tag:blogger.com,1999:blog-68300414943150555212024-03-13T03:03:47.915-07:00Del Castillo LiterarioActualidades de la imaginación y sus trabajos: los libros de los escritoresdelcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.comBlogger8360125tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-23955285197974694702022-04-10T06:48:00.002-07:002022-04-10T06:48:50.825-07:00Rosario, la hermana que se dedicó a preservar el legado de Andrés Caicedo<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman", "serif";"> </span><span style="background: white; color: black; font-family: Arial, "sans-serif";">Andrés Caicedo solo
publicó dos novelas en vida: El atravesado y ¡Qué viva la música! Sin embargo,
fue mucho más lo que escribió. Durante 45 años, varios de sus amigos, así como
su padre, Carlos Alberto Caicedo, y su hermana Rosario se han dedicado a
conservar las palabras del autor caleño</span></span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: x-large;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="background: white; color: black; font-family: Arial, "sans-serif";"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiuue77_Ujz2EhcPMIguGTFTZxOYizwN1YIVqQ-lc2Hx0XxjGuTc8r2amVfaVzCaTXdutRFUSz1y9csKMN53LJ5LmogXyrppw8Per7nrFV6_Sn_TYvcd212DCLQvZ1VjLTUuAn-buii8U_bdvFnuIYQgHaekvXDYutUBK32VIfkLpT8AjfQxs8Jkz4d" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="576" data-original-width="1024" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiuue77_Ujz2EhcPMIguGTFTZxOYizwN1YIVqQ-lc2Hx0XxjGuTc8r2amVfaVzCaTXdutRFUSz1y9csKMN53LJ5LmogXyrppw8Per7nrFV6_Sn_TYvcd212DCLQvZ1VjLTUuAn-buii8U_bdvFnuIYQgHaekvXDYutUBK32VIfkLpT8AjfQxs8Jkz4d=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: x-large;">Rosario Caicedo insiste en que "yo aquí no estoy defendiendo a Andrés Caicedo y a la libertad de sus palabras porque haya sido mi hermano. Yo lo estoy defendiendo (porque fue) un gran amigo y un gran escritor”. / FOTO: Archivo particular</span></td></tr></tbody></table><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="background: white; color: black; font-family: Arial, "sans-serif";">
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[endif]--></span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">“Si dejas
obra, muere tranquilo, confiando en unos pocos buenos amigos”, escribió el
caleño <b>Andrés Caicedo</b> en <b>¡Qué viva la música!</b>, su
novela más conocida y cuya primera edición llegó a sus manos el <b>4 de
marzo de 1977</b>, horas antes de que se suicidara. Y esas once palabras se
convirtieron en una profecía autocumplida. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Más de
cuatro décadas después, Andrés Caicedo es reconocido como uno de los autores
más importantes de Cali y de Colombia en el siglo XX. Eso es, en buena parte y
como dice <b>Rosario Caicedo (escritora, promotora cultural y quien, “por
coincidencia”, fue la hermana de Caicedo)</b>, gracias a esos “pocos buenos
amigos”. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Un pequeño
grupo que decidió, después de la muerte del escritor, preservar su memoria a
través de lo que escribió. No solo lo publicado, que fueron las dos
novelas <b>El atravesado</b> y<b> ¡Qué viva la música!, </b>así
como varias decenas de críticas de cine, sino cuentos, novelas y cartas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Hace pocas
semanas, se conmemoró el <b>aniversario 45 del deceso de Caicedo</b>. La
conmemoración se realizó con la proyección del <b>documental ‘Unos pocos
buenos amigos’</b>, del cineasta y protagonista en la historia póstuma de
Caicedo, Luis Ospina, en la Cinemateca de Bogotá. Luego de esta
Rosario Caicedo, el escritor Sandro Romero y el periodista Juan David Correa
realizaron un conversatorio. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Adicionalmente,
Rosario tomó una decisión encaminada a que el legado de su hermano se mantenga
en la capital vallecaucana: por los 45 años de la muerte del autor, donó su
archivo personal a la <b>Biblioteca del Centenario, la primera biblioteca
pública de Cali </b>fundada en 1910. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Entre los
objetos que entregó, luego de atesorarlos durante años, está<b> la máquina
de escribir de Caicedo</b>, que la define más que como un objeto, como su
‘voz’. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-outline-level: 2; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;"><b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">Curaduría de un legado</span></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">El mismo día
en que Andrés Caicedo se suicidó, su padre, <b>Carlos Alberto Caicedo</b>,
tomó una decisión: comprender al hijo que ya no estaba a través de sus
palabras. Un hijo con el que llegó a tener varios desencuentros en vida, pero
que pudo conocer mejor al leerlo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">«‘<b>Más
vale tarde que nunca</b>’, me repitió por décadas cada vez que él y yo
hablábamos sobre el hijo y el hermano muerto. Y fue gracias a esa tardía
epifanía que la obra literaria de Andrés Caicedo se conservó para la
posteridad. Gracias al trabajo expiatorio de un padre adolorido, que entendió
el obsesivo deseo de su hijo por <b>publicar absolutamente todo lo que
salió de sus manos</b>”, escribió Rosario en Cronología de una censura, las<b> cartas
prohibidas de Andrés Caicedo</b>, un artículo publicado en Esferas, la revista
del Departamento de Español y Portugués de la <b>Universidad de New York </b>(NYU). <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Ahora,
desde <b>Connecticut (Estados Unidos)</b>, donde vive desde hace varios
años, Rosario recuerda que, como escritor, Andrés era obsesivo. Desde que <b>empezó
a escribir, a los 15 años,</b> y hasta los 25, cuando murió, fue “un
escritor profundamente fructífero y disciplinado. Se necesita de una gran
obsesión por el arte de escribir para que hubiera producido tanto en tan poco
tiempo y con tan poca edad”. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Y de todo, o
casi todo, hay registro. Juiciosamente, Caicedo<b> guardaba una copia
hecha con papel carbón</b> y la almacenaba en un baúl que, años después,
su hermana definiría como un tesoro. Un tesoro que fue curado, principalmente,
por tres personas: <b>Carlos Alberto Caicedo, Luis Ospina y Sandro
Romero. </b><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">En agosto de
1977, unos cinco meses después de la muerte de Andrés, Carlos Alberto ya tenía
una lista de lo que había escrito su hijo. Y años después, entre 1982 y
1983, <b>Luis Ospina (amigo personal de Caicedo)</b> y Sandro Romero
(quien conoció al escritor en el cine club que tenía en Cali, pero con quien no
tenía una relación cercana) llegaron a la casa de Carlos Alberto con una idea:<b> darle
una segunda vida al autor </b>a través de sus textos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Así, se
publicaron <b>Destinitos fatales</b> y <b>Calicalabozo</b>, que
contienen varios cuentos de Caicedo, incluyendo <b>Angelitos empantanados </b>o
Historias para jovencitos, así como la novela inconclusa <b>Noche sin
fortuna</b>, considerada ‘fundacional’ del género literario <b>gótico
tropical</b>. “En ese archivo expiatorio lo que ellos se encuentran es un
tesoro”, dice Rosario, mientras hojea la edición del libro cuyas páginas ya son
amarillentas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-outline-level: 2; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;"><b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">Las palabras eternas de Andrés
Caicedo</span></b><b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><o:p></o:p></span></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><o:p><span style="font-size: large;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgrj9nfG10hKwQqPpZBP5doIJkBNcCvySoiwHN4-IbF-QAO6YXr_wRf2UwBhrfx5b2msPyTJJ3Y_0bsHzrnnvQXi33jN_ppSMhKx6EMdPOIGrpx0qH_NJyZcgePiXCl7fhsXMENPNAkA_oritq1u1B8l-0OKjt9neem0lHTJglqSO1_2OPTZ43uodMW" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="576" data-original-width="1024" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgrj9nfG10hKwQqPpZBP5doIJkBNcCvySoiwHN4-IbF-QAO6YXr_wRf2UwBhrfx5b2msPyTJJ3Y_0bsHzrnnvQXi33jN_ppSMhKx6EMdPOIGrpx0qH_NJyZcgePiXCl7fhsXMENPNAkA_oritq1u1B8l-0OKjt9neem0lHTJglqSO1_2OPTZ43uodMW=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Rosario Caicedo recuerda que su hermano, Andrés Caicedo, guardó una copia de todo lo que escribió, incluyendo las cartas que enviaba a sus amigos. / FOTO: Archivo Rosario Caicedo</span></td></tr></tbody></table></span></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: center;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Carlos
Alberto, quien murió en 2010, “<b>quiso encontrar a su hijo después de muerto
en sus escritos</b> y a eso se dedicó por décadas”, explica Rosario. Y
ahora, es la hermana quien hace lo mismo. Entender a ese ser querido, con el
que apenas se llevaba un año, a través de lo que escribió. Conversar con sus
textos, ya que no puede hacerlo directamente con él. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Pero, y es
enfática en esto, no lo hace como si se tratara de un deber de hermana, un
vínculo de sangre que ella insiste en que no es más que una coincidencia. “Yo
aquí no estoy defendiendo a Andrés Caicedo y a la libertad de sus palabras
porque haya sido mi hermano. <b>Yo lo estoy defendiendo, porque fue un
gran amigo y un gran escritor</b>”, asevera. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Y lo
defiende como un gran escritor, porque, a su juicio, sus palabras logran lo
mismo que la literatura que lleva el apellido de universal: que<b> genere
identidad, independiente de dónde ocurre </b>y de dónde se lee. No importa
si es en la <b>Cali </b>de Andrés Caicedo, el Caribe de <b>Gabriel
García Márquez</b>, la Venecia de <b>William Shakespeare</b> o el San
Petersburgo de <b>Fiódor Dostoievski</b>. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">“Cali se
está leyendo y está viajando ahora por todo el mundo no solamente por Andrés
Caicedo, pero <b>sí porque fue la ciudad de él,</b> la que recorrió
de norte a sur, de arriba a abajo, de izquierda a derecha. La gente conoce esa
Cali de la misma forma en que yo he estado en pueblos franceses: por las obras
que he leído”, reflexiona Rosario. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">Además, hay
otro factor que, para ella, hace que las palabras de su hermano sean
necesarias: “Sabemos que estamos al frente de una buena literatura <b>cuando
sobrevive al tiempo</b>, cuando empiezan a pasar las décadas y esas palabras se
siguen leyendo o ese esa música se siguió escuchando o ese cuadro se sigue
visitando en algún museo. Ese es el arte que vale la pena: el que sobrevive al
tiempo y a la muerte”. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;">El peso de
esa realidad es el que ha mantenido el deseo de parte de la familia de Andrés
Caicedo y de cercanos de preservar sus palabras. Una realidad que empezó en la
infancia de Andrés y Rosario cuando leían las novelas de detectives de Agatha
Christie y ella le decía a su hermano que “era un gran detective”. Uno que,
dice ahora Rosario, sabía desde el principio que moriría joven. <b>Y que
también sabía que serían esos pocos buenos amigos los que lo mantendrían presente. </b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 21.0pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><span style="font-size: large;"><b><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg5esdnpP9jUDPIruX7NQIJdNf0vHeDda3ZRIqipA9ql6uM_UHMiMAnL016FPvZ-ozM457pxgOq-Z0zO1RB6jKLpzSAFDg6FVBX0JVegzcP3CIIEo3B-LVOu5sYD2BYIj6L7M8ypkOIGYw7EjrxNR7J8Gq3HCy7Db1gxAbF_HQxHBMILzWDr5cjaY95" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="576" data-original-width="1024" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg5esdnpP9jUDPIruX7NQIJdNf0vHeDda3ZRIqipA9ql6uM_UHMiMAnL016FPvZ-ozM457pxgOq-Z0zO1RB6jKLpzSAFDg6FVBX0JVegzcP3CIIEo3B-LVOu5sYD2BYIj6L7M8ypkOIGYw7EjrxNR7J8Gq3HCy7Db1gxAbF_HQxHBMILzWDr5cjaY95=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Uno de los objetos donados por Rosario Caicedo a la Biblioteca Centenario de Cali fue la máquina de escribir de su hermano. / FOTO: Archivo Rosario Caicedo</span></td></tr></tbody></table><br /></b></span></span></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-61935380433565055362022-04-03T05:47:00.008-07:002022-04-03T05:56:57.405-07:00Olivia Laing: “Debe existir el consentimiento, ¿pero cómo sabes qué te va a proporcionar placer?”<p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;">La heterodoxa ensayista británica, que afirma ser trans como forma de
expresar las miles de derivas que ofrece la libertad sexual individual,
disecciona en su nuevo libro los grandes debates del feminismo y la identidad.
Sostiene que el cuerpo es la jaula y la palanca para entender el mundo</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhX2wbXHCPBa77dVDDH_0v6lMrAHTWbSLvIPE4Sn1BgkfkFBvHG2N7IKYPUt8_JWGmxKKEc1Ka3FO-HKKazyllU4jnaIyPyLIEEkmdJqi_c6PYlKYm_-J_2nXId63q0c97dHxLZ7pAlT3O2mLYF_M8bFyKr5l-WGttinX-_IkHARgb5wqLepbb0R0Jp" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="507" data-original-width="900" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhX2wbXHCPBa77dVDDH_0v6lMrAHTWbSLvIPE4Sn1BgkfkFBvHG2N7IKYPUt8_JWGmxKKEc1Ka3FO-HKKazyllU4jnaIyPyLIEEkmdJqi_c6PYlKYm_-J_2nXId63q0c97dHxLZ7pAlT3O2mLYF_M8bFyKr5l-WGttinX-_IkHARgb5wqLepbb0R0Jp=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">Olivia Laing, escritora británica/elpais.com</span></td></tr></tbody></table><br /><br /></span></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">El cuerpo como prisión, como único
filtro con la realidad que nos rodea. El cuerpo como depositario de
enfermedades y vehículo de goce sexual. El cuerpo también como víctima de la
libertad desatada de otros, y como condicionante político de la realidad
vital. <a href="https://elpais.com/elpais/2017/12/12/eps/1513081600_859165.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Olivia Laing</span></a> (Brighton,
45 años), escritora, pero ante todo crítica de arte, ha producido un fascinante
e hipnótico ensayo, <i>Todos los cuerpos. Un libro sobre la libertad</i> (Paidós),
en el que utiliza la figura del psicoanalista de entreguerras <a href="https://elpais.com/diario/1982/11/03/sociedad/405126007_850215.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Wilhelm Reich</span></a> (y
otras muchas figuras históricas y contemporáneas) para divagar sobre la
libertad conquistada y perdida, que cada generación debe esforzarse en
defender. Laing se define a sí misma como “trans” o “no binaria”, dos formas de
declarar su rechazo a ser encajonada en un género concreto y de expresar los
miles de derivas que ofrece la libertad sexual de cada persona. Después de su
éxito <i>La ciudad solitaria: aventuras en el arte de estar solo</i> (Capitán
Swing), traducido a 15 idiomas, Laing ha logrado demostrar ahora que la ruta de
salida del debate más envenenado de nuestro tiempo, el del género y la identidad,
no está en la biología ni en el activismo radical. Radica en utilizar el arte,
la literatura, el psicoanálisis, la música, la historia del feminismo o incluso
la de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos para entender, con un
estilo exquisito de escritura, que el cuerpo es la jaula y la palanca para
entender el mundo. “Imagina, por un minuto, lo que sería habitar un cuerpo sin
miedo, sin la necesidad de temor. Imagina lo que podríamos hacer y el mundo que
podríamos construir”, escribe.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">PREGUNTA.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> En la era de Instagram, no es la frivolidad —o no— de tener un
cuerpo perfecto lo que a usted le preocupaba. Era más bien la idea de alcanzar
la libertad desde el límite físico que nos toca habitar.<o:p></o:p></span></span></p><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">RESPUESTA.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Quería reflexionar sobre la experiencia de habitar un cuerpo,
que es algo mortal y vulnerable. Quería pensar en ello desde una perspectiva
social y política para entender lo que significa vivir dentro de unos cuerpos a
los que se asigna categorías concretas. Y algunas de esas categorías sufren el
odio, mientras otras disfrutan de un inmenso privilegio sin ser conscientes de
ello. Claro que la apariencia externa es importante, mucho más ahora. Pero no
era ese aspecto el que a mí me interesaba.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;">“Con Twitter el principio de solidaridad se disuelve, solo hay
conflicto y está destrozando el feminismo”<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">Wilhelm Reich es el psicoanalista en quien <a href="https://elpais.com/buenavida/psicologia/2020-11-21/freud-no-esta-muerto-avances-acientificos-extravagancias-coherentes-y-correcciones-de-un-filosofo-singular.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Sigmund Freud</span></a> puso
su confianza pero acabaron enfrentados. El hombre que soñó en el orgasmo como
el principio liberador de las personas. ¿Por qué Reich?<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Al principio era uno más de los personajes del libro.
Reaparecía constantemente en cada uno de los aspectos en los que yo me
adentraba. Fue un psicoanalista que desarrolló una psicoterapia orientada hacia
el cuerpo. Y fue un activista político, muy interesado en los factores políticos
y sociales que afectaban a nuestras vivencias corporales. En sus trabajos
iniciales se interesó por las mismas cosas que yo. Era un antifascista muy
interesado en el sexo y en la sexualidad. Tuvo una segunda fase de su vida muy
extraña, acabó muriendo en prisión.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">Tan contradictorio como el resto de personajes que desfilan por
su libro: <a href="https://elpais.com/ideas/2022-03-17/el-profundo-y-desesperado-deseo-de-susan-sontag-por-perdurar.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Susan Sontag</span></a>, <a href="https://elpais.com/cultura/2020/02/14/television/1581698805_159758.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Malcolm X</span></a>, <a href="https://elpais.com/cultura/2018/12/04/actualidad/1543953246_121165.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Nina Simone</span></a>, <a href="https://elpais.com/diario/2005/04/13/agenda/1113343209_850215.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Andrea Dworkin</span></a>, <a href="https://elpais.com/elpais/2017/10/31/tentaciones/1509442080_612367.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Ana Mendieta</span></a> o
Kathy Acker…<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Sí, porque era un personaje realmente complicado. No estoy de
acuerdo con todas sus ideas. Algunas de las cosas que hizo no me gustan en
absoluto. Maltrató a su mujer. Pero a la vez era hijo de un matrimonio donde
hubo violencia de género. Entendía la misoginia y la violencia sexual de un
modo muy profundo. La primera ola de feministas le admiraba realmente. Yo no
quería para mi libro un héroe o un santo. Quería alguien que hubiera cometido
errores graves también.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">Una proclama contra la cultura de la cancelación.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">Odio la idea de que no se permita a la gente cometer errores,
cambiar, sostener una idea, aprender por experiencia propia que se trata de una
idea equivocada, y cambiar de idea. Esa sensación de que todo el mundo está
rastreando en internet para ver lo que esa persona pudo escribir cuando estaba
en el colegio o en la universidad, para usar contra ella esa información. Es
absurdo. Debemos permitir a los demás cambiar, y adquirir nuevas ideas. Todos
empezamos con ideas tontas y con una visión limitada del mundo, hasta que la
ampliamos. Permitir que los demás cometan errores es una parte fundamental para
mejorar nuestras libertades.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">¿No tiene usted la sensación de que la izquierda, con su debate
sobre las identidades, con sus enfrentamientos internos, corre el riesgo de
arruinar conquistas consolidadas?<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> El problema reside en que las victorias de la izquierda han
sido bastante limitadas. Y cuando surgen nuevos grupos que, bien por el color
de su piel o por su género, dicen: “Espera un momento, estas libertades no nos
incluyen a nosotros”, hay una terrible tendencia en la izquierda a responder:
“¿Quiénes sois vosotros? Dejad de quejaros, ya hemos asegurado todas estas
conquistas”. Pero la realidad es que debemos seguir ampliando nuestras luchas,
debemos seguir escuchando lo que la gente quiere expresar. No podemos dormirnos
en los laureles. Pero es verdad que hay una terrible tendencia en la izquierda
a las luchas internas. Ocurría durante la década de los años treinta. Por eso
no me canso de repetir que lo más importante es la solidaridad. Uno puede
permitir a otros llevar a cabo sus propias batallas sin tener la sensación de
que se superponen unas con otras. Tenemos enemigos más importantes a los que
combatir.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="font-family: MajritTxRoman, "serif";">“Debe
existir el consentimiento. ¿Pero cómo sabes qué es lo que te va a
proporcionar placer?”</span><span style="font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Tiene usted una postura clara, generosa y conciliadora, en el
actual debate sobre las personas trans.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Ocurre también en la izquierda, pero es particularmente
doloroso con el feminismo, que se desgarra a sí mismo una y otra vez. Ya pude
comprobarlo al indagar sobre el feminismo de los años setenta. Y el asunto
actual es la gente trans, y las feministas transfóbicas frente a las feministas
transpositivas —con las que me identifico claramente, como persona trans que
soy—. Encuentro todo esto muy triste, porque creo que hay toda una generación
de feministas que han sido sometidas al exilio y al ostracismo, porque no ha
existido el suficiente diálogo, la suficiente conversación. Han tenido una
reacción instintiva de defensa ante todo lo que está ocurriendo: “Tengo miedo
de que esté cambiando la categoría misma de ser mujer, y no pueda controlarlo.
Quiero controlarlo”, piensan. Y a la vez, la gente trans está diciendo: “Yo
también pertenezco a esta categoría. ¿No podemos ampliarla y hacerla más
expansiva?”. De algún modo, esa conversación no ha ocurrido en un espacio de
generosidad donde puedan expresarse ideas que la otra parte considere
dolorosas, sí, pero buscar un espacio de maniobra desde ese punto.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">¿Dónde está la causa de un desencuentro tan feroz?<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">Se ha convertido en un conflicto imposible donde cada lado es
más y más binario y enfrentado al otro. Y la culpa la tienen Twitter y las
redes sociales, un espacio para expresar opiniones opuestas, pero donde es
imposible construir un consenso. En una habitación donde estés condenado a
hablar y hablar puedes lograr ese consenso. Si realizas acciones de protesta
conjuntas, encuentras modos de comunicarte. Pero con Twitter el principio de
solidaridad se disuelve, solo hay conflicto y antagonismo, y creo que está
destrozando el feminismo.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Rechaza esa parte casi puritana del feminismo de <a href="https://elpais.com/diario/2005/04/13/agenda/1113343209_850215.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Dworkin</span></a>, incapaz de
admitir que la imaginación en el sexo puede llevar a terrenos ambiguos. ¿Es
necesario el consentimiento sexual expreso en una relación?<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Es un asunto clave, y entramos en áreas realmente complicadas.
Es necesario el detalle fino. Puede parecer que la respuesta simple sea la de
que el consentimiento es lo más importante. Debe existir el consentimiento.
¿Pero cómo sabes por adelantado qué es lo que te va a proporcionar placer? Ahí
tenemos un problema, y es algo muy duro de admitir por las feministas, que
reclaman que haya un consentimiento absoluto. Debe haber espacio para poder
decir que no a lo que en un principio has consentido, y al revés… En eso
consiste la ambigua madurez de las relaciones sexuales. Aunque entiendo la
necesidad de intentar proporcionar seguridad a las mujeres en sus encuentros
sexuales. No hay una respuesta operativa simple.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="font-family: MajritTxRoman, "serif";">“Fui
criada por una pareja gay. Tengo la convicción de que los padres gais tienen
derecho a tener hijos”</span><span style="font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">Resulta fascinante el modo contradictorio en que <a href="https://elpais.com/diario/2005/04/13/agenda/1113343209_850215.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Andrea Dworkin</span></a> y <a href="https://elpais.com/diario/1992/02/17/cultura/698281202_850215.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Angela Carter</span></a> analizan
y estudian la obra del <a href="https://elpais.com/cultura/2014/12/01/actualidad/1417440494_066383.html#:~:text=Donatien%20Alphonse%20Fran%C3%A7ois%20de%20Sade,como%20por%20la%20Asamblea%20Revolucionaria." target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Marqués de Sade</span></a>. La
primera, para condenar al autor, sin dudar de la verosimilitud de sus
aberraciones; la segunda, como un triunfo de la fantasía.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R. </span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">Fue un momento y un debate muy interesante en la segunda ola del
feminismo. El porno provocó división. Una parte que aseguraba que era imposible
representar de ese modo la actividad sexual, que se trataba de un puro
ejercicio de misoginia que, por tanto, debía ser prohibido. Yo nunca podría
situarme en ese bando, niegan la posibilidad de que haya un mundo de la
imaginación distinto del mundo físico del cuerpo. Hay un mundo en el que puedes
ensayar cosas, probar cosas, sin que por ello resulte una réplica directa de
las estructuras de abuso de poder que tenemos en el mundo real. Vivir en un
mundo en el que todo sea real y nada pueda ser imaginario resultaría bastante
desagradable.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> El cuerpo como único medio de alcanzar la libertad, pero
también como condicionante vital. Lo vemos actualmente, con una vuelta a cierto
supremacismo racista.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Escuchar, como hemos escuchado últimamente, que a los
refugiados se les describe como cucarachas… Es interesante ver cómo ha vuelto a
cambiar el lenguaje. Y parece algo bueno, pero tiene también un punto racista.
Estos son cuerpos blancos, y les damos la bienvenida en nuestros hogares. Esto
no ocurrió con los <a href="https://elpais.com/internacional/2021-03-14/los-refugiados-sirios-ya-no-esperan-volver-pronto-a-casa.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">refugiados sirios</span></a>. A eso
me refiero cuando hablo del tipo de cuerpos en los que las personas habitan.
Esas son las ideas que históricamente han surgido al referirse a distintos
tipos de cuerpos. Ideas políticas de las que hablamos constantemente, pero
tienen detrás algo visceral y físico. De eso es de lo que quiero hablar.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Maternidad subrogada o vientre de alquiler, según como lo vea
cada uno. No cabe mayor debate sobre el cuerpo y su libertad.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">R.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> Vengo de una familia gay. Fui criada por una pareja gay. Así
que mi opinión va a estar siempre muy influida por mi convicción de que los
padres gais tienen derecho a tener hijos. Pero es complicado, no me va a
encontrar en una postura muy definida porque creo que en este asunto hay una
zona gris muy interesante. Pero si alguien se muestra dispuesto, creo que es
una transacción posible.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="font-family: MajritTxRoman, "serif";">“¿Que no
se pueden mezclar dinero y sexo? Lo importante es que la prostitución sea
segura”</span><span style="font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> ¿No acaba siendo un modo de explotar a las mujeres pobres?<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">R. Bueno, pero en ese caso, hablemos de
pobreza y de cómo solucionarla. No pensemos en ellas solo como posibles
receptáculos, sino como personas que tienen capacidades, ideas, su deseo de
ayudar a alguien, o incluso su voluntad de conseguir dinero a cambio de algo
que pueden hacer.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;">P.</span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"> También hay una fuerte corriente contra la prostitución.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">
</span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;"><b><span style="color: #191919; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">R.</span></span></b><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"> No me pueden meter en ese saco. Cuando el feminismo acaba
compartiendo cama con la derecha, siento que las cosas comienzan a ir
terriblemente mal. No comparto ese proteccionismo que dice a las mujeres lo que
pueden o no pueden hacer. ¿Qué es eso de decirles que no pueden mezclar dinero
y sexo? Me resulta incluso ingenuo. Lo verdaderamente importante es que la
prostitución sea algo seguro.</span><span style="font-size: 16.5pt;"><o:p></o:p></span></span></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-54498778250644404882022-03-26T06:04:00.000-07:002022-03-26T06:04:37.266-07:00 Mijail Bulgakov, una de las grandes figuras de la literatura ucraniana<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: Helvetica, "sans-serif";"><span style="font-size: large;">A pesar de la censura que han ejercido los tiranos en distintas
épocas de la historia, los escritores rusos, ucranianos y de otras naciones de
Europa del este han dejado un testimonio de cómo ha sido en verdad la vida en
esos territorios</span></span></p><p><span style="font-size: large;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi3_Jg1GZKiDXbO6ENDy0hl0b3pYl-cvO3DBBNNFB_PljKNDiSUCvQQDTjBbBrEdDJ3htZSRLBRWvsSNsL4wh9ZkdZqzCNTEaliy2wjRLNAuYA0aPunNMwXfdEIBkBHUTwFPE_pwSjL4jPAiGEBOabXTVephslCKtg1I_VG2KA9BBg51mEtAhlNTjbs" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="602" data-original-width="393" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi3_Jg1GZKiDXbO6ENDy0hl0b3pYl-cvO3DBBNNFB_PljKNDiSUCvQQDTjBbBrEdDJ3htZSRLBRWvsSNsL4wh9ZkdZqzCNTEaliy2wjRLNAuYA0aPunNMwXfdEIBkBHUTwFPE_pwSjL4jPAiGEBOabXTVephslCKtg1I_VG2KA9BBg51mEtAhlNTjbs=w419-h640" width="419" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>El maestro y Margarita</i>, de Mijail Bulgakov/cambio.com</td></tr></tbody></table></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif";"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><p></p><p></p><p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><span style="font-size: large;">En una desesperada alocución presidencial,
horas antes de que las tropas rusas invadieran Ucrania, Volodymyr Zelenski,
presidente de ese país, se dirigió al mundo. “Les dirán que es la liberación
del pueblo ucraniano, pero el pueblo ucraniano es libre, recuerda su pasado y
construye su futuro”, dijo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">El solo hecho de que citara el concepto de
libertad, tan valorado para Occidente y tan dudoso en Oriente, da mucho en qué
pensar. A lo largo de la historia de Rusia (mucha de la cual incluye a
Ucrania), la libertad ha sido un valor menospreciado y con frecuencia invisible
en la sociedad. Diversos regímenes, el zarista, el comunista y ahora la era
Putin, han aplastado con mano de hierro a todo aquel que se atreva a expresar
sus opiniones. Buena parte de la información que viene de Rusia ha pasado por
filtros de censura estrictos, por maquinaria propagandística y por tales
deformaciones que resulta difícil hacerse una idea de lo que ha sido
históricamente la vida cotidiana. Ahí es entonces donde entra el arte. La
pintura, la música y la literatura, esas monumentales expresiones de libertad,
son las que llenan los vacíos que la prensa, los voceros oficiales y los
historiadores de uno u otro régimen han aprendido a maquillar.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">La Rusia de los zares y más adelante la
Unión Soviética, fue famosa por el arte. Dvorjak, Tchaikovsky, Rostropovich, Nureyev
y Kandinsky, son nombres mundialmente conocidos y admirados por la importancia
en la música, la pintura y la danza. En las letras no han sido la excepción.
Nombres como Pushkin, Gogol (ucraniano, además), Tolstoi y Dostoievsky han
llenado las bibliotecas de Occidente, a veces a pesar de los mismos censores.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">La literatura rusa del siglo XIX y
comienzos del XX ha llegado hasta nosotros y nos ha mostrado cómo eran las
condiciones de vida en Moscú, Kiev, San Petersburgo y hasta en Siberia. Estos
escritores nos han mostrado lo que los zares en todo su esplendor y su
decadencia no quisieron enseñarle al mundo: un país con frío y hambre, que se
alimentaba de papas (y hacía vodka con ellas) y que, a pesar de ser tan
distinto a nuestra realidad, compartía las pasiones humanas más bajas como la
envidia o la culpa y los sentimientos más altos como la misericordia y el amor.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">Detrás de la cortina de hierro el arte no
se detuvo, incluso si era contrario al régimen soviético. Los hombres y mujeres
que escribieron bajo la represión estalinista fueron acaso más heroicos que
aquellos que se enfrentaban a la familia Romanov. En todas partes hubo ejemplos
deslumbrantes de literatura que permearon las fronteras y se convirtieron en
nuestros aliados para comprender realidades que nos estaban vetadas.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 8.25pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><span style="font-size: large;"> <o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 24pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><b><i><span style="color: black; font-family: Georgia, "serif";"><span style="font-size: large;">No todos los escritores contaron con la suerte de convertirse en
premios nobel o ser laureados en el mundo. La mayoría de los artistas, en
tiempos de la antigua Unión Soviética, sufrían tremendas vejaciones por ser
opuestos al régimen.<o:p></o:p></span></span></i></b></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">En la RDA la escritora Katja Lang Muller,
hija de una importante miembro del partido comunista, se rebeló contra su madre
y su país y escribió hermosas novelas y obras dramáticas sobre la vida detrás
del Muro. <em><span style="font-family: "Helvetica","sans-serif";">Ovejas
feroces</span></em>, un pequeño libro escrito en segunda persona, cuenta los
últimos días de vida de la República Democrática Alemana, cuando Berlín era una
olla de presión.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">También llegó hasta nosotros la obra de
Svetlana Alexievich, la primera periodista en ganar el Premio Nobel de
Literatura, nacida en Ucrania y criada en Bielorrusia, cuando todos estos
países se encontraban cobijados con el mismo manto de gobierno. Alexievich, en
su labor periodística, mostró una región abatida por la pobreza y las
dificultades. Su libro <i>Las voces de Chernóbyl</i> es un recuento
escalofriante del accidente nuclear cuyas consecuencias perduran hasta hoy.
Este lugar fantasmagórico volvió a ser noticia hace unos pocos días cuando las
tropas de Putin marcharon a través de sus bosques camino a Kiev, la capital ucraniana,
y es gracias a la pluma de Alexievich (y del famoso documental que hicieron
basados en su libro) que somos capaces de conocer la geografía exacta de la
nueva guerra que se desarrolla frente a nuestros ojos.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">No todos los escritores contaron con la
suerte de convertirse en premios Nobel o ser laureados en el mundo. La mayoría
de los artistas, en tiempos de la antigua Unión Soviética, sufrían tremendas
vejaciones por ser opuestos al régimen. Escritores como Bohumil Hraval (<i>Trenes
rigurosamente vigilados</i>) o el mismo Václav Havel, dramaturgo que luego fue
el último presidente de Checoslovaquia, fueron víctimas de la represión
gubernamental. A Hraval, como a muchos escritores de la época, se le prohibió
volver a su oficio y Havel fue además encarcelado en varias oportunidades como
castigo por su activismo político. Muchos escritores de la antigua
Checoslovaquia fueron acallados y obligados por el régimen a trabajar en
oficios tremendos, como limpiar la red de alcantarillas de la ciudad o recoger
las basuras en medio de los crueles inviernos de Praga. A pesar de todo,
ninguno dejó de escribir. Ninguno dejó de contar lo que veía.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">La libertad se colaba por los resquicios
de la férrea cortina de hierro y a veces llegaba hasta nosotros con una fuerza
inusitada. Tal vez una de las obras más hermosas de la literatura rusa,
comparable solo con los libros clásicos, es <em><span style="font-family: "Helvetica","sans-serif";">El maestro y Margarita</span></em>, de Mikhail
Bulgakov.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><span style="font-size: large;">En Occidente Bulgakov no tiene la fama que
merece, pero en su época fue una leyenda en una Rusia que despertaba de la
pesadilla de Stalin.</span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">Bulgakov era un médico ucraniano, nacido
en Kiev a fines del siglo XIX. Como tantos escritores de su época, fue una
víctima de la censura y, aún más terrible que ser enviado a un Gulag a morir,
se le ignoró y sus obras teatrales dejaron de presentarse y cayeron en el
olvido. Desesperado, Bulgakov enfrentó el régimen. Le escribió una carta al
propio Stalin donde le suplicaba que lo dejara irse del país o le diera un
trabajo acorde con su experiencia. El líder en persona respondió a su petición
con una llamada telefónica donde le ofreció un trabajo como asistente de
dirección del Teatro Artístico de Moscú. No fue, sin embargo, una victoria para
el escritor. Sus obras no se montaban y estaba condenado a participar en obras
censuradas e impuestas por el régimen comunista.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">A pesar de esa aparente docilidad,
Bulgakov no se rendía. A partir de 1929 había comenzado a trabajar en lo que
sería su obra más importante, un libro que se convertiría en una de las piedras
angulares de la literatura soviética del siglo XX. El libro sufrió las
vicisitudes de la época a la que pertenecía. Su autor lo comenzó, lo dejó, lo
quemó, lo revivió y finalmente murió antes de verlo publicado. Fue su esposa
Elena Sergeevna quien se convirtió en la guardiana del manuscrito que con tanto
celo corrigió su autor hasta pocas semanas antes de su muerte a los 49 años, en
1940. Durante otros 26 años, <i>El maestro y Margarita</i> durmió el
sueño de los justos, hasta que un error, o tal vez una falta de cálculo de los
censores soviéticos, logró que saliera a la luz.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">La primera parte del libro fue publicada
por primera vez en la edición de 1966 de la revista <i>Moskva</i>. En
cuestión de horas se había agotado la edición de 150.000 ejemplares y causó
tanto revuelo que la misma revista se arriesgó en enero de 1967 a publicar la
segunda parte, con igual éxito.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">Bulgakov no había muerto, ni había sido
olvidado. Al contrario. Su obra cumbre, una tan importante que rompió por
completo la literatura soviética acartonada y parca de la época, le dio una
nueva vida y lo situó para siempre en el panteón de los dioses de la
literatura.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">¿Pero qué es <i>El maestro y
Margarita</i> y por qué resulta tan importante para los rusos y, gracias a
las traducciones, para nosotros?</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">Esta obra magnífica es una sátira dividida
en dos partes que se intercalan: una que tiene lugar en Moscú y otra que ocurre
en Jerusalén. Comienza cuando el demonio (Woland) llega a Moscú a corromper las
almas y a asesinar a diestra y siniestra. Su terrible poder socava la sociedad
provinciana, protagoniza orgías y siembra terror en todos. A través de un
narrador (el maestro) y de una mujer (Margarita), sabemos de las andanzas de
este demonio elegante y sofisticado, y además somos testigos de las
dificultades de Poncio Pilatos y del propio Jesús, que son los protagonistas de
Jerusalén, o Yershalaim.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">Una novela que no es religiosa pero que se
burla de los íconos religiosos. Una novela que no es política pero que destroza
el sistema político. Una novela que se mofa de la escena literaria rusa. Una
novela que parece una obra de teatro, pero que al tiempo resultaría casi
imposible pasar a un escenario. Decapitaciones, muertes, sexo, todos
ingredientes morbosos y prohibidos, se convierten en los protagonistas de una
sociedad abrumada por la censura y el qué dirán.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">En un momento de la novela se dice que
“los manuscritos no arden” y esta frase, que ha quedado en el imaginario de los
rusos, bien puede servirnos para lo que se avecina. Según la periodista y
analista española Pilar Bonet, en un artículo publicado en Babelia en marzo de
2020, Putin, sin querer, se convirtió en un promotor de la literatura
ucraniana.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">Bonet defiende esa aseveración citando a
su vez a la filóloga rusa Inna Búlkina, quien dice que el presidente ruso, por
su actitud bélica y expansionista “<i>ha hecho muy difícil la defensa de la
cultura rusa y eso ha dado una oportunidad suplementaria a la cultura ucraniana</i>”.
