El autor dijo que la escribió después de haber visto fotos de la quema de libros en la Alemania nazi. Se publicó en 1953, en pleno macarthismo de los Estados Unidos
UNA IMAGEN de la versión novela gráfica.fOTO;fUENTE:Revista Ñ
"No fue así el futuro, no fue como él lo había visto, no se mandaron bomberos a quemar libros y quienes quemaron libros, en distintos momentos de la Historia, terminaron sepultados por ella. No se quemaron todos los libros -aunque a cada rato se anuncia su final-, no se quemó Fahrenheit 451, la novela en que Ray Bradbury le puso palabras al riesgo del totalitarismo. Sí se da una paradoja: en la novela de Bradbury, la orden era quemar todo material impreso, salvo historietas y revistas. Y ahora ... Fahrenheit 451 sale como novela gráfica, es decir, una historieta de largo aliento. ¿Esto es una traición? "Buck Rogers llegó a mi vida en octubre de 1929, así que ya ve, tengo mucho interés en las ilustraciones y la novela gráfica es parte de mi vida", dijo el autor (nacido en 1920) a la radio estadounidense NPR. Fahrenheit es el relato de cómo una sociedad decide eliminar cualquier cosa que haga a alguien diferente. Y, para eso, quema los libros. Fue publicado en 1953, es decir, cuando los Estados Unidos estaban en pleno macarthismo, y se perseguía a comunistas, posibles comunistas, sospechosos de comunistas. En realidad, el totalitarismo estuvo en la génesis de la novela. A los 15 años, Bradbury vio fotos de libros ardiendo en la Alemania nazi: "Eso mató mi corazón y mi alma; el recuerdo de Hitler quemando libros me hizo sentarme a escribir Fahrenheit 451", le dijo a NPR. Algo de ese espíritu sigue vibrando, como para que la novela, lejos de pasar de moda, se haya convertido en un clásico. Esta versión -una adaptación- fue dibujada por Tim Hamilton, un historietista estadounidense nacido en 1966, que también ilustró La isla del tesoro. Hamilton no trabajó con Bradbury, pero supo lo que el autor esperaba: "El quería que, en el libro, el futuro fuera visto con los ojos de los años 50", dijo Hamilton a la prensa. "Y yo estuve de acuerdo con que no fuera un futuro irreconocible: Fahrenheit es una fábula para cualquier época". En la Argentina, el libro sale traducido por Nora Dottori para Ediciones De la Flor, con un prólogo en el que Bradbury habla de la escritura de la novela y recomienda, por si acaso, memorizar algún libro para protegerlo de eventuales "bomberos".
Textuales del prólogo de Bradbury"Mi inconsciente es mucho más complicado de lo que jamás imaginé. Aprendí a dejarlo correr. "
"Soy el protagonista, Montag. Un costado mío oscuro es el jefe de bomberos, Beatty."
"(Sugiero que) elijan el libro que más le gustaría memorizar y proteger."
"La sesión en que se reúnan y digan qué libros han elegido y por qué será muy animada."
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