9.6.15

Beat Attitude

Beat Attitude se subtitula Antología de mujeres poetas de la generación beat
 
William S. Burroughs con Anne Waldman, amiga y su gurú budista tras la muerte del hijo del poeta./elcultural.es
 Nos muestra la cara oculta del grupo literario que comandaron Allen Ginsberg, Jack Kerouac, Gregory Corso, Philip Lamantia, Gary Snyder, William Burroughs y Lawrence Ferlinghetti. La presencia femenina quedó en la sombra, y Corso quiso aclarar la injusticia: “Hubo mujeres, estaban allí, yo las conocí, sus familias las encerraron en manicomios, se les sometía a tratamiento por electrochoque. En los años cincuenta si eras hombre podías ser un rebelde, pero si eras mujer tu familia te encerraba. Hubo casos, yo los conocí. Algún día alguien escribirá sobre ellas”.

Annalisa Marí Pegrum, antóloga y traductora, cumple el deseo expresado por Gregory Corso y selecciona textos de diez mujeres que escribieron poesía beat. Seis de estas poetas viven todavía. De entre las fallecidas, Denise Levertov es la que ha logrado mayor difusión en España. En sus versos, los amantes permanecen recluidos en el Leviatán del matrimonio. Cada vivienda tiene una llamarada en la ventana. De una de ellas descienden gemidos de placer. Por su parte, Lenore Kandel, cuyo primer libro fue prohibido por obscenidad, homenajea a Eros. Alude a la lengua enamorada de Psique. Después nos dice que los yonquis caminan con los huesos llenos de luz. A su lado destaca un enigma de biografía breve, Elise Cowen. Amante efímera de Ginsberg, padeció trastornos psiquiátricos y se suicidó a los veintiocho años. Sólo se conservan algunos de sus poemas. El resto fue destruido por sus padres, avergonzados de una hija lesbiana y adicta a las drogas. Cowen nos habla de su cuerpo convertido en ciudad. También de la muerte que la espera con chubasquero. Janine Pommy Vega, educadora en cárceles, logró ser publicada en City Lights, la editorial dirigida por Ferlinghetti. En sus páginas de amor, un tren se tambalea.

De entre las que continúan en activo, Diane di Prima logró ser apreciada en el grupo beat, dominado por hombres. Exhibe su estoicismo en el poema “No pasa nada”. Los textos de Hettie Jones, editora y memorialista, retienen pequeñas dosis de vida cotidiana, la sucesión de amores, los objetos abandonados por los ausentes. Joanne Kyger, de obra amplia, estuvo durante muchos años oscurecida por el brillo de su marido Gary Snyder. En “Quemando el bebé para hacerlo más real”, describe a un niño con mirada de hielo azul. Luego manifiesta el deseo de marcharse con todo lo que huye. ruth weiss (sic) es de origen austríaco y familia judía. Tras sobrevivir al nazismo, escribe su nombre con minúsculas. Es su forma de distanciarse de la lengua materna, el alemán, cuyos sustantivos exigen el uso de la mayúscula inicial. Escritora influida por el jazz y partidaria de la oralidad, improvisa en sus recitales. El título de la composición “¡No existe el mal, sino la inquietud!” coincide con sus referencias a desiertos interiores, redobles de recuerdos, variados juegos para distraernos del miedo. Mary Norbert Körte, que abandonó un convento atraída por los discursos de Luther King y la poesía, vive en un bosque. Canta a los rituales de la pasión. Por último, Anne Waldman, nacida en 1945, es la más joven del conjunto. También la que mejor utiliza el sarcasmo. Sus dardos irónicos van dirigidos a sí misma o al consagrado Ginsberg. Para mitigar el dolor por la muerte del hijo de Burroughs, menciona el peyote, el alma errante, un fardo de humo, la sangre de un jacinto. Mira, con pensamientos que se entrecruzan, la inmensa grieta del mundo y aúlla a la noche.

Beat Attitude no representa ningún desquite, sino un rescate merecido. Las poetas que figuran en la antología siguen la estética literaria de Allen Ginsberg. Percibimos que sienten por él una gran admiración. Pero asimismo transmiten un mundo poético propio, ajeno a las imitaciones, con una autenticidad que debía ser recuperada para los lectores.

Traducción de Annalisa M. Pegrum. Bartleby, 2015. 208 páginas, 15 €


(FRAGMENTO)

Visto los trapos del celibato
Mi corazón antropocéntrico vislumbra
una grieta en el mundo esta noche
Es el cuerpo de una mujer alargada
Que se quiebra en el ciclo de vida y muerte
Es la rauda proliferación de células
que se prepara para morir
Yo construyo el mundo y lo mato mes a mes
Ofrezco mis entrañas a la luna
El óvulo no ha sido fertilizado
La arquitectura me persigue
Piernas plegables debéis cargar
con el peso del mundo

Tú, aléjate de mí
Mantén la distancia
Voy a subyugarte con mi aroma
de vida y muerte
Vosotros que eyaculasteis
en la grieta de mi mundo
Hombres que salisteis de mí, apartaos ahora
Las palabras salen de mi vientre
Gimen mientras el mundo se hace añicos

Anne Waldman

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