A continuación, el fabuloso artículo se dedica a detallar nombres de escritores
de Ucrania nacidos a fines del siglo XX y que se han convertido en una lectura
obligada. Serhy Zhadán, Yuri Andrujóvich, Andríy Kurkov o Svetlana Talán son
solo algunos de los nombres que menciona.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">Para nosotros en Colombia esos nombres
suenan, literalmente, a ruso. Las novelas ucranianas tienen un mercado tan
pequeño en nuestro país que la mayoría de ellas ni siquiera llega a las
librerías. Sin embargo, esta nueva generación de escritores sin duda leyó al
gran Bulgakov, a Gogol y a Alexievich y probablemente muchos otros escritores
defensores de la libertad en ese vasto territorio que fue la Unión Soviética, y
cuando su presidente habla de libertad, saben exactamente a qué se refiere.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-CO" style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";">Así como Kiev ha logrado sobrevivir y
reconstruirse después de haber sido arrasada, quemada y sometida a las hambrunas
de las colectivizaciones forzosas de Stalin, así los escritores ucranianos han
sufrido la censura, el miedo, la prisión y el destierro. Pero mientras el mundo
los lea, mientras sepamos qué ocurre en realidad en sus bosques y sus ciudades,
Ucrania no será una realidad lejana y la suya no será una guerra que se libra
en otro continente, sino que será la guerra nuestra, y ellos, nuestros
intérpretes para comprenderla.</span><span style="color: black; font-family: Helvetica, "sans-serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: top;"><span class="breadcrumb-text"><span style="color: #141414; line-height: 115%;"><o:p><span style="font-size: large;"> </span></o:p></span></span></p><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 15pt;"></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-81776395733565627112022-03-12T07:14:00.000-08:002022-03-12T07:14:26.466-08:00Diccionario de la guerra de Rusia-Ucrania creado por escritores de Europa y América<div><span style="background-color: white;"><span style="font-size: x-large;">Rusia y Ucrania: libros para entender el conflicto, la guerra y sus posibles consecuencias bélicas </span></span></div><div><span style="background-color: white;"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg-JsdvVgw9k3jl6i7hQOPv9A4rntai2X2UsGt16r4wshMWGp7ZNUlY9n285M8E58DDFzix738eLMMU39UwbtKgJ3fWK854myXhyh7Up0RzeYD-JK1Gb-N_MU7ir5bFMBRP2gZxc2g8Md5R0Y7IhiRuU2y_sYiWpYFBtPArOgTcxorvXizJZ6EbPma8" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="625" data-original-width="500" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg-JsdvVgw9k3jl6i7hQOPv9A4rntai2X2UsGt16r4wshMWGp7ZNUlY9n285M8E58DDFzix738eLMMU39UwbtKgJ3fWK854myXhyh7Up0RzeYD-JK1Gb-N_MU7ir5bFMBRP2gZxc2g8Md5R0Y7IhiRuU2y_sYiWpYFBtPArOgTcxorvXizJZ6EbPma8=w512-h640" width="512" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-color: white; font-family: "Maison Neue"; letter-spacing: 0.8px; text-align: start;">Detalle de la portada del libro 'Ucrania. Crónica desde el frente', de Ignacio Ezequiel Hutin (IndieLibros).</span></td></tr></tbody></table><br /><br /></span></span></div><div><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><p class="post-story__caption-image" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: "Maison Neue"; font-variant-ligatures: normal; letter-spacing: 0.05rem; line-height: 1.385em; margin: 0.938rem 0px 0px; max-width: 33.75rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: Lyon;"><span style="font-size: x-large;">De Colm Tóibín, Ana Blandiana, David Rieff y Philippe Claudel a Clara Usón, Gioconda Belli, Darío Jaramillo y Edgardo Cozarinsky, casi cuarenta autores de España, América Latina, Estados Unidos y Europa eligen una palabra o concepto que les sugiere el conflicto bélico. El resultado es un atlas lingüístico, político y literario que arroja luz sobre este momento de la Historia y del sentir de la gente</span></span></p><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-variant-ligatures: normal; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: start; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;">Asombro… Cobardía… Escombro… Desinformación…. Exilio… Hubris… Locura… Mujer y niños… Poder… Refugiado… Tristeza… URSS… Vacío…</span></p><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-variant-ligatures: normal; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: start; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;">Muchas son las palabras, términos o conceptos que sugiere la guerra que ha declarado Vladimir Putin a Ucrania y alrededores. En tiempos así se ve cómo el lenguaje es un organismo vivo, con memoria y con biografía siempre en construcción que trata de buscar su forma para aproximarse a la realidad y reflejarla en su fondo y forma. Pero el verdadero dolor y desconcierto tienden a ser escurridizos a nuestro vocabulario. A veces, la palabras se quedan cortas y necesitan de una narrativa. Necesitan hablar, expresarse.</span></p><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-variant-ligatures: normal; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: start; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;">En este episodio clave de la Historia, casi cuarenta escritores de Europa y el contimente americano crean para <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">WMagazín</span>, <a href="https://www.endesa.com/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank">con apoyo de Endesa</a>, un Diccionario o Atlas lingüístico, político y literario sobre esta página convulsa y tensa escenificada en Ucrania y con consecuencias impredecibles.<span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> WMagazín</span> invitó a escritores de habla hispana, sobre todo, y de otros idiomas a elegir una palabra, término o concepto que tratara de atrapar o significar lo que ellos y el mundo viven y vivimos con la guerra Rusia-Ucrania.</span></p><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-variant-ligatures: normal; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: start; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;">Los escritores, como artesanos de las palabras y el lenguaje que tratan de representar o fijar la realidad o de crear mundos nuevos o de ir más allá de lo visible para los demás, levantan en este Diccionario o Atlas un universo que pone nombre a lo que la humanidad vive, piensa o siente en esta penumbra. He elegido algunos escritores muy reconocidos a nivel internacional junto a una gran mayoría de nombres españoles y latinoamericanos muy buenos que merecen tener cada día más lectores y otros emergentes y debutantes por los que apuesto y deseo larga vida en la literatura. Mucha gracias a todos los escritores por haber aceptado esta invitación y contribuir a arrojar luz sobre esta situación y recodarnos o ponernos delante la realidad de aquello que no nos gustaría que creara o generara el ser humano. Este es un Dicccionario en construcción y vivo, como las mismas palabras aquí convocados e invocadas.</span></p><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-variant-ligatures: normal; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: start; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;">Las siguientes son las palabras, términos y conceptos elegidos por los escritores, o, acaso, las palabras los eligieron a ellos. Detrás, o con cada una de esas letras que las conforman hay análisis, relatos, reflexiones, preguntas, peticiones, historias…:</span></p></h3><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Antiimperialismo fantasmático</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por<a href="https://wmagazin.com/relatos/samurai-song-de-robert-pinsky-el-poema-que-acompana-a-gustavo-faveron/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> Gustavo Faverón</span></a> (Perú), su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">El orden del Aleph</em> (Candaya):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">La creencia de que, para evitar la expansión del fantasma del imperialismo americano, hay que promover el crecimiento del imperialismo soviético, otro fantasma.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Asombro</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/philippe-claudel-la-peticion-de-los-gobiernos-a-los-inmigrantes-para-recoger-cosechas-es-cinica-no-es-humanitaria/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Philippe Claudel</span></a> (Francia), su novela más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Inhumanos</em> (Bunker Books):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">En la antigüedad, el asombro se refería a las enfermedades que golpeaban a los árboles y eran provocadas por las estrellas. Plinio afirma que hay que tener en cuenta en el fenómeno del asombro la escarcha blanca, la llovizna, el granizo, la ola de calor. Más tarde se pensó que el asombro, aun a través de las estrellas, podía afectar a los hombres y su estado de ánimo. Luego la medicina usó el nombre para nombrar ciertas enfermedades que caían como relámpagos sobre los cuerpos y les daban apariencia de muerte, privándolos de todo movimiento y de toda reacción. Finalmente, como a menudo, nació un significado figurativo que caracteriza una forma absoluta de estupor que impide al individuo pensar y cualquier posibilidad de acción, luego de lo cual sufre una forma repentina de violencia.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Un dictador loco invade Ucrania a principios de 2022.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Me sume en un profundo estado de asombro.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Durante una semana, no puedo ni pensar ni actuar.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Y mi asombro aumenta aún más cuando veo que todo el mundo está estupefacto: que todo el mundo no reacciona. Que nada o casi nada se hace para prevenir al loco. Estamos todos, ciudadanos, estados democráticos, estupefactos.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">El mal es fuerte, y el bien tan débil.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Atrapados</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/gioconda-belli-los-humanos-tenemos-una-incapacidad-para-manejar-el-poder/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Gioconda Belli</span></a> (Nicaragua), su poemario más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">El pez rojo que nada en el pecho</em> (Visor):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Vi escrita una frase que me dio risa en su momento: «paren el mundo que me quiero bajar». Eso siento estos días. He tenido que dejar Nicaragua porque una pareja de tiranos lleva a cabo una guerra selectiva contra quienes demandamos democracia y que se bajen del poder usurpado. Mi par de tiranos dicen ser «antiimperialistas», pero han salido en defensa de Putin en la invasión a Ucrania. El guion de estas tiranías es romper las normas que han regido la paz desde la II Guerra Mundial e ignorar a la comunidad internacional. Esa política de no dejar más alternativa que hacerles la guerra produce una sensación de impotencia y desesperación. Uno ve el sufrimiento propio y ajeno y no quiere responder a la guerra con guerra. Los tiranos lo saben y usan el imperativo de la paz que tenemos los demás para salirse con la suya. Nos atrapan en un conflicto ético.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Es perverso: usan la vocación por la paz para permitirse ellos hacer la guerra.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cobardía</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/ariel-magnus-eichmann-era-un-monstruo-del-mal-no-un-extraterrestre-verlo-asi-tal-vez-evite-otras-masacres/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ariel Magnus</span></a> (Argentina), su novela más reciente es<em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> El desafortunado</em> (Seix Barral):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Cobardía: Ante una guerra, o incluso ante la posibilidad más o menos inminente de una guerra, lo más sensato, tal vez lo único que puede calificarse de racional, es huir. La pregunta es cuándo hacerlo. Sobre todo si la guerra nos llega mediada y resulta imposible formarse una idea cabal de lo que está sucediendo, nada más difícil que decidir cuándo exactamente ha llegado el momento de hacer las maletas, para no arriesgarse a tener que escapar con lo puesto, o a que ya no queden caminos libres. Porque nadie quiere irse, aun si las condiciones en las que vive distan de ser ideales. Y porque quedarse ––sin más armas que la resignación–– también es una forma de lucha, de hacer frente a los cobardes que no tienen las agallas para vivir en paz.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Consecuencias</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Iván de la Nuez</span> (Cuba), su ensayo más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cubantropía (</em>Periférica):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Creo que tenemos que abandonar un poco remitirlo todo a las causas y hemos de empezar a sentarnos -como decía R. L. Stevenson- al banquete de las consecuencias.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Crueldad</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">María Alcantarilla</span> (España), su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">El cielo de abajo. La escritura del cuerpo en trece poetas hispanoamericanas</em> (Fund. José Manuel Lara):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Del adjetivo “crudelis”, que también se asocia a “crudo” y a “indigesto”: alguien que está por hacer. Un hombre que se escuda en los fogones y que prende la inocencia de los suyos, incapaz, como es, de servir de alimento para nadie.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Porque no es la inteligencia, ni la ambición, ni la constancia, ni la visión de futuro, ni la pasión, ni la autoconfianza, ni la disciplina, ni la paciencia, ni el liderazgo, ni la valentía, ni la capacidad de adaptación lo que podría limpiar su pensamiento.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">La potencia capaz de derrocar a un hombre crudo es la Bondad disparada por el aire. El único símbolo de superioridad real que debería merecer nuestro respeto.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">La sabiduría, recuerda Rilke, es el entendimiento de un niño.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Desgarro</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/ana-juan-un-viaje-a-su-universo-secreto-del-papel-y-del-mundo-virtual/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ana Juan</span></a> (España), artista e ilustradora, su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">La vida secreta de los gatos</em> (Lunwerg):</span></p><figure aria-describedby="caption-attachment-68452" class="wp-caption aligncenter" id="attachment_68452" style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; clear: both; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 6.25rem auto; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: 500px;"><img alt="" class="size-full wp-image-68452" height="497" loading="lazy" src="https://wmagazin.com/wp-content/uploads/2022/03/Guerra-palabras-Escritores-Ana-Juan-WMagazin-e1646302745455.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; display: block; height: auto; margin: auto; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: auto;" width="500" /><figcaption class="wp-caption-text" id="caption-attachment-68452" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: black; font-family: "Maison Neue"; font-size: 0.813rem; letter-spacing: 0.05rem; line-height: 1.385em; margin: 0.938rem 0px 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-size: 13.008px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">‘Desgarro’, ilustración de Ana Juan sobre la guerra de Rusia en Ucrania. /WMagazín</em></figcaption></figure><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Desinformación</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/cuando-la-desinformacion-desestabiliza-a-la-sociedad-y-erosiona-el-futuro/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ignacio Jiménez Soler</span> </a>(España), su ensayo más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">La nueva desinformación. Veinte ensayos breves contra la manipulación</em> (Universitat Oberta de Catalunya):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">La desinformación es un agente desestabilizador. La causa común y original de cualquier proyecto encaminado a romper un estatus quo. Cualquiera que sea. Puede ser el modelo de gobernanza de un país, hacer de lo lógico una anomalía, distorsionar lo ilógico hasta hacerlo popular y admirado por unos y temido por otros o hacer de la desestabilización un permanente modus operandi. Sea lo que fuere, desinformar es la horma perfecta que se adapta y saca partido de las debilidades de un sistema de convivencia, de las carencias puntuales o permanentes de los decisores, de la cada vez más baja cuota de atención y capacidad de comprensión de enormes masas sociales. La guerra en Ucrania se empezó a gestar muchos años antes preparando el terreno a través de técnicas de desinformación masiva que han tenido réplicas en otros casos y en otros países. La desinformación es, con permiso de las armas y las pandemias, el gran enemigo de la democracia en el siglo XXI.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Destrucción</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/asi-fueron-los-anos-de-miedo-y-supervivencia-del-origen-de-la-europa-actual/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Guillermo Altares</span></a> (España), su ensayo más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Una lección olvidada. Viajes por la historia de Europa</em> (Tusquets):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Las guerras destruyen ciudades, edificios, carreteras, puentes, pero sobre todo destruyen la vida de seres humanos. No se trata solo de aquellos que mueren bajo las bombas o las balas o que quedan heridos para siempre, sino de los refugiados, de los niños que nunca volverán a recuperar su vida como la conocían. Una guerra es destrucción.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span lang="ES" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Dolor</span></span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/socorro-venegas-somos-una-sociedad-que-no-esta-preparada-para-cuestionar-las-bondades-de-la-maternidad/" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Socorro Venegas</span></a> (México), su volumen de cuentos más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">La memoria donde ardía</em> (Páginas de Espuma):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Dolor. El de leer que una madre sintió a su hijo pequeño temblar de miedo toda la noche, mientras se escuchaban detonaciones en la calle; el de los hombres que dejan atrás una familia que no volverán a ver; el de la estupefacción: ¿de verdad solo podemos esperar a ver en la pantalla cómo van apareciendo uno tras otro los primeros rostros de los huérfanos de esta guerra? ¿Se puede llamar guerra a ese enfrentamiento asombrosamente asimétrico? El de saber que eso que llamamos civilización es tan frágil, que las definiciones de los diccionarios no corresponden y no nombran algo que existe, sino algo que se supedita al cálculo económico, político, hegemónico. El dolor de la empatía: comprender la pérdida del otro, llorarla con él, sabiendo que lo que se pierde, lo que se ha ido, también es nuestro. También somos nosotros.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Dpnieper</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/antonio-colinas-la-razon-poetica-de-maria-zambrano-procede-de-leopardi-y-holderlin/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Antonio Colinas</span> </a>(España), su poemario más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">En los prados sembrados de ojos</em> (Siruela):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por el río Dpnieper a contra corriente, hace siglos, el humanismo ascendió hasta Kiev.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Esta noche, por el río Dpnieper no asciende ni desciende la paz hasta las cúpulas doradas de Kiev.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Escombro</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/los-libros-que-inspiraron-las-ultimas-novelas-de-javier-marias-pilar-quintana-karina-sainz-y-manuel-jabois/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Manuel Jabois</span></a> (España), su novela más reciente es<em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> Miss Marte</em> (Alfaguara):</span></p><div style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Toda guerra acaba en escombros, y debajo de los escombros está lo más valioso que se pierde, la vida. El escombro es la imagen que deja una guerra, también el escombro moral: restos de algo que estaba en pie y ahora hay que barrerlo.</span></div><div style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></div><div style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></div><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Exilio</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/monika-zgustova-viaje-al-infierno-del-gulag-con-nueve-mujeres-sobrevivientes/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Monika Zgustova</span></a> (checo-española), su novela más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Nos veíamos mejor en la oscuridad</em> (Galaxia Gutenberg):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Una nueva ola de exilio entra en el Occidente: el ucranio. El siglo XX europeo con sus guerras mundiales y totalitarismos generó olas de exiliados que cambiaron el mapa étnico de las metrópolis occidentales. El totalitarismo, la guerra, el genocidio, el exilio: he aquí cuatro fenómenos que definen el siglo pasado y, tras la guerra de Putin, una barbarie parecida expulsa ahora a millones de ucranios de sus hogares.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">La experiencia más impactante de mi vida de exiliada es la incomprensión: en Occidente costaba entender que alguien del Este emigrara en búsqueda de la libertad. El exiliado suele topar a diario con incomprensiones de todo tipo. En el país de acogida resulta ser el otro: el desconocido, el extraño, el extranjero. Tras recibir la ayuda material, el refugiado agradece la comprensión más que otra cosa. Porque ha perdido su ambiente familiar, generalmente para siempre.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">FRACASO</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Claudia Amengual</span> (Uruguay), su novela más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Juliana y los libros</em> (Alfaguara):</span></p><div style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">La guerra es el fracaso de la especie. Acontece después del fracaso de la palabra.</span></div><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Furia</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/clara-uson-el-revisionismo-retroactivo-es-un-error-un-desconocimiento-de-la-historia/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Clara Usón</span> </a>(España), su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">El asesino tímido</em> (Seix Barral):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">«Ahora desea superar al rayo. Estar furioso es estar aterrado por el miedo”, escribió Shakespeare en <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Antonio y Cleopatra</em>. Es la imagen que ofrece Putin, un viejo tirano paranoico que teme a todo y a todos; a la Covid, a la democracia, a sus propios ministros, a los que sitúa a veinte metros de distancia. Con sus actos parece decirnos: Haréis bien en temerme, porque yo también me temo, estoy asustado de mi propia sombra.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">/ Galina /</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por<a href="https://wmagazin.com/samanta-schweblin-hay-otro-tipo-de-lenguaje-que-no-hemos-descubierto-mas-puro-y-emocional/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> Samanta Schweblin</span></a> (Argentina), su libro más reciente esla novela <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Kentukis</em> (Literatura Random House):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Una vez al mes, Galina limpia mi casa. Como no tenemos una lengua en común, me da un abrazo al llegar y me da otro al irse. Una vez le hice un paquetito con dos alfajores y un mes después, en agradecimiento, me trajo golosinas ucranianas. Antes de despedirnos señalamos en mi calendario cuándo volvemos a vernos, y una vez que estaba enferma, su hermana Svetlana viajó de Kiev a Berlín para reemplazarla en su trabajo durante todo el mes.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Ayer, cuando le abrí la puerta, estaba llorando. La abracé, como ella misma me enseñó a hacer cada vez que nos saludamos, pero sus brazos no se movieron. Le hice un té con las dos cucharaditas de azúcar que sé que le gustan, le di el tazón caliente pero lo rechazó. Intentando calmarla le hablé en inglés, en alemán y en español, hasta que entendí que, si no me callaba, yo también iba a ponerme a llorar. Llevé a Galina hasta el <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">living</em> y corrí una silla para indicarle que se sentara. Entonces levantó las manos alarmada, casi asustada. Dio un paso hacia atrás para dejar bien claro que de ninguna manera iba a sentarse. ¡Arbeit! Gritó. ¡Nur Arbeit!* Sacó el teléfono de su pantalón y me mostró una foto de su nieta. Ucrania, dijo, Ucrania, y, sin dejar de llorar, se arremangó la camisa y se fue para la cocina.</span></p><ul style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 1.875rem 0px 1.875rem 2.5rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; list-style-type: disc; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">*“¡Trabajo! ¡Solo trabajo!” en alemán.</span></li></ul><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Grietas</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/los-25-mejores-jovenes-escritores-de-espana-y-america-latina-segun-granta/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Eudris Planche Savón</span></a> (Cuba), su libro de cuentos más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cero cuentos</em> (Ediciones del Genal):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Grietas como fragmentos de escombros que caen, como simbolismo de los dibujos alegóricos del poder y los desastres del mundo moderno que nos ilustrara Pawel Kuczyński.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Grietas en la niña Anna, del documental de Nikita Mikhalkov. En otro contexto dijo algo así: «Queremos creer que todo irá bien». Grietas en el cubano (en testimonio para la Agencia El Toque) escondido con su familia en el sótano de su edificio en Kiev. Leo cuando relaciona el sonido de los aviones en Cuba, aquellos que semejaban para muchos el anhelado viaje (escape), con el sonido de estos que ahora le evocan temor. Recuerdo, al leer, mi propia infancia. De pequeños, nos gustaba al ver pasar un avión, y como señal de saludo, darnos palmadas en la boca mientras decíamos “aaaaa”. Busco una palabra que pudiera evocar la acción de la palma de la mano acercándose a la boca, de manera intermitente y rápida, para pausar la sonoridad de una vocal. Grietas en los niños que están en Ucrania. Grietas en versos sueltos: “Al principio eran las lágrimas, el insomnio, la furia, el lamento, el frio”. Ya lo diría Emilia, esa muñeca de trapo ocurrente y traviesa, nacida de la imaginación de Monteiro Lobato: «El mundo moderno es así, falta poesía y sobran bombas».</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Guerra</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/los-25-mejores-jovenes-escritores-de-espana-y-america-latina-segun-granta/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Irene Reyes Noguerol</span></a> (España), su libro más reciente es De Homero y ortos dioses (Maclein y Parker):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Fragmento de “<em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Yo, yazidí</em>” (<em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Troyanas</em>), en<em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> De Homero y otros dioses</em></span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Porque, al final, vinieron.<br style="box-sizing: inherit; margin-top: 0px;" />Llegaron a nuestras montañas con su estruendo de fusiles<br style="box-sizing: inherit;" />y aquel nombre impronunciable que nos atormenta a<br style="box-sizing: inherit;" />todas horas y nos amenaza con su grito, aquel nombre que<br style="box-sizing: inherit;" />se encarna y golpea, tortura, asesina, viola, aquel nombre<br style="box-sizing: inherit;" />que cada día es más una certeza inevitable —guerra—,<br style="box-sizing: inherit;" />aquel nombre de mujer con rostro siempre masculino<br style="box-sizing: inherit;" />—guerra—, aquel nombre que destruye nuestro hogar y<br style="box-sizing: inherit;" />nos quema las entrañas —guerra—, aquel nombre que se<br style="box-sizing: inherit;" />llevó a nuestra familia —guerra—, este nombre que ahora<br style="box-sizing: inherit;" />digo y resuena como los cascos de un caballo sobre los<br style="box-sizing: inherit;" />yelmos y en las alturas, el bramido de todo un pueblo que<br style="box-sizing: inherit; margin-bottom: 0px;" />arde.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Guerra, guerra, guerra.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Héroe</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/pilar-quintana-y-monica-ojeda-desenmascaran-las-diferentes-violencias-en-la-familia-y-en-cada-persona/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Pilar Quintana</span> </a>(Colombia), su libro más reciente es<em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> Los abismos</em> (Alfaguara):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Los soldados que las películas nos muestran son hombres valerosos y fuertes. En <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Matadero cinco</em>, uno de mis libros favoritos, Kurt Vonnegut desmonta esa mentira. Los que van a las guerras de verdad, el propio Vonnegut y sus compañeros de la Segunda Guerra Mundial, los que mueren, sufren lesiones y se traumatizan, no son más que muchachitos imberbes que deberían estar estudiando en la universidad o saliendo con parejas de su edad. <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Matadero cinco</em><em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> o la cruzada de los niños</em> es el título completo de la novela. En los últimos días he visto en redes algunas publicaciones en las que llaman “héroes” a los que van a la guerra. Yo, en vez de héroes, solo veo esposos, padres, hijas, novias, personas que no tendrían que ir a morir ni matar en nombre de nada.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Hubris</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/david-rieff-puede-que-el-olvido-sea-mas-util-y-moral-que-el-recuerdo-y-la-memoria/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">David Rieff</span> </a>(Estados Unidos), su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Contra la memoria</em> (Debate):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">La palabra es Hubris: de los europeos, que se habían convencido de que la guerra era cosa del pasado y no la única constante en la historia de la humanidad, y de Putin, que se había convencido de que el precio de su agresión era bajo.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Huida</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/jon-lee-anderson-en-estados-unidos-con-trump-la-democracia-se-mina-desde-dentro-en-la-casa-blanca/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Jon Lee Anderson</span></a> (Estados Unidos), su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Los años de la espiral. Crónicas de América Latina</em> (Sexto Piso):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Lo que hace la gente en las guerras es huir del peligro. Lo que hacen los que temen la muerte y los que tienen un familia que proteger, hijos, mujeres, ancianos, y también muchas mujeres sin pareja, pero con críos, es huir. Huyen de los misiles crucero, huyen de los cohetes, los tanques, las balas de los fusiles y de los soldados asustados y adrenalinados y llenos de odio, pero, sobre todo, llenos de miedo ellos mismos, y capaces de matar, herir y violar seres inocentes, porque sí, porque se hace en la guerra.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Así que desde tiempos inmemoriales, y sobre todo ahora en Ucrania -invadido por las tropas de Putin en su “operación militar especial”- lo que hace la gente, mucha, es huir. A siete días del inicio de la invasión nos informan que un millón de ucranianos habrían huido y, claro, que siguen huyendo. Están huyendo de las bombas que caen y de las explosiones que día atras día vemos reventar edificios públicos, torres de apartamentos, gasolineras, cuadras de casas residenciales enteras; así que todos los que pueden, están en huida.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Las huidas de las guerras ha cambiado el mapa político de Europa enésimas veces a través de los siglos, y múltiples veces solo en el ultimo siglo. Hace siete años era la huida de más de un millón de sirios y afganos hacia Europa en una gran estampida que cambió Europa y sus políticas hacia los migrantes. Ahora está sucediendo otra vez, desde adentro, «Live on CNN», y con las bombas que ha puesto los ucranianos en huida, estamos seguros que no solamente cambiará el mapa político de Europa, todas nuestra vidas también.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Indignación</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/el-enigma-del-basil-zaharoff-un-mercader-de-la-muerte-del-siglo-xx/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Gervasio Posadas</span></a> (uruguayo-español), su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">El mercader de la muerte</em> (Suma de Letras):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Indignación porque el capricho y la megalomanía de un solo hombre que se empeña en cambiar los sentimientos de un pueblo a cañonazos nos vemos al borde del colapso mundial. Indignación porque hayamos dejado que Putin crea que Occidente es tan débil como para atreverse a invadir un país que en su mayoría se siente europeo. Indignación de que intente vendernos su versión retorcida de la Historia. Esperanza de que esta indignación llegue al pueblo ruso y consiga convencerse de que no necesitan un hombre fuerte que les haga marcar el paso.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Intérprete</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por<span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> Colm Tóibín</span> (Irlanda), su novela mas reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">The Magician</em>:</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Fue hace treinta años. El joven estaba parado frente a la principal agencia de viajes en Kiev. ¿Necesitas, vaciló y sonrió, necesitas un intérprete? Él era la mejor compañía. Me dijo algo sobre Rusia que siempre ha estado en mi mente. Debido a que hablaba inglés, escuchó las noticias de Chernobyl en las noticias de radio de la BBC. Rápidamente construyó un espacio seguro debajo de las escaleras para él y su hijo. Llamó a todos sus amigos para advertirles. Pero los rusos no advirtieron a nadie. Permanecieron en silencio durante demasiado tiempo. Para él, fue entonces cuando no quiso tener nada más que ver con los rusos. Luego fuimos a ver al obispo católico de Kiev recientemente reinstalado que estaba lleno de buen humor, preguntándose si los fieles, después de todos los años de comunismo, realmente regresarían a su iglesia. ‘Como católico’, me preguntó, ‘¿qué me aconsejarías que hiciera?’ Cuando le sugerí que se agarrara fuerte, el intérprete se preguntó si esa era la mejor manera de hablarle a un obispo.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Locura totalitaria</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/ana-blandiana-en-condiciones-de-libertad-descubrimos-que-ser-libre-era-mucho-mas-dificil-que-no-serlo/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ana Blandiana</span> </a>(Rumanía), su poemario más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Variaciones sobre un tema dado </em>(Visor):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Lo que Putin tiene –y lo manifiesta a través del poder que ejerce sobre Ucrania y sobre el resto del mundo amenazado por él – es un ataque clínico de furia producido por una locura totalitaria, la enfermedad que surge al final de la vida de todos los dictadores.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Acostumbrado durante décadas a que nadie le llevara la contraria y se le permitiera todo, ha perdido el contacto con la realidad y sus delirios de grandeza ya no obedecen a ninguna lógica, ni siquiera a la de su propio interés, lo que le vuelve peligroso e imprevisible e impide el diálogo. Putin no es sólo el enemigo de Ucrania y de los países de la OTAN, es el enemigo de Rusia en primer lugar, y forma parte de las consecuencias y los traumas postcomunistas de su historia.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Más allá de estas explicaciones, es aterrador el hecho de que la historia pueda dar pasos atrás y repetirse como si la gente no hubiera aprendido nada mientras tanto. Afortunadamente, el valor, la perseverancia y el heroísmo de los ucranianos tienen un brillo de otra época.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">No matar</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/poema-del-fin-de-semana-un-dia-en-la-penumbra-te-enamoras-de-un-amor-imposible-de-dario-jaramillo/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Darío Jaramillo Agudelo</span> </a>(Colombia), su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Poesía Selecta</em> (Pre-Textos):</span></p><figure aria-describedby="caption-attachment-68597" class="wp-caption aligncenter" id="attachment_68597" style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; clear: both; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 6.25rem auto; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: 590px;"><img alt="" class="size-full wp-image-68597" height="755" loading="lazy" sizes="(max-width: 590px) 100vw, 590px" src="https://wmagazin.com/wp-content/uploads/2022/03/Guerra-palabras-Escritores-Dario-Jaramillo.png" srcset="https://wmagazin.com/wp-content/uploads/2022/03/Guerra-palabras-Escritores-Dario-Jaramillo.png 590w, https://wmagazin.com/wp-content/uploads/2022/03/Guerra-palabras-Escritores-Dario-Jaramillo-234x300.png 234w, https://wmagazin.com/wp-content/uploads/2022/03/Guerra-palabras-Escritores-Dario-Jaramillo-250x320.png 250w" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; display: block; height: auto; margin: auto; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: auto;" width="590" /><figcaption class="wp-caption-text" id="caption-attachment-68597" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: black; font-family: "Maison Neue"; font-size: 0.813rem; letter-spacing: 0.05rem; line-height: 1.385em; margin: 0.938rem 0px 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-size: 13.008px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cuadro ‘No matar’, de Darío Jaramillo Agudelo para el Diccionario de la guerra de Rusia contra Ucrania, de WMagazín.</em></figcaption></figure><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Mujeres y niños</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/julian-casanova-y-brenda-lozano-el-maltrato-es-el-preambulo-de-todo-de-la-muerte-del-amor-del-carino-de-la-vida/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Julián Casanova</span></a> (España), su ensayo más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Una violencia indómita. El siglo XX europeo</em> (Crítica):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Durante muchísimo tiempo, las invasiones, las ocupaciones, y ya nos ponemos en el siglo XX, los combates en la guerra parecían que eran cosa de hombres, la masculinidad, el elogio de esa masculinidad, de la heroicidad. Pero en el siglo XX nos dimos cuenta de que las mujeres y los niños empezaron a aparecer en los relatos de la crueldad cuando los hombres ya no solo combatían en el frente, sino que las retaguardias eran bombardeadas, millones de personas eran desplazadas, y ahí ya se vio que no era solo una cuestión masculina, sino que las mujeres y los niños aparecían como víctimas importantes. Primero porque las mujeres eran las que cargaban con todo el desplazamiento, muchas veces también eran violadas, los niños veían las violaciones. El hambre, las enfermedades, las sufrían, fundamentalmente mujeres y niños. Así que esta guerra, esta invasión, de Ucrania por parte de Rusia, me recuerda todo aquello. Hemos visto muchos combates pero casi no hemos visto muertos. Sin embargo, sí que hemos visto millones de niños y mujeres pasando desde Ucrania por las fronteras hacia Polonia y Eslovaquia, hacia Hungría. Creo que esta es una fotografia de la guerra, de la ocupación, de la invasión, que no se puede ocultar. La guerra ha dejado de ser una cosa de hombres; la guerra es ya una cosa total. Y cuando hay una invasión todavía la guerra es más total.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Partir</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ronaldo Menéndez</span> (Cuba), su libro de cuentos más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">La nieta de Pushkin</em> (Páginas de Espuma):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Partir es una noción comodín a toda guerra. Todos parten. Parten los soldados que invaden, parten los que se retiran; parten los perdedores y parten los vencedores; parten los muertos, parten los desplazados que en este conflicto tienen un peso extraordinario. Partir es dejar las cosas. Partir es dejar los libros, la casa, dejar el centro de gravedad; coger lo mínimo indispensable y salir. Partir para cualquier soldado es no saber si se regresa. Partir para la madre o cualquiera de los familiares de cualquier soldado es, de alguna manera, enfrentarse a la sensación de muerte. Siempre se deja algo. Las guerras te arrancan de tu sito, arrancan raíces, desarraigan.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Penumbra</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por<a href="https://wmagazin.com/relatos/antonio-ortuno-y-giovanna-rivero-el-cuento-puede-ser-como-un-caballo-de-troya/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"> <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Giovanna Rivero</span></a> (Bolivia), su volumen de cuentos más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Sangre fresca de su tumba</em> (Candaya):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Esta palabra encierra en su cuerpo sémico un concepto astronómico importante: la umbra. Según Wikipedia, “la umbra es la parte más oscura y recóndita de una sombra, donde la fuente de luz es completamente bloqueada por un cuerpo opaco. Un observador situado en la umbra experimenta un eclipse total”. Me siento como esa observadora situada en la umbra, atónita ante el ataque a Ucrania, sin terminar de creer que este eclipse total de lo humano vuelve a ocurrir en el siglo XXI.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Poder</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por<span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> Victoria Cirlot</span> (España), su ensayo más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ariadna abandonada</em> (Alpha Decay):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Nuestra mirada al poder ha cambiado. Al leer (o ver) Shakespeare asistíamos a cómo la pasión por el poder se combinaba con un destino trágico que le concedía una cierta altura. En <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">El Anillo del Nibelungo</em> la mezquindad en la búsqueda del poder tenía grados notables y suponía diferencias notables: no era comparable el ruin nibelungo con el siniestro Hagen ni éste con el triste y errante Wotan. Pero en nuestro mundo ya no hay tragedia, ni tristeza que puedan conceder algo de nobleza a la carrera por el poder.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Hemos visto sus entrañas, sus vísceras. Hemos visto ya sus cloacas. Cuando se trata de un ansia cotidiana solo empobrece la vida (la del propio ambicioso de poder y la de los que le rodean), pero cuando pasa de la cotidianidad al hecho extraordinario, entonces asistimos a un horror macilento y agrio.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Poder, del indoeuropeo</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/fernanda-garcia-lao-y-federico-jeanmaire-la-idea-de-patria-es-una-cosa-absurda/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Fernanda García Lao</span></a> (Argentina), su novela más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Nación vacuna </em>(Candaya):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Poder, el indoeuropeo *poti, esposo, dueño, amo: el que posee. Del latín *posse, que deriva en poderío, potencia y prepotencia: el que puede. El poder se codicia, se gana, de ahí ganancia y ganado. El poder es un rasgo de masculinidad, esa construcción absurda que habilita a suponer que determinados atributos genitales habilitan a poseer lo que sea que se codicie. Una mujer, un negocio, un territorio.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Realidad</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Juan Carlos Chirinos</span> (Venezuela), su novela más reciente es<em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> Renacen las sombras </em>(La Huerta Grande):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Muy al contrario de lo que gente podría pensar, la realidad no es la verdad. Afortunadamente, la realidad no suele manifestarse en toda su crudeza; regularmente, vivimos en el tranquilo reino de la verdad, el reino donde todo, hasta lo extraordinario, es normal. Pero eso no es la realidad; la realidad es dañina cuando se presenta de improviso porque desgarra, aunque sin querer, la visión del mundo que tengamos, cualquiera que esta sea. Hasta que ocurre lo que no esperamos que tenga lugar cerca de nosotros, como la guerra. Entonces, sí, <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">la realidad</em> nos golpea con furia, como un dios iracundo y del pasado. Agota. Descarrila. Desalienta. Y nos enseña con crueldad que la verdad a la que estábamos acostumbrados solo era un espejismo de nuestra siempre cómoda manera de ver —y vivir en— el mundo.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Refugiado</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/relatos/jose-ovejero-el-objetivo-de-la-literatura-no-es-la-belleza-sino-la-verdad/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">José Ovejero</span></a> (España), su novela más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Humo</em> (Galaxia Gutenberg):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">¿Qué convierte a un expulsado en refugiado? Sólo una palabra: la compasión. La RAE la define como «sentimiento de pena, de ternura y de identificación ante los males de alguien». Pena por quien tiene que abandonar aquello que constituía su vida: amigos, familiares, trabajo o estudios, la casa y sus objetos cargados de memoria. Ternura porque nos conmueve la vulnerabilidad de quien se encuentra, metafóricamente y a menudo literalmente, a la intemperie. Identificación porque el dolor del expulsado es tan comprensible, tan cercano a nuestra propia piel, que podemos casi sentirlo. En resumen, nos compadecemos.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">¿De verdad lo hacemos? ¿Siempre? ¿Por qué hacia los ucranianos y no hacia los sirios o los centroafricanos? ¿Conoce la compasión la raza, el origen, los intereses geoestratégicos? ¿Nos compadecemos de verdad o nos rendimos a la propaganda? ¿Puede ser egoísta la compasión? Son preguntas importantes. No ahora, pero deberíamos hacérnoslas después. Cuando hayamos dado refugio a los cientos de miles de expulsados ucranianos.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 dir="auto" style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ruido</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Elaine Vilar Madruga</span> (Cuba), su novela más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">La tiranía de las moscas</em> (Barret):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">El ruido del mundo se filtra en los telones del poder. La guerra es el grito de lo humano, el silencio definitivo de la música de las ideas y la creación. Cada vez que se lanza una bomba, se muere una palabra. Cada vez que se lanza una bomba, se muere una palabra. Cada vez que se lanza una palabra, se muere una bomba.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Hay ruidos en un país que agoniza. En las calles vacías está el ruido de la nada o el ruido del miedo, o el ruido hecho trizas, descascarado, como pajarito roto.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Cuando todas las palabras se acaban, cuando el ruido del silencio nos grita, solo se puede hacer una cosa: matar a la idea de la guerra con el mismo ruido que la provocó, pero haciendo que ese ruido se parezca más a una risa o a una canción vieja de cuna.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Tristeza abismal</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">María Belmonte </span>(España), su libro más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">En tierra de Dioniso</em> (Acantilado):</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Tristeza abismal al ver que algunos seres humanos siguen recurriendo a la violencia para solucionar conflictos y no han aprendido nada de los horrores del siglo XX.</span></p><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: Lyon; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">URSS</span></h3><p style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <a href="https://wmagazin.com/edgardo-cozarinsky-siempre-se-entra-en-el-amor-como-en-territorio-desconocido/" rel="noopener" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-sizing: inherit; color: #303030; margin: 0px; padding: 0px; transition: color 300ms ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Edgardo Cozarinsky</span></a> (Argentina), su novela más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Turno noche</em> (Tusquets):</span></p><div dir="auto" style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Es lo que me sugiere la ambición revivalista de Putín.</span></div><div dir="auto" style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></div><div dir="auto" style="-webkit-text-stroke: 1px rgba(0, 0, 0, 0); background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: Lyon; font-size: 24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;"> </span></p><h3 style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; color: black; font-size: 1.875rem; font-variant-ligatures: common-ligatures; font-weight: 400; line-height: 1.143em; margin: 2.813rem 0px 1.25rem; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-rendering: optimizelegibility; vertical-align: baseline;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Vacío</span></h3><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 1.875rem; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">Por <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; font-weight: 700; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Alia Trabucco</span> (Chile), su novela más reciente es <em style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Las homicidas</em> (Lumen):</span></p><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: white;">VACÍO: Así se llaman las municiones prohibidas: bombas de vacío. Absorben el oxígeno, lo devoran, y también devoran, insaciables, las vidas que encuentran en su camino. Nada sobrevive a ese vacío, a su hambre ilimitada: polillas, hormigas, humanos, robles, gorriones, perros, abedules, tulipanes, gatos, cerezos, ínfimos pétalos de margarita. Vidas vaciadas. Miradas del mundo que se extinguen. Vacío es como queda el territorio. Vacío es el sentido de otra guerra.</span></p></div></div>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-67792245298295672422022-03-05T02:58:00.000-08:002022-03-05T02:58:36.704-08:00El premio Bulwer Lytton<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"> <span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";">No sé si habrán oído hablar de <i>The Bulwer Lytton Fiction
Contest</i>, donde se premia anualmente la peor frase para comenzar una novela, en
honor de la legendaria «Era de noche y sin embargo llovía»</span></span></p><p><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif"; font-size: 13.5pt;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiNoJRpCG5wUW5-xhCF_AFKUQ08qHa2co5nXBXILgSiWw80E5sljTG9KEgck0zbrLl6VPu2wrueU8hMdrWN7AUQGFaGxuh0rlSsf9gZJyBT5e_-LJRNvH2NNT3Q-DbRyEoPWMWzo3UStaUhcRpuFSQgXferBfeZZQEZMexw_yO-woB9xZHtGkG9wWlG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="300" data-original-width="426" height="450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiNoJRpCG5wUW5-xhCF_AFKUQ08qHa2co5nXBXILgSiWw80E5sljTG9KEgck0zbrLl6VPu2wrueU8hMdrWN7AUQGFaGxuh0rlSsf9gZJyBT5e_-LJRNvH2NNT3Q-DbRyEoPWMWzo3UStaUhcRpuFSQgXferBfeZZQEZMexw_yO-woB9xZHtGkG9wWlG=w640-h450" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">Ilustración/internet/elespectador. com</span></td></tr></tbody></table><br /><br /></span></p><p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">El premio se
concede en diversas categorías (aventuras, policiales, de ciencia ficción,
literatura juvenil e infantil, “normales”, etc.) y si acaso no lo conocieran
pueden rastrearlo, si saben inglés, a través de este enlace<b>:</b> <a href="http://www.bulwer-lytton.com/"><b>http://www.bulwer-lytton.com/</b></a><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Fisgoneando un poco con el apoyo logístico de mi buena amiga
Miss Hortensia Google, pude enterarme de que el año 2021 la ganadora del premio
principal fue la siguiente:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">«Un lujurioso amanecer se exhibió sobre una mar flatulenta,
desgarrando el corpiño de obsidiana de la noche con sus rapaces dedos de oro,
exponiendo así sus oscuros pechos a la mirada ociosa del amanecer». ¡Toma del
frasco, Carrasco!<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Pero para mi gusto las hubo mejores, por ejemplo ésta: «Mientras
Blancanieves, la más bella de todas, corre hacia el bosque para escapar de ser
asesinada por su malvada madrastra, está a punto de ser la más desafortunada de
todas, porque ahora queda atrapada en una casa en miniatura como seudo–madre de
siete niños hombres».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">O bien esta otra: «Victor Frankenstein admiraba su obra maestra
extendida sobre la losa del laboratorio; era casi humano. De acuerdo, sin
conciencia o conciencia social, y no demasiado brillante, pero un poco de cirugía
plástica para ocultar las cicatrices y los pernos, tal vez un bronceado con
spray y un peinado, ¡y este tipo podría presentarse a presidente!» [¿Tendría en
mente el autor de esta frase a the fake ex president?]<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Pero sin duda alguna para mí, las mejores fueron dos obras de un
concursante de apellido helénico, Greg Homer, domiciliado en Costa Rica. La
primera: «Los padres neandertales Hru–Vak y Chee no se alegraron demasiado
cuando su hija mayor Fa–al trajo a casa a uno de esos muchachos Homo sapiens
recién llegados, pero al cabo de un tiempo se acostumbraron a su falta de
prognatismo, a su postura erguida y a su capacidad para resolver problemas».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Y la segunda: «Cuando le pedí a nuestro guía del safari, Guy
Pommeroy, novato en el oficio, que identificara de dónde provenían aquellos
rugidos, me respondió (y estas fueron sus últimas palabras): "Me parece
que es alguien con un caso muy grave de bronquitis; lo comprobaré y volveré
enseguida"».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Lo cierto es que munido de tales conocimientos, quisiera
presentarme a la próxima convocatoria, en la categoría Libros Infantiles, con
la siguiente frase: «Acabo de cumplir nueve meses, llevo fuera de mamá tanto tiempo
como estuve dentro de ella, creo que es hora de decirle: “Tenemos que hablar”».
