica y familiar con momentos históricos".
Asimismo,
le ha interesado ofrecer una pincelada sobre la infancia, como una etapa
"en la que se es muy sensible al misterio y al enigma, a la
interpretación de cosas que no se entienden".
Hijo de padre
jugador de cartas, "aunque jamás compartió nada de esa pasión, ni con su
mujer ni con sus hijos", Alan Pauls reconoce que le interesa utilizar
la ficción como "documento de una época", aunque no tiene ninguna
intención de reproducirla.
Tras seis años trabajando en esta
trilogía que empieza con un título "más ensayístico e introspectivo,
continúa con una novela muy narrativa, una especie de comedia fúnebre, y
se cierra con esta Historia del dinero, que sería una extraña
combinación de las dos anteriores", Pauls está terminando un ensayo
biográfico sobre el cinematógrafo chileno Raúl Ruiz, a la vez que trabaja en una nueva novela.
También
ha avanzado que Anagrama publicará en noviembre una reedición de El
pudor del pornógrafo, su primera obra, de 1985, en la que incluirá un
epílogo nuevo.
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