6.7.12

Cómo comprar un libro sin temor a equivocarte

Un paseo por una librería, la figura del librero como cicerone de nuestra próxima lectura o participar en tertulias o clubes literarios han sido las mejores fuentes de descubrimiento de autores y sus obras

La venta de libros en el mercado interior sigue cayendo. Mientras en 2011 se facturó 2.772,34 millones de euros, en el primer semestre de 2012 la caída ya se acerca al 10%, según ha anunciado este martes Javier Cortes, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España. foto:archivo. fuente:aviondepapel.tv
El lector que busque descubrir una nueva novela o encontrar libros afines a sus gustos literarios tiene varias posibilidades tanto en el mundo físico como en internet. Las sugerencias del librero especializado conviven con las posibilidades de recomendación social `on line´o los clubes de lectura digitales. Son viejas y nuevas fórmulas de buscar, encontrar y comprar un libro sin temor a equivocarse.
La búsqueda de un buena lectura o el placer de descubrir un libro que case con nuestros gustos literarios siempre tienen en la curiosidad y en la recomendación sus mejores aliados.
Un paseo por una librería, la figura del librero como cicerone de nuestra próxima lectura o participar en tertulias o clubes literarios han sido las mejores fuentes de descubrimiento de autores y sus obras.
Muchos lectores acuden a las librerías especializadas en novela negra, cine o gastronomía, por ejemplo, para deambular entre los anaqueles temáticos, curiosear entre portadas, sinopsis y leer los primeros capítulos.
El librero como cicerone
Allí, los libreros detectan los gustos de sus clientes y les aconsejan primeras novelas de un escritor o libros y autores similares al género que demandamos.
Así, una anterior lectura nos lleva a otra. Si nos gustó Stieg Larsson, por ejemplo, es obvio que en las estanterías temáticas de la librería encontremos a sus herederas naturales, como son Camilla Läckberg, Äsa Larsson o Mari Jungstedt.
Sin embargo, ahora, internet también se presenta como antesala de la decisión de compra de un libro. En la red también se extiende el denominado sistema de lectura social y las propuestas automáticas de recomendación.
Prescriptores online
Cuando indagamos en una librería online un libro de Almudena Grandes, un sistema de algoritmos nos enseña sus títulos anteriores o bien aquellas novelas equidistantes que también han buscado otros lectores. Confluyen así el género y la temática gracias a los metadatos de los buscadores de las librerías virtuales.
Además, las observaciones de los usuarios bajo el campo de comentarios de cada título también se presentan como aliciente. Muchas de ellas, bajo la clasificación de tres, cuatro o cinco estrellas, en el método de recomendaciones que puso de moda Amazon, incentiva a leer las opiniones, coincidir o discrepar.
Si creemos en la valoración de un lector de nuestros mismos gustos literarios podemos seguir la pista de los libros que también ha recomendado en la web de compra. Ese lector se transforma en nuestro prescriptor fiel y creamos comunidad.
Una vez llegamos al libro, ojear desde la pantalla los primeros capítulos en Amazon, Boquo (Casa del Libro) o Google Play se convierte cada vez más en un hábito previo a la compra de los lectores. Si esas primeras páginas enganchan, el título quizás acabe en las estanterías domésticas. 
Clubes de lectura
Las actividades de los clubes de lectura que emprenden las bibliotecas públicas o algunas librerías dentro de sus actividades literarias aparecen, además, como antesala a la decisión de adquirir un libro.
El café librería La Buena Vida, por ejemplo, mantiene todos los martes un club de lectura de pago con escritores y editores. En el mundo virtual, este modelo lo están implantando también las editoriales en sus redes sociales y portales verticales.
Los encuentros digitales aparecen como tendencia en los últimos meses. Carmen Amoraga, finalista del Premio Planeta, por ejemplo, convoca a sus seguidores en Facebook para charlar sobre su reciente nueva novela El rayo dormido.
Las editoriales replican en internet el modelo de club de lectura, que cuenta con gran tradición en los países anglosajones. En los últimos meses, plataformas de libros en la nube, como 24symbols, y las redes sociales de lectores Libros.com y QueLibroleo.com lanzaron también sus propios clubes de lectura digitales.
Cada mes, se propone una novedad literaria y 24symbols da acceso gratis al título para que los lectores comenten y debatan sus impresiones en dichas redes sociales.
Todo cuenta. Ahora, la confianza del librero también se complementa con la recomendación de los propios lectores, tanto en las plataformas online como en dichos clubes de lectura digitales. Son viejas y nuevas fórmulas de buscar, encontrar y comprar un libro sin sentir el temor a equivocarse.

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