¿Cómo lo ven?</span></span></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-27208911272426776782022-02-26T03:58:00.000-08:002022-02-26T03:58:22.105-08:00Tiempos líquidos: ¿volverá la gran literatura?<div style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; font-size: xx-large;">Indudablemente sí, pero no será gracias al mercado editorial, sino a la necesidad de responder las grandes preguntas que se agitan en nuestro interior</span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img alt="Thomas Mann, autor de 'La montaña mágica'." data-imgm="true" height="180" sizes="100vw" src="https://s1.eestatic.com/2020/08/11/actualidad/actualidad_512209765_157484425_1024x576.jpg" srcset="https://s1.eestatic.com/2020/08/11/actualidad/actualidad_512209765_157484428_320x180.jpg 320w, https://s1.eestatic.com/2020/08/11/actualidad/actualidad_512209765_157484427_640x360.jpg 640w, https://s1.eestatic.com/2020/08/11/actualidad/actualidad_512209765_157484426_864x486.jpg 864w, https://s1.eestatic.com/2020/08/11/actualidad/actualidad_512209765_157484425_1024x576.jpg 1024w, https://s1.eestatic.com/2020/08/11/actualidad/actualidad_512209765_157484424_1706x960.jpg 1706w" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px; box-sizing: border-box; font-size: 0px; height: auto; margin: 0px auto; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: 650.047px;" width="320" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="background-color: #fafafa; font-family: "Roboto Regular", Arial, sans-serif; text-align: start;"><span style="font-size: large;">Thomas Mann, autor de 'La montaña mágica'./elcultural.es</span></span></td></tr></tbody></table><br /><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: xx-large;">George Steiner sostenía que la excelencia de una obra literaria se mide por la presencia de Dios. Este juicio, no muy antiguo, hoy despierta perplejidad. Casi todos los escritores han expulsado a Dios de sus ficciones y abundan las declaraciones de hostilidad o indiferencia hacia el fenómeno religioso. </span><a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/blogs/entreclasicos/20220125/literatura/645055492_12.html" style="font-size: xx-large;">La literatura ha echado raíces</a><span style="font-size: xx-large;"> en la finitud, si eso es posible, pues las raíces siempre expresan anhelo de permanencia y lo finito es uno de los nombres de lo efímero y frágil. La Modernidad se ha vuelto líquida, como dijo Zygmunt Bauman, y ya no parece sensato buscar la verdad. La literatura se ha contagiado del pensamiento débil, descartando las grandes preocupaciones del pasado, cuando se escribía para abrazar el bien y la belleza o para desafiar a Dios, exaltando el mal, como hicieron Sade y Baudelaire.</span></div><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ya no quedan <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/blogs/entreclasicos/20210608/unamuno-arturo-barea/587561249_12.html">escritores como Miguel de Unamuno</a>, que escribía con el corazón en la mano, volcando en cada frase su hambre de eternidad. Unamuno sostenía que solo importaba saber si poseemos un alma inmortal. Si morimos del todo, si volvemos al barro del que surgimos, sumiéndonos en la oscuridad, nada importa demasiado. Como advirtió Spinoza, todo lo que existe desea perdurar. Unamuno quería creer en Dios, pero no lo conseguía y eso le atormentaba. Sus inquietudes parecen anacrónicas, pero la muerte no ha salido del tiempo, de nuestro tiempo. Sigue ahí, empujándonos hacia una nada destructora. Que eludamos su existencia no resta un ápice de gravedad a la expectativa de disiparse en el no-ser, el único infinito que se ha librado del asalto del escepticismo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div></span><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;"><a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/blogs/entreclasicos/20220215/amistad-aristoteles/650304969_12.html">En la Antigüedad</a>, los dioses eran algo más que un telón de fondo en poemas y tragedias. Su intervención era decisiva. Auxiliaban a los héroes, castigaban a los malvados, cometían arbitrariedades para mostrar su poder o sufrían los estragos del destino, una fuerza que los sobrepasaba. La Edad Media liquidó el politeísmo y postuló la omnipotencia del único Dios, Señor del Tiempo y de la Historia. Rodeado de nueve anillos de ángeles, Dios es un intenso punto de luz en la Comedia de Dante. Haciéndose eco de las enseñanzas de la teología negativa o apofática, el florentino no incurre en la descripción del Ser Necesario, cuya infinitud desborda cualquier definición. No es posible encerrar el infinito en un concepto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Escribir es una de las formas más fecundas de acercarnos a la plenitud, al saber, al absoluto moral y estético</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con Shakespeare, un humanista que ya no confiaba tanto en lo sobrenatural, Dios ya no es fuerza tan luminosa. En El rey Lear, el bufón rescata la vieja idea de que los dioses combaten su tedio enviando desgracias a los hombres. Cervantes, otro humanista pero con su fe intacta, sugiere que Dios se limita a sonreír con benevolencia ante los desatinos del ser humano. Excluir a Dios de la república de las letras no es un simple acto de impiedad. Significa darle la espalda a las grandes cuestiones que han ocupado la mente de nuestros clásicos. Sin ninguna referencia a Dios, la literatura desciende al ámbito de lo banal, perdiendo ese impulso demoníaco que circula por la tragedia griega, la poesía renacentista y el teatro isabelino. No identifico lo demoníaco con la arrogancia de los ángeles que se rebelaron contra Dios, sino con ese fondo divino que inspiró a Sócrates, transformándolo en uno de los mitos de nuestra cultura.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los ilustrados pretendieron acabar con los prejuicios y la superstición, pero casi mataron al espíritu. Voltaire se rio de la providencia en Cándido. En Jacques el fatalista, Diderot redujo la historia del mundo a ciego determinismo físico y biológico. Sin sus pretensiones filosóficas, Jane Austen pasó por alto los problemas de la metafísica y consagró su pluma a describir los asuntos amorosos de la clase media rural, siempre anhelante de enlazar con la nobleza. Nunca mostró interés por Dios, la verdad o la belleza. Los novelistas del XIX obraron de forma similar. <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20211207/implacable-epistolario-flaubert-hombre-escritor/632937957_0.html">Flaubert</a>, Stendhal o las hermanas Brontë fijaron su mirada en los asuntos terrenales, analizando las pasiones que unen y separan a los sexos. El amor colonizó la novela, exhibiendo sus obsesiones, frustraciones y temores. El romanticismo, una forma de neurosis, postergó a la metafísica, rebajada a mera arqueología. <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20211111/fiodor-dostoievski-conmocion-literaria/626438555_0.html">Solo Dostoievski situó a Dios</a> en el centro de su prolija obra novelística. Incluso formuló una frase que competiría con el famoso "Dios ha muerto" de Nietzsche. En Los hermanos Karamazov, escribió: "Si Dios no existe, todo está permitido". Si no hay verdades inamovibles, si nada es sagrado e incuestionable, la ética solo es una forma de lidiar con el entorno y no un anhelo de perfección.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los grandes reformadores de la novela injuriaron a Dios o le ignoraron. <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/blogs/entreclasicos/20220208/leer-ulises/648555141_12.html">Entre los primeros destaca James Joyce</a>, que alardeó de ateísmo, algo poco frecuente en un irlandés. Proust prefirió cultivar la indiferencia. Kafka eligió otra alternativa: mostrar cómo sería un mundo deshabitado por Dios. Su literatura es una crónica del vacío que ha dejado el descrédito de la fe. El ser humano ya no percibe otro horizonte que el absurdo. La vida le produce escalofríos. Sartre y Camus redundaron en esa perspectiva, pero a partir de los 70 se produjo un giro sorprendente. Las cuestiones existenciales perdieron peso. Todo se volvió ligero. Lo lúdico y pueril reemplazó a lo metafísico.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La excelencia de una obra literaria no se mide solo por la presencia o ausencia de Dios</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El romanticismo siguió fluyendo por la novela, inspirado toda clase de tramas, pero los afectos se tiñeron de escepticismo. Si el amado había sido un absoluto, ahora solo era una incidencia acechada por el olvido. El flirteo sustituyó a la pasión. Los amantes ya no se suicidaban por desesperación. La posmodernidad aceleró ese proceso. Como apuntó Zygmunt Bauman, hemos caído en una época líquida, sin espesor ni profundidad. Según Bauman, la globalización ha contribuido a exacerbar esa tendencia. Hemos entrado definitivamente en la era de <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/arte/exposiciones/20220211/warhol-viaje-pop-sueno-americano/649435468_0.html">Andy Warhol</a> y Madonna: lo superficial es el nuevo ídolo de la humanidad.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pienso que George Steiner tenía razón, pero matizaría que la excelencia de una obra literaria no se mide solo por la presencia o ausencia de Dios, sino por una ambición intelectual que aborde los grandes problemas de la existencia y la civilización. Sófocles, Shakespeare, Cervantes, Faulkner o Thomas Mann se preguntaron las mismas cosas: ¿cuáles son límites del entendimiento humano?, ¿es posible elaborar una imagen del mundo como totalidad?, ¿cómo diferenciar el bien del mal?, ¿solo hay silencio después de la muerte?, ¿qué es el hombre: un asombroso fruto del azar o hay algo divino en nuestro interior?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los catálogos de las grandes editoriales, las que logran la atención de los medios y los lectores, están saturados de novelas que hablan sobre la insatisfacción matrimonial y sexual, la crisis de la mediana edad, la dificultad para conciliar el trabajo y las tareas domésticas, mujeres que se redescubren a sí mismas, hombres que no quieren ser hombres, conflictos de identidad que oscilan entre el narcisismo y la estupidez. La ambición de los escritores se ha empequeñecido. Hoy en día nadie se plantea un proyecto de la envergadura de La montaña mágica, de Thomas Mann. Mann intentó comprender qué había provocado la Gran Guerra, si era un simple conflicto político o la expresión de un choque entre las grandes corrientes de pensamiento de la cultura europea. También exploró la relación entre las patologías individuales y colectivas, la forma de afrontar la muerte, el eterno conflicto entre lo místico y lo racional, las tensiones antagónicas que articulan el erotismo, el lenguaje musical como forma de conocimiento.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sin ninguna referencia a Dios, la literatura desciende al ámbito de lo banal</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Volverá la gran literatura? Indudablemente sí, pero no será gracias al mercado editorial, sino a la necesidad de responder las grandes preguntas que se agitan en nuestro interior. Necesitamos respuestas que aplaquen nuestras perplejidades o que al menos nos enseñen a convivir con ellas. La literatura es hija de la insatisfacción y la infelicidad. Los dioses no escriben, ya lo advirtió Ernesto Sábato. Nuestro sino es escribir, quizás porque sabemos que la perfección es inalcanzable. Imagino que al finalizar La montaña mágica, Thomas Mann contempló la cima que había culminado, comprendiendo que no podría permanecer allí mucho tiempo. Como un buen alpinista, descendió antes de que anocheciera, pero con la determinación de volver a escalar. Escribir es una de las formas más fecundas de acercarnos a la plenitud, al saber, al absoluto moral y estético. Nunca renunciaremos a esa posibilidad. Los tiempos líquidos pasarán y el espíritu volverá a llevarnos a esas alturas donde Naptha y Settembrini hablaron sobre Dios, el hombre y el destino de los pueblos.</div></span>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-44032038568123959422022-02-20T03:24:00.001-08:002022-02-20T03:24:29.811-08:00Borges perplejo<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"> <span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";">Hay un cuento magnífico, que nos llevaría sin
duda horas comentar, y se llama el </span><i style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";">Aleph</i><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";">. Es tal vez el cuento más
famoso de Jorge Luis Borges y el más inquietante, por los muchos temas a los
que alude y por el complejo contenido que abarca</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhuYl36VimzK9tF49ELrJlo_D6sHruC5c7ulX_5NLw7SNRi3cIr6CFlOwkgCIzmTOR1qVQE_7ZnNqJ4P30JUpYIUX9WG6eH7hJPot4B8m1bVwA_q989MoTaMFyHThfqZyEXSun1I4eUU8r6FZYcAcmUKERK87k-4LIcyHh8OlMVIULpOXWr3dnm51Qh" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="600" data-original-width="482" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhuYl36VimzK9tF49ELrJlo_D6sHruC5c7ulX_5NLw7SNRi3cIr6CFlOwkgCIzmTOR1qVQE_7ZnNqJ4P30JUpYIUX9WG6eH7hJPot4B8m1bVwA_q989MoTaMFyHThfqZyEXSun1I4eUU8r6FZYcAcmUKERK87k-4LIcyHh8OlMVIULpOXWr3dnm51Qh=w515-h640" width="515" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Jorge Luis Borges, el Eterno./elespectador.com</td></tr></tbody></table><br /><br /></span></span></p><p></p><p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">El tema del soñador soñado vuelve en él, y es una gran
preocupación metafísica. El tema de una cosa que es todas las cosas vuelve en
él, el tema de un instante del tiempo que es todos los instantes del tiempo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Hay un cuento magnífico, que nos llevaría sin duda horas
comentar, y se llama el <i>Aleph</i>. Es tal vez el cuento más famoso de
Jorge Luis Borges y el más inquietante, por los muchos temas a los que alude y
por el complejo contenido que abarca. La idea de un lugar del espacio que
contiene todos los lugares, de un pequeño objeto en donde está todo el universo
y al que llamaban en las tradiciones de distintos pueblos el Aleph; esa
fantasía era más fantástica cuando Borges la escribió en los años 40, que hoy.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Hoy tenemos un poco más la experiencia de sitios mínimos donde
caben tantas cosas del universo; porque la red de internet, de la que Borges
fue uno, si no de los precursores por lo menos de los que la adivinaron
previamente, hace que haya un punto donde parecen converger todos los puntos, y
tenemos maneras de conectarnos con ellos que no habrían imaginado las personas
de hace 80 o 100 años.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Es la posibilidad de que cosas muy extensas y complejas puedan
condensarse en objetos muy pequeños. Uno estaba acostumbrado a las vastas
bibliotecas y ahora una gran biblioteca puede caber en un chip diminuto; ha
cambiado nuestra concepción del espacio, y cualquier neurólogo mantiene desde
hace mucho tiempo una pregunta sobre de qué manera se almacena la vastedad de
nuestros recuerdos en lo diminuto de nuestras neuronas, de cómo conservamos la
memoria, y de qué manera tenemos tan mágica y misteriosamente acceso a ella en
el momento en que la necesitamos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">El racionalismo y el positivismo nos acostumbraron a la idea de
que el mundo está muy claro y es muy fácil entenderlo, que hay un montón de
instrumentos y máquinas que nos revelan qué es de verdad el mundo. Por ejemplo,
una tomografía axial computarizada nos puede revelar lo que hay en nuestro
cerebro: cómo está el cerebro en términos vasculares, en términos neuronales,
en términos de conexiones, cómo están esas circunvoluciones y esos hemisferios.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Pero todo es apenas, no un error ni una mentira, sino una verdad
muy parcial; porque si alguien le hubiera tomado una tomografía axial
computarizada a la cabeza de William Shakespeare, no habría encontrado por ninguna
parte a Romeo y Julieta. Solo hay cierto costado de la realidad al que puede
acceder toda nuestra tecnología y nuestra capacidad de medir, y otra cosa son
los arcanos de nuestra vida, los arcanos de la memoria y del lenguaje.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Estudiemos con todos los métodos físicos posibles el cuerpo
humano y no encontraremos el lenguaje. Para encontrarlo tenemos que hablar,
contar, y en el lenguaje hallamos no solo un diccionario, no solo unos signos,
sino todas las fantasías, los recuerdos, los sueños, todas las imaginaciones,
las quimeras, los fantasmas, los monstruos y los miedos. El mundo es mucho más
de lo que podemos medir y a lo que podemos acceder.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Si queremos conocer a Picasso, en vano intentaríamos conocerlo
examinando el cuerpo de Picasso, mejor nos vamos para un museo gigantesco,
donde hay desplegados miles de cuadros que Picasso pintó, y algo veremos del
diagrama del alma de Picasso, por todo eso que brotó de él. En vano
intentaremos examinando el cuerpo de Shakespeare descubrir el espíritu que
contenía ese cuerpo, es más fácil irnos a leer sus obras completas, a descubrir
el universo que había en él y que nuestras herramientas racionales y técnicas
difícilmente pueden encontrar.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">¿Será posible decir que hay un tema central, un tema básico en
la obra de Borges? Tal vez no, pero sí es posible decir que hay una actitud
central, algo que está presente en todo, en sus relatos, en sus ensayos, en sus
poemas, que es la principal característica de su sensibilidad y de su
propuesta. Así como en Whitman es el entusiasmo, como en Verlaine es la
sensibilidad y el “<i>pathos</i> de la inestabilidad emocional”, como en
Baudelaire es una suerte de rebelde amargura, el sabor de las obras de Borges
es el sabor de la perplejidad. Borges está perplejo, Borges está sorprendido
con todo, a Borges todo le parece misterioso, porque todo en este mundo es
profundamente misterioso.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Si nos sentimos muy cómodos y nos parece que todo lo entendemos,
es solamente para relajarnos, pero si nos ponemos a pensar que estamos en un
planeta que flota en la enormidad de un cosmos lleno de galaxias y de otras
galaxias que se dilatan si fin, uno empieza a sentir: ¿dónde estoy? ¿qué es
esto realmente?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Cuando pensamos que vamos a durar breve tiempo y que después no
sabemos, como dice un poema de Rubén Darío, de dónde venimos ni para dónde
vamos, aunque la razón nos dio algunas certezas e intentó quitarnos unos
cuantos temores y monstruos de la mente, comprendemos que el mundo sigue siendo
inexplicable. Y el poeta se remitía a su padre, quien una vez le dijo, cuando
Borges le preguntó si creía en Dios: “Hijo mío, este mundo es tan extraño que
en él todo es posible, hasta la Santísima trinidad”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">A Borges le parecería una ingenuidad ser ateo, como le parecía a
Kant una ingenuidad ser ateo. Kant, nuestro padre racionalista, lo que dijo
fue: Dios no es tema de la filosofía ni de la ciencia, Dios no puede ser
pensado. Yo no digo si existe o no existe, eso no es tema del pensamiento.
Puede ser un tema de la religión y del arte. La poesía se relaciona muy bien
con Dios: cada vez que necesita decir que hay algo que merece ser reverenciado,
que merece ser celebrado, que es inexplicable, puede hablar de Dios, y no
necesita decir que ese Dios se llama Jehová o Alah o Ganesha o Vishnu o Brahma.
Spinoza pudo decir que Dios y el universo son la misma cosa, y que cada uno de
nosotros es una fracción de la divinidad.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Así que ser ateo es una ingenuidad, tanta ingenuidad como ser
creyente, sin duda, porque ese es un reino en el que nadie puede tener
certezas. Aunque eso sí, cuanto menos seguros estamos, más seguros fingimos
estar. También en Borges el tema de Dios vuelve continuamente. Pero lo que uno
siente más presente es esa perplejidad, es ese asombro.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">“Mirar el río hecho de tiempo y agua/ y recordar que el tiempo
es otro río,/ saber que nos perdemos como el río, / y que los rostros pasan
como el agua”.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></span></p><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif"; font-size: 13.5pt;"></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-55911797715485091142022-02-19T03:51:00.001-08:002022-02-19T03:51:54.115-08:00El periodista Vicente Vallés gana el Premio Primavera de Novela con una trama de espionaje<p> <span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;">El fallo del jurado destaca la intriga de <i>Operación Kazán</i>, que
atraviesa casi todo el siglo XX y llega hasta la actualidad</span></span></p><p><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGknpM0Nt1QqSB_FqayL4BwAr1bU208g9seUsxwDHmfm4nSrY3zU9Vtnr2z4tpjcdUjtE1YmmrZf9ul9ISb3gpxKu5CqDYhkXIeuduQKpWrNVpd7XX8yxyw3qy76mF561bCXlPhj0qSlz3uM4mHTcDfbcqY933bM4wrkQSzgP3QV2nktMM7iOiwfRW" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="465" data-original-width="948" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGknpM0Nt1QqSB_FqayL4BwAr1bU208g9seUsxwDHmfm4nSrY3zU9Vtnr2z4tpjcdUjtE1YmmrZf9ul9ISb3gpxKu5CqDYhkXIeuduQKpWrNVpd7XX8yxyw3qy76mF561bCXlPhj0qSlz3uM4mHTcDfbcqY933bM4wrkQSzgP3QV2nktMM7iOiwfRW=w640-h314" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="background-color: whitesmoke; color: #666666; font-family: sans-serif; letter-spacing: -0.1px; text-align: left;">Vicente Vallés ha ganado el premio Primavera con su novela de debut, 'Operación Kazán'/lavangurdia, elpais.com</span></td></tr></tbody></table><br /><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">La novela <i>Operación
Kazán</i> del periodista <a href="https://elpais.com/noticias/vicente-valles/" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Vicente Vallés</span></a> ha ganado el <a href="https://elpais.com/cultura/2021-02-19/el-periodista-pedro-simon-gana-el-premio-primavera-con-su-novela-los-ingratos.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Premio Primavera</span></a> 2022,
dotado con 100.000 euros, ha anunciado el fallo del jurado, hecho público este
viernes, que ha destacado la trama de intriga de esta historia de espionaje que
atraviesa casi todo el siglo XX y el XXI hasta la actualidad. La novela se
publicará el 23 de marzo. La novela ganadora de la XXVI edición del Primavera,
convocado por la editorial Espasa y Ámbito Cultural de El Corte Inglés, es una
historia “llena de intriga que, desde una perspectiva muy original, plantea un
asunto de ficción que bien podría ser de la más absoluta realidad”, ha indicado
el jurado. Un total de 1.428 originales se han presentado a esta convocatoria
del premio, de los que 694 procedían de España, seguida por Argentina y México,
con 223 y 110 originales, respectivamente.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">El punto de partida
de <i>Operación Kazán “</i>es el nacimiento en <a href="https://elpais.com/eps/2021-05-30/nueva-york-se-reinventa.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Nueva York</span></a>, en 1992, de
un niño para el que los servicios de inteligencia soviéticos diseñan el más
audaz plan de espionaje jamás imaginado. Años después, Lavrenti Beria, el
sanguinario jefe de la policía bolchevique, presentará ese plan a Stalin, que
se apropiará del operativo y lo convertirá en una misión personal y
extremadamente secreta”.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">A través de las
páginas de la novela, el lector revive desde la <a href="https://elpais.com/agr/aniversario_de_la_revolucion_rusa/a" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Revolución Rusa</span></a> en
1917 hasta las diferentes elecciones en Estados Unidos del siglo XXI, “pasando
por los horrores de la <a href="https://elpais.com/cultura/2020-05-05/lo-que-creiamos-de-la-ii-guerra-mundial-y-no-es-verdad.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Segunda Guerra Mundial</span></a>,
el desembarco de Normandía, la Guerra Fría, la <a href="https://elpais.com/especiales/2019/aniversario-caida-muro-de-berlin/" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">caída del Muro de Berlín</span></a> en
1989, el colapso de los regímenes comunistas en los años noventa y la actual
injerencia rusa en las democracias occidentales”, suscribe la nota.</span><o:p></o:p></span></p>
<figure class="a_m a_m-h" style="color: #111111; margin: 0px;"></figure>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-75305595665108313252022-02-12T04:37:00.000-08:002022-02-12T04:37:13.540-08:00Novela negra en español: todo lo que necesita saber sobre un género en continua expansión<p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;">La ficción criminal se encuentra en un momento dorado, con más
variedad, presencia social y exposición comercial que nunca. De aventura
marginal y esencialmente masculina a fenómeno global que celebra su gran fiesta
en BCNegra. ¿Se ha traicionado para triunfar? ¿Qué hay más allá de los grandes
éxitos de ventas? ¿Hacia dónde va?</span></span></p><p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh7D-19ioAlUz9y8QPcRNvUH_4lDyWZsmS50vFTLWpoUY64W5u-rdi_slbkp0BACl9DwcUa1bvh6_-MxvRBE2UP8aS488GwRkQW_G3lQmg1KXdS4ip1BSRFPNq34XVlWM9sB63fH6J6beVUnduod2nd6V_MBqFbvx-UUZ1VU8CkT0_K36jfWXOk7ISn" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: x-large;"><img alt="" data-original-height="180" data-original-width="280" height="412" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh7D-19ioAlUz9y8QPcRNvUH_4lDyWZsmS50vFTLWpoUY64W5u-rdi_slbkp0BACl9DwcUa1bvh6_-MxvRBE2UP8aS488GwRkQW_G3lQmg1KXdS4ip1BSRFPNq34XVlWM9sB63fH6J6beVUnduod2nd6V_MBqFbvx-UUZ1VU8CkT0_K36jfWXOk7ISn=w640-h412" width="640" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Manuel Vásquez Montalbán, sus novelas de marcado carácter social, urbanas, transgresoras e incómodas,con su alter ego: Pepe Carvalho.</span></td></tr></tbody></table></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></div><p></p><p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEilfQjtsGMxlyieZJTjWXy-jdBKIobMorOShLxNenk33XxshheFc7GfnjzUzF0-5J8khyurSFPjnnHTQPLPFa-m-DkrsJOhc-9UIxi5tzcL0IK0PbAvBvynQz01gk1dilABYs3CsXb-X4PI7wHqukmToC3gBFA_QaYhiM-2DKLALcpH323RjwvUWKqr" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: x-large;"><img alt="" data-original-height="320" data-original-width="480" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEilfQjtsGMxlyieZJTjWXy-jdBKIobMorOShLxNenk33XxshheFc7GfnjzUzF0-5J8khyurSFPjnnHTQPLPFa-m-DkrsJOhc-9UIxi5tzcL0IK0PbAvBvynQz01gk1dilABYs3CsXb-X4PI7wHqukmToC3gBFA_QaYhiM-2DKLALcpH323RjwvUWKqr=w640-h426" width="640" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Alicia Giménez Bartlett, E<span style="color: #111111;">mpezó en la novela negra “como un juego”. No podía imaginar dónde iba a
llevarla el personaje de Petra Delicado.</span></span></div><span style="font-size: x-large;"><br /></span></td></tr></tbody></table></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></div><p></p><p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh0qoqkpuPx8jVsS1UA4sFKNA9qHADZCa46J2TUJJGTyKI6YOArwIx0CPhSnOzjkIB_FQWxerW3USyYTIciROUkbzlCG0GPRn_p1N92bEBrPTCuDdiLXQDJfadvjcImYRKRi6Nks1OKlTnHkxHooshbbmEWtP0qSF9MguLiJaUlnJ-fLVC1ZxEKmf8d" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: x-large;"><img alt="" data-original-height="168" data-original-width="300" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh0qoqkpuPx8jVsS1UA4sFKNA9qHADZCa46J2TUJJGTyKI6YOArwIx0CPhSnOzjkIB_FQWxerW3USyYTIciROUkbzlCG0GPRn_p1N92bEBrPTCuDdiLXQDJfadvjcImYRKRi6Nks1OKlTnHkxHooshbbmEWtP0qSF9MguLiJaUlnJ-fLVC1ZxEKmf8d=w640-h358" width="640" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Lorenzo Silva, español, autor de la saga de policiales puros protagonizados por dos guardias civiles: Bevilacqua y
Chamorro. </span></td></tr></tbody></table></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></p><p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGZ3wgbCW3wV4szjuvsOhlEMhYsZvXp8qOumB1PUKUC7nEUk4fsRWKm2Krmh9biVevtwFjqXfjJeKnLw22JOyYkgzIHGfjU6IRhi5giB_hcY-2tbVfjeQi9oTGL6vNnCckuGzl6bK51HMwS5yWaDij_IEB0Le2COw_4jB-2XfU3OKB3gYmFLB3ForE" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: x-large;"><img alt="" data-original-height="340" data-original-width="340" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGZ3wgbCW3wV4szjuvsOhlEMhYsZvXp8qOumB1PUKUC7nEUk4fsRWKm2Krmh9biVevtwFjqXfjJeKnLw22JOyYkgzIHGfjU6IRhi5giB_hcY-2tbVfjeQi9oTGL6vNnCckuGzl6bK51HMwS5yWaDij_IEB0Le2COw_4jB-2XfU3OKB3gYmFLB3ForE=w640-h640" width="640" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Claudia Piñeiro, escritora argentina.</span></td></tr></tbody></table></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></div><p></p><p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj6AnGPCecruSHZEaJw25rlPCF3pPZ5Svvrq07nwm8L589nO27DNL5yUgDCk_RJe3iOrjszTH6Rm2iQcg1OVvXsSRc-RHF6RbPTN4zagFU0RXMmtHRaw3zpnci6ENXhXk0MQYaf8P_yrlhZSOJFH9RP0k1rjNtMiJsRcdOem8vnXz_LgIq1p2jHT-g-" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: x-large;"><img alt="" data-original-height="167" data-original-width="301" height="357" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj6AnGPCecruSHZEaJw25rlPCF3pPZ5Svvrq07nwm8L589nO27DNL5yUgDCk_RJe3iOrjszTH6Rm2iQcg1OVvXsSRc-RHF6RbPTN4zagFU0RXMmtHRaw3zpnci6ENXhXk0MQYaf8P_yrlhZSOJFH9RP0k1rjNtMiJsRcdOem8vnXz_LgIq1p2jHT-g-=w640-h357" width="640" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Carlos Zanón, ¿el mejor escritor español de novela negra actual?</span></td></tr></tbody></table></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></div><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">En 1980 el teórico
cultural Javier Coma publicó en </span><a href="https://elpais.com/diario/1980/05/01/cultura/325980007_850215.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">El viejo topo un
ensayo titulado<i> La novela negra</i></span></a><i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. Historia de la
aplicación del realismo crítico a la novela policíaca norteamericana</span></i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. El artefacto servía
al lector para entender lo que venía de fuera y lo que empezaba a florecer en
el raquítico panorama español. Hoy, el género más potente y diverso no necesita
contextualización. ¿O sí? Tras demostrar durante la pandemia que era el refugio
perfecto para el lector y </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/06/02/babelia/1591086037_242517.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">una de las grandes
bazas de las editoriales para llegar hasta él</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, la novela negra vive en España un
momento prolífico y expansivo. </span><a href="https://elpais.com/cultura/2017/04/02/elemental/1491112169_745683.html#?rel=listaapoyo"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Pasada hace tiempo la
moda nórdica</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, conjurados los temores de una burbuja, es una parte sólida del
negocio editorial, llegan decenas de novedades a las librerías todos los
trimestres, los festivales jalonan la geografía española y, sin ir más lejos,
desde el pasado jueves y hasta el domingo 13 </span><a href="https://elpais.com/espana/catalunya/2022-01-24/bcnegra-vuelve-al-crimen-en-vivo-y-en-directo.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">se celebra en
Barcelona BCNegra</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, uno de los más potentes del panorama europeo.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Pero ¿se traslada
esta efervescencia a los autores en castellano? ¿Quiénes destacan? ¿Por qué
volvimos a llegar tarde, pero no mal? Las respuestas a esas y otras preguntas
pueden trazar los perfiles de un género inabordable y transversal, que invade y
se deja invadir, cómodo en el mestizaje literario. Dos aclaraciones antes de
analizar la escena del crimen. No busquen, en lo que sigue, una lista
exhaustiva de autores. Tampoco ha lugar a batalla terminológica alguna: novela
negra se aceptará como expresión que engloba todo lo demás: policial, <i>thriller</i>,
novela de espías, híbridos, etc.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">De acuerdo, pero ¿cómo
empezó todo?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Asegura la tradición
que los totalitarismos no dan buenas novelas negras. Ahí están, por
ejemplo, </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020-11-29/leonardo-padura-me-interesa-la-historia-para-iluminar-el-presente.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">el cubano Leonardo
Padura</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> o
el chino Qiu Xiaolong para desmentirlo. Francisco García Pavón creó en 1965 el
primer policía español protagonista de una serie, “el único policía que nos
gustaba en el franquismo”, que diría el librero y agitador cultural Paco
Camarasa. Se llama Manuel González, pero se lo conoce como Plinio y va
acompañado de su Watson particular, el veterinario don Lotario. Es policía
local en Tomelloso, Ciudad Real. Aparece por primera vez en una novela corta
titulada<i> Los carros vacíos</i> y alcanza su plenitud en <i>El
reinado de Witiza</i> y <i>Las hermanas coloradas</i>, con la que
gana el Nadal. Son buenas novelas y buenas historias policiales que indagan con
inteligencia en las sombras del franquismo.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Resultado de una
apuesta durante una borrachera, Manuel Vázquez Montalbán publica en 1974 <i>Tatuaje</i>,
la primera historia del </span><a href="https://elpais.com/cultura/2017/02/01/elemental/1485959208_186266.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">mítico Pepe Carvalho</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> (si olvidamos
la experimental <i>Yo maté a Kennedy</i>), verdadero personaje fundacional
de la novela negra española, protagonista de 23 libros entre novelas y relatos,
un Philip Marlowe mediterráneo sin el que no se entiende lo que pasó después ni
en España ni en parte de Europa. </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021/04/27/elemental/1619508861_883686.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Ahí tienen a
Montalbano</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, eje indispensable de la novela negra mediterránea y genial
homenaje de Camilleri al maestro barcelonés. <i>Tatuaje</i>, por cierto,
fue masacrada por la crítica y no vendió nada. Junto a Vázquez Montalbán dan el
salto al género </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/02/04/actualidad/1580818930_064353.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Juan Madrid</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> y </span><a href="https://elpais.com/cultura/2011/02/03/actualidad/1296687610_850215.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Andreu Martín</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> con novelas de
marcado carácter social, urbanas, transgresoras e incómodas, estilo en el que
se han mantenido hasta hoy. Los acompaña </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-03-24/muere-jorge-martinez-reverte-el-escritor-que-invento-a-galvez-y-narro-las-guerras.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Jorge M. Reverte y su
periodista Julio Gálvez</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. </span><a href="https://elpais.com/ccaa/2015/03/02/catalunya/1425296531_793925.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Francisco González
Ledesma</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">,
antes Silver Kane y otros pseudónimos, constituye el puente ideal entre la
literatura de quiosco —que mantuvo vivo el género con sus historias o las de
Guillermo López Hipkiss— y su época germinal a finales de los setenta y durante
la década de los ochenta.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">Un momento, ¿aquí solo hay
señores?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">En la novela negra
española, y en la universal y que Miss Marple nos perdone, tardó en llegar una
autora con protagonista femenina, pero cuando lo hizo fue con una fuerza
avasalladora. Existe algún precedente (las novelas de la detective Lònia Guiu
escritas por Maria Antònia Oliver) pero es en 1996 cuando </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/10/01/elemental/1601571036_711882.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Alicia Giménez
Bartlett crea a Petra Delicado</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, una agente de la Policía Nacional en Barcelona, divorciada
varias veces, a la que nos encontramos por primera vez, ya con Fermín Garzón de
escudero, en <i>Ritos de muerte</i>. Desde entonces, 11 novelas y un libro
de relatos, enorme éxito en Italia o Alemania y, sobre todo, un camino abierto
por el que pudieran transitar otras autoras.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Los barómetros de
lectura prueban cada año que las mujeres leen más que los hombres, bastante
más. Y van reduciendo también la distancia en libros publicados (alrededor del
60%- 40% según datos de 2020). ¿Cómo se refleja todo esto en el género? “Creo
que se está leyendo mucha más novela negra escrita por mujeres y ese es el
primer paso. Parece algo de la prehistoria, pero muchos lectores hombres
sintieron durante tantísimo tiempo que un libro escrito por una mujer no era
para ellos. Para llegar a festivales, a premios o crítica literaria en los
medios culturales, necesitábamos que nos leyeran. Eso de a poco va cambiando,
con gran esfuerzo de nuestra parte, y teniendo que soportar las quejas por
nuestras quejas”, reflexiona la argentina Claudia Piñeiro, autora de <i>La
viuda de los jueves</i> o </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-07-16/claudia-pineiro-gana-el-premio-dashiel-hammett-de-la-semana-negra-de-gijon.html"><i><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Catedrales</span></i></a><i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> </span></i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">y premio </span><a href="https://elpais.com/cultura/2018/11/30/actualidad/1543537966_840366.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Pepe Carvalho de
BCNegra 2018</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, una de las escritoras que mejor ha sabido andar ese camino. No
es la única y no ha sido fácil. Berna González Harbour y su comisaria
Ruiz </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/07/10/elemental/1594372587_815803.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">ganaron en 2020 el
Dashiell Hammett</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, premio que concede la Semana Negra de Gijón y que solo había
recaído una vez en 32 años en una mujer (Cristina Fallarás en 2012). </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-07-16/claudia-pineiro-gana-el-premio-dashiel-hammett-de-la-semana-negra-de-gijon.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">En 2021 lo ganó la
propia Piñeiro</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. Rosa Ribas desde la década de 2000 o Arantza Portabales desde
hace unos años siguen la tradición del policial sólido. Quienes busquen un
camino más canallesco </span><a href="https://elpais.com/cultura/2022-01-20/esther-garcia-llovet-benidorm-es-lo-mas-cosmopolita-que-hay-en-toda-espana.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">tienen a Esther
García Llovet</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, siempre desde el margen, y quienes quieran una apuesta
literaria por probar los límites del género y alejarlo de lo lúdico la
encontrarán en la serie de Zarco de Marta Sanz, </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020-03-04/todavia-tenemos-cuentas-que-saldar-con-nuestros-oxidos-franquistas.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">coronada con
excelencia por <i>pequeñas mujeres rojas</i></span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Esta historia
quedaría coja sin el fenómeno generado por </span><a href="https://elpais.com/cultura/2017/09/08/actualidad/1504906050_283552.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Dolores Redondo con
la Trilogía del Baztán</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. Iniciada en 2013 con <i>El guardián invisible</i>, la
serie protagonizada por Amaia Salazar vendió cientos de miles de ejemplares, fue
multitraducida, </span><a href="https://elpais.com/cultura/2017/03/02/actualidad/1488483252_336512.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">se llevó al cine</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> a todo trapo y
puso en el mapa global la pequeña localidad navarra de Elizondo. Si unas
frecuentaron el camino abierto por Giménez Bartlett, a su manera Eva García
Sáenz de Urturi o </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021/06/21/elemental/1624290018_808827.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">María Oruña</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> han sabido
explotar la autopista abierta por Redondo.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">De haber sido escrito
antes del 15 de octubre de 2021, este reportaje hablaría del éxito de </span><a href="https://elpais.com/cultura/2018/05/30/actualidad/1527679939_781570.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Carmen Mola</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> y las novelas
protagonizadas por la inspectora Elena Blanco, pero </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-10-15/el-millonario-premio-planeta-desvela-la-identidad-de-la-superventas-carmen-mola.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">el Premio Planeta
destripó la trama</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> y el misterio quedó reducido a un </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-10-18/la-verdad-sobre-el-caso-carmen-mola-no-nos-hemos-escondido-tres-detras-de-una-mujer-sino-detras-de-un-nombre.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">trío de guionistas,
hombres todos</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. ¿Y de la nueva hornada? Dejemos que la propia Giménez Bartlett
elija: “Personalmente, leo con mucho gusto a Susana Martín Gijón”.<o:p></o:p></span></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">¿Es el género más leído?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Es un género con
sólida presencia social —que no mediática, a pesar de esto que tienen ahora
entre manos— y cuenta con más festivales, clubes de lectura y más seguidores o,
al menos, mejor organizados, que cualquier otro. Es también un género popular,
algo que ha jugado muchas veces en contra de sus integrantes y de cómo eran
percibidos en el mundo literario. Pero, ¿es el más leído? Eso siempre va a
depender de a quién se pregunte. Los datos </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020-10-25/los-datos-secretos-de-la-industria-editorial.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">que manejan las
editoriales proporcionados por la consultora GFK no son públicos</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. Ahora bien, sabemos
que Juan Gómez-Jurado ha vendido más de dos millones de ejemplares de <i>Reina
roja </i>(entendida como trilogía junto a <i>Loba negra </i>y <i>Rey
blanco</i>). Entre los tres han pasado de las 160 ediciones y de las 155
semanas en las listas de los más vendidos. Estas y otras cifras relacionadas
con Gómez-Jurado son desconocidas para el resto del género y del panorama
literario español. Hay otros casos. Javier Castillo pasó de la autoedición a
superar el millón de ejemplares con sus cinco novelas publicadas por el grupo
Penguin Random House hasta la fecha. A eso se suma el ya citado éxito comercial
de Dolores Redondo o uno de más largo aliento, el del clásico contemporáneo Lorenzo
Silva, </span><a href="https://elpais.com/cultura/2018/05/28/elemental/1527511524_812305.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">ya más de 20 años
contando las historias de su pareja de guardias civiles, Bevilacqua y Chamorro</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">No todos, claro,
siguen esta suerte y la novela negra española, como la literatura española en
general, está llena de autores notables de tiradas mínimas que buscan el
sustento en otra parte y padece, para qué negarlo, de sobreproducción. Hay
muchos lectores, sí, más que de ningún otro género, puede, pero no tantos para
tanta novela.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">¿Mi ciudad es la única de
España sin un festival de negra?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">La proliferación de
festivales en los últimos años es un síntoma de que algo se mueve en el género.
“El cambio de paradigma lo ejemplifica, mejor que nada, el hecho de que hace 35
años hacíamos un encuentro de un género marginal en la literatura y hoy día el
género negro está en la centralidad de la literatura”, comenta Ángel de la
Calle, director de la Semana Negra, certamen decano en España. Los datos de
BCNegra, </span><a href="https://elpais.com/espana/catalunya/2022-01-24/bcnegra-vuelve-al-crimen-en-vivo-y-en-directo.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">que
este año vuelve a modo presencial</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, son dignos de un gran evento cultural: 12.000 personas
asistieron a los actos en la edición 2020. La de 2021, </span><a href="https://elpais.com/espana/catalunya/2021-01-20/los-crimenes-de-la-bcnegra-se-cometen-en-streaming.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">condicionada
por la pandemia</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, fue vista por 35.000 espectadores vía telemática. Getafe
Negro, Salamanca Negra, Tenerife Noir, Pamplona Negra, Valencia Negra, Granada
Noir, Aragón Negro, Collbató… La lista sigue. ¿Demasiados? Lorenzo Silva, que
dirige el de Getafe, suele subrayar el hecho de que no se cuestione que haya
muchos estadios de fútbol u otras actividades pero sí festivales de novela
negra. Lo cierto es que los lectores se movilizan. “El objetivo de la Semana
Negra es la promoción de la lectura. Cuantos más encuentros haya con este
objetivo mejor. Igual que ferias del libro, cuántas más mejor”, resume De la
Calle</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">¿Y de verdad no nos va a
dar una lista de sospechosos habituales?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">A veces podría
parecer que hay un género para cada autor. Esto dificulta la elaboración de
cualquier lista prescriptora, pero ahí van unas pistas de lectura, amén de lo
ya citado. Si hablamos de novela negra urbana Carlos Zanón —que entra y sale
del género como otros muchos compañeros— surge enseguida. Además, fue el
encargado de seguir la estela de Carvalho, como comisario de BCNegra y </span><a href="https://elpais.com/cultura/2019/01/15/actualidad/1547567729_453187.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">en
la novela que continuaba con las aventuras del personaje</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">. Víctor del Árbol
fue un <i>mosso</i> que ahora escribe novelas negras veneradas en
Francia en las que los policías no juegan un papel relevante y Toni Hill,
traductor, ocupó su lugar en el mapa negrocriminal con los libros del <i>mosso</i> Héctor
Salgado. Si quieren novelas de <i>crooks</i>, de golfos de mal vivir en
todos los estratos de la escala social, </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/10/20/elemental/1603192559_778925.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">el
maestro es Alexis Ravelo</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";"> y si desean, en cambio, que el <i>fuera de la ley</i> sea
el autor, pasen por los libros de argumentos imposibles del poeta Carlos Salem.
La apuesta psicológica, lo turbio, </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/07/09/babelia/1594307681_524029.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">lo
domina como nadie la prosa medida de Marcelo Luján</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">. Los dos autores son
argentinos afincados en España desde hace tanto tiempo que cuesta saber dónde
colocarlos. No son los únicos.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Alejado de las
grandes ciudades, el cacereño Eugenio Fuentes ha creado con Ricardo Cupido y a
lo largo de siete novelas un personaje esencial. Y, hablando de personajes, dos
que vuelan bajo el radar, pero con fuerza: el prolífico </span><a href="https://elpais.com/cultura/2012/04/17/actualidad/1334653200_1334662207.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Jordi
Sierra i Fabra</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, que también tiene su sitio en el género negro con la serie del
inspector Mascarell, y el comisario Polo, de Justo Navarro, que mezcla con
acierto novela negra e histórica, híbrido que, por cierto, está por desarrollar
en España (a pesar de buenas incursiones</span><a href="https://elpais.com/cultura/2016/06/21/actualidad/1466485510_758681.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> como
las de Ignacio del Valle</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">), con la intensidad que alcanza en otros lugares de Europa.
Algo parecido ocurre con el género del espionaje.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Podríamos seguir unas
cuantas páginas más, pero ya dijimos que esto no era de ninguna manera una
lista de la compra.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">Ya, ¿y los otros casi 500
millones de hablantes de español?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">Una tradición tan
fecunda y una realidad tan vital requerirían de mucho más espacio, pero dejemos
unas pinceladas. Traemos para empezar, a Borges y Bioy Casares. ¿Cómo? Se
preguntarán. Pues es su calidad de editores, lectores y traductores que, desde
1945, permitieron que se pudieran leer los grandes clásicos británicos y
estadounidenses en castellano en las buenas ediciones de El Séptimo Círculo. La
editorial publicó su último libro, el 366, en 1983. No está mal como ejercicio
de divulgación. Ricardo Piglia también amó el género, lo difundió y</span><a href="https://elpais.com/cultura/2018/08/28/actualidad/1535453789_047621.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> lo frecuentó
con su genial comisario Croce</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Osvaldo Soriano
debutó con <i>Triste, solitario y final</i>, un curioso homenaje a
Marlowe, en 1973, pero sería después con <i>Cuarteles de invierno </i>o <i>No
habrá más penas ni olvido </i>cuando consolida las bases de una tradición,
seguida luego por </span><a href="https://elpais.com/cultura/2013/07/12/actualidad/1373624170_232399.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Guillermo
Saccomanno</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> y otros, tan americana, de novelas que descomponen los
males de las sociedades y los escupen en forma de trama novelesca. La también
argentina María Inés Krimer mira la misma realidad pero desde el lado femenino,
una veta que no ha dejado de crecer y que tiene en la mencionada Piñeiro o en
Fernanda Melchor escritoras soberbias que están probando los límites del género
y abriendo los ojos al lector. La novela negra latinoamericana es pujante y con
perspectiva global y </span><a href="https://elpais.com/cultura/2015/06/10/actualidad/1433925931_162725.html#:~:text=El%20escritor%20cubano%20ha%20destripado,la%20decepci%C3%B3n%20de%20su%20generaci%C3%B3n&text=El%20escritor%20Leonardo%20Padura%20(La,del%20Premio%20Princesa%20de%20Asurias." target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">el
premio Princesa de Asturias a Leonardo Padura</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, el éxito de la novela narco del
mexicano Élmer Mendoza y su Zurdo Mendieta o de las ficciones del peruano
Santiago Roncagliolo son tres pruebas de su vitalidad y alcance. No </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020-04-16/el-escritor-chileno-luis-sepulveda-muere-por-coronavirus-en-oviedo.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">olvidamos
al chileno Luis Sepúlveda</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> y sus excelentes historias llenas de nostalgia y estilo
que mostraron como pocas los estigmas de la dictadura.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">¿Es la novela criminal un
gueto peligroso?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">“No vamos a repetir
aquí el juicio por brujería contra la literatura <i>negra</i> en
contraposición a la <i>blanca</i>, entre otras cosas porque la frontera
que las separa dista de ser impermeable: hay trasvases en ambos sentidos…
aunque no tienen el mismo sentido”. El autor del certero análisis es Pierre
Lemaitre en su <i>Diccionario apasionado de novela negra, </i></span><a href="https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/275121-ebook-diccionario-apasionado-de-la-novela-negra" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">de
reciente aparición en España</span></a><i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. </span></i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Sabe de lo que habla: </span><a href="https://elpais.com/cultura/2014/09/26/actualidad/1411713617_486974.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">orgulloso miembro del
gueto</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">,
vio cómo tenía que abandonar la novela negra para ser reconocido y ganar el
Goncourt. En España siempre ha habido intercambio en dos direcciones. De
Eduardo Mendoza y<i> La verdad sobre el caso Savolta</i> a Javier
Cercas con las novelas de Melchor Marín pasando por Arturo Pérez-Reverte y su
serie de Falcó, no han faltado visitantes a una u otra modalidad del universo
criminal.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">¿Y al revés? Pues
también, y mucho, a veces porque así lo marca el camino literario, otras por la
voracidad de ciertos premios que querían a un escritor y a sus lectores, no
tanto que este siguiera en el gueto. Tema delicado el de los premios, pero es
cierto que dos de los galardones comerciales con más dinero y resonancia (el
Nadal y el Planeta) tienen en su nómina no pocos autores de novela negra premiados
por una obra adscrita al género. <i>La bestia</i>, de Carmen Mola, último
Premio Planeta con polémica de regalo, es el perfecto paradigma de todos los
factores implicados.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">¿Tiene que ser crítico con
el sistema? ¿Y si solo me quiero divertir?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">Descartada la explicación
terminológica (que atribuye unas cualidades y condiciones a la novela negra
distintas de la policiaca, el <i>thriller </i>o la novela de espías)
hablemos de tradiciones. La crítica social es un elemento a tener en cuenta,
pero no indispensable si entendemos la novela negra como un campo amplio de
creación literaria. Está presente en el <i>hard boiled</i> de la
década de los treinta y cuarenta del siglo XX, en Chandler, Hammett u Horace
McCoy, una etapa que supera la novela enigma, alérgica a cuitas sociales. Constituye
también la esencia del </span><a href="https://elpais.com/diario/2007/08/11/babelia/1186789152_850215.html"><i><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">neopolar</span></i><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> que cambió el
género en Francia</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";"> en la década de los setenta de la mano de Jean-Patrick
Manchette y del plan de 10 novelas de los </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020-04-29/muere-maj-sjowall-pionera-de-la-novela-negra-contemporanea.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">fundadores del <i>noir</i> nórdico,
Maj SjöwalL y Per Wahlöo</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">, movimientos ambos de amplia influencia en Europa que a España
llegaron con fuerza. “Hay que estar más pegados a la realidad y contar
conflictos. Si no hay conflicto, ¿qué me estás contando?”, </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/02/04/actualidad/1580818930_064353.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">se pregunta Juan
Madrid</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Y, sin embargo, el
género en España ha crecido tanto y en tantos sentidos que esa crítica social
ha dejado de ser un rasgo definitorio como pudo serlo en los ochenta. Existe,
quién puede negarlo, y ahí tenemos las novelas de Ravelo, de Piñeiro y Sanz, o
las aproximaciones de David Llorente como ejemplos, pero se ha diluido. Y eso
sin hablar de la vertiente más lúdica, el <i>thiller</i>, la novela
espectáculo, la hibridación con la crónica sentimental, todos ya abordados más
arriba y que son, en definitiva, los que arrastran en España una masa de
lectores. Y un último aspecto: género tan dado a no saber dónde empieza y dónde
acaba, muchas veces es en esas zonas fronterizas donde están las críticas más
punzantes. Lean, si no, y aquí volvemos a mirar al otro lado del océano, <i>Le
viste la cara a dios</i>, de Gabriela Cabezón Cámara o </span><a href="https://elpais.com/cultura/2019/09/20/babelia/1568972101_332938.html" target="_blank"><i><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Cometierra</span></i><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, de Dolores Reyes</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">Pero, ¿esta novela no la
había leído ya?</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">“Me carcajeo cuando
alguien me dice lo de <i>best-seller</i>: ‘Ya, muy bien, estupendo. Pues
hazlo tú”, comentaba </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-01-02/juan-gomez-jurado-en-espana-se-penaliza-el-exito.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Gómez- Jurado en una
entrevista con EL PAÍS</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> en 2021. Y ahí está el problema: en un género saturado de
novelas se repite el molde en busca de los mismos lectores. “El género negro en
España está en plena ebullición aunque, buscando el éxito, ha tendido a la
uniformidad: sangre, vísceras, violencia, toques mágicos, regionalización de
los detectives... No sé, supongo que es una tendencia europea y no solo de
nuestro país”, resume Giménez Bartlett.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">El efecto positivo de
esa sobreproducción es la posibilidad de encontrar autores y libros que se
salgan de esa rutina. En estas líneas encontrarán muchos y los que están por
venir. Hablando de éxito: no todos los días aterriza en el panorama una
escritora española que venga de recibir el beneplácito de la crítica y los
lectores en Estados Unidos y Reino Unido con una novela escrita en inglés. Se
llama Virginia Feito y ha publicado </span><a href="https://elpais.com/babelia/2022-01-18/el-terror-en-femenino-de-virginia-feito-la-autora-espanola-que-escribe-en-ingles.html"><i><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">La señora March</span></i><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">, un<i> thriller</i> psicológico
de altos vuelos</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">. Como no podía ser de otra manera, la comparación con Patricia
Highsmith es exagerada, pero el éxito obtenido no.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";">Coda: dos malditos a los
que volver</span></b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">No vinieron a la
novela negra a hacer amigos. Sus personajes no están en la casilla de lo
políticamente correcto. Sus historias, en primera persona, dejan el regusto
amargo de las buenas historias tristes. </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/12/11/elemental/1607699104_546089.html"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Julián Ibáñez explora
en las novelas de Bellón</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";"> un mundo plagado de “fulanos”, gente de barrio, policías
listillos, tipos violentos, oficinistas que “parece que esperan la hora del
bocadillo para suicidarse”. </span><a href="https://elpais.com/noticias/carlos-perez-merinero/" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Carlos Pérez Merinero</span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";"> llegó sin
personaje fijo, si excluimos la amoralidad, pero con una idea: escribir novelas
y relatos con personalidad, rápidas, de apariencia sencilla y recuerdo
duradero. Pérez Merinero murió en 2012. Ibáñez sigue en activo. Busquen sus
libros si quieren un poco de verdad.</span></span><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"></span></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-78446653231625411052022-02-05T04:02:00.000-08:002022-02-05T04:02:32.889-08:00Velia Vidal: '¿De qué sirve leer cuentos en una vida tan dura?'"<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"> <span style="color: #070308; font-family: duplicate_ionic, "serif";">Velia Vidal, autora de </span><i><span style="border: 1pt none windowtext; color: #070308; font-family: "inherit", "serif"; padding: 0cm;">Aguas de
estuario</span></i><span style="color: #070308; font-family: duplicate_ionic, "serif";">, se ha dedicado a narrar la belleza y el horror del Chocó.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjvbHI0n-cqtAWTSLTafzC2dVa9XFaMur73nratJP1jAA6wrkRHHzshDCy0DqNDperOqG0Iz3aebIxO5MPkh5fMlcv4Hprwyo54dIc4lq8x3U0DkFiDL_raB9YoAdxEnFaA62nqpV2DEIJokp-Mx4ISM2RYdMQFZ1V518Gdz4kg3vumZVkhnUcoPkie" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: x-large;"><img alt="" data-original-height="742" data-original-width="1485" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjvbHI0n-cqtAWTSLTafzC2dVa9XFaMur73nratJP1jAA6wrkRHHzshDCy0DqNDperOqG0Iz3aebIxO5MPkh5fMlcv4Hprwyo54dIc4lq8x3U0DkFiDL_raB9YoAdxEnFaA62nqpV2DEIJokp-Mx4ISM2RYdMQFZ1V518Gdz4kg3vumZVkhnUcoPkie=w640-h320" width="640" /></span></a></td></tr></tbody></table><p></p><p class="titulo" style="margin: 0cm 0cm 11.25pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "inherit", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Velia dirigió varios programas a nivel cultural
en la Gobernación de Antioquia, pero abandonó todo por volver a tener cerca el
mar, a su abuela Belice y su gente./eltiempo.com</span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"></span></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh5a5CKGausZOG_nbvCOreFxSEC-Belu-MY3o7NGhQqqOvysRzIviniXr2YcZrf-ShiAdqQ6e_6X6kVvEU13mF-uCWydWbNwGMDe9GivCD8LGI6RjlR55CEk7aJsVwlqPIaKufpA2oFbhyCm3cd2trUTMym56qA5XEewQRJAnE0096bDgYq5WbxzRjx" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: x-large;"><img alt="" data-original-height="735" data-original-width="487" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh5a5CKGausZOG_nbvCOreFxSEC-Belu-MY3o7NGhQqqOvysRzIviniXr2YcZrf-ShiAdqQ6e_6X6kVvEU13mF-uCWydWbNwGMDe9GivCD8LGI6RjlR55CEk7aJsVwlqPIaKufpA2oFbhyCm3cd2trUTMym56qA5XEewQRJAnE0096bDgYq5WbxzRjx=s16000" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;"><span style="font-family: "inherit", "serif"; text-align: left;">Su libro de no ficción, </span><i style="font-family: "inherit", "serif"; text-align: left;">Aguas de estuario</i><span style="font-family: "inherit", "serif"; text-align: left;">, es una colección de cartas sobre su vida en las tensiones del Pacifico chocoano, su trabajo como promotora cultural y el descubrimiento como escritora./Laguna Libros</span></span></td></tr></tbody></table><p class="titulo" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></p><p class="titulo" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">“¿De qué sirve leer cuentos en una vida tan dura?”, se dijo</span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"> Velia Vidal</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">, cuando Grisela,
una niña que la visitaba sagradamente cada domingo para leer en el piso de la
biblioteca, llegó con los ojos rojos y le dio una noticia desgarradora:
“mataron a mi hermanito”. La escena se quedó en su cabeza y fue una de las
cartas que escribió en su libro </span><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "inherit","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Aguas de estuario.</span></i></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;">Velia vive en </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Bahía Solano</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"> entre el paraíso de la naturaleza y el
infierno de la realidad colombiana. Antes de irse al aeropuerto para participar
en el </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Hay Festival</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"> en </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Cartagena</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;">, el ruido de una explosión de granada la sacó
de la cama. La violencia no da tregua. La imagen que tiene de su último viaje
largo, también la dejó atormentada: después de haber estado tres meses en
Europa, su abuela –que siempre había sido una mujer de puertas abiertas– había
pasado los cerrojos y prácticamente miraba por la rendija. La misma mañana se
había desatado una balacera al frente de su casa.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;">La poética de Velia está construida con los
grises que quedan entre las dualidades: tierra-mar, volver-regresar,
dar-recibir. A veces es testimonial, a veces epistolar, y en sus letras siempre
está el misterioso Chocó. </span><b><i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Aguas de estuario</span></i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"> </span></b><span style="line-height: 115%;">(Laguna Libros) ha estado en los últimos meses
en boca de varios lectores entusiastas que no se han cansado de recomendarla.
Su escritura es fresca, honesta y directa. Su cuento </span><i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Alabao</span></i><span style="line-height: 115%;">, la narración de un difunto asesinado en una
mina en Paimadó que es testigo de su propio velorio y se queda solo con las
ánimas cuando se desata un aguacero, fue seleccionado para la edición sobre
Colombia de la revista más antigua de literatura del mundo anglófono: </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">The London Magazine</span></b><span style="line-height: 115%;">.</span></div>
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><!--[endif]--></span></span><p></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Velia Vidal</span></b><span style="line-height: 115%;"> vivió en </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Quibdó </span></b><span style="line-height: 115%;">hasta los 11 años. Sin embargo, con su mamá, la
pobreza no les dejó otro camino que huir a Cali, en búsqueda de mejores
oportunidades. Allí las encontró, pero también descubrió el racismo estructural
del país en el que vivía, en Medellín, a donde se mudó cinco años después, no
fue distinto: el racismo es un problema nacional. Pero Velia no se quedó en
lamentos de dientes para adentro. Estudió Comunicación social y periodismo en
la Universidad de Antioquia. Fue la primera ganadora de la Beca Creación de
autoras afrocolombianas, negras, raizales y palenqueras por </span><i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Aguas de Estuario.</span></i><span style="line-height: 115%;"> Recibió una
mención de honor por su certificación en Estudios Afrolatinoamericanos en</span><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"> Harvard University</span></b><span style="line-height: 115%;"> y recibió una beca
en Josepha, una residencia de artistas en Ahrenshoop, Alemania. También
publicó </span><i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Oír somos río</span></i><span style="line-height: 115%;"> (2019), un libro de viajes sobre el río
San Juan a partir de su propia experiencia, junto a las memorias de la
investigadora Godula Buchholz, que hizo el mismo viaje en 1959.</span></span></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;">En el 2015, decidió regresar a Bahía Solano,
pero su retorno ha coincidido con épocas de una violencia brutal que no había
conocido en su infancia. Ese mismo año, el 25 de mayo, empezó su
correspondencia de cartas y correos con un amigo, una colección que terminó
convirtiéndose en</span><i style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"> Aguas de Estuario</span></i><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;">, publicado en 2020. En sus páginas, Velia
relata su llegada al Chocó, y descubre sus dos facetas: su pasión por la
promoción cultural y su pluma como escritora.</span></span></div><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="line-height: 115%;">Los estuarios son las desembocaduras de los
grandes ríos en el mar donde se mezcla el agua salada y el agua dulce a través
de las mareas, y así es su libro: un intercambio de correspondencias donde se
dibuja el mapa de un Choco variopinto y en el que la palabra no solo es clamor
de su abandono, sino una oda a la belleza implícita de su verdor y su lucha.
Sabe que hace parte de una legión de escritores conscientes del pedazo de agua
y tierra que les han otorgado: su amiga Amalia Lú Posso Figueroa, Óscar
Collazos, Rogerio Velásquez y, por supuesto, el inmenso</span><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"> Arnoldo Palacios</span></b><span style="line-height: 115%;">, el autor de</span><i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"> Las estrellas son negras.</span></i></span></div></span><p></p><p class="mensaje" style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #070308; font-family: "duplicate_ionicbold","serif";"><span style="font-size: x-large;">En cada municipio hay una tragedia por contar de cuenta del
narcotráfico, la trata de personas, de cuenta de la presencia del ELN, de todos
los grupos. ¿Quién puede vivir en el Chocó hoy?<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">
<span style="line-height: 115%;">Velia creó </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Motete,</span></b><span style="line-height: 115%;"> una corporación educativa y cultural que
le apuesta a tener un impacto social en el departamento más pobre de Colombia
mediante la lectura y el arte. Hoy asisten más de 1500 familias a los programas
y actividades que organizan, y en el 2018, crearon </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">FLECHO, </span></b><span style="line-height: 115%;">la Fiesta de Lectura y Escritura en Quibdó,
donde participan aproximadamente 10.000 personas.</span></span></span></span></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="line-height: 115%;">Vel, Velita, la Seño Velia como la llaman en Motete, Veliamar, como se llama
ella misma, dialoga durante sus viajes con los mares, el Baltico, el Caribe, a
través del Pacifico que lleva dentro. Su familia materna viene de Juradó, la
paterna de Juribiná, en Nuqui. Su vida y su obra son un poema a los 21
municipios de la región del </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Chocó</span></b><span style="line-height: 115%;">. Un verso a la resistencia de una población que
no se amilana por el abandono, que se rodea de un paraíso natural del cual se
inspira para continuar. La tarea de Velia, y de la cultura, es mantener viva la
capacidad de soñar y hacer poesía, porque sin ella no se puede vivir.</span></span></div></span><p></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></span></span></span></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><b style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">En Aguas de Estuario hay varios episodios que evidencian la situación de
violencia en Quibdó. ¿Cómo lo ha enfrentado usted?</span></span></b></div><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><br /></span></div><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;">Cuando yo era niña, todavía no se veían las cosas que empezaron a verse luego.
Hoy tú no puedes decir que no haya ninguna persona en el Chocó que esté por
encima de la situación tan crítica que se vive de orden público. Todos tenemos
un amigo, hermano, familiar que está siendo, o ha sido, extorsionado. Todos
hemos tenido que escuchar una balacera. A todos nos ha tocado una explosion
como las que nos tocó en Bahía. En Quibdó la extorsión ha sido terrible; los
índices de asesinatos son brutales. El desplazamiento que hay en la región del
San Juan es absolutamente desproporcionado, masivo, solo hay que ver la
cantidad de comunidades indígenas que han llegado a Istmina, por ejemplo. Hay
crisis humanitaria. El año pasado hubo 28 víctimas de minas antipersona en el
Chocó. En el Atrato, bajo el reclutamiento de niños y jóvenes, el conflicto es
altísimo. En cada municipio hay una tragedia por contar de cuenta del
narcotráfico, la trata de personas, de cuenta de la presencia del ELN, de todos
los grupos. ¿Quién puede vivir en el Chocó hoy? Hoy nadie vive en el Chocó
exento del conflicto. Absolutamente nadie.</div></span></span></span><p></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">Quisiera hacerle la pregunta que usted misma se hizo en el libro.
¿De qué sirve leer cuentos en una vida tan dura?</span></span></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;">(Respira un momento). Muchas lecturas y conversaciones desde ese momento hasta
hoy han sido fundamentales para irme respondiendo esa pregunta, y sobre todo
para irmelo creyendo. Llevar un libro le permite a estos niños el derecho a la
imaginación. Les permite el derecho a la lectura, a poner su mente al menos un
instante en otro lugar y eso vale la pena. Un libro sirve para que los niños
imaginen que otro mundo es posible. El libro como excusa para encontrarnos y
detrás de ese encuentro, que fue lo que sentí hace poco, hay esperanza.</div>
</span></span><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; font-weight: 700;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; font-weight: bold; padding: 0cm;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">¿Recuerda alguna anécdota?</span></div></span><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Yo llegué al barrio El futuro ll la semana pasada a saludar a los niños, las
familias, porque estamos construyendo una caseta comunitaria para los clubes de
lectura y empecé a preguntar cuándo entraban a clase. Alguien me dijo, “no,
seño’ Velia, no podemos mandar a este niño al colegio porque no hay útiles
escolares’. Pero eso no podía pasar, así que lo resolvimos y ya está
estudiando. Pero a ese niño y a esa familia los conocimos por un libro. Ellos
llegaron un día a leer conmigo. Fui el canal para solucionar una situación
trascendental como es estar un año entero en la escuela y fue un libro el que
nos dio la posibilidad de encontrarnos ahí para construir algo juntos,
construir esperanza y así tenemos muchas historias y todo eso ha venido detrás
de <i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; padding: 0cm;">La
princesa Ana</span></i>, que fue el primer libro que leí en el El futuro ll.</span></div></span><p></p><p class="mensaje" style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #070308; font-family: "duplicate_ionicbold","serif";"><span style="font-size: x-large;">En una ocasión me gritaron en coro “negra hijueputa”. Y cuando
mi mamá fue al colegio a pedir explicaciones, la maestra le dijo que el
problema era que yo era muy malgeniada.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">Cuénteme sobre su primera relación con el Chocó, en su infancia,
¿cómo fue?</span></span></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;">Yo primero viví en Bahía Solano con mis abuelos paternos, mi abuela Belisa y mi
abuelo Manuel Antonio. Luego fui a Quibdó donde vivía mi mamá y mi tía Ludis,
que es como mi otra madre. Tengo tres madres que son mi abuela, mi tía y mi
mamá biológica. Estudiaba en Quibdó y pasaba las vacaciones en Bahía Solano. Yo
sentía que vivía más en Bahía. Solo los últimos años antes de irme a Cali, sí
sentí que viví más en Quibdó, y fueron unos años muy difíciles para nosotros.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<b><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">¿Por
qué?</span></span></b></div></b><div style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Recuerdo que tenía un deseo profundo de irme, muy profundo. No me sentía bien
en ese momento en Quibdó porque teníamos muchas dificultades económicas. Tenía
la ilusión que en Cali iba a poder acceder a cosas que no tenía, por ejemplo,
que podríamos abrir una llave y que saliera agua. No teníamos acueducto en el
lugar donde vivíamos. Nos tocaba a veces ir a sacar el agua a un pozo. A veces
teníamos dificultades con la comida u otras cosas…</span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<b><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">¿Y
en Bahía Solano?</span></span></b></div></b><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;">En Bahía no sentíamos eso, es muy curioso. Allí no teníamos esa sensación
aunque también hicieran falta cosas. Por el mar, la pesca, porque todo está
aparentemente al alcance de la mano, pero en Quibdó todo era mucho más
precario. Se ganaba un salario mínimo que en esa época eran como 32000 pesos.
Sentíamos el deseo de irnos por la ilusión de tener oportunidad y mejores
condiciones de vida.</div><o:p></o:p></span></span><p></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">¿En qué momento dejó el Chocó?</span></span></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;">Yo salí del Chocó a los 11 años. Me fui a Cali. Mi mamá había terminado la
universidad y entonces quería buscar otras posibilidades de empleo, y además,
parte de mi familia ya estaba ahí. Empecé a estudiar el séptimo grado del
colegio.</div>
</span></span><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; font-weight: 700;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; font-weight: bold; padding: 0cm;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Y cuando llegó a Cali, ¿recibió algún comentario sobre su condición de mujer
negra?</span></div></span><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">
Fue el momento en el que me hice consciente del racismo. Cuando mis hermanos,
que en realidad son mis primos, llegaron a Cali, ya se había presentado un
hecho muy fuerte con uno de ellos. Pasaron muchas cosas horribles con su
maestra, por ejemplo: lo ponía al sol porque era negro. Él entró en una crisis
muy fuerte, de ansiedad y muchas cosas, porque nunca lo habíamos vivido. Eso lo
que nos permitió como familia fue entender que eso pasaba. Se hicieron cambios
muy pequeños dentro de la escuela para que al menos él estuviera mejor, y un
niño de ocho años no tuviera que soportar a una maestra racista.</span><br />
<br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; font-weight: 700;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<b><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">¿Y usted también recuerda haber vivido algo parecido en el colegio?</span></span></b></div></b><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">
No era un colegio particularmente con altos grados de tolerancia, de
convivencia. Había conflictos, aunque también habían grandes maestros que
intentaban dar lo mejor en medio de esas circunstancias. Yo me destacaba
fácilmente porque era disciplinada, respetuosa, y eso molestaba a veces a mis
compañeros, y en una ocasión me gritaron en coro “negra hijueputa”. Y cuando mi
mamá fue al colegio a pedir explicaciones, la maestra le dijo que el problema
era que yo era muy malgeniada. Entonces no era responsabilidad de mis
compañeros sino que era mi culpa.</span><br />
<br /></span><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">¿Cómo
reaccionó su madre y usted?</span></span></b></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;">Yo reaccioné molesta, por supuesto, y les dije que yo era negra pero que ellos
eran unos brutos todos (se ríe). Imagínate el nivel de frustración que puede
sentir una niña de 12 años. Solo porque me habían puesto de monitora y yo les
dije que estaban haciendo mucho desorden… y por eso me rechazan y me insultan
con comentarios racistas. No necesitas más en una ciudad como Cali para
entender dónde estás.</div><o:p></o:p></span></span><p></p><p class="titulo" style="line-height: 12.75pt; margin: 0cm 0cm 2.25pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #666666; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Oír somos río
(2019). Su título palíndromo es una referencia a su contenido: un libro de
memorias de viaje por el río San Juan desde el recuerdo de dos mujeres en dos
tiempos distintos y desde dos orígenes distintos: Velia Vidal y Godula
Buchholz.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><br /></p><p class="mensaje" style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #070308; font-family: "duplicate_ionicbold","serif";"><span style="font-size: x-large;">Yo, más que nada, soy una mujer negra. Para mí es muy importante
ser del Chocó porque siento que eso ha cambiado muchas cosas y en particular de
Bahía Solano.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;">
</p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">Usted vivió allí 5 años y luego se fue a Medellín. ¿En qué momento
ese deseo de no volver de niña se transformó en esa añoranza por regresar al Chocó?</span></span></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><div style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">El deseo fue de irme en particular de Quibdó. Para mí, Quibdó era necesidad,
era falta de agua, en Bahía nunca nos faltó. Quibdó significaba para mí
carencias. Yo me sentía pobre allá, en Bahía, nunca. Entonces un poco era eso
de lo que quería huir. ¿Quién no quiere irse de ahí? Pero algo que he notado
desde que regresé es que no sabía que Quibdó tenía los atardeceres más lindos
del mundo. Pasé 17 años sin ir a Quibdó, a Bahía nunca dejé de ir, pero cuando
regresé, lo primero fue que descubrí que tenía unos atardeceres hermosos y me
preguntaba… ¿por qué no veía la belleza de niña? No íbamos con mi mamá a ver el
atardecer, a ver el río que es tan lindo, pero es que cuando tienes tantas
necesidades, se te nubla la posibilidad de ver la belleza.</span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<b><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">Su
obra también es una invitación para conocer de verdad el Chocó a través de sus
viajes. ¿Ha resignificado su región después de su regreso?</span></span></b></div></b><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">
Una de las cosas que sentía era que de los 125 municipios de Antioquia, conozco
123. Solo hay 2 que no conozco. Y sin embargo, no conocía al Choco lo
suficiente. Sentía que tenía esa deuda de conocer mi departamento. Tuve la
fortuna de que me ofrecieron un trabajo (con la Cámara de Comercio del Chocó)
que implicaba viajar por el Pacifico chocoano. Entonces creo que todos estos
viajes y nuevos encuentros me permitieron hacer una resignificación. Construir
una mirada auténtica, porque al estar tanto tiempo por fuera y haber sido
formada en universidades de otras regiones, en un sistema racista, como un
problema estructural, inevitablemente mi mirada estaba mediada por eso.
Entonces volver a recorrer mi región y departamento, me permitió reconstruir mi
mirada. Eso ha sido absolutamente enriquecedor para mi trabajo de escritura y
de gestión cultural.</span><br />
<br />
<br /></span><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">Motete
cumple 5 años, ¿qué proyectos tiene en los próximos años?</span></span></b></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;">Yo he llamado a los próximos 5 años ‘Selva adentro’. No nos interesa crecer
más, ir a otros departamentos, trabajar con más familias. Trabajamos ahorita
aproximadamente con 1550 familias en los dos proyectos más grandes. Nuestro
propósito es profundizar la relación con estas comunidades, con estas
instituciones educativas y familias, saber quienes son. Al final no importa la
cifra de 10.000 o 3000 si solo pasan y no sabemos quienes son. Lo que yo veo en
Motete es la capacidad de seguir construyendo capital humano, para el Chocó.</div><o:p></o:p></span></span><p></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">Su obra se ha destacado por usar el género epistolar en sus
libros. ¿Por qué le gustan las cartas?</span></span></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;">Yo encontré en las cartas la oportunidad de expresar todas esas cosas que
sentía, y siento. Escribo cartas todo el tiempo. He escrito cartas a mi papá, a
mi abuela, a mi mamá, a mi esposo cuando era mi novio, y luego cuando me
invitaron a ser parte del proyecto <i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; padding: 0cm;">Oír somos río</span></i>, lo que me salió
fue hacer cartas.</div>
</span></span><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<b><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">¿Cómo
fue la decisión de convertir la colección de cartas a su amigo en un libro?</span></span></b></div></b><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div>
<span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Para mí es más fácil escribir todas mis emociones a mi destinatario, que es un
destinatario real. Él dice que puedo decir quién es, pero yo no quiero. Es un gran
amigo que es de Medellín. Nos queremos muchísimo. Imprimí todas nuestras
cartas, hay cartas físicas pero esa no se las pedí para el libro. Hice un
regalo para él y uno para mí, todas eran digitales, correos electrónicos. Iban
3 años de cartas e imprimí una copia para él y una para mí. Nos vimos, nos
vemos muy poco, yo le firmé mi copia, él me firmó mi copia y después eso se
convirtió en el manuscrito de <i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: "inherit", "serif"; padding: 0cm;">Aguas de estuario</span></i>.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; font-weight: 700;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></div><span style="font-size: x-large;"><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; font-weight: bold; padding: 0cm;"><div style="text-align: justify;">¿Y en sus futuros proyectos sigue haciendo cartas o explora otros géneros?</div></span><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><div style="text-align: justify;">En el London Magazine me propuse hacer un cuento, en la residencia en
Ahrenshoop el año pasado escribí poemas y ahora estoy trabajando con la poeta
Carolina Dávila. Estoy muy emocionada con este ejercicio. Y en el trabajo del
Centro de Excelencia Santo Domingo del British Museum, escribí un cuento pero
tuve la fortuna que el centro me invitó a ser parte del programa de Fellowship.
En abril regreso a Londres y vamos a estar trabajando más profundamente en una
colección. Ahí seguro vamos a escribir un artículo académico. También estoy
escribiendo una novela que ocurre en el río San Juan, que todo ocurre ahí. Pero
no puedo desligarme del todo de las cartas, me siento más cómoda, sobre todo
porque puedo ser muy honesta, y para mí esa honestidad es fundamental.</div><o:p></o:p></span></span><p></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"></p><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"><span style="font-size: x-large;">Con todo esto, ¿qué significa ser una escritora
negra? Usted escribe en el libro su nombre como Vel, Veliamar, Velia Vidal,
¿tiene alguna razón este ‘juego’ de nombrarse?</span></span></b></div>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><br /></span></div><div style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; text-align: justify;">Yo creo que las identidades son unas cosas que cambian y están en movimiento.
Yo, más que nada, soy una mujer negra. Para mí es muy importante ser del Chocó
porque siento que eso ha cambiado muchas cosas y en particular de Bahía Solano
que significa esa relación con el mar, la lluvia, la selva, la humedad y creo
que toda esa suma de cosas inciden en mi lugar de enunciación con todo lo que
significa ser una mujer negra en Colombia que no es poco. Nos hemos visto
obligados a definirnos, y se espera de nosotros que nos definamos. Una persona
mestiza nunca tiene que pensar qué es, cómo es, mucho menos una persona blanca,
europea. Yo entiendo que necesitamos nombrarnos políticamente como personas
afro, negras, afrodescendientes, colombianos, porque si no nos nombramos, vamos
a seguir sumidos en la invisibilización.</div>
<div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><br /></span></div>
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><b style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><div style="text-align: justify;"><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">¿Y esa lucha cómo se refleja en su construcción como escritora?</span></b></div></b><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><br /></span></div><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><div style="text-align: justify;">Es muy fuerte, porque ese acto político, ese acto público, trasciende a la vida
privada y ahí es donde uno tiene que jugársela ser un poco rebelde y decir
‘bueno, entiendo el poder y la necesidad de nombrarnos, pero eso no significa
que yo deba escribir sobre lo que se supone que debo escribir o comportarme de
cierta forma’. Es un reto bastante exigente. Cuando escribo un cuento, tengo
que pensar dos veces. Bueno, ¿qué es lo que yo estoy proyectando aquí?, no
puedo reducirme sólo a la historia que quiero contar sino también tengo que
pensar que soy una escritora negra. Quisiera ser solo una escritora, pero vivo
en una época en la que no puedo ser solo eso. Entiendo que va a ir cambiando y
lo asumo, porque espero que las niñas o mujeres negras escritoras dentro de 50
años no tengan que tener las mismas preguntas que yo, que puedan vivir con un
poco más de libertad.</div></span></span></span></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-65626275427582767882022-01-29T04:01:00.001-08:002022-01-29T04:01:58.921-08:00Las traducciones de Proust<p style="text-align: justify;"> <span style="font-size: x-large;">P<span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";">ara reanudar el debate: ¿cuál es el mejor tomo de </span><i><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";">En
busca del tiempo perdido</span><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";">?</span></i></span></p><p><i><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif"; font-size: xx-large; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEguoiWjeuA3AGVYmOSeZ1vbVQ3-T-Ym--xLgX_NszLj2vwiVWQjI4IYXc9KmoZyYxgRRXYb-dpLZrKXs9jo4K1CYKHkX9zgzbOkdUeQBHMEX-heX6byWggEUiIRj5b9BPUp7chhQPWbE6JWsgDVEAbXfZm5DD3olkXxS4UTQHzfuvqNcy7vWfr7e1RF" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="168" data-original-width="301" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEguoiWjeuA3AGVYmOSeZ1vbVQ3-T-Ym--xLgX_NszLj2vwiVWQjI4IYXc9KmoZyYxgRRXYb-dpLZrKXs9jo4K1CYKHkX9zgzbOkdUeQBHMEX-heX6byWggEUiIRj5b9BPUp7chhQPWbE6JWsgDVEAbXfZm5DD3olkXxS4UTQHzfuvqNcy7vWfr7e1RF=w640-h358" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">Marcel Proust, en su aniversario/ elespectador.com</span></td></tr></tbody></table></i></p><div style="text-align: justify;"><i><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><br /></span></i></div><div style="font-size: xx-large; text-align: justify;"><i><br /></i></div><p></p><p></p><p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">La celebración este año del centenario de la muerte de Marcel
Proust será una buena excusa para reanudar el debate: ¿cuál es el mejor tomo de <i>En
busca del tiempo perdido</i>? De los siete, hay cinco favoritos: I, II, IV, V,
VII. A la última deliberación pasan dos: el I y el VII. Y gana por un margen
mínimo el I. ¿Sospechoso? Un poco: muchos de los que eligen el I no han leído
ni leerán ningún otro tomo (yo conozco a varios: son los “lectores sinécdoque”:
los de la “parte” por el “todo”, los mismos que juran por el alma de sus madres
que la lectura de una reseña de un libro equivale a la lectura de ese libro).
En esta instancia el debate debe reiniciarse con mayor transparencia.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Por el lado de las traducciones, el debate también es arduo. Por
casi medio siglo la traducción de Alianza Editorial —en la que participaron
Pedro Salinas, José María Quiroga Plá y Consuelo Berges— fue punto de
referencia obligatorio. Vinieron después las versiones de Carlos Manzano
(Lumen), Mauro Armiño (Valdemar) y Estela Canto (Losada). Manzano tiende a
neutralizar los vericuetos de la sintaxis proustiana en beneficio de la
sintaxis española, Armiño peca por preciosista e incluye un aparato
crítico-histórico bastante engorroso (tres diccionarios, fotos, notas y una
introducción muy bien documentada que suman unas 500 páginas), y Canto mantiene
una consistencia notable a pesar de que no alcanzó a traducir el séptimo tomo (a
cargo de Graciela Isnardi, fiel al tono de su predecesora). De las tres me
quedo con la de Estela Canto, y, puestos a elegir la mejor, diría que supera a
la de Alianza, que de entrada tiene el “mal gusto” de castellanizar los
nombres: Gilberta y Francisca en vez de Gilberte y Françoise, etc…<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">En el plano sintáctico hay grandes diferencias. Veamos dos
pasajes de<i> A la sombra de las muchachas en flor</i>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">1. (Salinas): “Un mismo ser cogido en sucesivos momentos de su
vida se entra en ambientes de distinta altura en la escala social, que no
siempre son más elevados; y cada vez que en un periodo diferente de nuestra
vida creamos relaciones o las reanudamos con un medio determinado, donde nos
miman, empezamos, muy naturalmente, a tomarle apego y a echar en él raíces
humanas”. (Canto): “Un mismo ser, tomado en momentos sucesivos de su vida, se
baña en diferentes grados de la escala social, en medios que no son
forzosamente más y más elevados; y cada vez que, en otro periodo de la
existencia, anudamos o reanudamos vínculos con cierto medio, en el que nos
sentimos elegidos, empezamos, naturalmente, a unirnos a él, creando raíces
humanas”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">2. (Salinas): “Eso que se llama la posteridad es la posteridad
de la obra. Es menester que la obra de arte (sin tener en cuenta, para
simplificar, a los genios que en la misma época puedan trabajar paralelamente
preparando para el porvenir un público mejor, del que se aprovecharán otros)
cree ella misma su posteridad”. (Canto): “Lo que se llama la posteridad es la
posteridad de la obra. Es necesario que la obra (sin tomar en cuenta, para
simplificar, los genios que en la misma época pueden paralelamente preparar
para el porvenir un público mejor, del que se beneficiarán los otros genios)
cree ella misma su posteridad”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="font--secondary" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif";"><span style="font-size: x-large;">Juzguen ustedes</span></span><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)","serif"; font-size: 13.5pt;">.<o:p></o:p></span></p><i><span style="color: #141414; font-family: "var(--main-serif-font-family)", "serif"; font-size: 13.5pt;"></span></i><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-60799420194093132372022-01-22T04:08:00.000-08:002022-01-22T04:08:22.215-08:00El salto a la ficción del cronista Cristian Alarcón se alza con el premio Alfaguara de novela<p style="text-align: justify;"> <span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;">El jurado ensalza <i>El tercer paraíso</i> como una obra que “abre la puerta
a la esperanza de hallar en lo pequeño un refugio frente a las tragedias
colectivas”</span></span></p><p><span style="font-size: x-large;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2H8LuPTAFbZEBUIwG_l2u8x4rrYMbBylHCubFOcFYvi19QmpTkJAroTD1xqEBljZHLoaRH09mOtovnVXckrhZT_Ej96ObG0dG_rnP2VgMMTwueimYVkkx3YWIFpKW4HamwS-V_9uPTY0/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="683" data-original-width="1024" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2H8LuPTAFbZEBUIwG_l2u8x4rrYMbBylHCubFOcFYvi19QmpTkJAroTD1xqEBljZHLoaRH09mOtovnVXckrhZT_Ej96ObG0dG_rnP2VgMMTwueimYVkkx3YWIFpKW4HamwS-V_9uPTY0/w640-h426/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Cristian Alarcón se alza con el premio Alfaguara de novela./elpais.com.Foto/elperiodico.com</span></td></tr></tbody></table></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></div><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">El confinamiento de
2020 es el punto de partida de la novela <i>El tercer paraíso</i>, la
primera que ha escrito el veterano cronista Cristián Alarcón (La Unión, Chile
52 años) y con la que ha obtenido el XXV Premio Alfaguara. Autor de dos
importantes títulos de no ficción <i>Cuando me muera quiero que me toquen
cumbia. Vidas de pibes chorros</i> (2003) y <i>Si me querés, quereme
transa </i>(2010)<i>, </i>el periodista, que ha sabido narrar como
pocos en las últimas décadas la violenta realidad urbana de Argentina, se aleja
en su nueva obra de la crónica para adentrarse en una historia en la que se
vertebran botánica e historia familiar. Así conforma un libro “dual”, según
apuntó el presidente del jurado, Fernando Aramburu, el jueves por la tarde en
el Casino de Madrid. Desde Buenos Aires con camisa floreada y planta al fondo,
el autor se conectó telemáticamente tras conocerse el fallo. Antes, habló Nuria
Cabutí, consejera delegada de Penguin Random House, grupo editorial al que
pertenece el sello Alfaguara, quien recordó la historia del galardón y su clara
vocación panhispánica.</span><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> </span><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">Veinticinco años
después de que el Premio Alfaguara de novela resurgiera —con la voluntad de
“apoyar el mejor talento de nuestra lengua común”, como apuntó Cabutí— la obra
ganadora en 2022 está ambientada en Chile y Argentina. </span><i style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">El tercer
paraíso</i><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";"> abarca una línea temporal amplia en la que son reconocibles
hechos históricos como el terremoto de 1960, el gobierno de Salvador Allende y
el golpe de Estado de Pinochet. “Aunque la historia no elude tragedias es una
novela de esperanza ante la posibilidad de encontrar un paraíso personal”,
subrayó Aramburu. El autor de </span><i style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">Patria</i><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";"> cerró su intervención
citando unos versos de la canción de Violeta Parra, </span><i style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">La jardinera</i><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">:
“Cuando me aumentan las penas, de mi jardín han de ser las enfermeras”.</span></span></p><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Nacido en Chile,
Alarcón llegó con su familia a Argentina con poco más de cuatro años huyendo de
la dictadura de Pinochet y se formó como periodista en la Universidad de la
Plata, donde hoy imparte clases. Desde los años noventa sus investigaciones han
aparecido en los diarios <i>Página/12</i> y <i>Clarín</i>, y en
revistas como <i>Gatopardo</i> y <i>Rolling Stone</i>. Hace una
década armó la revista digital <i>Anfibia,</i> publicada por la
UNSAM, y <i>Cosecha Roja</i>, la Red Latinoamericana de Periodismo
Judicial, dos proyectos que siguen en marcha. La hibridación entre el mundo
académico y el periodístico, que caracteriza esa publicación, está conectada
también con su debut en la ficción con un libro en el que se van entrelazando
distintas líneas narrativas, reconstruyendo la historia familiar del narrador,
el jardín que va plantando y la historia de la botánica. “He sido periodista
toda mi vida. He escrito sobre la guerra urbana, sobre narcos y a los 50 años
me reencontré con la profunda relación que muchos necesitamos con la
naturaleza. He buscado dentro y no fuera. Esta novela es un proceso de
introspección, un homenaje a todas las mujeres que han sembrado todo lo que ha
crecido en Latinoamérica. El encierro me ha liberado”, apuntó el escritor que definió
su obra como “feminista, <i>queer</i> y botánica”, una “<i>performance </i>botánica
en un texto”.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Alarcón tenía dos
proyectos de no ficción estancados, y en el confinamiento recibió un encargo
para escribir un ensayo sobre el futuro, que resultó ser la semilla del libro
ahora premiado. Ha pasado dos veces la covid y durante la escritura de <i>El
tercer paraíso</i> (título que, como apuntó, rinde homenaje a <i>Manifiesto
del tercer paisaje</i> de Gilles Climent) logró dejar atrás “al cronista
que lo controla todo como un tercer ojo universal”, y en un momento dado cruzar
también la frontera física argentina e instalarse en Chile en la comunidad
campesina y proletaria de la que procede su familia y en la que él nació. “Me
reencontré con el mundo mapuche y con ese Chile en transformación, aunque esto
último queda fuera de la novela”, señala. Añade que entre sus nuevos proyectos
está el lanzamiento de una edición chilena de <i>Anfibia.</i><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">El protagonista
de <i>El tercer paraíso, </i>cuya publicación simultánea en España,
América Latina y Estados Unidos está prevista el 24 de marzo<i>,</i> se
retira a una cabaña en las afueras de Buenos Aires ante el advenimiento de la
pandemia. Allí se vuelca en el cultivo de plantas y en el estudio de la
botánica y las grandes expediciones científicas del siglo XVIII. A través de
las plantas reconstruye el pasado, las dalias de su abuela, el exilio y la
incertidumbre, con una estructura elíptica. “Van y vienen historias del clan
que sobrevive a sí mismo, desde el niño marica y la violencia que atraviesa su
clase, a la necesidad de narrar la construcción de un jardín”, explica.<o:p></o:p></span></span></p><h3 style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";"><span style="font-size: x-large;">Homenaje a las
mujeres<o:p></o:p></span></span></h3><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";"></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Alarcón ha concebido
su debut en el terreno de la ficción como un homenaje a las mujeres. Ellas
siempre han jugado un papel importante en sus crónicas. “Esas luchadoras
feroces vuelven a estar aquí, pero a través de personajes inspirados en mi
madre y mi abuela. La mujer latinoamericana es la más golpeada, la que defiende
la comida y el territorio y se defiende sus padres y esposo”, señala.<o:p></o:p></span></span></p><p></p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Después de dos años
de pandemia y ese ensayo sobre el futuro del que surgió esta novela, ¿ha
llegado Alarcón a alguna idea sobre el futuro? “Es una palabra enorme que ha
perdido sentido, nos excede la naturaleza y también nos exceden los ancestros.
Lo que me impulsa siempre es aprender”, asegura con exultante sonrisa.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Dotado este año con
154.000 euros, el premio Alfaguara en estos 25 años ha premiado entre otros al
nicaragüense Sergio Ramírez, al argentino Tomás Eloy Martínez, a los
colombianos Juan Gabriel Vásquez y Pilar Quintana, o al español Ray Loriga que
en 2022 ha formado parte del jurado. Además de Aramburu en él estaban la
periodista y escritora Olga Merino; Marisol Schultz, directora de la FIL de
Guadalajara; la librera de La lata peinada, Paula Vázquez, y la directora
editorial de la división literaria de Penguin Random House, Pilar Reyes, con
voz pero sin voto.</span><o:p></o:p></span></p><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-38033333590761911722022-01-16T06:57:00.001-08:002022-01-16T06:57:05.823-08:00El cómic del posconflicto en Colombia<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"> <span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";">La tragedia de la guerra en Colombia y las dificultades de la posguerra
han encontrado un nuevo nicho narrativo para ser contados a un público más
amplio: la novela gráfica</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNCa0jlIfOD8acBpKQ1Pt3t6afCMA3Jj8AkBnNWEXUmN0TAx_c08Avog4ceB-TrVIFNJilqtGDUDOQiG-K28RvhDM5tTnO21f00vQv2fGnGuj1hyphenhyphendiGhqWuMD90ZnmT63pSatpIEvNrtY/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img alt="" data-original-height="183" data-original-width="275" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNCa0jlIfOD8acBpKQ1Pt3t6afCMA3Jj8AkBnNWEXUmN0TAx_c08Avog4ceB-TrVIFNJilqtGDUDOQiG-K28RvhDM5tTnO21f00vQv2fGnGuj1hyphenhyphendiGhqWuMD90ZnmT63pSatpIEvNrtY/w640-h426/image.png" width="640" /></span></a></td></tr></tbody></table></span></p><p class="MsoNormal"><!--[if mso & !supportInlineShapes & supportFields]><span
style='mso-element:field-begin;mso-field-lock:yes'></span><span
style='mso-spacerun:yes'> </span>SHAPE <span
style='mso-spacerun:yes'> </span>\* MERGEFORMAT <span style='mso-element:field-separator'></span><![endif]--><!--[if gte vml 1]><v:rect
id="Rectángulo_x0020_107" o:spid="_x0000_s1026" alt="Descripción: Cubiertas de los cómics 'En el ombligo' y 'Tierra removida'."
style='width:310.7pt;height:206.85pt;visibility:visible;mso-wrap-style:square;
mso-left-percent:-10001;mso-top-percent:-10001;mso-position-horizontal:absolute;
mso-position-horizontal-relative:char;mso-position-vertical:absolute;
mso-position-vertical-relative:line;mso-left-percent:-10001;mso-top-percent:-10001;
v-text-anchor:top' o:gfxdata="UEsDBBQABgAIAAAAIQC75UiUBQEAAB4CAAATAAAAW0NvbnRlbnRfVHlwZXNdLnhtbKSRvU7DMBSF
dyTewfKKEqcMCKEmHfgZgaE8wMW+SSwc27JvS/v23KTJgkoXFsu+P+c7Ol5vDoMTe0zZBl/LVVlJ
gV4HY31Xy4/tS3EvRSbwBlzwWMsjZrlprq/W22PELHjb51r2RPFBqax7HCCXIaLnThvSAMTP1KkI
+gs6VLdVdad08ISeCho1ZLN+whZ2jsTzgcsnJwldluLxNDiyagkxOquB2Knae/OLUsyEkjenmdzb
mG/YhlRnCWPnb8C898bRJGtQvEOiVxjYhtLOxs8AySiT4JuDystlVV4WPeM6tK3VaILeDZxIOSsu
ti/jidNGNZ3/J08yC1dNv9v8AAAA//8DAFBLAwQUAAYACAAAACEArTA/8cEAAAAyAQAACwAAAF9y
ZWxzLy5yZWxzhI/NCsIwEITvgu8Q9m7TehCRpr2I4FX0AdZk2wbbJGTj39ubi6AgeJtl2G9m6vYx
jeJGka13CqqiBEFOe2Ndr+B03C3WIDihMzh6RwqexNA281l9oBFTfuLBBhaZ4ljBkFLYSMl6oAm5
8IFcdjofJ0z5jL0MqC/Yk1yW5UrGTwY0X0yxNwri3lQgjs+Qk/+zfddZTVuvrxO59CNCmoj3vCwj
MfaUFOjRhrPHaN4Wv0VV5OYgm1p+LW1eAAAA//8DAFBLAwQUAAYACAAAACEA7tJBMiEDAADKBgAA
HwAAAGNsaXBib2FyZC9kcmF3aW5ncy9kcmF3aW5nMS54bWykVUtu2zAQ3RfoHQhuslIkOfJHQpQg
8ScokLZBnB6ApmiJKEWqJP1r0cP0DD1CLtYhJcdOUqBA44VNDodv3ryZoc8vt7VAa6YNVzLH8WmE
EZNUFVyWOf7yMAtGGBlLZEGEkizHO2bw5cX7d+ckKzVpKk4RIEiTkRxX1jZZGBpasZqYU9UwCWdL
pWtiYavLsNBkA8i1CHtRNAhrwiW+OEBNiCVopfl/QAlFv7JiTOSaGIAUNDu2dBwFfTsyyeT6Rjfz
5k475vTT+k4jXuQYlJOkBolw2B10brANX9wqDwDbpa6dv1ou0daj7Ny3x2BbiygYz9KkP0ohAIWz
3qA3SNN+F6X6/Jd7tJr+4yYQagPD4oiMaRwVuX6dXRwN9/ndM2off8lyJRTy5oIZqnM8Xi0405YY
VDAklEH08XfNqUEnU4mYQKpeCF6qE7RDJw/gqQnSrFZrXpCT0yfR9qFNcwslNUiqcUVkya5MA3Gh
RYHG3qS12lSMFMaZW5mhHi2Cl/wABkVabD6qAupDVlb5rnuL9E8CkqzRxt4wVSO3yLEGmh6erG+N
bVntXby6asaF8PUV8pkBMFsL1B2uujPXAX4gfqRROh1NR0mQ9AbTIIkmk+BqNk6CwSwe9idnk/F4
Ev90ceMkq3hRMOnC7IczTl51PpRGK6OW9pSqOoT245TtBxTGM44O42mU4IWDc5SMLhdjodGaiBzP
/KfT/sgtfE7DTwDk8iKluJdE1700mA1GwyCZJf0gHUajIIrT63QQJWkymT1P6ZZL9vaU0CbHab/X
91U6Iv0it8h/XudGsppbppHgdY5HT04kc604lYUvrSVctOsjKRz9gxRQ7n2hYWm6B8Vu534I7fZa
FTsn2AJ+oX21guaCNwAea1hUSn/HaANPcI7NtxXRDCPxQcIkpHGSgJv1m6Q/7MFGH58sjk+IpACV
Y4tRuxxb2MGVVaN5WUGk2Msk1RWMzZJ3Dd1ycuyEsXO7E8xn7ZkzWdwRTe6Bs4DJzTEzwXTe6Qge
kOwhuZVh88a9KO2gtNl7OcDxxSvur3b/Ou6v4nh/8QcAAP//AwBQSwMEFAAGAAgAAAAhAJxOXiHi
BgAAOhwAABoAAABjbGlwYm9hcmQvdGhlbWUvdGhlbWUxLnhtbOxZT28bRRS/I/EdRntv4/+NozpV
7NgNtGmj2C3qcbwe704zu7OaGSf1DbVHJCREQRyoxI0DAiq1EpfyaQJFUKR+Bd7M7K534jVJ2wgq
aA7x7tvfvP/vzZvdy1fuRQwdEiEpjzte9WLFQyT2+YTGQce7NRpcWPeQVDieYMZj0vHmRHpXNt9/
7zLe8BlNxhyLySgkEUHAKJYbuOOFSiUba2vSBzKWF3lCYng25SLCCm5FsDYR+AgERGytVqm01iJM
Y28TOCrNqM/gX6ykJvhMDDUbgmIcgfSb0yn1icFODqoaIeeyxwQ6xKzjAc8JPxqRe8pDDEsFDzpe
xfx5a5uX1/BGuoipFWsL6wbmL12XLpgc1IxMEYxzodVBo31pO+dvAEwt4/r9fq9fzfkZAPZ9sNTq
UuTZGKxXuxnPAsheLvPuVZqVhosv8K8v6dzudrvNdqqLZWpA9rKxhF+vtBpbNQdvQBbfXMI3ulu9
XsvBG5DFt5bwg0vtVsPFG1DIaHywhNYBHQxS7jlkytlOKXwd4OuVFL5AQTbk2aVFTHmsVuVahO9y
MQCABjKsaIzUPCFT7ENO9nA0FhRrAXiD4MITS/LlEknLQtIXNFEd78MEx14B8vLZ9y+fPUHH958e
3//p+MGD4/s/WkbOqh0cB8VVL7797M9HH6M/nnzz4uEX5XhZxP/6wye//Px5ORDKZ2He8y8f//b0
8fOvPv39u4cl8C2Bx0X4iEZEohvkCO3zCAwzXnE1J2PxaitGIabFFVtxIHGMtZQS/n0VOugbc8zS
6Dh6dInrwdsC2kcZ8OrsrqPwMBQzRUskXwsjB7jLOetyUeqFa1pWwc2jWRyUCxezIm4f48My2T0c
O/HtzxLom1laOob3QuKoucdwrHBAYqKQfsYPCCmx7g6ljl93qS+45FOF7lDUxbTUJSM6drJpsWiH
RhCXeZnNEG/HN7u3UZezMqu3yaGLhKrArET5EWGOG6/imcJRGcsRjljR4dexCsuUHM6FX8T1pYJI
B4Rx1J8QKcvW3BRgbyHo1zB0rNKw77J55CKFogdlPK9jzovIbX7QC3GUlGGHNA6L2A/kAaQoRntc
lcF3uVsh+h7igOOV4b5NiRPu07vBLRo4Ki0SRD+ZiZJYXiXcyd/hnE0xMa0GmrrTqyMa/13jZhQ6
t5Vwfo0bWuXzrx+V6P22tuwt2L3KambnRKNehTvZnntcTOjb35238SzeI1AQy1vUu+b8rjl7//nm
vKqez78lL7owNGg9i9hB24zd0cqpe0oZG6o5I9elGbwl7D2TARD1OnO6JPkpLAnhUlcyCHBwgcBm
DRJcfURVOAxxAkN71dNMApmyDiRKuITDoiGX8tZ4GPyVPWo29SHEdg6J1S6fWHJdk7OzRs7GaBWY
A20mqK4ZnFVY/VLKFGx7HWFVrdSZpVWNaqYpOtJyk7WLzaEcXJ6bBsTcmzDUIBiFwMstON9r0XDY
wYxMtN9tjLKwmCicZ4hkiCckjZG2ezlGVROkLFeWDNF22GTQB8dTvFaQ1tZs30DaWYJUFNdYIS6L
3ptEKcvgRZSA28lyZHGxOFmMjjpeu1lresjHScebwjkZLqMEoi71HIlZAG+YfCVs2p9azKbKF9Fs
Z4a5RVCFVx/W70sGO30gEVJtYxna1DCP0hRgsZZk9a81wa3nZUBJNzqbFvV1SIZ/TQvwoxtaMp0S
XxWDXaBo39nbtJXymSJiGE6O0JjNxD6G8OtUBXsmVMLrDtMR9A28m9PeNo/c5pwWXfGNmMFZOmZJ
iNN2q0s0q2QLNw0p18HcFdQD20p1N8a9uimm5M/JlGIa/89M0fsJvH2oT3QEfHjRKzDSldLxuFAh
hy6UhNQfCBgcTO+AbIH3u/AYkgreSptfQQ71r605y8OUNRwi1T4NkKCwH6lQELIHbclk3ynMqune
ZVmylJHJqIK6MrFqj8khYSPdA1t6b/dQCKluuknaBgzuZP6592kFjQM95BTrzelk+d5ra+Cfnnxs
MYNRbh82A03m/1zFfDxY7Kp2vVme7b1FQ/SDxZjVyKoChBW2gnZa9q+pwitutbZjLVlca2bKQRSX
LQZiPhAl8A4J6X+w/1HhM/sFQ2+oI74PvRXBxwvNDNIGsvqCHTyQbpCWOIbByRJtMmlW1rXp6KS9
lm3W5zzp5nJPOFtrdpZ4v6Kz8+HMFefU4nk6O/Ww42tLW+lqiOzJEgXSNDvImMCUfcnaxQkaB9WO
B1+TIND34Aq+R3lAq2laTdPgCj4ywbBkvwx1vPQio8BzS8kx9YxSzzCNjNLIKM2MAsNZ+g0mo7Sg
U+nPJvDZTv94KPtCAhNc+kUla6rO577NvwAAAP//AwBQSwMEFAAGAAgAAAAhAJxmRkG7AAAAJAEA
ACoAAABjbGlwYm9hcmQvZHJhd2luZ3MvX3JlbHMvZHJhd2luZzEueG1sLnJlbHOEj80KwjAQhO+C
7xD2btJ6EJEmvYjQq9QHCMk2LTY/JFHs2xvoRUHwsjCz7DezTfuyM3liTJN3HGpaAUGnvJ6c4XDr
L7sjkJSl03L2DjksmKAV201zxVnmcpTGKSRSKC5xGHMOJ8aSGtHKRH1AVzaDj1bmIqNhQaq7NMj2
VXVg8ZMB4otJOs0hdroG0i+hJP9n+2GYFJ69elh0+UcEy6UXFqCMBjMHSldnnTUtXYGJhn39Jt4A
AAD//wMAUEsBAi0AFAAGAAgAAAAhALvlSJQFAQAAHgIAABMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFtDb250
ZW50X1R5cGVzXS54bWxQSwECLQAUAAYACAAAACEArTA/8cEAAAAyAQAACwAAAAAAAAAAAAAAAAA2
AQAAX3JlbHMvLnJlbHNQSwECLQAUAAYACAAAACEA7tJBMiEDAADKBgAAHwAAAAAAAAAAAAAAAAAg
AgAAY2xpcGJvYXJkL2RyYXdpbmdzL2RyYXdpbmcxLnhtbFBLAQItABQABgAIAAAAIQCcTl4h4gYA
ADocAAAaAAAAAAAAAAAAAAAAAH4FAABjbGlwYm9hcmQvdGhlbWUvdGhlbWUxLnhtbFBLAQItABQA
BgAIAAAAIQCcZkZBuwAAACQBAAAqAAAAAAAAAAAAAAAAAJgMAABjbGlwYm9hcmQvZHJhd2luZ3Mv
X3JlbHMvZHJhd2luZzEueG1sLnJlbHNQSwUGAAAAAAUABQBnAQAAmw0AAAAA
" filled="f" stroked="f">
<o:lock v:ext="edit" aspectratio="t"/>
<w:wrap type="none"/>
<w:anchorlock/>
</v:rect><![endif]--><!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75"
coordsize="21600,21600" o:spt="75" o:preferrelative="t" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe"
filled="f" stroked="f">
<v:stroke joinstyle="miter"/>
<v:formulas>
<v:f eqn="if lineDrawn pixelLineWidth 0"/>
<v:f eqn="sum @0 1 0"/>
<v:f eqn="sum 0 0 @1"/>
<v:f eqn="prod @2 1 2"/>
<v:f eqn="prod @3 21600 pixelWidth"/>
<v:f eqn="prod @3 21600 pixelHeight"/>
<v:f eqn="sum @0 0 1"/>
<v:f eqn="prod @6 1 2"/>
<v:f eqn="prod @7 21600 pixelWidth"/>
<v:f eqn="sum @8 21600 0"/>
<v:f eqn="prod @7 21600 pixelHeight"/>
<v:f eqn="sum @10 21600 0"/>
</v:formulas>
<v:path o:extrusionok="f" gradientshapeok="t" o:connecttype="rect"/>
<o:lock v:ext="edit" aspectratio="t"/>
</v:shapetype><![endif]--><!--[if mso & !supportInlineShapes & supportFields]><v:shape
id="_x0000_i1025" type="#_x0000_t75" style='width:310.7pt;height:206.85pt'>
<v:imagedata croptop="-65520f" cropbottom="65520f"/>
</v:shape><span style='mso-element:field-end'></span><![endif]--><span style="font-size: large;"> Cubiertas de
los cómics 'En el ombligo' y 'Tierra removida'./elpais.com</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">Una mujer colombiana
busca enterrar el cadáver de su padre en su pueblo, pero encuentra que el
cementerio es un campo minado. Unas familias campesinas buscan reconstruir su
vida en la tierra de la que fueron desplazadas por la violencia, pero
encuentran sus casas tomadas por la maleza o rodeadas de monocultivos de palma.
Una mujer guerrillera pensaba que ya no tenía familia, pero descubre al
desmovilizarse que uno de sus compañeros de guerra era su primo. Una chica en
Burdeos pensaba que su madre le había abandonado, pero se entera décadas
después que esta desapareció en un centro de tortura.</span><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><br /><br /></span></span></p><p style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;">Historias como
estas, <a href="https://elpais.com/especiales/2017/planeta-futuro/colombia-tras-el-conflicto/" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">que ha dejado la guerra en Colombia</span></a>,
abundan en la vida cotidiana, pero no siempre encuentran la mejor vía para ser
contadas. Los reportes académicos sobre lo ocurrido en más de medio siglo de
conflicto armado tienen pocos lectores, al igual que las sentencias judiciales,
aunque sean aportes fundamentales para la verdad. Pero en los últimos</span><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";">años, en el mundo de
las letras, estas complejas historias de vida han encontrado un nuevo nicho
para hacerse escuchar ante un público más amplio: la novela gráfica o cómic.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Lo que el cómic te
da es una lectura rápida, fácil, atractiva”, dice el ilustrador español Javier
de Isusi, quien publicó <i>Transparentes</i> en 2021, una conmovedora
novela gráfica sobre una mujer en Burdeos que busca la verdad sobre su madre y
otras historias de colombianos exiliados. “Las personas siempre necesitamos
contarnos historias para entender la realidad y el cómic es una manera que
aprovecha el vehículo de los dibujos”, añade Isuso. “El texto te puede aportar
los hechos, pero el dibujo entra por otro lugar distinto al cerebro: no entra por
un lugar tan cognitivo como es la letra sino por un lugar más sensorial. Los
dibujos siempre permiten entrar por el lado de la emoción”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Isusi publicó <i>Transparentes</i> en
2021 tras ser contactado por la <a href="https://elpais.com/opinion/2021-09-06/la-autoridad-de-la-comision-de-la-verdad.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Comisión de la Verdad</span></a>,
una institución de justicia transicional que fue creada tras los acuerdos de
paz entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno en 2016, y que busca que el
debate por la memoria colectiva de la guerra sea lo más amplio posible.
“Quienes nos fuimos de Colombia nos volvimos transparentes a los ojos de los
que se quedaron”, dice uno de los personajes en la novela. “Como que no
contamos ya”. <a href="https://elpais.com/internacional/2021-07-06/colombianos-sin-colombia-400000-exiliados-batallan-contra-el-olvido-oficial.html"><span style="color: #016ca2;">De acuerdo a cifras de la ACNUR, entre 2000 y 2012, al
menos 400.000 colombianos se vieron forzados al exilio</span></a>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">Uno de los
principales representantes de la Comisión de la Verdad, Carlos Maristein, le
permitió al ilustrador tener acceso a documentos, testimonios y lo invitó a
reuniones con hijos de exiliados cuyas historias inspiran esta novela. “De
todos los guiones de cómic que he escrito, este es uno de los más difíciles que
he hecho”, cuenta Isusi, <a href="https://elpais.com/cultura/2020-10-22/javier-de-isusi-premio-nacional-del-comic-2020.html"><span style="color: #016ca2;">quien ganó el Premio Nacional</span></a> de Cómic en
España en 2020.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;"> “El cómic siempre ha estado muy asociado a lo
urbano, a fantasías, al humor y aventuras, pero para nosotros era interesante
como grupo poder sacar nuestro oficio de la ciudad y de nuestra zona de
confort”, cuenta el colombiano Pablo Guerra, fundador de Cohete Comics, uno de
los pocos sellos editoriales en el país que se dedican a la novela gráfica,
desde 2016.<o:p></o:p></span></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">Guerra es coautor
de <i>Caminos Condenados</i>, una novela de 2016 que él describe como
cómic documental y que se basó en un estudio académico sobre el desplazamiento
forzado de campesinos en una zona rural del caribe colombiano <a href="https://elpais.com/elpais/2017/09/04/album/1504537895_325467.html"><span style="color: #016ca2;">llamada Montes de María</span></a>. Allí, empresas
madereras de teca y de palma se tomaron los terrenos abandonados por campesinos
durante los peores años de la violencia. “Nos están enterrando en nuestra
propia casa”, dice uno de los campesinos en la novela.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">En el cómic
documental, explica Guerra, es evidente que lo que se reporta sobre el
conflicto armado está mediado por el ilustrador: es imposible ignorar que se
trata de un dibujo, una caricatura, y no una foto. Pero precisamente por eso es
un género que tiene el potencial de volver a recordar visualmente, trabajando
junto a las personas que vivieron la guerra, aquello que ocurrió y que ninguna
cámara pudo registrar. Eso que solo registró la memoria.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Un cómic está hecho
de viñetas en secuencia, pero tenemos el reto de, a partir de esas viñetas,
reconstruir un territorio, y cada viñeta era una ventana a cómo ese territorio
es recordado por alguien”, cuenta Guerra. Además de dirigir Cohete Comics,
también fue coautor de <a href="https://centrodememoriahistorica.gov.co/la-palizua-ustedes-no-saben-como-ha-sido-esta-lucha/"><i><span style="color: #016ca2;">La Palizúa</span></i></a> y <a href="https://centrodememoriahistorica.gov.co/sin-mascar-palabra-por-los-caminos-de-tulapas/" target="_blank"><i><span style="color: #016ca2;">Sin Mascar Palabra</span></i></a>,
dos novelas gráficas del Centro de Memoria Histórica —otra institución de
justicia transicional— sobre dos comunidades campesinas que fueron desplazadas
por grupos armados. “Las comunidades tienen distintas maneras de cómo quieren
hacer su proceso de reparación y estas dos en específico pidieron que como
parte del proceso hubiera una narrativa gráfica que contara lo sucedido allí”,
cuenta Guerra. <a href="https://elpais.com/especiales/2017/planeta-futuro/colombia-tras-el-conflicto/"><span style="color: #016ca2;">De acuerdo con cifras oficiales, al menos seis millones
de personas fueron desplazadas de sus hogares durante el conflicto de las
últimas décadas</span></a>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Comete Cómics es un
sello que forma parte de Laguna, una editorial independiente que en 2021 ganó
el premio nacional de poesía en Colombia por un libro que, si bien no es una
novela gráfica, también combina de forma muy innovadora la poesía con las
ilustraciones. <i>La Mata</i>, un poemario de Eliana Hernández e ilustrado
por María Isabel Rueda, es un libro sobre una dolorosa e icónica masacre que
llevaron a cabo grupos paramilitares en el año 2000 contra otro pueblo de el
caribe, <a href="https://elpais.com/internacional/2015/11/27/colombia/1448585473_617794.html"><span style="color: #016ca2;">El Salado</span></a>, y de la que fueron víctimas al
menos 105 personas. El pueblo quedó casi desierto.<o:p></o:p></span></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">“¿En qué piensa la
mata, sonámbula, luego de verlo todo?”, se pregunta el poema, que cuenta la
masacre desde distintas voces mientras dibujos de las plantas se toman una casa
del pueblo abandonada. Para su investigación Hernández se basó en el primer
informe de la Comisión de Memoria Histórica sobre El Salado, junto con reportes
de prensa, pero también fuentes que explicaran la flora en esta región del
caribe colombiano. </span></span></p><p><span style="line-height: 115%;"></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“El dibujo de María
Isabel crea un efecto análogo a lo que hacen los poemas, pero desde un lugar
quizás menos consciente”, cuenta Hernández. “Sugiere una violencia que va
abarcando el espacio, tomándose las voces, y al final da cuenta también de una
transformación. Me parece que le aporta al libro una oscuridad que necesitaba”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">En otra esquina, los
victimarios de la guerra, no solo las víctimas, también han llegado a las
viñetas del cómic. A finales del 2020, las españolas Gala Rocabert Navarro y
Anna-Lina Mattar ganaron el Premio Internacional de Novela Gráfica
Fnac-Salamandra Graphic por un libro sobre los desmovilizados de las FARC
titulado <i>En el ombligo</i>. Publicado en diciembre en España (llegará a
finales de enero a Colombia), esta novela también está inspirada en hechos
reales y cuenta la historia de una estudiante de ciencias sociales que viaja
como voluntaria a uno de los territorios transitorios donde se conglomeran 248
guerrilleros para su proceso de desmovilización y reintegración. En 2016, se
estima que <a href="https://elpais.com/internacional/2021-12-29/desplazamientos-masivos-masacres-y-homicidios-los-numeros-rojos-de-la-violencia-en-colombia.html"><span style="color: #016ca2;">cerca de 13.000 guerrilleros accedieron a dejar las armas
en el proceso de paz</span></a>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Después de tantos
meses aquí, noto que hay quienes todavía no confían en mí”, dice la estudiante,
Gala, inspirada en la autora del libro, quien vivió en este campamento entre
abril del 2017 y septiembre del 2019. “Lo he ido entendiendo”, añade el
personaje. “La experiencia de la guerra deja miedos, recelos, desconfianzas…
tanto con la gente con la que compartieron como con la nueva”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“El formato de este
libro es como un diario de campo: no tiene viñetas cerradas y tiene algunos
trozos de texto”, explica Anna-Lina Mattar, quien ilustró la novela usando el
diario de campo de Navarro. “Si se trata de retratar temas muy íntimos, como
estos, si lo dibujas es menos invasivo para la gente”, dice Mattar, comparando
este género con el documental o el ensayo fotográfico. Una cámara puede ser tan
intimidante que puede silenciar al entrevistado. Un dibujante, en cambio, es
más silencioso: escucha con calma y luego dibuja.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Yo he visto la
novela gráfica como una oportunidad para llegar a un público más amplio y que
no fuera sólo académico”, dice Navarro, que estudió antropología y sociología
pero decidió mudarse al formato gráfico para poder compartir su experiencia en
una sociedad donde la desmovilización de las FARC sigue siendo un tema
polarizante en Colombia. “Lo que he intentado en el libro es trascender esa
polarización, he intentado ir más allá”, dice Navarro. “Por ejemplo, todos los
personajes que salen son personajes cotidianos de la base, no hay personajes
políticos ni destacados, y veo que es lo que pasa en el día a día de la gente,
porque creo que es desde ahí es como se construye la paz. Quisiera superar ese
discurso de la guerra que separa víctimas y victimarios”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Las novelas gráficas
del posconflicto muestran que la paz, como la prometen los discursos políticos
o los acuerdos legales, es mucho más difícil de cumplir. Los exiliados temen
regresar. Los desplazados no consiguen, entre la palma, reconstruir la vida que
tuvieron. Los guerrilleros desmovilizados no siempre reciben los apoyos que les
prometieron. Desde finales del 2016, <a href="https://elpais.com/internacional/2021-01-31/nos-matan-porque-la-paz-esta-avanzando.html"><span style="color: #016ca2;">se considera que casi 300 excombatientes han sido
asesinados en Colombia</span></a>. El posconflicto es un proceso más difícil de
lo que se veía en 2016.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Natalia Jiménez es
miembro de una organización no gubernamental llamada <i>Somos CaPAZes y</i> que
hace pedagogía sobre construcción de paz y que hace poco decidió incursionar en
el cómic. En el primer semestre de este año publicarán <i>Tierra Removida</i>,
una novela gráfica sobre una mujer que viaja con el cadáver de su padre a su
pueblo natal para enterrarlo allí, pero se encuentra con que el cementerio está
lleno de minas puestas ahí durante el conflicto. El Gobierno, muestra el cómic,
ha sido lento e ineficaz en el proceso de desminar el cementerio.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Hace 15 años que no
enterramos a nadie”, cuenta el alcalde del pueblo en esta novela gráfica en la
que un policía, un desmovilizado de las FARC y otro de los paramilitares logran
trabajar juntos a pesar de haber sido enemigos a muerte. Los personajes, como
en los otros cómics, están basados en historias reales. “Es hora de revolver la
tierra y resembrar”, responde otro personaje más adelante.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Este cómic lo
hicimos después de que ACDI/VOCA –una organización de USAID– hizo un estudio
que revelaba que, en los municipios especialmente golpeados por el conflicto
armado, el 85% de los jóvenes pensaban que no había habido ningún avance en
términos del acuerdo de paz del 2016″, cuenta Jiménez. Se refiere a una
encuesta en 170 municipios que tienen unos programas especiales de desarrollo
desde 2016. “Y sí hay muchos problemas, es cierto, también es cierto que sí ha
habido avances. Nosotros queríamos llegar a estos jóvenes, pero no queríamos
que ellos sintieran que les estábamos dando cátedra”.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">El ilustrador de esta
novela gráfica es Miguel Vallejo, conocido como <i>Gusanillo</i>, que
prefiere usar la palabra historietas para hablar de cómic, y que considera que
el país vive un renacimiento del género. Recuerda un único esfuerzo en el mundo
de la historieta colombiana, en los años setenta, cuando un reconocido
sociólogo colombiano llamado Orlando Fals Borda <a href="https://contextomedia.com/el-cobarde-no-hace-historia-comics-ciencia-popular-y-el-empoderamiento-de-los-campesinos-costenos-en-los-anos-70/"><span style="color: #016ca2;">intentó hacer cómics sobre la historia de movimientos
campesinos que reclamaban su derecho a la tierra en el caribe</span></a>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Lo que hizo Fals
Borda fue un referente importante, pero creo que lastimosamente él no estaba
tan articulado editorialmente”, cuenta Vallejo. “Ahora sí siento que tenemos
una oportunidad para volver a contar esa historia, nuestra historia, en
nuestros propios términos. Y es genial hacerlo en un país donde el cómic no es
algo tan estructurado como lo es en Francia o Estados Unidos: nosotros podemos
beber de cualquier parte, es decir, de distintas estructuras. En otras partes
buscan autores o editores que tengan las mismas líneas, que sean sobre todo lo
que quiere Marvel o DC Comics”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">La historia de la
guerra puede contarse de distintas maneras: sentencias, libros académicos,
películas, novelas, canciones, grafitis. Nadie tiene, afortunadamente, el
monopolio. Ahora se suma la novela gráfica, que, como dice Vallejo, “era antes
vista como algo para niños”. Cuando se publicó la novela <i>Transparentes</i>, <a href="https://elpais.com/cultura/2021-09-04/francisco-de-roux-mi-conviccion-es-que-hay-que-proteger-la-justicia-transicional.html"><span style="color: #016ca2;">Francisco de Roux, un reconocido sacerdote jesuita</span></a> que
preside la Comisión de la Verdad, escribió un prólogo en el que dice que el
cómic “no es un panfleto para ojear ni un texto para leer a la carrera”. Es un
libro para escuchar, de otra forma, a quienes vivieron la guerra. “Es una
convocatoria a caminar con otros caminos que continúan”, dice. “Tómenlo en
serio”.<o:p></o:p></span></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><br /></span></div><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-37904882847143403192022-01-09T07:33:00.005-08:002022-01-09T07:33:52.778-08:00Cinco libreros nos recomiendan sus autores colombianos favoritos de 2021<p><em style="box-sizing: border-box; color: var(--ast-global-color-2); font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 1.38889rem;">Libreros de Cartagena, Cali, Medellín y Bogotá hablaron con de sus mejores descubrimientos en autores colombianos. Una lista perfecta para las lecturas de fin de año</em></p><p><em style="box-sizing: border-box; color: var(--ast-global-color-2); font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 1.38889rem;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7qAX5dIKIUChN6MAGys04O31s6Pnnh4K1olJfIBPBRHv8Bjz9_sxnEymXQUmP7B6-xddcTdJ5PqYo_zmnQZzoglqpI0DksK2I9yhxk7KHC5vHQxV2YgzHoCV1umrc_JXt4hl_RE6ntQU/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="1024" data-original-width="850" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7qAX5dIKIUChN6MAGys04O31s6Pnnh4K1olJfIBPBRHv8Bjz9_sxnEymXQUmP7B6-xddcTdJ5PqYo_zmnQZzoglqpI0DksK2I9yhxk7KHC5vHQxV2YgzHoCV1umrc_JXt4hl_RE6ntQU/s16000/image.png" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><em style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #666666; text-align: start;"><span style="font-size: large;">La librería Wilborada 1047 está ubicada en el barrio Quinta Camacho en Bogotá / FOTO: <a href="https://www.instagram.com/wilborada1047/" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-shadow: none; box-sizing: border-box; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s linear 0s;" target="_blank">Wilborada 1047</a></span></em></td></tr></tbody></table><br /></em></p><h2 style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; color: var(--ast-global-color-2); font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 1.66667rem; font-weight: 500; line-height: 1.3; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Alberto León Gómez, Wilborada 1047, Bogotá</span></h2><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;"><a href="https://www.wilborada1047.com/" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-shadow: none; box-sizing: border-box; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s linear 0s;" target="_blank">Wilborada </a></span>es una librería con énfasis en narrativa y ciencias sociales, ubicada en una casa tradicional del barrio <span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Quinta Camacho</span> en Bogotá, donde trabaja un equipo de seis libreros. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Alberto Gómez es uno de ellos, es literato de la Universidad de los Andes, nació en Medellín, pero ha vivido toda su vida en la capital colombiana. Estos son sus tres libros recomendados del año: </p><ol style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Sofoco, de Laura Ortiz Gómez. Editorial Laguna Libros</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Este libro consta de una serie de cuentos que se sitúan en la ‘periferia’ del país. Narra lugares que han vivido problemas causados por el conflicto que desde las ciudades no alcanzamos a dimensionar. La narración nos acerca a habitantes, de lugares como Dabeibá, El Tigre, Ituango e incluso a sitios urbanos como el barrio El Pescadito de Cali, contándonos sus alegrías, tristezas y anhelos. En todas las historias hay algo de humor y se nota que la autora ha recorrido el país. La autora pone a hablar a sus personajes con un tono muy natural”. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Sofoco ganó este año el Premio Nacional de Narrativas Elisa Mujica, que reconoce las mejores obras de escritoras colombianas. </p><ol start="2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Esta herida llena de peces, de Lorena Salazar Masso. Editorial Angosta</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Para nosotros en Wilborada este libro ha sido una grata sorpresa, pues ha tenido un importante récord de ventas. Es la historia de una madre blanca que lleva a hijo adoptivo negro para entregárselo a su mamá biológica. El viaje se sitúa en el Río Atrato y la narración está llena de reflexiones muy interesantes sobre la maternidad”. </p><ol start="3" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Las Travesías, de Gilmer Mesa. Editorial Penguin Random House</span></li></ol><p><em style="box-sizing: border-box; color: var(--ast-global-color-2); font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 1.38889rem;"></em></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Esta es una ficción autobiográfica que explora la violencia en Antioquia desde la primera mitad del siglo XX hasta nuestros días. En 2019 el autor publicó la novela La Cuadra, en la que a los lectores nos quedaron muchas preguntas sobre la violencia que vivieron los personajes de la obra. Mesa se devuelve en el tiempo y en Las Travesías explora esos elementos pendientes. Los dos libros se pueden leer de forma independiente, pero cuando se leen los dos, ambos adquieren significados distintos”. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-size: 18px; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyN69BNtAnt7k3l3X2CgwS-PUazCzG6h9mMxSsK2O2SS3e6lauD1l5t2itLKWHC8VPteDUCXenC9PkwYvtp1RdEQDkAnZVCMsZV58v4WfhHLGgfzeVlqW0Mr57UDzk5VTQW0l6Bipubhw/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyN69BNtAnt7k3l3X2CgwS-PUazCzG6h9mMxSsK2O2SS3e6lauD1l5t2itLKWHC8VPteDUCXenC9PkwYvtp1RdEQDkAnZVCMsZV58v4WfhHLGgfzeVlqW0Mr57UDzk5VTQW0l6Bipubhw/w640-h480/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><em style="box-sizing: border-box; color: #666666; text-align: start;"><span style="font-size: large;">La librería feminista El Telar de las palabras está ubicada en la localidad de Chapinero, en Bogotá. / FOTO: El Telar de las Palabras</span></em></td></tr></tbody></table><br /></p><h2 style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; color: var(--ast-global-color-2); font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 1.66667rem; font-weight: 500; line-height: 1.3; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">María Isabel Martínez, El Telar de las Palabras, Bogotá</span></h2><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Las mujeres tejen, y tejen palabras”, dice María Isabel Martínez, una de las fundadoras de <span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;"><a href="https://www.libreriademujereseltelar.com/catalogo.php" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-shadow: none; box-sizing: border-box; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s linear 0s;" target="_blank">El Telar de las Palabras</a></span>, librería feminista que se encuentra en la localidad de <span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Chapinero</span>, en Bogotá. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Martínez recomienda estos tres libros, <span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">escritos por mujeres</span>, que fueron publicados en 2021: </p><ol style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Anacronía: antología de cuentos feministas, de Dunia Oriana González. Editorial Cuatro Ojos</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Es una serie de cuentos que narran las violencias que viven niñas, jóvenes y mujeres en Colombia. Las historias son contadas con un tono feminista desde las voces propias de estas mujeres que resisten, y es una narración muy personal sobre situaciones cotidianas”. </p><ol start="2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Qué hacer con estos pedazos, de Piedad Bonnett. Editorial Alfaguara</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Piedad Bonnett es una gran escritora colombiana que todas deberíamos leer”, dice Martínez. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Este libro cuenta la historia de una periodista jubilada llamada Emilia y empieza con la remodelación de su cocina, que realmente es una metáfora sobre las experiencias del personaje frente a las violencias de género. </p><ol start="3" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Entre redes, de Alexandra Castrillón Gómez. Editorial Alexandra Castrillón</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Este libro narra la historia de dos personas, @iotaescritor y @marcelalinda90, que se conocen a través de Instagram, se enamoran; pero luego se desilusionan al darse cuenta que sus personalidades fueron construidas artificialmente para redes sociales. Es un libro interesante porque, al igual que todos los escritores, Castrillón escribe desde su contexto histórico y reflexiona sobre este. La historia del libro es un reflejo de las dinámicas sociales en la actualidad, en la que las ‘selfies’ y los posts se convierten en máscaras que no muestran nuestra realidad”. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXwONUGscnl4aQA1kIHy1Ogp-jcEx-D-u9bWLLyxvlgMih_XUgMEpGZ2ZzhN7oqg4J3AMQIchcIdKyxMwUfrZMb9_O5GUWmH3VyAC6lKip_pC5a7xdJDGAgNpxieA6kShcnUYeRxl418U/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="1024" data-original-width="1024" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXwONUGscnl4aQA1kIHy1Ogp-jcEx-D-u9bWLLyxvlgMih_XUgMEpGZ2ZzhN7oqg4J3AMQIchcIdKyxMwUfrZMb9_O5GUWmH3VyAC6lKip_pC5a7xdJDGAgNpxieA6kShcnUYeRxl418U/w640-h640/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><em style="box-sizing: border-box; color: #666666; text-align: start;"><span style="font-size: large;">Grámmata Librería tiene una sede en el barrio Laureles de Medellín. / FOTO: Librería Grámmata</span></em></td></tr></tbody></table><br /></p><h2 style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; color: var(--ast-global-color-2); font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 1.66667rem; font-weight: 500; line-height: 1.3; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Marvin Santiago, Librería Grámmata, Medellín</span></h2><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;"><a href="https://www.instagram.com/libreriagrammata/?hl=en" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-shadow: none; box-sizing: border-box; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s linear 0s;" target="_blank">Grámmata</a></span> fue fundada hace diez años por Wilson Mendoza, reconocido librero que también ayudó a montar la librería de la Universidad de Antioquia. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Marvin Santiago trabaja en Grámmata. Es Historiador de la<span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;"> Universidad Nacional de Colombia</span>, tiene 24 años y sus géneros favoritos son la crónica y los relatos. Estos son sus recomendados del año: </p><ol style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Mientras mueres, de Ana Ramírez G. Grámmata Editores</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Ramírez es una autora antioqueña y talentosa. Este libro es una historia muy fuerte sobre una mujer que tiene Alzheimer y está narrado a seis voces, lo cual es un reto muy grande para los escritores. La mujer, sus cuatro hijos y la trabajadora doméstica muestran cómo la familia se desintegra con el tiempo”. </p><ol start="2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Grávido Río, de Ignacio Piedrahíta. Editorial Eafit</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Usualmente no vemos de cerca a las personas que trabajan en las ciencias naturales y este libro nos permite hacerlo a través del campo literario. Esta obra es una colección de relatos que enganchan al lector sobre un geólogo, el mismo autor, y sus recorridos por el río Magdalena y parte del río Cauca”. </p><ol start="3" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Lo urdido en las aceras, de Arbey Salazar Blandón. Vásquez Editores</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Esta serie de relatos que ocurren en el barrio Aranjuez, de Medellín, nos invita a repensar el entorno urbano y a los barrios populares de Colombia. Es común ver que muchos escritores al narrar la ciudad deciden ser pulcros, y por ello poco sinceros. Sin embargo, en esta obra el autor sale completamente de ese estilo de escritura”. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiY0IVVTQHZCi4gS7ypKSK8q5Kxve1KaK9MZloG6GHtyiCAuteZ0-6ZiaecWORt2IdR6zVDK_XIO0NT6-21eiGs9RPak9PsTID3oXzIELytkO3WYrXI0s3oSjb_gKkvD0LWa76gZq7DORU/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="915" data-original-width="915" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiY0IVVTQHZCi4gS7ypKSK8q5Kxve1KaK9MZloG6GHtyiCAuteZ0-6ZiaecWORt2IdR6zVDK_XIO0NT6-21eiGs9RPak9PsTID3oXzIELytkO3WYrXI0s3oSjb_gKkvD0LWa76gZq7DORU/w640-h640/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /><em style="box-sizing: border-box; color: #666666;"><span style="font-size: medium;">En medio de la Ciudad Amurallada de ‘La Heroica’ se encuentra Ábaco libros y café. / FOTO: Ábaco libros y café</span></em></td></tr></tbody></table><br /><span style="color: var(--ast-global-color-2); font-size: 1.66667rem; font-weight: 700;">Juan Daniel Barón Grillos, Ábaco libros y café, Cartagena</span></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><a href="https://www.abacolibros.com/" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-shadow: none; box-sizing: border-box; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s linear 0s;" target="_blank">Ábaco</a> fue fundada en el 2001 por María Gutiérrez, una bogotana que le apostó a crear la “primera librería independiente” en Cartagena. Está ubicada en el centro histórico de la ciudad. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Juan Daniel Barón trabaja hace cuatro años en la librería. Estudió Comunicación Social en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y se graduó de la sede de Cartagena. Tiene 33 años y recomienda estos libros para cerrar el 2021: </p><ol style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Casa de furia, de Evelio Rosero. Editorial Alfaguara</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Rosero se burla de la idiosincrasia colombiana sin caer en un tono grosero o prepotente. Narra la historia de una fiesta de aniversario de un político y su esposa en la que ocurren una serie de calamidades. Aunque la protagonista es una de las hijas del político, todos los personajes narran una historia dramática, pero con mucha gracia, que parece fantasía y pueden llegar a pasar en el contexto colombiano”. </p><ol start="2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Asombro, de Tomás González. Editorial Seix Barral</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“González en sus obras suele conectar catástrofes naturales con las emociones y experiencias de los personajes. En este libro el autor reflexiona sobre su vida privada y su obra en general de una manera fascinante”. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Asombro es una obra en la que Tomás González recopila entrevistas que le han hecho y algunos de sus textos de no ficción de los últimos 20 años en un solo libro. </p><ol start="3" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Los abismos, de Pilar Quintana. Editorial Alfaguara</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></p><div class="wp-block-image" style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 1em;"></div><p></p><p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; color: black; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin: 0px 0px 1.75em; orphans: 2; outline: 0px; padding: 0px; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: baseline; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;">“Esta obra es una muestra de la resistencia de la autora como mujer en un mundo en el que todo es más difícil para ellas. Es un recorrido por la vida de una adulta que recuerda su camino desde la niñez. El relato está atravesado por experiencias de depresión y traición, y en la construcción de los personajes se pueden ver una reflexión sobre los referentes de las mujeres en su vida. Es un gran libro, que además se ganó el premio Alfaguara”. </p><p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; color: black; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin: 0px 0px 1.75em; orphans: 2; outline: 0px; padding: 0px; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: baseline; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFbnHCXHwr5hNYaq2hlALsYHLOQOap2Fo_NIoQ59iJO8aWVXjXSJmU7x9f_R18q596eSxm5G0oxBGXIgJN5u7fh-7er0g4ddAJhyUGC0ftUIpH3edKnMrj3TH_iH6ISZQny9dNiD79PII/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="1024" data-original-width="1024" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFbnHCXHwr5hNYaq2hlALsYHLOQOap2Fo_NIoQ59iJO8aWVXjXSJmU7x9f_R18q596eSxm5G0oxBGXIgJN5u7fh-7er0g4ddAJhyUGC0ftUIpH3edKnMrj3TH_iH6ISZQny9dNiD79PII/w640-h640/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><em style="box-sizing: border-box; color: #666666;"><span style="font-size: large;">La Libertienda de Cali, ubicada en el barrio San Cayetano. / FOTO: Libertienda</span></em></td></tr></tbody></table><br /></p><h2 style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; color: var(--ast-global-color-2); font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 1.66667rem; font-weight: 500; line-height: 1.3; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Héctor Iván Granda, Libertienda, Cali</span></h2><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">La <a href="https://www.instagram.com/libertiendacolombia/?hl=en" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-shadow: none; box-sizing: border-box; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s linear 0s;" target="_blank">Libertienda </a>de Cali, que se ha convertido en un centro cultural de la ciudad, fue fundada por Héctor Iván Granda hace ocho años y hoy se encuentran en el barrio San Cayetano. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Granda nació en Palmira y vive en Cali desde hace 21 años, donde trabajó como vigilante mientras estudiaba filosofía en la Universidad del Valle (Univalle). Él recomienda estos libros: </p><ol style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Lo que no fue dicho, de José Zuleta. Editorial Seix Barral</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“José es un excelente escritor caleño del que vale la pena leer su obra completa. Lo que no fue dicho fue lanzado hace tres meses en la Feria del Libro de Cali. Inicia con la noticia de que la madre del narrador ha muerto y desde allí se convierte en una novela existencial llena de poesía y paisaje que engancha a los lectores”. </p><ol start="2" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">La gente pide para bailar tumba y bongó, de Fabio Martínez. Editorial Pigmalión</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Fabio Martínez ha tenido una trayectoria muy interesante como escritor. Es docente y fundó la revista La Palabra de la Univalle. Este libro trata sobre afrodescendientes que viven a las orillas del río Cauca, entre los años 60 y 70. Lo recomiendo para aquel que quiera conocer más sobre la cultura caleña y la ciudad a la que nuestra generación quiere volver: la Cali de antes de la época del narcotráfico. Muestra los ritmos musicales del Valle, el momento en el que se impone la salsa y definitivamente es un libro para ‘ser bailado’”, concluye Granda. </p><ol start="3" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin: 0px 0px 1.5em 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">La madre, de Óscar Hernán Correa Victoria. Editores Unidos</span></li></ol><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Trata sobre un personaje de 80 años que vive en Palmira con su madre de 103. Todos los días el hombre se levanta a revisar con su dedo índice la respiración de su mamá para asegurarse que respira y se dice ‘hoy no es el día’. Correa tiene una pluma muy dulce y llena de metáforas que sorprende a los lectores, por eso lo recomiendo”. </p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px 0px 1.75em; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><i>Tomado de Colombia Visible. wradio.com.co</i></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-258255311868391982021-12-18T05:19:00.003-08:002021-12-18T05:19:36.675-08:00La revolución ultraísta en Madrid<p style="text-align: justify;"> <span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Los jóvenes artistas encontraron durante los
años veinte en las vanguardias europeas un medio para intentar cambiar el mundo
con su particular revolución</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: center;"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1SrJ07RgfLzXYQmcHl0RawXyfz0BCiRAJQ0u4MQmDECKWYwHCJMRTxm53EYAILmGgElO7g1hod0B3Rt2TpUUlxgzBr1kvMneA986r7r703__ihoa5m-N-GBGODk6a-EZJeEvyRWZ7dAs/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="176" data-original-width="287" height="392" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1SrJ07RgfLzXYQmcHl0RawXyfz0BCiRAJQ0u4MQmDECKWYwHCJMRTxm53EYAILmGgElO7g1hod0B3Rt2TpUUlxgzBr1kvMneA986r7r703__ihoa5m-N-GBGODk6a-EZJeEvyRWZ7dAs/w640-h392/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Jorge Luis Borges 1899-1986/elpais.com</span></td></tr></tbody></table><br /></span></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Madrid, en los años
veinte, era una fiesta. Al menos, en el plano cultural. Los jóvenes artistas
encontraron en las vanguardias europeas un medio para intentar cambiar el mundo
con su particular revolución. Una nueva concepción del arte, provocativa y
rompedora, llegó </span><a href="https://elpais.com/diario/2009/02/18/cultura/1234911601_850215.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">de
la mano del futurismo, importado desde Italia; </span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">del cubismo, iniciado
por Picasso en París con <i>Las señoritas de Avignon;</i> </span><a href="https://elpais.com/diario/2005/10/29/babelia/1130542750_850215.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">del
dadaísmo, </span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">cuyos integrantes exponían un urinario como si fuera el David de
Miguel Ángel. Y sobre todo del ultraísmo: la primera vanguardia original
española.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">“Los motores suenan
mejor que endecasílabos”, escribiría el madrileño </span><a href="https://elpais.com/cultura/2020/02/20/babelia/1582209410_791108.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Guillermo
de Torre, uno de los adalides del movimiento. </span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Los ultraístas
reflejaron en sus poemas la adoración que sentían por la modernidad, el
progreso, la maquinaria. Abolieron la rima y los signos de puntuación y
rechazaron toda muestra de sentimentalidad. La sentimentalidad era, para ellos,
la última huella de un mundo en decadencia. Lo denunciaron mediante imágenes
chocantes: “Yo quiero por amante / la hélice turgente de un hidroavión” (G. de
Torre).<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Tuvieron sus propias
revistas: <i>Cervantes, Grecia, Horizonte.</i>.. Y <i>Ultra, </i>que
celebra este año su primer centenario. Su número inicial vio la luz el 27 de
enero de 1921. Un 15 de diciembre, ayer hizo justamente 100 años, se publicaba
el número 20. Tres meses más tarde, la revista cerró por falta de financiación
tras haber alcanzado los 24 números. Ahora, Ediciones Ulises –perteneciente a
la editorial sevillana Renacimiento– acaba de reunirlos en una cuidada edición
facsímil de <i>Ultra </i>con un estudio preliminar de Carlos García (Buenos
Aires, 1953), especialista en el campo de la vanguardia histórica de España e
Hispanoamérica. La edición incluye las diferentes cubiertas a cargo de los
ilustradores Norah Borges, Rafael Barradas y Wladislaw Jahl.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Ultra</span></i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> nació con la
pretensión de convertirse en la revista “oficial” del movimiento, anunciada en
el primer manifiesto, que fue publicado en la revista <i>Cervantes </i>en
enero de 1919: “Nuestra literatura debe renovarse. […] Creemos suficiente
lanzar este grito de renovación y anunciar la publicación de una revista, que
llevará este título de <i>Ultra, </i>y en la que sólo lo nuevo hallará
acogida. Jóvenes, rompamos por una vez nuestro retraimiento y afirmemos nuestra
voluntad de superar a los precursores”. Los firmantes –entre ellos, Guillermo
de Torre, Pedro Garfias y José Rivas Panedas– estaban vinculados a la tertulia
ultraísta de Rafael Cansinos Assens, celebrada en el Café Colonial de Madrid,
que se ubicaba en el número 3 de la calle de Alcalá y fue destruido en un
bombardeo durante la Guerra Civil. Actualmente, en el lugar de aquel edificio
se halla el Pasaje de la Caja de Ahorros.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">A la tertulia
asistían también otros poetas, como Lucía Sánchez Saornil, Gerardo Diego y el
chileno Vicente Huidobro, quien llegado el momento rechazó la propuesta de
unirse a la directiva de la revista <i>Ultra,</i> porque no le acababa de
convencer el movimiento. Lo consideraba una degeneración del creacionismo, la
vanguardia que él mismo había iniciado. Fue en 1918 cuando Huidobro residió una
temporada en Madrid, en un apartamento de la Plaza de Oriente. Allí celebraba
veladas literarias en las que participaban los pintores cubistas Sonia y Robert
Delaunay y una serie de escritores españoles; entre ellos, el propio Cansinos
Assens, que reconoció la deuda del ultraísmo para con el creacionismo de
Huidobro. Realmente, ambos movimientos resultaron muy similares –rechazo de la
subjetividad y el sentimentalismo, abolición de la rima y los signos de
puntuación, culto a la modernidad...–, si bien el creacionismo posee una
concepción más trascendental de la obra de arte como ente autónomo del mundo y
del poeta como dios creador. En palabras de Huidobro: “No cantes a la rosa,
hazla florecer en el poema”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Ultra</span></i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> no contó con
Huidobro entre sus filas, pero ya desde el primer número hizo una declaración
de intenciones incluyendo un texto inaugural de Ramón Gómez de la Serna, el
polifacético escritor a quien le debemos, en gran parte, la llegada de las
vanguardias europeas a Madrid, y que de algún modo estaba enfrentado a
Huidobro. El equipo directivo de Ultra siempre intentó mantenerse en el
anonimato, pues pretendían que la revista fuera la expresión del grupo, del
movimiento. Sin embargo, gracias a la correspondencia sabemos que, al menos en
un primer momento, estaban implicados los hermanos Humberto y José Rivas
Panedas y Tomás Luque. Cansinos Assens, tan fundamental en los orígenes del
movimiento, rompió con la revista hacia mayo de 1921 debido a una serie de
desavenencias.</span></span></p>
<h3 style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Dos veladas
ultraístas<o:p></o:p></span></span></h3>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Quien sí colaboró de
lleno en <i>Ultra</i> fue </span><a href="https://elpais.com/noticias/jorge-luis-borges/" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">el escritor argentino
Jorge Luis Borges, </span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">que había llegado con su hermana Norah a Madrid en 1919 y no
tardó en fundirse con el efervescente ambiente literario de la capital. En
1921, escribe en una carta dirigida a un amigo: “En Madrid triunfa el
ultraísmo. Todos los periódicos hablan de él. Con ironía u odio, pero hablan”.
En efecto, los ultraístas se hacían notar. Celebraron dos veladas importantes
en la ciudad en las que se leyeron poemas y se escandalizó a una parte del
público. La primera tuvo lugar el 28 de enero de 1921 en la Parisiana, un
mítico lugar de Madrid junto al Faro de la Moncloa que quedó reducido a
escombros durante la Guerra Civil. Se trataba de un edificio de estilo
modernista que albergaba un restaurante de lujo y una sala de fiestas, rodeado
de magníficos jardines frecuentados por la aristocracia madrileña. La segunda
velada ultraísta fue en el Ateneo de Madrid.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Ultra</span></i><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> tuvo su
redacción en Monteleón, 7. Después se trasladó a Goya, 86. Terminó en 1922 como
un sueño intenso, pero efímero. El facsímil de Ediciones Ulises permite a los
lectores viajar en el tiempo a través de textos geniales y desconcertantes de
Gómez de la Serna, Rafael Lasso de la Vega, Gerardo Diego, Borges, Pedro
Garfias, Sánchez Saornil… Escribieron: “Todo lo que está fuera del ultraísmo no
existe. Los poetas, los literatos y los pintores, gatean a tientas deslumbrados
por la luz que se desprende de nuestros ventanales”. Al final, el ultraísmo
acabó consumiéndose, ardiendo en su propia luz. Pero conservamos la estela de
su recuerdo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: top;"><span style="color: #141414; line-height: 115%;"><o:p><span style="font-size: x-large;"> </span></o:p></span></p><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; text-align: center;"></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-44528794620820332782021-12-04T05:03:00.000-08:002021-12-04T05:03:34.497-08:00Fernando Aramburu: 'La tarea del escritor es revelar lo humano'<p class="autor" style="margin: 0cm 0cm 7.5pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #070308; font-family: duplicate_ionic, "serif";">Después de </span><i><span style="border: 1pt none windowtext; color: #070308; font-family: "inherit", "serif"; padding: 0cm;">Patria</span></i><span style="color: #070308; font-family: duplicate_ionic, "serif";">, el escritor
español vuelve con una nueva novela: </span><i><span style="border: 1pt none windowtext; color: #070308; font-family: "inherit", "serif"; padding: 0cm;">Los vencejos</span></i><span style="font-family: "inherit", "serif";"> </span></span></p><p class="autor" style="margin: 0cm 0cm 7.5pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8BkTRHZ6jj1n5T5GIY6epWNg0XMO-QezPadtc9JdQ6NnweD9TzE8izoSqWgQ8rf-tN3zWmOF6i8HbvUPRcC2QNQNTsvCqOSa9DogcLU9yapQMcG1d-BPvZWLUpc9lmNt1B636Tde9aA8/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="742" data-original-width="1485" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8BkTRHZ6jj1n5T5GIY6epWNg0XMO-QezPadtc9JdQ6NnweD9TzE8izoSqWgQ8rf-tN3zWmOF6i8HbvUPRcC2QNQNTsvCqOSa9DogcLU9yapQMcG1d-BPvZWLUpc9lmNt1B636Tde9aA8/w640-h320/image.png" width="640" /></a></td></tr></tbody></table></span></span></p><p class="titulo" style="margin-bottom: 11.25pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: "inherit", "serif";"><span style="font-size: large;">Aramburu ha escrito once novelas y
siete libros de cuentos. En todos está presente su país de origen, España./Iván Giménez./eltiempo.com</span></span></p><p class="titulo" style="margin-bottom: 11.25pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; font-size: xx-large; text-align: justify;">Dice que no va a durar mucho tiempo. Solo un año. Que en doce
meses se va a suicidar. Día y hora exactos. Esto nos cuenta Toni, el
protagonista de </span><i style="font-size: xx-large; text-align: justify;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "inherit","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los vencejos</span></i><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; font-size: xx-large; text-align: justify;"> –la nueva novela del español </span><b style="font-size: xx-large; text-align: justify;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Fernando Aramburu</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; font-size: xx-large; text-align: justify;">– desde los
primeros párrafos. Toni es un profesor de instituto, 55 años, separado, padre
de un hijo con el que no se entiende, cansado de la vida sin saber por qué
razón. Eso es lo que pretende averiguar durante el año que se ha dado de plazo.</span></p><p class="autor" style="margin: 0cm 0cm 7.5pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -18pt; vertical-align: baseline;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol;"><span style="font-size: x-large;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;"> </span></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Toni escribirá cada noche una especie de diario y con esas
palabras, esas reflexiones, buscará comprender su decisión. Las páginas que el
profesor llena con total franqueza –convencido de que nadie las va a leer– son
las que componen esta novela que, como en todas las obras de Aramburu (nacido en
San Sebastián, 1959), ofrece también un relato coral mediante el cual hace
un </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">retrato
de la sociedad.</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> Esta vez la protagonista es la España actual, sus
violencias soterradas, sus vericuetos políticos, con las calles del barrio
madrileño de</span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"> La Guindalera </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">como escenario.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">(Le recomendamos leer: <a href="https://www.eltiempo.com/lecturas-dominicales/el-premio-nobel-abdulrazak-gurnah-y-el-poder-de-las-letras-africanas-624158" target="_blank"><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #0072ac; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">El nuevo Premio Nobel y el
poder de las letras africanas</span></a>).<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Aramburu llevaba cinco años sin publicar una novela, desde el
tremendo éxito que logró con su anterior obra, </span><b><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Patria</span></i></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, considerada con
razón como el mayor </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">fenómeno editorial</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> de los últimos años en su país. Para el momento de su
publicación, en 2016, Aramburu ya tenía a cuestas varias novelas (ha escrito
once), libros de cuentos, de ensayo, de poesía. Pero Patria fue un antes y un
después.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Esta novela -que narra los efectos del </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">conflicto vasco</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> desde sus
entrañas, que disecciona lo que la violencia deja en el alma de las personas
(tanto de las </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">víctimas </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">como de los </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">victimarios</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">)- ha vendido un millón y medio de ejemplares, ha sido traducida
a más de treinta idiomas, ha ganado una decena de premios y el año pasado llegó
a la televisión en una serie producida por HBO. Sin contar que, gracias a ella,
la pluma de Aramburu ha sido comparada con la de grandes como Benito Pérez
Galdós o el mismísimo León Tolstói. Palabras mayores. Ahora llega con </span><b><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los vencejos</span></i></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, una novela en la
que vuelve a mostrar su sello como escritor.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">'Los vencejos' nos muestra la vida de un
personaje a partir del momento en que sabe el día en que va a morir. ¿Cómo
nació la idea de esta novela?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">A menudo una novela nace de una trivialidad, una imagen, un
suceso cotidiano que uno ha vivido. En este caso, el origen fue </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">una pregunta </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">que me ha
acompañado durante largo tiempo. Y es cómo repercutiría en la vida de una
persona la circunstancia de que sepa el día y la hora exacta de su </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">muerte</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. La respuesta a
esta pregunta, en forma narrativa, es el origen de </span><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "inherit","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los vencejos.</span></i><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">¿Por qué cree que lo ha acompañado esta
pregunta?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Bueno, porque es uno de esos </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">enigmas </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">que uno se plantea
y que no tienen respuesta. Salvo que uno recurra a la imaginación. En mi caso,
a la </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">literatura</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. De manera que por medio de historias, largas o breves, uno
trata de responderse preguntas como esa y otras similares. Cuestiones que
algunos nos planteamos y que nadie nos sabe responder. Entonces delegamos en la
imaginación una posible solución o una posible respuesta.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Porque además el caso del protagonista de la
novela no es el de un enfermo terminal, por ejemplo, que puede esperar la
muerte. Él impone su día y hora sin razón aparente...</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Evidentemente, si uno tiene una enfermedad en </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">estado terminal </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">puede dar por
hecho que va a morir. Pero ni siquiera en ese caso sabría la hora exacta. Lo
esencial, en lo que yo plantee y que me llevó a la novela, es la repercusión
que este conocimiento extraño de la </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">hora concreta de la muerte</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> tiene en
esta persona, en su manera de ver la realidad, en su relación con los demás, en
su forma de entender el sentido de la vida –si es que alguno tiene. </span><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "inherit","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los vencejos</span></i><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> es el
desarrollo de todas estas inquietudes. Aunque no de forma teórica, claro.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -18pt; vertical-align: baseline;"><!--[endif]--><span style="font-size: x-large;"><span style="background-color: #0072ac; color: white; font-family: duplicate_ionicbold, "serif";">Esa sensación de estar haciendo todo por última
vez…</span><span style="font-family: "inherit", "serif";"> </span><span style="font-family: "inherit", "serif";"> </span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Sí, el protagonista tiene la posibilidad de racionalizar toda
esta experiencia y toma una serie de decisiones. Por ejemplo, se va
desprendiendo de sus bienes, particularmente de sus libros, a los que le había
tenido </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">un gran apego. </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Se plantea cuestiones morales que a mí me parecen muy
importantes. Pensemos que una persona que tiene los días contados, por decisión
propia, podría permitirse un </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">crimen</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, por ejemplo. Porque ya no hay tiempo para un </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">juicio </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">ni para un </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">castigo</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. La valoración de
las cosas también cambia. De hecho, cuando tenemos el tiempo limitado –aunque
este tiempo no termine en la muerte, digamos que tenemos unos pocos días antes
de cambiar de estado civil o de emprender los estudios o comenzar un viaje–
también gestionamos el tiempo de una manera distinta. Así lo hacemos todos.
Seleccionamos. Cuando a un reo de muerte se le concede</span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"> el deseo final,</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> por tradición
sabemos que elige algo placentero. Un vaso de vino, el último cigarrito. Esto
es un poco la base de mi novela.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Sin embargo, este hombre no hace nada
extraordinario, no rompe con su rutina…</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Está aprisionado en esa rutina. Una de sus grandes frustraciones
–que no está explicitada en el texto, pero los lectores perspicaces la
descubrirán– es la falta de </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">épica</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. El hecho de que él se considera ciudadano de una </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">sociedad </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">en la que no
ocurren grandes hechos. Y lo que normalmente llena las páginas de los periódicos
o las pantallas de los televisores son hechos </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">triviales</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">(Le puede interesar: <a href="https://www.eltiempo.com/lecturas-dominicales/vuelve-los-grafitis-de-banksy-con-exposiciones-y-subastas-624165" target="_blank"><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #0072ac; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Banksy, el 'Midas' del aerosol</span></a>).<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Lo que se entiende es que él considera como
épico su suicidio…</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Exacto. Porque, por una vez en su vida, quiere protagonizar algo
grande, algo dramático. Y no sabe cómo. Esa es una de las </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">razones </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">por las que
considera la posibilidad del suicidio. Tampoco está dicho explícitamente. Está
presente en las páginas junto a otras razones, como la cercanía de la vejez,
cierto hastío y otras más. De hecho, al principio de la novela –que en realidad
la escribe él– confiesa que no sabe por qué se va a </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">suicidar</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Se concede un
año, un plazo bastante generoso, para averiguar las razones de por qué ha
tomado una decisión tan radical, lo que por otro lado lo convierte en dueño de
su </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">destino</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, algo que no está
en la mano de todo el mundo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Ha dicho que tiene una forma de ver la vida muy
diferente a la del protagonista. ¿Es más interesante escribir una novela con un
personaje tan diferente a lo que uno es?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="mensaje" style="line-height: 25.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="color: #070308; font-family: "duplicate_ionicbold","serif";"><span style="font-size: x-large;">Esta necesidad de historias tiene que ver con que somos
insuficientes. Nuestra existencia abarca unos pequeños metros cuadrados<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Sinceramente no lo sé. Aunque tengo mis sospechas. No lo sé
porque no he tenido otra opción. Pero es verdad que residir en un lugar
comporta una perspectiva, un punto de vista a la hora de observar las </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">cuestiones humanas.</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> Lo que sí
constato es que escribo siempre sobre la época que me ha tocado vivir y sobre
España. No sobre España como tema, sino historias situadas en ese país. No
había sido consciente de esto durante mucho tiempo. No sé, quizá por alguna de
esas peculiaridades psicológicas que uno lleva encima, ¿no? Mi situación es la
de un escritor que escribe en una lengua que es la suya, la materna, pero vive
en un lugar donde esa lengua no se habla. Mi </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">vida cotidiana</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> transcurre
con el idioma alemán. Esta distancia ha desaparecido, en el fondo, desde que
existe internet. En lo que es la parte documental, tengo el mismo acceso a la
información que cualquier compatriota que viva en una ciudad española. Me
faltarán algunos detalles. No voy al teatro porque no estoy allí, no hablo con
los amigos en los bares de allí, puede que a algunos cantantes de moda los
conozca más tarde, algunos chistes no los terminaré de entender, pero son
minucias. En cambio, la posición del que observa desde cierta distancia, lo que
he llamado hace un rato el tablero donde se efectúa la partida, a la larga ha
sido muy beneficiosa para mí. Mi literatura no se entendería sin mi particular </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">posición vital</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, de un hombre que
reside en un lugar que no es el suyo nativo, y sobre el que apenas escribe.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Esa tarea de documentación de la que habla es
muy exigente en sus libros. ¿Cómo fue en el caso de Los vencejos, que además
finalizó en medio de la pandemia?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Este libro lo comencé antes de la irrupción de la </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">pandemia</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Tuve que
compaginar el trabajo con viajes constantes, lo cual no es positivo porque
supone interrupciones. Pero después llegó el </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">confinamiento</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, se acabaron los
viajes y dispuse de un suplemento de tiempo. De manera que </span><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "inherit","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los vencejos</span></i><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> es el
resultado de un trabajo diario, de lunes a domingo, y de mañana a finales de la
tarde. No recuerdo haber escrito un libro con tanta dedicación y con
tanta </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">intensidad </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">como este. No es que escribiera los otros en los ratos libres,
pero nunca llegué a estar tan absorbido por un proyecto literario como en este
caso. Lo cual no es garantía de calidad, ni mucho menos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los animales suelen aparecer en sus historias.
¿Cómo llegaron los vencejos en esta ocasión?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Los vencejos son unos </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">pajaritos</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> por fortuna frecuentes en
muchas ciudades europeas, y particularmente en </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Madrid</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Aunque he leído
que su cantidad está disminuyendo, y no me extrañaría teniendo en cuenta la
forma como el ser humano trata el </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">planeta</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Estos pajaritos están en mi novela, pero no como un ornamento,
no como un elemento meramente decorativo. El personaje principal establece con
ellos una vinculación simbólica que no voy a revelar porque sería privar a los
posibles lectores del pequeño gozo de descubrirlo. Además, cumplen una función
muy importante dentro de la trama. Les corresponde, en un momento determinado,
un papel de gran relieve, en el sentido de que la decisión de suicidarse por
parte de Toni no sea definitiva hasta el día en que él aviste el primer vencejo
de la temporada. Estas aves suelen </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">emigrar</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> a finales del verano al </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">hemisferio surafricano </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">en un viaje
migratorio muy largo, que es impresionante –en realidad es un pajarito
excepcional en todos los sentidos–, y vuelve a Europa ya cuando entra la
primavera. De hecho, fijé la llegada del primer vencejo el 27 de abril, que es
el dato que me proporcionó un </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">ornitólogo</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Esto muestra un poco la manera como trabajo y el ejercicio de
documentación que citabas. Todas las afirmaciones de la novela están
contrastadas. La ficción me permitiría inventar, pero me gusta este trabajo minucioso.
Así que si hay alguna persona con mala intención que quiera verificar la
falsedad de un dato, lo va a tener difícil.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Es decir que cuando el protagonista dice que
tal día hay lluvia o hay sol, ese día en realidad hubo lluvia o hubo sol...</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Exacto, y esto se une con lo que dije de </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">relativizar la distancia. </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Desde mi estudio
en Alemania estoy en condiciones de saber si un día determinado de febrero de
2019 en España –o en Colombia, da igual– llovió, hizo calor, hizo frío o hubo
un día ventoso. Claro, esto no significa que simplemente con </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">internet </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">las novelas estén
hechas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">En el caso de 'Los vencejos', como en sus otras
novelas, hace un retrato de época. ¿Es importante para usted acompañar la
historia de esta especie de fresco de la sociedad?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Sí, por elección propia. Forma parte de</span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"> mi proyecto literario</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Esto no se lo
exijo a otros. Hay diferentes maneras de contar historias por escrito,
naturalmente. La mía es esa. La de dar un retrato del hombre de mi época
–hombre en el sentido de ser humano–. No solo en su aspecto privado, familiar,
íntimo, sino en su vinculación con lo colectivo, lo social. Por eso, cuando
escribo una </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">novela</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, estoy atento a las noticias relacionadas con la época en que
se desarrolla. Más en el caso de </span><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "inherit","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los vencejos</span></i><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, cuya acción transcurre entre el 1.º de agosto de 2018 y el 31
de julio de 2019. Esto me obligaba a atender a</span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"> la realidad española </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">a diario, lo que
suponía ver los periódicos o la televisión, con la mira puesta en extraer algún
asunto que me viniera bien para la novela.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Uno de esos temas presentes es el auge de la
ultraderecha...</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #070308; font-family: duplicate_ionicbold, "serif";">A la hora de saber cómo se vivió en una determinada sociedad,
qué suponía estar allí en aquellos tiempos, la literatura tiene una función de
primer orden</span> </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">Porque es un fenómeno actual. Los novelistas que se propongan
trazar </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">un dibujo social</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";"> de su época deben tenerlo en cuenta. El auge de la
ultraderecha es antiguo en Europa, salvo en dos países. Uno, Alemania, donde
estas tendencias han tenido un freno muy grande porque reavivan el recuerdo
del </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">nazismo</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">. Aunque existen
con cierta fuerza en algunas zonas, hay un límite que de momento ha evitado que
se apoderen del espacio público. Y en España también han sido un poco tardías
porque recuerdan al </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">franquismo</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">. Es inevitable vincularlas con aquella época que los españoles
demócratas no queremos repetir de ninguna manera. Pero están ahí y
probablemente tienen un trasfondo </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">geopolítico </span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">importante sobre el cual los sociólogos y politólogos podrían
decirnos la última palabra. Los escritores lo que percibimos son los síntomas.
Vemos cómo estas y otras tendencias de tipo populista entran en las vidas de
las personas, dan lugar a ciertos comportamientos. Nuestra tarea, la de los
novelistas, es relatar cómo se comporta la gente en relación con estos </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">fenómenos</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif";">, si los adoptan,
si se enfrentan con ellos, si afectan la vida cotidiana.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Con 'Patria' usted mostró precisamente cómo esa
vida cotidiana, esa vida íntima, es afectada por la violencia, en este caso por
el terrorismo de ETA. Pero es una novela que también nos dice mucho a los
lectores colombianos, porque muestra la importancia de romper el silencio, de
la memoria y de oír no solo a la víctima, sino al victimario...</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><b><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Patria </span></i></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">ha tenido una enorme repercusión no solo en España. Con el
tiempo me he dado cuenta de que esto es así porque muestra cómo la historia
colectiva, que puede ser sangrienta –como lo fue en parte en el</span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"> País Vasco,</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> y como lo es
en muchos otros sitios–, repercute en la vida cotidiana de la gente. Y esto es
lo que suele quedar, por razones fácilmente asumibles, fuera de la </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Historia</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, con mayúsculas,
que se ocupa de datos o de debates donde se enfrentan ideas, opiniones; o del
periodismo, que no tiene calma para mostrar las facetas internas de los
implicados. Entonces llega el novelista y nos mete en las cocinas de las casas,
nos lleva a la infancia de los implicados, nos introduce en su </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">intimidad</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, en sus
pensamientos, en sus dudas, en sus temores. De esta manera, la conexión de los
lectores con estos personajes es muy intensa y está relacionada directamente
con lo </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">emocional</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Esa es la tarea del escritor: revelar lo humano. Lo humano de
la víctima, lo humano del agresor –del agresor que en otro contexto es víctima,
de la víctima que tampoco es perfecta–, contarnos su circunstancia vital, sus
cenas, su manera de dormir, de amar, sus penas. Y además hacerlo de una manera
concreta, detallada, </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">narrativa</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Es lo que hice con </span><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "inherit","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Patria </span></i><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">y lo que han hecho otros,
naturalmente. ¿Qué ocurre? Que esto apela directamente al núcleo humano de cada
uno de nosotros. La </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">literatura </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">tiene una función muy importante a la hora de entender la
historia, si se quiere, con minúscula. A la hora de saber cómo se vivió en una
determinada sociedad, en una determinada época, no qué pasó ni por qué, sino
cómo se vivió, qué suponía estar allí en aquellos tiempos, la literatura tiene
una función de primer orden. Siendo ficción.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Y muchas veces esa historia con minúscula
determina la historia con mayúscula…</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #070308; font-family: duplicate_ionicbold, "serif";">Haga lo que haga una persona, ya sea en su vida privada o en sus
afirmaciones públicas, al final debe aportar algo positivo a los demás</span><span style="font-family: Symbol; text-indent: -18pt;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="font-family: "inherit", "serif"; text-indent: -18pt;"> </span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Es que la Historia lo que hace es aportarnos datos. Que son
verificables, que se supone que se pueden contrastar. Y eso es muy importante.
Pero no tiene espacio para el individuo. Bueno, en alguna biografía, a modo
de </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">curiosidad</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, nos contarán que
el papa Pablo VI tenía hipo crónico, por ejemplo. Es un dato que recuerdo. Pero
no es eso lo que le interesa. Le interesan las causas, los acontecimientos, los</span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"> grandes protagonistas,</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> las ideas,
el origen de los conflictos, sus resoluciones, si es que los hay. Al
historiador –de la historia con mayúscula– no le sirve encontrar si en la
batalla de Waterloo llovía, si los soldados levantaban moscas al caminar, que
es justo lo que sí interesa al escritor de </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">novelas </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">o </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">relatos</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">. Porque así nos
dan una impresión muy cercana a lo ocurrido y nos permiten ponernos en el lugar
de los hechos. Por eso leyendo una novela o viendo una película una persona
puede llorar emocionada. Leyendo un libro de historia, lo dudo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Antes hablaba de cómo se ha valido de ciertos
personajes para narrar ‘vía vicaria’ algunos aspectos personales. Pero hay un
libro en el que usted ofreció de frente su historia: 'Autorretrato sin mí'.
¿Cómo se sintió escribiéndolo?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Es un libro especial entre los míos. Nunca me había abierto
tanto, podría decir desnudado, ante los posibles lectores como ahí. Ese libro
es inmediatamente anterior a Los vencejos. De hecho, en Los vencejos el
protagonista hace lo que yo hice en </span><b><i><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Autorretrato sin mí.</span></i></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> En este
libro estoy entero, con mis pensamientos, mi pequeña historia personal, mis
sensaciones, mis sentimientos. Lo que digo ahí nace directamente de mí y me
retrata. Lo mismo hace Toni en su novela, pero lo que cuenta es su vida, sus
cosas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Usted ha dicho que la lectura lo salvó de un
destino diferente. ¿En qué momento pensó que su camino iba a ser la escritura?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Eso llegó en la </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">adolescencia</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, con 13, 14, 15 años. Para entender esto, tengo que decir que
yo procedo de una familia muy humilde. En mi casa no había libros. Yo tenía todas
las cartas para repetir el destino laboral de mi padre en una fábrica como
obrero raso, porque no había medios para más. Pero a mí no me apetecía ser
un </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">obrero </span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">toda la vida.
Quería ser algo más. Tener una vida más interesante que me permitiese conocer gente,
viajar, aprender otros idiomas. Para salir del </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">pozo social</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> recurrí,
como tantos niños, a lo típico: el deporte. Fútbol, ciclismo. Aunque mostraba
maneras, pronto me di cuenta de que no tenía un gran futuro. Por ejemplo, para
llegar al equipo de mi ciudad que juega en primera división, el </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Real Sociedad,</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> había diez
mil niños esperando. Así que en un momento, quizá influido por un buen profesor
de colegio, descubrí los libros. Es decir, el dominio de la lengua. Hablada y
escrita. Y esto lo simbolizo en la lectura, en los libros. En el conocimiento
que, como dice el filósofo </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Antonio Escohotado,</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> equivale a la libertad. Desde que descubrí ese caminito,
mi vida ha transcurrido por él hasta llegar al escritor que soy, con todos mis
defectos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Entre todos los libros que empezó a leer, ¿por
qué resultó tan importante para usted 'El hombre rebelde', de Camus?</span></span><span style="font-family: "inherit", "serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<span style="font-size: x-large;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;">Le debo a</span><b><i><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"> El hombre rebelde </span></i></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;">la base moral que me ha
servido como escritor y también en mi vida privada. Y esto fue un cambio muy
grande. Yo era un niño educado en la religión católica, pero que en un momento
determinado dejó de creer. Me encontré con</span><b><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;"> la nada moral </span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;">en la que están algunos
de los personajes de </span><b><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: open_sansbold, "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">Dostoievski</span></b><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;">, por ejemplo. Pero entonces vino </span><i><span style="border: 1pt none windowtext; color: #393939; font-family: "inherit", "serif"; line-height: 115%; padding: 0cm;">El hombre rebelde</span></i><span style="color: #393939; font-family: open_sansregular, "serif"; line-height: 115%;"> y me hizo amar a
los demás. Me hizo saber que, haga lo que haga una persona, ya sea en su vida
privada, en sus escritos, en sus afirmaciones públicas, puede ser todo lo
rebelde que quiera ser, pero al final debe aportar algo positivo a los demás.
Esto se lo debo a Albert Camus. </span></div></span>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-74237206745994243442021-11-27T12:49:00.000-08:002021-11-27T12:49:37.075-08:00Muere a los 61 años la escritora Almudena Grandes, conciencia literaria de una España ultrajada<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"> <span style="background-color: white; font-family: Valencia, "Times New Roman", Times, serif; font-weight: 700;">La autora madrileña, a quien diagnosticaron un cáncer hace dos años, deja una poderosa obra donde reflexiona sobre buena parte de la historia social y política de España del siglo XX y XXI</span></span></p><p><span style="background-color: white;"><span style="font-size: x-large;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6wyEajeTR1QNBfeZN8EJNwRYCW2MykV1ONrCA-o_Vp6aV3AFgqfaPrU4lD_E_7HqlLSw8cuzR7yiDR36IvJKFYBZEy-g7GLQMZVMPgLOlGj4fCdA_bkpSaM2Yko1yXZpzZupb8FKe9-I/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="347" data-original-width="473" height="470" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6wyEajeTR1QNBfeZN8EJNwRYCW2MykV1ONrCA-o_Vp6aV3AFgqfaPrU4lD_E_7HqlLSw8cuzR7yiDR36IvJKFYBZEy-g7GLQMZVMPgLOlGj4fCdA_bkpSaM2Yko1yXZpzZupb8FKe9-I/w640-h470/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span class="ue-c-article__media-description" style="box-sizing: border-box; font-family: Roboto, Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: 0.5px; padding-right: 0.15625rem; text-align: start;">La escritora Almudena Grandes, en febrero de 2020.</span><span class="ue-c-article__media-source" style="box-sizing: border-box; font-family: Roboto, Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: 0.5px; text-align: start;"><span class="ue-c-article__media-author" style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-weight: 700;">JAVIER BARBANCHO/elmundo.es</span></span></td></tr></tbody></table></span></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="background-color: white; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif;">Lo creía, lo dijo y lo probó: "La literatura es vida de más". Almudena Grandes apostó por entender la vida escribiéndola, mirando hacia los lados y hacia atrás, viviendo, como sucede en sus novelas, desde la realidad y la imaginación para reconocer emociones que de otro modo no alcanzaría.</span><span style="background-color: white; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif;"> </span><strong style="box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif;">La escritora madrileña ha fallecido en su casa de Madrid a los 61 años después de dos resistiendo los embates de un cáncer</strong><span style="background-color: white; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif;">.</span></span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Nació en Madrid el 7 de mayo de 1960, en el barrio de Chamartín. Estudió Geografía e Historia. Se licenció de lo mismo. Los primeros pasos en el oficio los dio escribiendo textos para enciclopedias, a la vez armaba relatos breves. Desde la adolescencia mostró un apetito extremo por la literatura. Lo mantuvo durante 40 años de novelas, de cuentos, de artículos en <i style="box-sizing: border-box;">El País</i>, de <strong style="box-sizing: border-box;">compromiso político y cívico en favor de quienes no tienen sitio en la historia. O en la memoria</strong>.</span></p><div class="ue-c-article__media-img-container ue-l-article--expand-edge-right-until-tablet ue-l-article--expand-edge-left-until-tablet" style="background-color: white; box-sizing: border-box; overflow: hidden; position: relative;"><div class="ue-c-article__media-video-responsive ue-c-article__media-video-responsive--16-9" style="box-sizing: border-box; height: 0px; padding-bottom: 266.062px; position: relative;"><iframe allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen="" frameborder="0" src="https://www.youtube.com/embed/DG6U3Ze1EXM" style="border-style: initial; border-width: 0px; box-sizing: border-box; height: 266.062px; left: 0px; margin: 0px; position: absolute; text-align: justify; top: 0px; width: 473px;" title="Youtube"></iframe></div></div><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Vivió con intensidad los años 80, aquel recodo festivo del <i style="box-sizing: border-box;">underground </i>hispánico que se denomina <strong style="box-sizing: border-box;">Movida madrileña</strong>. Malasaña fue la gabarra de un tiempo en el que Almudena Grandes fijó su primera astronomía literaria, llena de ímpetu y estímulos nuevos. De lo gozado y aprendido en aquellos días extrajo su primera novela, <a href="https://www.elmundo.es/cultura/literatura/2021/11/27/61a227b3fdddffcd768b45dd.html" style="box-sizing: border-box; color: #2e6d9d; text-decoration-line: none;" target="_blank"><i style="box-sizing: border-box;">Las edades de Lulú</i></a>. Era 1989. Una historia con la que ganó el XI Premio La Sonrisa Vertical y que vinculó desde entonces toda su obra a la editorial Tusquets, impulsora del galardón. <strong style="box-sizing: border-box;">Una escritura fuerte, cargada de erotismo, de desenfreno, de personajes zarandeados por el deseo</strong>. Fue su primer éxito. La novela se tradujo a 20 idiomas. Y, a partir de ahí, comenzó su expedición. Bigas Luna adaptó la historia al cine. "<i style="box-sizing: border-box;">Las edades... </i>me regaló la posibilidad de vivir la vida que yo quería. Jamás podré saldar esa deuda", comentaba años después.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">En su segunda novela, <i style="box-sizing: border-box;">Te llamaré Viernes</i> (1991), trazó el itinerario (aún por hacer) de lo que sería su obra narrativa. Gerardo Herrero la adaptó al cine en 1996. Es una historia de amor en un Madrid desangelado. Es una historia de dos seres desconcertados. Es una historia de pulsión y desconsuelo. Pero es con la tercera de sus novelas, <i style="box-sizing: border-box;">Malena no es un nombre de tango</i> (1994) <strong style="box-sizing: border-box;">cuando asienta ya su territorio en la escritura</strong>. El de su vida lo desplegó en un libro de relatos, <i style="box-sizing: border-box;">Modelos de mujer </i>(1991). <strong style="box-sizing: border-box;">El Madrid de los últimos compases del siglo XX es, de nuevo, el espacio en el que sucede todo</strong>. Volverá a estar en otras novelas. Vinieron después <i style="box-sizing: border-box;">Atlas de geografía humana</i> (1998) -transformada en película esta vez por Azucena Rodríguez-, <i style="box-sizing: border-box;">Los aires difíciles</i> (2002) y <i style="box-sizing: border-box;">Castillos de cartón</i> (2004). <strong style="box-sizing: border-box;">La España del siglo XX y del XXI es el lugar donde concreta ya en adelante el volumen de su obra literaria</strong>, de un realismo propio donde la introspección psicológica impulsa a los personajes y sus tramas.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">En esto sigue la senda de algunos escritores con los que siempre mantuvo el vínculo: Galdós y Pardo Bazán, entre otros. Y también con <strong style="box-sizing: border-box;">un afán de reconstrucción de la realidad de las mujeres después de siglos de opresión</strong>. En el prólogo de <i style="box-sizing: border-box;">Modelos de mujer</i> escribió esto: "Como en el mundo literario prevalece un principio de discriminación sexual que obliga a las escritoras a pronunciarse a cada paso acerca del género de los personajes de sus libros, mientras que los escritores se ven privilegiados y envidiablemente libres de hacerlo, me gustaría aclarar, de una vez por todas, que ... creo que no existe en absoluto ninguna clase de literatura femenina...". Pero sí <strong style="box-sizing: border-box;">una conciencia de batalla en la escritura</strong>.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><strong style="box-sizing: border-box;">Almudena Grandes desarrolló una mirada crítica y atenta a las convulsiones de este tiempo.</strong> Muchas veces fue a partir de su propia biografía. Desde muy pronto desarrolla y ondea un compromiso político por el margen de la izquierda. La extinta Izquierda Unida fue su cobijo contra la tormenta. Y desde ahí parte también la construcción de su ideario intelectual. De esto hizo también oficio a través de sus artículos en prensa, que son la extensión y, a veces, el laboratorio de su costado literario. La memoria también pertenece a la gente anónima y es a ellos a quienes de algún modo se suma y presta voz en los periódicos. Aquellos y aquellas que no tienen sitio en la gran épica del siglo XX son quienes le interesan.<strong style="box-sizing: border-box;"> Los asuntos ciudadanos que le importan se proyectan hacia los otros. Su mensaje implica a los 'acallados', a los sin sitio, a los huéspedes de la periferia del poder.</strong></span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Otra parte del germen de lo que va a ser su última etapa narrativa está en un extenso y complejo relato de 919 páginas, <i style="box-sizing: border-box;">Los aires difíciles</i>, donde expone la historia de dos familias españolas a lo ancho de buena parte del siglo XX. Una de filiación falangista y la otra declaradamente republicana. Las dos vinculadas por un matrimonio entre sus hijos. De algún modo, esta novela es el principio del último de sus proyectos literarios, la serie de novelas titulada <i style="box-sizing: border-box;">Episodios de una guerra interminable</i>: <strong style="box-sizing: border-box;">seis novelas independientes que narran momentos significativos de la resistencia antifranquista</strong> en un periodo comprendido entre 1939 y 1964. Hasta ahora ha publicado cinco: <i style="box-sizing: border-box;">Inés y la alegría</i> (2010), <i style="box-sizing: border-box;">El lector de Julio Verne</i> (2012), <i style="box-sizing: border-box;">Las tres bodas de Manolita</i> (2014), <i style="box-sizing: border-box;">Los pacientes del doctor García</i> (2017) y <i style="box-sizing: border-box;">La madre de Frankenstein </i>(2020) -ese año fue nombrada doctora <i style="box-sizing: border-box;">honoris causa</i> por la UNED-. <strong style="box-sizing: border-box;">Póstuma saldrá la última de la saga, </strong><i style="box-sizing: border-box;"><strong style="box-sizing: border-box;">Mariano en el Bidasoa</strong></i><strong style="box-sizing: border-box;">, que ha dejado terminada</strong> y que fija el argumento en 1964, cuando se cumplen los 25 años de Paz. Este conjunto es su gran legado, el que atraviesa parte de nuestra historia reciente y sus daños.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><strong style="box-sizing: border-box;">Con la enfermedad a pleno rendimiento tampoco dejó de escribir</strong>. El pasado 21 de octubre hizo saber de su enfermedad en su artículo de <i style="box-sizing: border-box;">El País Semanal</i>. Lo tituló <a href="https://elpais.com/eps/2021-10-10/tirar-una-valla.html" style="box-sizing: border-box; color: #2e6d9d; text-decoration-line: none;" target="_blank"><i style="box-sizing: border-box;">Tirar una valla</i></a>: "Seguiré estando aquí, escribiendo un artículo en esta misma página cada dos semanas, y en la contraportada del diario todos los lunes. Ese espacio, sagrado para mí, <strong style="box-sizing: border-box;">porque me permite mantener el contacto con mis lectores</strong> en cualquier circunstancia, nos permitirá encontrarnos, saber de nosotros, permanecer juntos".</span></p><div data-ue-id="cx_75f72b410942e1dabbcb0ca884067415725dff07" id="cx_75f72b410942e1dabbcb0ca884067415725dff07_1" style="background-color: white; box-sizing: border-box;"><div class="ue-c-article__taboola-in-body ue-l-article--float-left-from-desktop ue-l-article--leftcol-width-from-desktop ue-l-article--move-to-leftcol-from-desktop " style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-top: 3px solid rgb(223, 223, 223); box-sizing: border-box; clear: left; float: left; margin: -3rem 1.25rem 1rem -10.4375rem; max-width: 240px; padding-top: 5px; position: relative; width: 9.1875rem; z-index: 1;"><div class="ue-c-article__taboola-in-body__title" style="box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: Roboto_condensed, Tahoma, Geneva, sans-serif; font-weight: bold; margin-bottom: 2px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Más en El Mundo</span></div><div class="ue-c-article__taboola-in-body__list" style="box-sizing: border-box; display: flex; flex-direction: column;"><div class="ue-c-article__taboola-in-body__item" style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;"><a class="ue-c-article__context" href="https://www.elmundo.es/loc/famosos/2021/11/27/61a10695e4d4d8520a8b45ae.html" id="cXLinkIdkwi9vnqnzes2g85n" style="box-sizing: border-box; color: #2e6d9d; display: flex; flex-direction: column; text-decoration-line: none;" target="_top"><div class="ue-c-article__context-media" style="box-sizing: border-box; flex-shrink: 0; margin: 0px 0px 4px; position: relative; width: 147px;"><img alt="" src="https://phantom-elmundo.unidadeditorial.es/fbb5aa8a9bf252ec5a0c9bf18ce0a4d9/resize/1200/f/jpg/assets/multimedia/imagenes/2021/11/26/16379447878861.jpg" style="box-sizing: border-box; display: block; height: auto; text-align: justify; width: 147px;" /></div><div class="ue-c-article__context-content" style="box-sizing: border-box;"><span class="ue-c-article__context-title" style="-webkit-box-orient: vertical; -webkit-line-clamp: 2; box-sizing: border-box; color: #216087; display: -webkit-box; font-family: Roboto_condensed, Tahoma, Geneva, sans-serif; overflow: hidden; padding: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Antonio Escohotado: tres mujeres y su guerra contra los 'paris hilton' pinchadiscos</span></span></div></a></div><div class="ue-c-article__taboola-in-body__item" style="box-sizing: border-box;"><a class="ue-c-article__context" href="https://www.elmundo.es/loc/famosos/2021/11/27/61a0d5af21efa0d5798b45ab.html" id="cXLinkIdkwi9vnqndyf2k3mj" style="box-sizing: border-box; color: #2e6d9d; display: flex; flex-direction: column; text-decoration-line: none;" target="_top"><div class="ue-c-article__context-media" style="box-sizing: border-box; flex-shrink: 0; margin: 0px 0px 4px; position: relative; width: 147px;"><img alt="" src="https://phantom-elmundo.unidadeditorial.es/637d0b76c0034e2d3347b71ad8a1d71e/crop/0x380/2784x2236/resize/1200/f/jpg/assets/multimedia/imagenes/2021/11/26/16379302427802.jpg" style="box-sizing: border-box; display: block; height: auto; text-align: justify; width: 147px;" /></div><div class="ue-c-article__context-content" style="box-sizing: border-box;"><span class="ue-c-article__context-title" style="-webkit-box-orient: vertical; -webkit-line-clamp: 2; box-sizing: border-box; color: #216087; display: -webkit-box; font-family: Roboto_condensed, Tahoma, Geneva, sans-serif; overflow: hidden; padding: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Así fueron los inicios de la relación de Núñez Feijóo con la millonaria ex directiva de Inditex Eva Cárdenas</span></span></div></a></div></div></div></div><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">De todo lo que tuvo alrededor hizo también materia de escritura: de su barrio, Malasaña; de <strong style="box-sizing: border-box;">su devoción por el Atlético de Madrid</strong> -pertenecía a la Peña de los 50-, de los veranos en Rota (junto a su marido, el poeta y director del Instituto Cervantes, <strong style="box-sizing: border-box;">Luis García Montero, y los amigos de siempre: Joaquín Sabina, Felipe Benítez Reyes, Benjamín Prado, Juan José Téllez, el editor Chus Visor, Miguel Ríos, Javier Ruibal, la editora Ángeles Aguilera</strong>...).</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Las casas de Almudena y Luis han sido durante años un lugar de encuentro, algo así como una plaza abierta de gentes de la cultura, de la política, de la calle. Ella presumía de hacer el mejor cocido de esta ciudad (Madrid). Puede que lo fuera. Alrededor de una mesa con comensales las tardes pasaban entre versos, y risas, y anécdotas, como una plataforma de la felicidad. Hace pocos meses se estrenó como abuela</span><span style="font-size: 1.0625rem;">.</span></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-61578256806859125552021-11-27T07:02:00.000-08:002021-11-27T07:02:41.395-08:00El otro bum de la literatura peruana<h2 class="a_st" style="background-color: white; color: #111111; font-family: MajritTxRoman; font-weight: 400; letter-spacing: -0.00625rem; line-height: 1.8125rem; margin: 1.8125rem 0px 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Perú celebra su literatura en la FIL de Guadalajara con poetas que escriben desde la Amazonía o los Andes, narradores marcados por la guerra contra Sendero Luminoso o autoras que cuestionan la historia de sus padres</span></h2><p style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.00119rem;"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx37YFK8pURPER4QOGuaQs9lAUWvljfgMyLx8LWNh6FZFaw3t8X5cEGd6b8nYFZrDoALfgLaFC33FZgSi_p_t6J_mJ_6LdkDPapxM2RfVDSrwUnOzS4q949mvbPJBkB5u_9cppp83X5IY/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="330" data-original-width="580" height="364" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx37YFK8pURPER4QOGuaQs9lAUWvljfgMyLx8LWNh6FZFaw3t8X5cEGd6b8nYFZrDoALfgLaFC33FZgSi_p_t6J_mJ_6LdkDPapxM2RfVDSrwUnOzS4q949mvbPJBkB5u_9cppp83X5IY/w640-h364/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="background-color: white; color: #494949; font-family: Roboto, fallback-local, sans-serif; font-size: 14px; letter-spacing: normal; text-align: start;">Perú es invitado de honor en la Feria del Libro de Guadalajara 2021. (Foto: FIL Guadalajara) elpais.com</span></td></tr></tbody></table><br /></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="background-color: white; color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;">Poco antes de suicidarse en 1969, el ensayista y novelista peruano </span><a href="https://elpais.com/diario/1989/12/30/cultura/630975604_850215.html" style="background-color: white; color: #016ca2; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;">José María Arguedas escribió una frase</a><span style="background-color: white; color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;"> en su diario que, cuando fue publicada en una obra póstuma, se volvió famosa por ser reflejo de la división que sufrió en el Perú y en la literatura: “Estoy luchando en un país de halcones y sapos desde que tenía cinco años”. Y la división le agotaba. El suyo fue (y sigue siendo) un país escindido, entre el discriminado mundo indígena de los majestuosos andes —que él había sabido representar en hermosas novelas como </span><i style="background-color: white; color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;">Los Ríos Profundos—</i><span style="background-color: white; color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;"> ,y el mundo criollo de ciudades costeras que aspiraba a reconocerse como cosmopolita o europeo. Arguedas, el autor que había trabajado desde una cosmovisión indígena, no era parte de los autores del boom que se habían hecho conocer internacionalmente desde que se mudaron a Europa, como Mario Vargas Llosa. La suya era una batalla hecha desde las márgenes en ese momento y, en el desigual mundo editorial, su ubicación poética le costó la fama internacional. “¿Por qué no llegó a sumarse, a incorporarse, Arguedas al boom latinoamericano?” </span><a href="https://www.youtube.com/watch?v=LJrysg9GMlU" style="background-color: white; color: #016ca2; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;">le preguntó</a><span style="background-color: white; color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;"> un periodista a Vargas Llosa años después. “Porque Arguedas vivía en el Perú muy aislado de lo que era la corriente literaria, que tenía lugar sobre todo en Europa, fundamentalmente en Francia”, dijo el Nobel.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="background-color: white; color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;">La pelea literaria contra un Perú cosmopolita o eurocentrista que opaca aquella que ha sobrevivido en las márgenes es tan vieja como las guerras de independencia, pero cada cierto tiempo recobra vigencia. Este año, de acuerdo a autores peruanos consultados por El PAÍS, el eclipse ocurrió cuando Vargas Llosa </span><a href="https://www.abc.es/cultura/teatros/abci-mario-vargas-llosa-toda-forma-identitarismo-retroceso-libertades-democraticas-202109262101_noticia.html" style="background-color: white; color: #016ca2; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;">se refirió a la delegación</a><span style="background-color: white; color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.01904px;"> de escritores que el Gobierno de Perú enviará a Guadalajara para la Feria del Libro como una “representación lamentable”. Perú es el país invitado este año y Vargas Llosa, que no estará allí, añadió que entre los narradores o poetas que irán “no habrá escritores de verdad”. Una declaración lapidaria. Pero también algo injusta.</span></span></p><div class="a_c clearfix" style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; grid-column: 1 / 9; line-height: 2rem;"><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="background-color: white; letter-spacing: -0.01904px;">Detrás del eclipse llamado Vargas Llosa, en realidad, sí hay luz. A la FIL llegarán poetas de pueblos indígenas de los Andes y la Amazonía que han logrado añadir sus libros a las librerías de Lima; narradores que encontraron nuevas formas de contar lo que dejó el terrible conflicto contra el grupo armado Sendero Luminoso; autoras que han cuestionado la historia de sus padres y encontrado refugio en la de sus abuelas. Escritores que cuando miran al pasado buscan más pistas en el cuentista </span><a href="https://elpais.com/noticias/julio-ramon-ribeyro/" style="background-color: white; color: #016ca2; letter-spacing: -0.01904px;">Julio Ramón Ribeyro</a><span style="background-color: white; letter-spacing: -0.01904px;"> o en las novelas de Arguedas que en el boom de Vargas Llosa. “Si uno le pregunta hoy a todos los cuentistas del Perú qué escritor de cánon ha sido su mayor influencia, el 99% dirían que Ribeyro”, dice el académico peruano Gabriel Saxton-Ruiz. Literatura hecha desde los márgenes, polifónica, y mucho más preocupada por el racismo, el machismo y la desigualdad social en la vida diaria peruana que por </span><i style="background-color: white; letter-spacing: -0.01904px;">La Fiesta del Chivo</i><span style="background-color: white; letter-spacing: -0.01904px;">.</span></span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">“Los asuntos que preocupan a estas nuevas generaciones son distintas a las que podríamos llamar una literatura monumental, una que atendía a una aspiración de un país más republicano y eurocentrico”, dice la escritora Miluska Benavides, que estará en la FIL y fue nombrada este año por la <a href="https://elpais.com/cultura/2021-04-07/granta-consagra-la-literatura-del-espanol-diverso.html" style="color: #016ca2;">revista británica <i>Granta</i> </a>como una de las mejores narradoras en español menores de 35 años. Benavides, autora de <i>La Caza Espiritual</i>, compartió en <i>Granta</i> un cuento intergeneracional sobre un pueblo de migrantes que mueren en una olvidada mina bajo terribles condiciones laborales. Ella se considera de esa generación que mira la historia política del Perú de forma “más experimentada”: historias políticas en el barrio, en la casa, en la mina. “Muchos jóvenes narradores hoy no vienen de círculos letrados convencionales y privilegiados sino que son hijos y nietos de migrantes que se consolidan como un sector letrado desde la década del 2010, y traen un cambio a la poesía y la narrativa”, dice ella. “Ellos ya no miran a la historia desde las historias magnánimas de los libros de historia, ellos ahora se disputan ese campo de la memoria”</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Las declaraciones del Vargas Llosa contra la delegación oficial se dieron después de que el nuevo gobierno excluyera a conocidas plumas de la literatura peruana (las feministas Karina Pacheco, Katya Adaui, Gabriela Wiener, entre otros), y en protesta renunciaron a ir otros reconocidos autores (Santiago Roncagliolo, Rafael Dumett, Alonso Cueto, entre otros). El gobierno del presidente Pedro Castillo justificó cambiar la lista previa –hecha por el gobierno anterior– argumentando que quería mayor diversidad en la delegación y para esto buscó que fueran a Guadalajara los autores que no habían tenido visibilidad internacional en ferias anteriores (se refería a los que fueron a la la feria de Chile en 2018).</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">“Me parece súper revolucionaria la delegación que va a la feria”, dice la escritora peruana Gabriela Wiener, excluida de la segunda delegación. Aunque lamenta la torpeza con la que el gobierno manejó el cambio, considera que la motivación era justificada. “Me importa mucho más que hoy esté en esta delegación escritoras del Perú que no conoce nadie, o más bien, que no conoce Vargas Llosa”, dice Wiener, quien recientemente publicó <a href="https://elpais.com/cultura/2021-10-15/gabriela-wiener-ya-no-creo-en-ningun-dogma-y-menos-en-el-del-poliamor.html" style="color: #016ca2;"><i>Huaco Retrato</i></a>, una novela sobre cómo el racismo colonial se filtra en la historia familiar. “Se logró hacer un cambio con heridas y muertes en el camino, como yo, por ejemplo”, admite. “Pero este cambio puede ser desesperante para el <i>establishment</i>, porque es un cambio al statu quo”.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Una de las autoras que aparecieron en la nueva lista del gobierno –y que varios escritores consultados por El PAÍS celebran– es Dina Ananco Ahuananchi, poeta y traductora que nació en la región amazónica de Bagua, que escribe en la lengua wampis, y que recientemente publicó de <i>Sanchiu</i>, el primer poemario en wampis en toda la historia literaria del Perú (su portada es un retrato de su abuela). “Allí estoy, buscando mi identidad múltiple/ Que me sirve actuar en cada circunstancia”, dicen en <i>Atumsha urukarmetsu</i> (No sé ustedes). “Es un poema que tiene que ver con la discriminación al ser visible en Perú”, cuenta Ananco sobre el dilema que viven líderes indígenas visibles “que tenemos temor a mostrarnos, pero al mismo tiempo queremos y necesitamos mostrarnos”.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Aunque la industria editorial del Perú ha hecho esfuerzos por incluir a la literatura quechua, Ananco dice que cuando se trata de la literatura amazónica esta “ha sido completamente excluida”. Lo explica por un desprecio a la tradición oral y a una tendencia a “valorar siempre lo que está fuera del país, lo que viene de occidente”. Como Weiner, Ananco dice que hubo algo profundamente simbólico en los cambios del gobierno. “Aunque nadie está de acuerdo con que se excluya a otros autores, nosotros nunca hemos salido a representar la literatura de nuestro país”, dice. “Es un paso gigante que se acaba de dar”.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Ananco publicó su poemario con Pakarina, una editorial independiente que publica a autores en lenguas originarias y una joya rara en la industria del libro peruano. “El centralismo de Lima en producción literaria es muy fuerte aún, siguen teniendo el 87% de la producción de libros de todo el país”, dice Leonardo Dolores, la persona a cargo de la Dirección del Libro del Ministerio de Cultura.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Sin embargo, explica, una legislación favorable a la industria del libro del 2003 terminó multiplicando considerablemente el número de autores disponibles y de editoriales en dos décadas. “Si en 2003 había un promedio de 2.000 libros publicados al año, hacia el 2019 ya había casi 19.000″, dice. De acuerdo a cifras del Centro Regional para el Fomento del Libro de América Latina y El Caribe, el número de agentes editores en el Perú –que incluiría editoriales comerciales pero también universidades o editores de libros gubernamentales– también se multiplicó: aumentó de casi 300 a 1.400, del año 2000 al 2019. Dolores ve cada vez más interés por autores indígenas, más atención a la oralidad, pero también un gran interés por más novelas históricas.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">“En las últimas dos décadas un tema principal que veo en la narrativa peruana, un tema medular, ha sido la representación de la violencia política: Sendero Luminoso y todo lo que ello implicó”, dice Gabriel Saxton-Ruiz, profesor de literatura y autor de <i>Ambigüedades éticas y estéticas: La narrativa peruana contemporánea y la violencia política</i>. “Es un tema que se aborda de muchísimas maneras, desde lo popular, de la novela negra a obras más sentimentalistas”, añade. “Si hay algo que une a todos estos autores es una especie de desencanto, como una paciencia perdida”.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Un autor pionero de esta corriente, y que tendrá un espacio especial en la FIL de Guadalajara, es el escritor Oscar Colchado, cuyo clásico <i>Rosa Cuchillo</i> es una novela de 1997 que tiene ecos del <i>Pedro Páramo</i> de Juan Rulfo y es recordada por traducir la cosmovisión andina a lo vivido en la guerra. “Lo encontraba a orillas de este río tormentoso, de aguas negras, el Wañuy Mayu, que separaba a los vivos de los muertos”, dice esta novela que trata la búsqueda de una madre a su hijo desaparecido.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Aunque el 2003 una Comisión de la Verdad y Reconciliación publicó un importante <i>Informe Final</i> sobre las razones de la violencia que vivió Perú de 1980 al 2000, el libro oficial no fue más que un abrebocas para una generación que sigue explorando el tamaño de la herida que dejó el periodo traumático de guerra entre el estado y el Sendero Luminoso. Iconos de esta médula literaria incluirían a <i>Abril Rojo</i> de Santiago Roncagliolo, <i>La Hora Azúl</i> de Alonso Cueto, <i>La Sangre de la Aurora</i> de Claudia Salazar, <i>Guerra a la luz de las velas</i> de Daniel Alarcón, <i>Los Rendidos</i> de Jose Carlos Agüero, <i>Un Lugar Llamado Oreja de Perro</i> de Iván Thays, <i>Bioy</i> y <i>La Procesión Infinita</i> de Diego Trelles Paz, o la última novela de Karina Pacheco, <i>El Año del Viento</i>, que trata la violencia en 1981 en las zonas andinas del país y desde la experiencia tres mujeres –y en donde la abuela tiene un papel fundamental. El libro, escribe ella, habla de “un país que después de casi dos siglos de independencia estaba muy lejos de conocerse a sí mismo”.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">“También creo que hay una promoción importante de autoras, en poesía y en narrativa, que es más visible a partir de los años 80″, dice Mariela Dreyfus, poeta peruana y profesora de escritura creativa en la universidad de Nueva York. Aunque ya habían irrumpido antes en la poesía Magda Portal, Blanca Varela, Cecilia Bustamante, a finales del siglo XX la irrupción de movimientos feministas y un mayor acceso a las mujeres a la educación universitaria “permitió abrir un espacio para que las mujeres encontráramos un lugar más cómodo en el mundo intelectual”, dice Dreyfus. Ella, por ejemplo, es cofundadora del grupo poético Kloaka de los ochenta que buscaba “romper con todo: desde el punto de vista de la escritura pero también en señalar la libertad erótica, del cuerpo, de las disidencias”. (“No que el poema/ sea un artificio/ para inundar la ciudad/ frágil y palpitante/ como un sexo enamorado” dice su voz en el poema <i>Poética</i>).</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Ahora Dreyfus ve en las narradoras como la cuzqueña Karina Pacheco libros que rompen con una literatura costumbrista, o en Wiener una versatilidad impresionante (“escribe poesía, es narradora, hace autoficción y es una gran periodista”), e incluso experimentos interesantes en escritoras muy jóvenes como la feminista arequipeña Valeria Román Marroquín (“¿este era el futuro brillante que te prometieron?”, se pregunta ella en <i>ana ¿en qué piensas?</i>). Espera escuchar ahorra en la FIL a la poeta Cha’ska Ninawaman, que acaba de publicar la edición en francés de su libro <i>Los murmullos de Ch’askascha</i>, un compendio de cuentos y leyendas quechuas (“Dios de los indios/ por qué no me escuchas/ ¿tú también como Cristo estas enfermito?” se pregunta ella en <i>Pachatusan</i>. “yo también estoy diferente,/ fea se hizo la vida aquí/ de tanta indiferencia”).</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Pero algo más se hizo evidente en las mismas décadas, cuenta Dreyfus: esa escisión dolorosa en la literatura peruana. “Desde los ochentas, y hasta hace muy poco, se hablaba de los narradores ‘criollos’, los limeños, y los narradores andinos”, dice ella. “En el siglo XXI se sigue manteniendo esa dicotomía. Yo pienso que la intención inclusiva de la lista de escritores para la Feria era muy buena, pero con ese error político del gobierno, esa forma cómo se hizo, terminó enfrentándonos a nosotros los escritores. Desgraciadamente”.</span></p><p class="" style="letter-spacing: -0.00119rem; margin: 0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">“¿Hasta cuándo durará la dualidad trágica de lo indio y lo occidental en estos países descendientes del Tahuantinsuyo y de España?”, se preguntaba Jose María Arguedas en un ensayo de 1950 titulado <a href="https://www.academia.edu/35860887/Arguedas_La_novela_y_el_problema_de_la_expresi%C3%B3n_literaria_en_el_Per%C3%BA_No_soy_un_aculturado" style="color: #016ca2;"><i>La novela y el problema de la expresión literaria en el Perú</i></a>. Una pregunta, 71 años después, sin respuesta clara. “Los dos mundos en los que están divididos estos países descendientes del Tahuantinsuyo se fusionarán o separarán definitivamente algún día: el quechua y el castellano”, respondió entonces este novelista que logró acercar al español hacia el quechua. “Entretanto, el viacrucis heroico y bello del artista bilingüe subsistirá.”</span></p></div>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-27589890276457433132021-11-13T09:03:00.000-08:002021-11-13T09:03:33.805-08:00Cristina Peri Rossi, escritora de la rebeldía y el deseo, Premio Cervantes 2021<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"> <span style="background-color: white; font-family: Valencia, "Times New Roman", Times, serif; font-weight: 700;">La escritora uruguaya, poeta y narradora desde hace 60 años, es la sexta mujer que se une al palmarés</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="background-color: white; font-family: Valencia, "Times New Roman", Times, serif; font-weight: 700;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img alt="" data-original-height="509" data-original-width="473" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQOnuaJubHD_7_UHmPbBGtqwZjIDIs3gNIEtvkJ3Poy2534Nfq2v0Qg8WrNaW1jW80f7iX_iMhDfVj1itC4uA-WWfzLtTpVIPAG_fU-C5_NgB69TRZYwruuOf_tRcwEEpez3ZSAd8Uwy0/w595-h640/image.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="595" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><span class="ue-c-article__media-description" style="box-sizing: border-box; font-family: Roboto, Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: 0.5px; padding-right: 0.15625rem; text-align: start;">Cristina Peri Rossi.</span><span class="ue-c-article__media-source" style="box-sizing: border-box; font-family: Roboto, Arial, Helvetica, sans-serif; letter-spacing: 0.5px; text-align: start;"><span class="ue-c-article__media-author" style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-weight: 700;">ANTONIO HEREDIA/elmundo.es</span></span></span></td></tr></tbody></table></span></span></p><div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: white;"></span></span></div><span style="font-size: x-large;"><br /></span><p></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Es raro recordar que la poeta uruguaya Cristina Peri Rossi tiene 80 años. "La <i style="box-sizing: border-box;">Rimbaudcita</i>" la apodó el poeta Ángel Rama en sus primeros años de carrera y la broma suena hoy como una invitación a la isla de los niños perdidos. <strong style="box-sizing: border-box;">El erotismo, la transgresión, la ciudad, la construcción de la propia identidad, la amistad</strong>... los temas que marcan los casi 60 años de literatura de Peri Rossi, son los propios de una escritora joven. Hoy, el Premio Cervantes, el más prestigioso de las letras en español, ha elegido a la autora de 'Los museos abandonados' como una manera de rejuvenecer su palmarés.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">El jurado del premio, presidido por el académico José Manuel Sánchez Ron, ha reconocido en Peri Rossi "la trayectoria de una de las grandes vocaciones literarias de nuestro tiempo y la envergadura de una escritora capaz de plasmar su talento en una pluralidad de géneros. La literatura de Cristina Peri Rossi es un ejercicio constante de exploración y crítica, sin rehuir el valor de la palabra como expresión de un compromiso con temas claves de la conversación contemporánea como <strong style="box-sizing: border-box;">la condición de la mujer y la sexualidad</strong>".</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><strong style="box-sizing: border-box;">"Me dan el Cervantes y yo enferma, ¡córcholis!"</strong>, explica por teléfono la nueva Cervantes. Peri Rossi siempre ha estado enferma, siempre ha sufrido, por "mi mala salud de hierro", porque es una mujer a un cigarrillo pegada o porque le ha dolido el exilio. Cristina Peri Rossi vive en un estado de exilio permanente.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Su elección llega en un momento en el que su figura parecía una obsesión casi olvidada para muchos lectores. Peri Rossi, alejada de los medios de comunicación en los que escribió desde los años 60, ha publicado sus últimos libros en dos sellos de Palencia, Menos Cuarto y Cálamo. <i style="box-sizing: border-box;">La insumisa</i>, su título más reciente (apareció en 2020) es <strong style="box-sizing: border-box;">un álbum de recuerdos que narra su infancia y sus años de formación </strong>y que sirven como guía para entender su vida y su obra.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Un resumen: Cristina Peri Rossi nació en una familia de clase trabajadora en la que se mezclaban emigrantes genoveses y españoles. Su padre fue un hombre esquivo y colérico; su madre, una mujer culta y frustrada. En la infancia de Peri Rossi, enfermiza y solitaria, el primer gran tema vital fue su relación obsesiva con su madre, con la que se quiso casar a los tres años y<strong style="box-sizing: border-box;"> a la que quiso salvar toda su vida</strong>. Pasó un tiempo en el campo, tuvo una hermana que saboteó sus derechos de exclusividad filial, quiso ser escritora antes casi de saber escribir y desarrolló una actitud desafiante y transgresora desde muy temprano.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">"No, no escribo a diario. Escribo a ratos de pasión" cuenta ahora, 70 años después, Peri Rossi. "Mi poesía cambia con el mundo, incorporo temas de actualidad, está pegada a ella y a la vez la supera. Es una visión crítica de la realidad, por ejemplo el concepto de 'país rico': un 'país rico' es el que no tiene pobres. También creo que hay que educar en el entendimiento y hay que erradicar la violencia sexual. Un violador sádico no debe estar vigilado en la calle por un policía, tiene que estar atendido, cuidado". Y vuelve a la literatura: "Me van a publicar toda mi poesía en Visor", dice contenta. El editor, Chus Visor explica: "Queremos sacar el libro en diciembre, a ver si llegamos. Es que <strong style="box-sizing: border-box;">son casi 1.000 páginas en un solo volumen. Ahí estarán todos los libros, 12 o 14. Ha escrito mucho</strong>. Cristina escribe para ella, no es comercial. Su poesía es muy de verdad, cuida mucho la palabra, aunque decir esto...". Hay una edición en Lumen que Chus Visor dice que se ha quedado "antigua". El libro se llamará, directamente, <i style="box-sizing: border-box;">Poesía completa</i>, sin más. Y sin menos. "La pasada semana cumplió 80 años. Ya no fuma. ¿Mis libros preferidos? Me gusta <i style="box-sizing: border-box;">Estado de exilio</i>".</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">En 1963, Peri Rossi ya era profesora universitaria y editaba sus primeras narraciones. En 1964 ya publicaba críticas literarias en <i style="box-sizing: border-box;">El Popular</i>, el diario del Partido Comunista Uruguayo y, poco después, en el semanario <i style="box-sizing: border-box;">Marcha</i>. En 1969 llegó <i style="box-sizing: border-box;">Los museos abandonados</i>, su primer libro de poesía. Y, en 1972, se abrió la zanja que dividió en dos su vida. Ese año, en abril, <strong style="box-sizing: border-box;">el Parlamento uruguayo decretó el "estado de guerra",</strong> el primer paso que justificó la toma del poder de los militares. Peri Rossi escondió entonces en su casa a Ana Luisa Valdés, una alumna suya que se sentía amenazada por el nuevo orden.. El primer día en el que Valdés salió a la calle, desapareció. La escritora, aterrada, renunció a su puesto en la universidad e ideó a toda prisa un plan de una huida de Montevideo. El primer barco que la pudo sacar del país, el navío italiano <i style="box-sizing: border-box;">Giulio Cesare</i>, se dirigía a Génova con parada previa en Barcelona. Peri Rossi embarcó en él el 4 de octubre de 1972 y lo retrató años después en la novela <i style="box-sizing: border-box;">La nave de los locos</i>. Cataluña sería su destino.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">"Yo estoy en España desde hace mucho. El Cervantes me lo han dado dos continentes, América Latina y Europa, Uruguay y España. Vivo con estos dos amores porque colaboro con medios de los dos países. No sé cómo lo recibirán esto pero he trabajado para los dos sitios. Tengo las dos nacionalidades", cuenta la nueva Cervantes. "Se habla del exilio de América Latina pero ustedes también lo sufrieron con la Guerra Civil. ¿Saben que en Uruguay, un país siempre pacífico, a los huidos españoles les recibía un comité de apoyo y se les buscaba casa y trabajo?".</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">En <i style="box-sizing: border-box;">La insumisa</i>, las memorias juveniles de la escritora, hay un relato que sugiere que en aquel destierro hubo algo más, un amor, una mujer que, poco después, <strong style="box-sizing: border-box;">no pudo soportar la tristeza del exilio y se separó de Peri Rossi en un banco público de Barcelona</strong>. Tienta pensar que aquel desamor, narrado como un punto de inflexión vital, llevó a la escritora uruguaya a abandonar la literatura explícitamente política por otros terrenos igual de rebeldes pero más complejos. Eso sólo lo podrá confirmar ella.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">La vida aún habría de golpearla otra vez: en 1973, los militares uruguayos dieron un golpe de Estado y formaron Gobierno y <strong style="box-sizing: border-box;">declararon apátridas a exiliados significados como Peri Rossi</strong>. Convertida en una figura incómoda para la España franquista, la escritora marchó a París, donde <strong style="box-sizing: border-box;">se refugió junto a un admirador de sus libros de poesía, un amigo por correspondencia llamado Julio Cortázar</strong>.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Es raro recordar que la poeta uruguaya Cristina Peri Rossi tiene 80 años. "La <i style="box-sizing: border-box;">Rimbaudcita</i>" la apodó el poeta Ángel Rama en sus primeros años de carrera y la broma suena hoy como una invitación a la isla de los niños perdidos. <strong style="box-sizing: border-box;">El erotismo, la transgresión, la ciudad, la construcción de la propia identidad, la amistad</strong>... los temas que marcan los casi 60 años de literatura de Peri Rossi, son los propios de una escritora joven. Hoy, el Premio Cervantes, el más prestigioso de las letras en español, ha elegido a la autora de 'Los museos abandonados' como una manera de rejuvenecer su palmarés.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">El jurado del premio, presidido por el académico José Manuel Sánchez Ron, ha reconocido en Peri Rossi "la trayectoria de una de las grandes vocaciones literarias de nuestro tiempo y la envergadura de una escritora capaz de plasmar su talento en una pluralidad de géneros. La literatura de Cristina Peri Rossi es un ejercicio constante de exploración y crítica, sin rehuir el valor de la palabra como expresión de un compromiso con temas claves de la conversación contemporánea como <strong style="box-sizing: border-box;">la condición de la mujer y la sexualidad</strong>".</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><strong style="box-sizing: border-box;">"Me dan el Cervantes y yo enferma, ¡córcholis!"</strong>, explica por teléfono la nueva Cervantes. Peri Rossi siempre ha estado enferma, siempre ha sufrido, por "mi mala salud de hierro", porque es una mujer a un cigarrillo pegada o porque le ha dolido el exilio. Cristina Peri Rossi vive en un estado de exilio permanente.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Su elección llega en un momento en el que su figura parecía una obsesión casi olvidada para muchos lectores. Peri Rossi, alejada de los medios de comunicación en los que escribió desde los años 60, ha publicado sus últimos libros en dos sellos de Palencia, Menos Cuarto y Cálamo. <i style="box-sizing: border-box;">La insumisa</i>, su título más reciente (apareció en 2020) es <strong style="box-sizing: border-box;">un álbum de recuerdos que narra su infancia y sus años de formación </strong>y que sirven como guía para entender su vida y su obra.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">Un resumen: Cristina Peri Rossi nació en una familia de clase trabajadora en la que se mezclaban emigrantes genoveses y españoles. Su padre fue un hombre esquivo y colérico; su madre, una mujer culta y frustrada. En la infancia de Peri Rossi, enfermiza y solitaria, el primer gran tema vital fue su relación obsesiva con su madre, con la que se quiso casar a los tres años y<strong style="box-sizing: border-box;"> a la que quiso salvar toda su vida</strong>. Pasó un tiempo en el campo, tuvo una hermana que saboteó sus derechos de exclusividad filial, quiso ser escritora antes casi de saber escribir y desarrolló una actitud desafiante y transgresora desde muy temprano.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">"No, no escribo a diario. Escribo a ratos de pasión" cuenta ahora, 70 años después, Peri Rossi. "Mi poesía cambia con el mundo, incorporo temas de actualidad, está pegada a ella y a la vez la supera. Es una visión crítica de la realidad, por ejemplo el concepto de 'país rico': un 'país rico' es el que no tiene pobres. También creo que hay que educar en el entendimiento y hay que erradicar la violencia sexual. Un violador sádico no debe estar vigilado en la calle por un policía, tiene que estar atendido, cuidado". Y vuelve a la literatura: "Me van a publicar toda mi poesía en Visor", dice contenta. El editor, Chus Visor explica: "Queremos sacar el libro en diciembre, a ver si llegamos. Es que <strong style="box-sizing: border-box;">son casi 1.000 páginas en un solo volumen. Ahí estarán todos los libros, 12 o 14. Ha escrito mucho</strong>. Cristina escribe para ella, no es comercial. Su poesía es muy de verdad, cuida mucho la palabra, aunque decir esto...". Hay una edición en Lumen que Chus Visor dice que se ha quedado "antigua". El libro se llamará, directamente, <i style="box-sizing: border-box;">Poesía completa</i>, sin más. Y sin menos. "La pasada semana cumplió 80 años. Ya no fuma. ¿Mis libros preferidos? Me gusta <i style="box-sizing: border-box;">Estado de exilio</i>".</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">En 1963, Peri Rossi ya era profesora universitaria y editaba sus primeras narraciones. En 1964 ya publicaba críticas literarias en <i style="box-sizing: border-box;">El Popular</i>, el diario del Partido Comunista Uruguayo y, poco después, en el semanario <i style="box-sizing: border-box;">Marcha</i>. En 1969 llegó <i style="box-sizing: border-box;">Los museos abandonados</i>, su primer libro de poesía. Y, en 1972, se abrió la zanja que dividió en dos su vida. Ese año, en abril, <strong style="box-sizing: border-box;">el Parlamento uruguayo decretó el "estado de guerra",</strong> el primer paso que justificó la toma del poder de los militares. Peri Rossi escondió entonces en su casa a Ana Luisa Valdés, una alumna suya que se sentía amenazada por el nuevo orden.. El primer día en el que Valdés salió a la calle, desapareció. La escritora, aterrada, renunció a su puesto en la universidad e ideó a toda prisa un plan de una huida de Montevideo. El primer barco que la pudo sacar del país, el navío italiano <i style="box-sizing: border-box;">Giulio Cesare</i>, se dirigía a Génova con parada previa en Barcelona. Peri Rossi embarcó en él el 4 de octubre de 1972 y lo retrató años después en la novela <i style="box-sizing: border-box;">La nave de los locos</i>. Cataluña sería su destino.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">"Yo estoy en España desde hace mucho. El Cervantes me lo han dado dos continentes, América Latina y Europa, Uruguay y España. Vivo con estos dos amores porque colaboro con medios de los dos países. No sé cómo lo recibirán esto pero he trabajado para los dos sitios. Tengo las dos nacionalidades", cuenta la nueva Cervantes. "Se habla del exilio de América Latina pero ustedes también lo sufrieron con la Guerra Civil. ¿Saben que en Uruguay, un país siempre pacífico, a los huidos españoles les recibía un comité de apoyo y se les buscaba casa y trabajo?".</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">En <i style="box-sizing: border-box;">La insumisa</i>, las memorias juveniles de la escritora, hay un relato que sugiere que en aquel destierro hubo algo más, un amor, una mujer que, poco después, <strong style="box-sizing: border-box;">no pudo soportar la tristeza del exilio y se separó de Peri Rossi en un banco público de Barcelona</strong>. Tienta pensar que aquel desamor, narrado como un punto de inflexión vital, llevó a la escritora uruguaya a abandonar la literatura explícitamente política por otros terrenos igual de rebeldes pero más complejos. Eso sólo lo podrá confirmar ella.</span></p><p style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #202020; font-family: PT_serif, "Times New Roman", Times, serif; line-height: 1.5625rem; margin: 0px 0px 0.9375rem; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">La vida aún habría de golpearla otra vez: en 1973, los militares uruguayos dieron un golpe de Estado y formaron Gobierno y <strong style="box-sizing: border-box;">declararon apátridas a exiliados significados como Peri Rossi</strong>. Convertida en una figura incómoda para la España franquista, la escritora marchó a París, donde <strong style="box-sizing: border-box;">se refugió junto a un admirador de sus libros de poesía, un amigo por correspondencia llamado Julio Cortázar</strong>.</span></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-39164306799690836942021-11-07T07:05:00.001-08:002021-11-07T07:05:30.696-08:00Qué es la lectura profunda y afecta (para bien) tu cerebro<p><span style="background-color: white; font-size: x-large;"> <span style="color: #070308; font-family: duplicate_ionic, "serif";">Leer cambia el cerebro -literalmente-
y trae un sinfín de beneficios</span></span></p><p><span style="background-color: white;"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJKCvozazLeNFYhL69_WvcJ_-g7GjV5HALLIyOSBt_p-M9VnG64ZI39EFh8kML9JPG07QRbwJHNw1cCjrQPsReumz9Owus-wolNSXBP1_OXM2gn8wVR0hN0e0zymCsvE1Mo1j9n-07M6o/s789/LECTURA+NI%25C3%2591A.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="789" data-original-width="526" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJKCvozazLeNFYhL69_WvcJ_-g7GjV5HALLIyOSBt_p-M9VnG64ZI39EFh8kML9JPG07QRbwJHNw1cCjrQPsReumz9Owus-wolNSXBP1_OXM2gn8wVR0hN0e0zymCsvE1Mo1j9n-07M6o/w426-h640/LECTURA+NI%25C3%2591A.jpg" width="426" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Niña lectora/BBC Ideas</td></tr></tbody></table><span style="color: #070308; font-family: duplicate_ionic, "serif";"><br /></span></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 30.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Sin libros,
no seríamos humanos como lo somos", le dice a BBC Ideas la biblioterapeuta
Ella Berthoud.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Si bien eso es
cierto, "no hay nada menos natural que la lectura", precisa la
neurocientífica Marianne Wolf.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"La
alfabetización es uno de los más grandes inventos de la especie humana",
que no sólo es útil sino tan poderoso que transforma nuestras mentes y aún más:
"la lectura literalmente cambia el cerebro", afirma Wolf.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los beneficios son extraordinarios</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"> pero estamos
en riesgo de perder algunos de ellos. ¿Por qué?<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Pregúntate:
¿prestaste atención a todo lo anterior o lo leíste por encima, buscando
información rápidamente o quizás "un gancho" que te lleve a leer un
poco más?<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Sinceramente,
¿cuán a menudo haces lo último?<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">A pesar de que hoy
en día estamos leyendo más palabras que nunca -se calcula que un promedio de
alrededor de 100.000 al día- la mayoría se leen en ráfagas cortas en las
pantallas, y "por encima".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Eso preocupa a
expertos, pues transformar nueva información en conocimiento consolidado en los
circuitos del cerebro requiere múltiples conexiones con las habilidades de
razonamiento abstracto, cada una de las cuales requiere un tipo de tiempo y
atención que a menudo falta en la lectura digital.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Todo lo cual nos
deja con la misma pregunta que hizo el poeta TS Eliot: "¿Dónde está el
conocimiento en nuestra información? ¿Dónde está la sabiduría en nuestro
conocimiento?".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Volvamos al
cerebro.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Físicamente</span></span><span style="font-family: "inherit","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">A diferencia del
lenguaje oral, la visión o la cognición, no existe un programa genético para
aprender a leer.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Si un niño, en
cualquier lugar del mundo, está en un entorno hablante, su lenguaje,
naturalmente, se activará. Eso no ocurre con la lectura, pues implica la
adquisición de un código simbólico completo, tanto visual como verbal.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Por ser un invento
relativamente reciente -"es un parpadeo en nuestro reloj evolutivo: tiene
apenas 6.000 años", apunta Wolf-, aún no lo hemos formateado.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Empezó de
una manera simple, para marcar cuántos vasos de vino u ovejas teníamos. Y con
el nacimiento de los sistemas alfabéticos, comenzamos a tener un medio
eficiente para recordar y almacenar el conocimiento".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"La lectura
es un conjunto adquirido de habilidades que literalmente cambia el
cerebro"<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Lo que hace
es explotar un principio de diseño en el cerebro humano, que le permite hacer
nuevas conexiones entre regiones visuales, regiones del lenguaje, regiones para
el pensamiento y la emoción".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Esta
transformación, subraya la neurocientífica, "comienza de nuevo en cada
nuevo lector. No existe dentro de nuestra cabeza. Cada persona que aprende a
leer tiene que crear un nuevo circuito en su cerebro".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Y eso, abre las
puertas a un mundo nuevo.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Mágicamente</span></span><span style="font-family: "inherit","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"La lectura
aporta tres poderes mágicos: creatividad, inteligencia y empatía", le dijo
a BBC Ideas Cressida Cowell, escritora de literatura infantil y autora de la
serie "Cómo entrenar a tu dragón".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Leer por el
gusto de hacerlo es uno de los dos factores clave en el éxito económico
posterior de un niño. Es más probable que no termines en prisión, que votes,
que seas dueño de tu propia casa...".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Además, "leer
una gran historia es mucho más que entretenimiento", asegura la
biblioterapeuta Ella Berthoud.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"La lectura
en realidad tiene muchos beneficios terapéuticos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Tu cerebro
entra en un estado meditativo, un proceso físico que ralentiza los latidos del
corazón, te calma, y reduce la ansiedad", afirma Berthoud, para quien, por
ejemplo, el remedio para la "claustrofobia, rabia, agotamiento" es la
novela de Nikos Kazantzakis "Zorba el griego".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">La </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">biblioterapia</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">, el arte de prescribir ficción para curar las dolencias de la
vida, fue reconocida en el Diccionario Médico Ilustrado de la editorial
Dorland's en 1941.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Su práctica se
remonta la menos a la Antigua Grecia, época en la que se colocaban notas en las
puertas de las bibliotecas, advirtiendo a los lectores que estaban a punto de
entrar en un lugar de curación del alma.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">En el siglo XIX,
psiquiatras y enfermeras le recetaban a sus pacientes toda clase de libros,
desde la Biblia, pasando por literatura de viajes, hasta textos en lenguas antiguas.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Varios estudios en
el siglo XX y XXI han comprobado que la lectura agudiza el pensamiento
analítico, lo que nos permite discernir mejor los patrones, una herramienta muy
útil ante conductas desconcertantes de otros y de nosotros mismos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">La ficción en
particular puede hacerte socialmente más hábil y empático. Y aunque no prometen
una transformación total en siete sencillos pasos, las novelas te pueden
informar y motivar, los relatos breves consolar y ayudar a reflexionar y está
demostrado que leer poesía estimula partes del cerebro relacionadas con la
memoria.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Sumergirse en una
novela es perderse, pero cuando volvemos a la realidad traemos con nosotros
aquello que nos inspiró nuestro personaje favorito.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";">Sin embargo, muchos de estos beneficios dependen de un estado
conocido como </span><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #393939; font-family: "open_sansbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">"lectura profunda".</span></b><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Profundamente</span></span><span style="font-family: "inherit","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Cuando
leemos a nivel superficial, sólo estamos obteniendo la información. Cuando
leemos profundamente, estamos usando mucho más de nuestra corteza
cerebral", explica Wolf.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"La lectura profunda
significa que hacemos analogías, hacemos inferencias, lo que nos permite ser
seres humanos verdaderamente críticos, analíticos, empáticos".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">En su libro
"Proust y el Calamar. Historia y Ciencia del Cerebro Lector" -cuyo
título en español es "Cómo aprendimos a leer"-, la experta en
neurobiología de la lectura explica como "en cierto momento, cuando un
niño pasa de decodificar a leer fluidamente un texto, la ruta de las señales a
través de su cerebro cambia.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"En vez de
recorrer una ruta dorsal (...), la lectura comienza a moverse a través de una
más rápida y eficiente ruta ventral...<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Puesto que
el tiempo empleado y el gasto de energía cerebral son menores, un lector fluido
será capaz de integrar más de sus sentimientos y pensamientos en su propia experiencia.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"El secreto
de la lectura se halla en el tiempo que ésta libera para que el cerebro pueda
tener pensamientos más profundos que antes".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Pero, si bien el
proceso de aprender a leer cambia nuestro cerebro, también lo hace lo que
leemos, cómo leemos y en qué leemos (impresión, lector electrónico, teléfono,
computadora portátil).<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Alternativamente</span></span><span style="font-family: "inherit","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Para Chris Meade,
autor transmedia, esto último no es problema: "Pensamos en el libro como
la obra, pero el libro es sólo un mecanismo de entrega".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">La narrativa
transmedia es un tipo de relato en el que la historia se despliega a través de
múltiples medios y plataformas de comunicación -apps, e-books, juegos, comics,
blogs, etc.-, y en la cual los consumidores pueden asumir un rol activo en el
proceso de expansión.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Los nuevos
medios le están dando voz a una nueva generación de escritores. Impide que
tengamos estemos condicionados a pensar que sólo hay un tipo de 'escritura
buena' y en realidad le permite a las personas simplemente hablar y compartir
historias y experiencias", opina Natalie A. Carter, cofundadora del
extraordinariamente exitoso Black Girls Book Club.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"No importa
el medio, no importa cómo lo consigas, lo que importa es la historia",
dice la otra cofundadora Melissa Cummings-Quarry.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"La novela
está evolucionando. Hay todo tipo de libros increíbles que se están escribiendo
deliberadamente para ser leídos en los teléfonos", señala Berthoud.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"El libro tal
vez da la ilusión de que esto es todo. Nunca lo ha sido, es una forma de entrar
en un proceso de pensamiento", afirma Meade.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Sin embargo, la
lectura digital puede tener un costo para el cerebro del lector.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Desafortunadamente</span></span><span style="font-family: "inherit","serif";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Reunimos a
académicos y científicos de más de 30 países, para investigar sobre el impacto
de la digitalización en la lectura", le contó a BBC Ideas Anne Mangen,
presidenta de E-READ.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">E-READ, o
Evolución de la lectura en la era de la digitalización, es un organismo cuyo
objetivo es mejorar la comprensión científica de las implicaciones de la
digitalización.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Es parte del
Programa Internacional de Cooperación Europea en el Campo de la Investigación
Científica y Técnica (COST), que considera la lectura como un "asunto de
urgente preocupación".<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Las
investigaciones muestran que la cantidad de tiempo que se dedica a leer textos
de formato largo está disminuyendo y, debido a la digitalización, la lectura se
está volviendo más intermitente y fragmentada", algo que podría
"tener un impacto negativo en los aspectos cognitivos y emocionales de la
lectura", explica COST.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Descubrimos
que hay, lo que se llama una inferioridad en la pantalla", reveló Mangen.<o:p></o:p></span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Hay muchas
cosas que se pueden leer igualmente bien en su teléfono inteligente,
actualizaciones de noticias más cortas, pero con algo que es cognitivo o
emocionalmente desafiante, leer en una pantalla conduce a una comprensión de
lectura más pobre que leer en papel".</span></span></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"></p><p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"La realidad
es que no es sólo qué o cuánto leemos, sino cómo leemos lo que es realmente
importante", señala Wolf.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"El volumen
mismo está teniendo efectos negativos porque para absorber tanto, hay una
propensión a leer por encima. El cerebro lector tiene un circuito plástico. El
circuito reflejará las características del medio con el que lee. Las
características de lo digital se van a ver reflejadas en el circuito".<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">En otras palabras,
así como al aprender a leer de la manera tradicional el cerebro se formatea y
graba los itinerarios de la razón y los caminos a la emoción, al aprender a
leer de la manera en la que lo hacemos en los medios digitales, el cerebro
trazará rutas distintas y, si dejamos de un lado la lectura profunda, borrará
las anteriores, si es que existían.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Si no
entrenamos esas habilidades, eventualmente podemos perder la capacidad de
comprender contenido más complejo, y también tal vez de involucrarnos e
imaginar", advierte Mangen.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Entonces, ¿qué
podría deparar el futuro para los libros y para el cerebro lector?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;"><span class="articulo-subtitulo"><span style="background: #0072AC; border: none windowtext 1.0pt; color: white; font-family: "duplicate_ionicbold","serif"; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Eventualmente</span></span><span style="font-family: "inherit","serif";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"La
imaginación humana es algo fantástico, somos muy flexibles. Encontramos formas
de hacer lo que queremos con la tecnología disponible", opina Meade.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Según Carter, el
futuro traerá "muchas más colecciones de cuentos, y creo que veremos
muchos más libros más cortos".<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">La escritora
Cowell ya ha sentido el cambio: "He modificado la forma en que escribo,
porque la capacidad de atención de los niños se ha acortado. Los libros tienen
capítulos cortos y son increíblemente visuales... brillantes, como las
golosinas".<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">Para la
neurocientífica Maryanne Wolf, "así como las personas pueden ser bilingües
y trilingües, mi esperanza es que desarrollemos un cerebro bialfabetista.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"><span style="font-size: x-large;">"Podemos
disciplinarnos para elegir el medio que mejor se adapte a lo que estamos
leyendo y así no perder el extraordinario don que la lectura le ha dado a
nuestra especie".<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="contenido" style="line-height: 20.25pt; margin-bottom: 21.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 21.75pt; vertical-align: baseline;"><span lang="EN-US" style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif"; mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-size: x-large;">* Este artículo está basado en el video "What
does reading on screens do to our brains?" de BBC Ideas y The Open
University</span></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><span style="color: #393939; font-family: "open_sansregular","serif";"></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-77615830317158585542021-10-30T09:41:00.000-07:002021-10-30T09:41:29.162-07:00El último inédito de Kafka llega con ‘Los dibujos’ <p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;">Un volumen recoge por vez primera todas las ilustraciones del autor de </span></span><i style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, "serif"; font-size: xx-large;">La transformación</i><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif"; font-size: xx-large;">, que permanecieron 63 años en la caja fuerte de un banco de
Zúrich</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjblrVGiZ1numFVfTe1gu4rgRQVwhMB_JRoFzpqplOFFgS23kvoyhfWgfKx5eV1rO4DK3yy_7ZxSpofi2iqckGe344jNNGwCzd0ORYMy7eNi_bwiOAkk8AsdHEiiwbLgoBSf49cCULzg5Q/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="179" data-original-width="281" height="408" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjblrVGiZ1numFVfTe1gu4rgRQVwhMB_JRoFzpqplOFFgS23kvoyhfWgfKx5eV1rO4DK3yy_7ZxSpofi2iqckGe344jNNGwCzd0ORYMy7eNi_bwiOAkk8AsdHEiiwbLgoBSf49cCULzg5Q/w640-h408/image.png" width="640" /></a></td></tr></tbody></table></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><p class="MsoNormal"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Uno
de los dibujos inéditos de Kafka, en una hoja suelta, fechado entre 1901 y 1907.</span><span class="amm"><b><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif"; text-transform: uppercase;">ARDON BAR-HAMA/elpais.com</span></b></span><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><o:p></o:p></span></p></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Es escritor, pero le
cuesta encontrar las palabras. “¡Cómo describir la manera en que íbamos en el
sueño! (…) Espera, que te lo dibujo. Ir cogidos del brazo es así [dibujo].
Nosotros, en cambio, íbamos así [dibujo]”. Es Franz Kafka en una carta de 1913
a su novia, <a href="https://elpais.com/cultura/2013/11/26/actualidad/1385500118_716708.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Felice Bauer</span></a>. “Debes
saber que tiempo atrás era un gran dibujante (…) En aquella época, ya han
pasado muchos años, esos dibujos me satisfacían más que cualquier otra cosa”,
le confiesa pocas líneas después. El autor de <i>La transformación</i> dibujaba
ya antes de escribir, en 1901, y lo hizo muchísimo, hasta casi el último día de
su vida, en 1924; en cualquier espacio (hojas sueltas, manuscritos
ornamentados, un cuaderno, postales, márgenes de libros jurídicos…) y con un
estilo peculiar, pero acorde a su obra literaria. Casi dos terceras partes de
esos dibujos eran el último gran inédito de Kafka que quedaba, 63 años
reposando en una caja fuerte de un banco de Zúrich que ahora, junto a los 41
que ya se conocían, salen a la luz para sumar los 163 que conforman <i>Los
dibujos</i>, coedición internacional de siete países que en España
publica <a href="http://www.galaxiagutenberg.com/libros/" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Galaxia Gutenberg</span></a>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Sorprende cómo el
autor cultivó esa faceta porque sostenía que los judíos no eran pintores: “No
sabemos representar las cosas de manera estática. Las vemos siempre fluyendo,
en movimiento, como cambio”. Pero lo cierto es que Kafka se pone a dibujar al
mismo tiempo que a escribir: entre 1901 y 1907 lo hace intensamente y con
ambición artística, sobre todo en su etapa en la Universidad Alemana de Praga,
donde tomó clases de dibujo y era asiduo a los cursos de Historia del Arte.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Pero si fue duro con
su escritura, aún más inflexible lo fue con sus ilustraciones. La faceta
artística de este otro Kafka tiene tintes, claro, kafkianos. Distintos, en sus
dibujos mayormente las figuras humanas se antojan frágiles, enigmáticas,
inquietantes, hijas de pocos trazos, donde a veces asoma algún rasgo animal.
Están en “una suspensión y un movimiento insólitos, liberados de la fuerza de
la gravedad; desafían la coordinación cinestésica de las partes del cuerpo”:
parecen desorientados y carecen de coordinación, o de movimiento intencionado,
sostiene la filósofa <a href="https://elpais.com/ideas/2020-10-17/judith-butler-si-trump-gana-destrozara-la-democracia-tal-y-como-la-conocemos.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">Judith Butler</span></a> en
uno de los textos que incluye el libro. No es inusual que las cabezas (o los
círculos que las representan) estén separadas de un cuerpo a menudo de
extremidades larguísimas.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Igual que su escritura,
su dibujo está muy ligado a su tiempo, es expresionista y aborda así el cuerpo:
la situación corporal, la postura ya es muy importante en sus novelas; eso se
ve, en el cuaderno de dibujo inédito, en las variantes que hace sobre un
luchador, inspirado quizá en <i>El guerrero Borghese</i>”, cita Joan
Tarrida, director de Galaxia Gutenberg. Siguiendo la estela del estudio del
suizo Andreas Kilcher que también incorpora el volumen, que alcanza las 356
páginas, en las ilustraciones de Kafka puede reseguirse a su vez la influencia
del arte japonés y su caligrafía: trazos muy negros y anchos, realizados como
si fuera con pincel.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Como en su producción
escrita, asoma asimismo el humor, pero “lo grotesco viene de la diferencia
corporal… Todo parece indicar que dibujaba en arrebatos”, indica Tarrida,
señalando un dibujo cabeza abajo, reproducido tal como estaba en el cuaderno:
“No se fijaba si estaba del derecho o del revés o de lado…”, hace notar ante
unas ilustraciones que se han reproducido acercándose lo máximo posible al
tamaño real y sin recortar.<o:p></o:p></span></span></p>
<h2 style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";"><span style="font-size: x-large;">Recoger de las
papeleras<o:p></o:p></span></span></h2>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">La supervivencia de
los dibujos también merece la adjetivación del apellido del autor. Kafka
especificó en su famoso testamento de 1921 en el que pide a su albacea y amigo
Max Brod que destruyera tanto sus textos… como sus dibujos. Tampoco le hizo
caso en eso. Es más, Brod se había dedicado a recoger de las papeleras los que
Kafka tiraba, mientras le pedía que le regalara los folios emborronados con sus
dibujos. E incluso se puso a recortar de los libros de leyes del autor de <i>El
castillo</i> los márgenes que el escritor sembraba con sus dibujos, “en
una especie de contraposición carnavalesca a los contenidos jurídicos”, apunta
Kilcher.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Brod, en un durísimo
periplo huyendo de los nazis desde Praga en 1939, llevó hasta Palestina todo el
legado de su amigo, fallecido en 1924. Ahí dejó la parte de las dos sobrinas
del escritor que habían sobrevivido al Holocausto y que éstas con los años
acabarían, en 1961, depositando en la<a href="https://elviajero.elpais.com/elviajero/2018/10/24/album/1540371991_654954.html#foto_gal_1" target="_blank"><span style="color: #016ca2;"> biblioteca Bodleiana de
Oxford.</span></a> De ahí proceden buena parte de los 41 dibujos que se
conocían hasta ahora de Kafka. El albacea guardó su parte en un banco de Tel Aviv.
Pero al estallar en 1956 la crisis del Canal de Suez, temiendo la desaparición
del Estado de Israel, trasladó todo a cuatro cajas fuertes de un banco de
Zúrich, el hoy UBS. Brod, luego, acabó legando su parte a su secretaria, Ilse
Ester Hoffe.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Tanto Hoffe como Brod
pusieron siempre trabas a su exhibición y publicación. “Brod los había cortado
y manipulado y, en parte, al cederlos a su secretaria en vida, ya no eran
suyos”, lanza como hipótesis Tarrida para justificar la actitud esquiva del
albacea en este ámbito. Hoffe llegó incluso a pedir en los años 80 a un editor
alemán 100.000 marcos sólo para verlos. A la muerte de Hoffe en 2007 se inició
una disputa legal entre sus herederos y la Biblioteca Nacional de Israel porque
la cláusula 11ª del testamento de Brod decía que lo custodiado en el banco de
Zúrich debía ser depositado en el centro israelí. <a href="https://elpais.com/cultura/2015/07/03/actualidad/1435948623_751942.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">La victoria de la biblioteca, que
culminó en 2019, acabó </span></a>con los 63 años de ostracismo del
centenar de dibujos inéditos que tenía el amigo de Kafka.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“Sólo quedan unos
apuntes de cuando era estudiante de hebreo”, señala como único inédito que
resta de Kafka el editor Tarrida, que publica la obra completa del autor checo
en España y que anuncia para 2022 el segundo volumen de <a href="https://elpais.com/cultura/2018/11/24/actualidad/1543063621_135802.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">la correspondencia del escritor</span></a>,
la comprendida entre 1914 y 1918, la Primera Guerra Mundial, siguiendo el
patrón del sello alemán Fischer. “Al editarlas cronológicamente sale un Kafka
más real, menos obsesivo de lo que dibujan las correspondencias agrupadas por
corresponsales como se ha hecho hasta ahora”, apunta. Quedan, a lo sumo, un par
de volúmenes más, pero el proceso es lento porque “se cree que puede haber
alguna carta más inédita y eso lo frena y remueve todo”, admite Tarrida. Pura
labor kafkiana.</span><o:p></o:p></span></p><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, "serif";"></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-8060809194043414262021-10-24T08:08:00.001-07:002021-10-24T08:08:51.577-07:00Las obras de Shakespeare escritas por “monos virtuales” cumplen 10 años<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"> <span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.1pt;">El ingeniero informático Jesse Anderson, que generó el
corpus del dramaturgo a base de segmentos aleatorios de nueve caracteres,
reflexiona sobre lo que significó para él hacerse viral</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-nQLtie8Lw3QnzHdPkkoxeNlt6tVKJy3zj0QDeeVtqlh_af8DhHc5lBn1Ml8kVl8ElWJLlAdoLWbyEkthLOOGtNv6otQTz3QcRCSQNRf41Z-8e3yceOEMROaABgZJtjU_bw7Xkj8o0O4/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="200" data-original-width="252" height="509" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-nQLtie8Lw3QnzHdPkkoxeNlt6tVKJy3zj0QDeeVtqlh_af8DhHc5lBn1Ml8kVl8ElWJLlAdoLWbyEkthLOOGtNv6otQTz3QcRCSQNRf41Z-8e3yceOEMROaABgZJtjU_bw7Xkj8o0O4/w640-h509/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; line-height: 115%;">Un mono con una máquina de escribir</span><span class="amm"><b><span style="color: #191919; font-family: MajritTx, serif; line-height: 115%; text-transform: uppercase;"><span style="line-height: 1rem;">IMAGNO (GETTY IMAGES/elpais.com</span></span></b></span></td></tr></tbody></table><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Si un mono aporrease
las teclas de una máquina de escribir durante un tiempo infinito, podría
producir cualquier texto, por ejemplo, las obras completas de Shakespeare. Esta
es, en pocas palabras, la premisa central de lo que se conoce como el Teorema
del Mono Infinito, que hace 10 años convirtió en viral a Jesse Anderson, un
programador de Montana (Estados Unidos). “En una de mis escenas favoritas
de <i>Los Simpsons</i>, el señor Burns le está dando un <i>tour</i> de
su casa a Homer y entra en una habitación donde hay un montón de monos con
máquinas de escribir. Esa fue la idea original”, recuerda en una entrevista por
videollamada. “Además, estaba aburrido y me gusta aprender nuevas tecnologías”.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Anderson, que en aquellas fechas estaba aprendiendo a manejar el
entorno de programación Hadoop, especializado en gestionar grandes cantidades
de datos, tenía ganas de probar los servicios de computación en la nube de
Amazon Web Services, que se habían lanzado cinco años antes. Así que se propuso
escribir un programa capaz de generar segmentos de texto aleatorios hasta
completar las obras del dramaturgo británico. Y lo consiguió. Y se hizo viral.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Su gesta la cantaron medios de todo el mundo. “Unos pocos
millones de monos virtuales están a punto de recrear las obras completas de
Shakespeare machacando teclas en máquinas de escribir virtuales”, <a href="https://www.bbc.com/news/technology-15060310" target="_blank"><span style="color: #016ca2;">proclamaba </span></a>la <i>BBC</i> el 26
de septiembre de 2011. “Las obras de Shakespeare, producidas por millones de
monos amazónicos”, anunció <a href="https://www.engadget.com/2011-08-23-simulated-monkey-typing-project-is-the-best-blurst-of-times.html" target="_blank"><i><span style="color: #016ca2;">Engadget</span></i></a> tres
días antes. En EL PAÍS también <a href="https://elpais.com/tecnologia/2011/09/26/actualidad/1317027665_850215.html"><span style="color: #016ca2;">nos hicimos eco</span></a>. “Si la memoria no me falla,
los primeros fueron <i>Fox News</i> y <i>Gizmodo</i>. Eso me dio
el impulso para dejar el proceso en marcha hasta el final”, recuerda Anderson.
“Fue interesante descubrir el proyecto a través de los ojos de los periodistas,
ver en qué se fijaban”.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"></span></span></p><figure class="a_m a_m-h" style="clear: both; color: #111111; margin: 3.75rem 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">Al cabo de un mes y
medio, el programa había completado el corpus del dramaturgo británico a base
de segmentos aleatorios de nueve caracteres. Anderson no pretendía que las
obras se completasen una a una ni renglón a renglón. Si las letras propuestas
era un galimatías, se descartaban automáticamente. Si coincidían con algún
segmento de las obras, digitalizadas por el proyecto Gutenberg, se añadían a lo
ya escrito. En este contexto, el texto del conocido pasaje de </span><i style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">Macbeth</i><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">,
“ser o no ser” —</span><i style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">to be or not to be</i><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">, en inglés— habría sido igual de
válido como </span><i style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">tobeornot </i><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">o como </span><i style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">eornottob</i><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif;">. El millón
de monos y sus máquinas de escribir eran puramente imaginarios; un recurso de
Anderson para retratar la naturaleza aleatoria del proceso. Pero fueron, junto
con la mención a Shakespeare, una parte fundamental del éxito del proyecto.</span></span></figure><p class="MsoNormal" style="margin: var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">“La clave fue encontrar algo que apelaba a los sentimientos de
la audiencia. Algo de lo que muchos habían oído hablar o que fuera curioso.
Nada esotérico”, razona el programador. Lo que no tiene tan claro es si podría
reproducir aquel éxito en el internet actual: “Hay muchas más cosas compitiendo
por tu atención que haces diez años. Tal vez podría ocurrir, pero creo que
ahora estamos más hastiados”.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: var(--grid-8-1-column-content-gap); mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">En 2011, algunos
portales pusieron en duda la importancia del hito desde el punto de vista
tecnológico. Para Anderson, el objetivo no era hacer avanzar la ciencia ni
inventar un nuevo método de creación literaria. El reto de generar las obras de
Shakespeare comparando los originales con segmentos de caracteres perdería
complejidad, por ejemplo, si las propuestas son, una a una, las letras del
abecedario. De hecho, este es el modelo que aplicó inicialmente, para verificar
que el código estaba bien estructurado. El proceso duró 20 segundos. “El
proyecto no se habría viralizado si hubiese durado solo tres o seis horas.
Necesitaba algo de margen. Algo de seriedad”, explica. “Lo que hice fue
intentar invitar a la gente a seguir el proyecto, a ver qué había cambiado en
los últimos 30 minutos y cómo iba avanzando su obra favorita de Shakespeare”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Con la tecnología actual, incluso la generación por segmentos de
nueve caracteres se completaría en un suspiro. Pero también han surgido otros
modos de afrontar el problema. “Hay un algoritmo genético en el que comienzas
con un bloque que se va ajustando hasta el punto de crear algo”, señala. Por
ejemplo, si <i>Romeo y Julieta</i> tienen 50.000.000 de caracteres,
se empieza con un conjunto de esa extensión y se van introduciendo modificaciones
aleatorias hasta que el resultado es, letra a letra, la tragedia de los
Montesco y los Capuleto. “O podríamos tomar la ruta de la inteligencia
artificial y entrenar un algoritmo con textos de la época para ver si podría
recrear <i>Macbeth</i>. Sería interesante, aunque no creo que sea posible
ahora mismo”, añade.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Anderson no se hizo rico con el millón de monos. Pasados los
primeros fogonazos informativos, la atención que captó el proyecto se fue
diluyendo y llegó la hora de volver a la vida normal y a las rutinas de su
empleo de entonces, en una compañía financiera. “Entonces descubrí que estaba
trabajando en el lugar equivocado. Allí no valoraban la creatividad”, recuerda.
Desalentado por la indiferencia de sus compañeros, el programador decidió aprovechar
los últimos coletazos de popularidad de sus monos amazónicos para buscar un
nuevo empleo. Primero pasó por Cloudera, una empresa especializada en la
gestión de datos en la nube, y después fundó su propia empresa.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: var(--grid-8-1-column-content-gap); text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Para quienes estén buscando una oportunidad como la que él tuvo,
un viral que les cambie la suerte, Anderson recomienda buscar algo interactivo,
que importe a la gente, que tenga algún elemento humano o que estimule nuestra
curiosidad intentando responder a preguntas para las que no tenemos respuesta.
“Pero lo más importante, y esto es algo que la gente de perfiles técnicos suele
olvidar, es que vas a tener que echarte flores”, advierte. La noche que puso en
marcha su proyecto, Anderson pasó horas enviando correos a los medios
explicando la historia del millón de monos. Cuando despertó, tenía la bandeja
de entrada repleta.</span><o:p></o:p></span></p><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-36646748708225481192021-10-17T11:27:00.000-07:002021-10-17T11:27:16.053-07:00 El Planeta desvela el misterio del seudónimo Carmen Mola: tres guionistas se llevan el millón<h2 class="epigraph" style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #888888; font-family: TiemposHeadline; font-weight: 400; letter-spacing: -0.1px; line-height: 22px; margin-bottom: 10px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;">La novela ‘La bestia’ se corona en la gala con más sorpresas de la historia del galardón</span></h2><div><span style="font-size: x-large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikqtGutyoh7NHg-WJzKq9Z4RZXeAgeo_gxJjiTQWdh0PxNof13LcX54vEMdZ_A9cLpRlXMtK8qxXTElcrPVeLZJTLLtYDpBOiNn6H5kM8yDRiGJJUI9pIHeMgfMIzZsuqBOZx2XcGHsGQ/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="449" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikqtGutyoh7NHg-WJzKq9Z4RZXeAgeo_gxJjiTQWdh0PxNof13LcX54vEMdZ_A9cLpRlXMtK8qxXTElcrPVeLZJTLLtYDpBOiNn6H5kM8yDRiGJJUI9pIHeMgfMIzZsuqBOZx2XcGHsGQ/w640-h314/image.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><p class="caption-title" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -.1pt;"><span style="font-size: medium;">Los tres ganadores de la 70.ª
edición del premio Planeta, que responden al pseudónimo de Carmen Mola, con el
rey Felipe y la reina Letizia durante la gala celebrada en la sala oval del Palau
Nacional </span><o:p></o:p></span></p></td></tr></tbody></table><br /></span></div><div><p class="paragraph" style="background: white; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">El premio Planeta de este año parece
haber contratado a un guionista de la serie<i style="box-sizing: border-box;"> Black
mirror, </i>y los que lo siguen no ganan para sobresaltos. Si, en la
jornada previa del jueves, se aumentó por sorpresa la dotación a un millón de
euros (y a 200.000 para el finalista), lo ha ganado Carmen Mola, una identidad
ficticia de alguien que hasta ahora había escrito siempre con seudónimo y que
además procede del grupo rival, Penguin Random House, pues ha publicado sus
tres novelas anteriores en Alfaguara.</span></span></p><p class="paragraph" style="background: white; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;">Por si todo esto fuera poco, en el
momento de desvelarse la identidad secreta de Carmen Mola –ante los reyes de
España, presentes en la gala del MNAC, para los que el presidente del Grupo
Planeta, José Crehueras, pidió un aplauso de apoyo, que fue secundado por toda
la sala–, apareció otro conejo de la chistera: la ganadora era ganador. Y
¿quieren más? ¡eran tres ganadores! Con la cabeza echando humo, los periodistas
presentes –un total de 240– anotaban sus nombres: Antonio Mercero (Madrid,
1969), Agustín Martínez (Lorca, 1975) y Jorge Díaz (Alicante, 1962).</span><o:p></o:p></span></p><p class="paragraph" data-gtm-element-container="modulo-texto-link" style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">La novela ganadora se titula <i style="box-sizing: border-box;">La bestia</i>, fue presentada bajo el (doble)
seudónimo de Sergio López y es, en palabras del jurado, “una mezcla entre trama
histórica y thriller”. Está ambientada en la epidemia de cólera que tuvo lugar
en 1834 en Madrid, en la que, además, se produce una ola de asesinatos de niñas
pobres, que aparecen descuartizadas. “Es la historia de Lucía, una adolescente
huérfana, que atraviesa esa ciudad desolada para encontrar a Clara, su hermana
pequeña desaparecida. Es un mundo de conspiraciones en los cafés y de lucha de
clases”, dijo Mercero. Un periodista y un policía ayudan a la niña a
desentrañar el enigma.<o:p></o:p></span></span></p><h3 style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 22.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="border: 1pt solid rgb(209, 209, 209); color: #222222; font-family: TiemposHeadline, serif; letter-spacing: -0.1pt; padding: 11pt;"><span style="box-sizing: border-box;"><span style="font-size: x-large;">La
obra ganadora refleja un Madrid castigado por una epidemia de cólera y un
asesino de niños pobres<o:p></o:p></span></span></span></h3><p class="paragraph" data-gtm-element-container="modulo-texto-link" style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">Atresmedia –la empresa televisiva del grupo
Planeta– está justamente a punto de estrenar la serie sobre la inspectora
madrileña Elena Blanco, protagonista de las hasta ahora tres novelas de Carmen
Mola: su debut,<i style="box-sizing: border-box;"> La novia gitana </i>(2018),<i style="box-sizing: border-box;"> L </i>2019) y<i style="box-sizing: border-box;"> La
Nena </i>(2020). La cuarta entrega,<i style="box-sizing: border-box;"> Las
madres, </i>aparecerá en la primavera de 2022... en Alfaguara, el sello
que la contrató. <o:p></o:p></span></span></p><p class="paragraph" data-gtm-element-container="modulo-texto-link" style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">La inspectora Blanco, que vive en la plaza
Mayor, trabaja en la Brigada de Análisis de Casos y trata con criminales muy
truculentos, desde caníbales a psicópatas que asesinan con gusanos devoradores
de cerebros, pasando por personas que organizan peleas a muerte entre menores
secuestrados. El personaje va evolucionando y, como decía la propia Carmen
Mola, “sufre un gran impacto en su vida tras el encuentro con su hijo. Esto le
hace replantearse muchas cosas, entre ellas su profesión. Al empezar<i style="box-sizing: border-box;"> La Nena, </i>en cambio, la inspectora
ya está fuera de la policía y ha abandonado muchas de sus costumbres, entre
ellas el karaoke, la grappa y las aventuras de una noche. Es necesario un
acontecimiento importante para que regrese y retome algunas de sus viejas
costumbres”.<o:p></o:p></span></span></p><p class="paragraph" style="background: white; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">Mola, en entrevistas diversas
–siempre por correo electrónico–, decía: “Reconozco que he mentido en casi
todo. Una vez hasta hice una biografía diciendo que era profesora y que había
nacido un 14 de febrero”, declaraba a<i style="box-sizing: border-box;"> La
Vanguardia </i>en mayo del 2020, y añadía: “Jamás descubriré
voluntariamente la identidad de Carmen Mola. Además, no tiene mucho interés, se
lo aseguro”. En otra ocasión, afirmó: “Puedo ser una escritora famosa, un
funcionario de provincias, una profesora de universidad o un camionero que
recorre Europa y escribe en las áreas de descanso de las autopistas. Lo que sí
le digo es que mi madre no sabe que soy Carmen Mola”. ¿Que pasaría si un día la
descubrieran? “Si un día ocurre, no creo que vaya a pasar absolutamente nada. Lo
viviré con incomodidad, pero con naturalidad”.<o:p></o:p></span></span></p><p class="paragraph" data-gtm-element-container="modulo-texto-link" style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">Los miembros del trío ganador tienen sus
carreras por separado. Antonio Mercero ha escrito novelas como<i style="box-sizing: border-box;"> La cuarta muerte </i>(2012),<i style="box-sizing: border-box;"> La vida desatenta </i>(2014),<i style="box-sizing: border-box;"> El final del hombre </i>(2017) y<i style="box-sizing: border-box;"> El caso de las japonesas muertas </i>(2018),
estas dos últimas protagonizadas por Sofía Luna, una inspectora de policía
transgénero. También es autor del cómic<i style="box-sizing: border-box;"> El
violeta </i>(2018), sobre la represión de los homosexuales durante el
franquismo. <o:p></o:p></span></span></p><p class="paragraph" style="background: white; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">Por su parte, Agustín Martínez es
guionista de series<i style="box-sizing: border-box;"> (Sin tetas no hay
paraíso, La chica de ayer, Víctor Ros...), </i>y autor de dos novelas,
entre ellas<i style="box-sizing: border-box;"> Monteperdido </i>(2015),
adaptada a serie con guion de los tres ganadores del Planeta, entre otros (tal
vez allí fraguaron la amistad que les llevaría a fundirse en Carmen
Mola). <o:p></o:p></span></span></p><p class="paragraph" data-gtm-element-container="modulo-texto-link" style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">Jorge Díaz, además de guionista televisivo,
es también autor de novelas como<i style="box-sizing: border-box;"> La
justicia de los errantes, </i>sobre el período americano de los
anarquistas Durruti y Ascaso, o<i style="box-sizing: border-box;"> Tengo en
mí todos los sueños del mundo, </i>sobre el naufragio del barco Príncipe
de Asturias en 1916.<o:p></o:p></span></span></p><h3 style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 22.5pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="border: 1pt solid rgb(209, 209, 209); color: #222222; font-family: TiemposHeadline, serif; letter-spacing: -0.1pt; padding: 11pt;"><span style="box-sizing: border-box;"><span style="font-size: x-large;">“Reconozco
que he mentido en casi todo. Una vez hasta dije que era profesora y que nací un
14 de febrero”<o:p></o:p></span></span></span></h3><p class="paragraph" data-gtm-element-container="modulo-texto-link" style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">La obra finalista es<i style="box-sizing: border-box;"> Últimos
días en Berlín, </i>de Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962). Novela-río
histórica, ambientada en Rusia y la Alemania nazi y centrada en un joven que quiere
reencontrarse con su madre y su hermano menor, a los que la familia tuvo que
abandonar en su huida del régimen leninista. La finalista resumió su novela
como "el tratamiento de las consecuencias de los totalitarismos en la vida
cotidiana". <o:p></o:p></span></span></p><p class="paragraph" style="background: white; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">Sánchez-Garnica es una autora de
Planeta, con obras como<i style="box-sizing: border-box;"> El gran
arcano </i>(2006),<i style="box-sizing: border-box;"> La brisa de
Oriente </i>(2009),<i style="box-sizing: border-box;"> El alma de las
piedras </i>(2010),<i style="box-sizing: border-box;"> Las tres
heridas </i>(2012) y<i style="box-sizing: border-box;"> La sonata del
silencio </i>(2014), sobre una madre e hija en la españa de los años 40,
de la que se hizo una serie para TVE. Con<i style="box-sizing: border-box;"> Mi
recuerdo es más fuerte que tu olvido </i>ganó el premio Fernando Lara
2016. Su última novela, hasta ahora, era<i style="box-sizing: border-box;"> La
sospecha de Sofía </i>(2019).<o:p></o:p></span></span></p><p class="paragraph" data-gtm-element-container="modulo-texto-link" style="background: white; box-sizing: border-box; line-height: 20.25pt; margin: 0cm 0cm 15pt; text-align: justify;"><span style="color: #222222; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">Pues al final, al ser tres ganadores, el
aumento de la dotación no ha sido para tanto. Cada uno de ellos se lleva
333.333 euros, mientras que, el año pasado, Eva Garcia Sáenz de Urturi se
embolsó 601.000.</span></span></p></div>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-53176523972044782132021-10-10T07:01:00.008-07:002021-10-10T08:22:31.836-07:00Abdulrazak Gurnah: “El discurso contra la inmigración no es moral ni compasivo, y lo peor es que no es racional”<p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.1pt;"><span style="font-size: x-large;">El Nobel de Literatura de 2021 asegura que el Brexit es un
error que mezcla la nostalgia y el autoengaño</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.1pt;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZZP1Am5u9FcECveVd4EeTXDAfIrRw-LL6_gn9w1G8s6Lf2R0z2QUn5fqWcqT87xWXA-9GOcXp3U5aN8mNQhpy13KDj_VIJj_UMq_BOxOuaoQoSPRXdW6RdBLg8IILIzoRxXF0eOZKZNY/s300/Abdulrazak+Gurnah.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="300" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZZP1Am5u9FcECveVd4EeTXDAfIrRw-LL6_gn9w1G8s6Lf2R0z2QUn5fqWcqT87xWXA-9GOcXp3U5aN8mNQhpy13KDj_VIJj_UMq_BOxOuaoQoSPRXdW6RdBLg8IILIzoRxXF0eOZKZNY/w640-h358/Abdulrazak+Gurnah.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Abdulrazak Gurnah, Premio Nobel de Literatura, 2021,/elpais.com</span></td></tr></tbody></table></span></p><p class="MsoNormal"> </p><p class="MsoNormal"><a href="https://elpais.com/cultura/2021-10-07/abdulrazak-gurnah-gana-el-nobel-de-literatura.html" style="font-size: xx-large; text-align: justify;" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Abdulrazak
Gurnah </span></a><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; font-size: xx-large; text-align: justify;">(Zanzíbar, 73 años) se deja llevar, entre despistado y molesto,
por los fotógrafos de prensa. Le hacen caminar por el estrecho callejón
londinense donde están las oficinas de su agente literario. Le obligan a posar
como modelo profesional, y no entiende nada. Aunque su traje gris le siente
como un guante, y los zapatos negros brillen como recién estrenados, hay un
punto de dandismo íntimo en el escritor al que la publicidad desorienta.</span></p><p>
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Y la publicidad de un
premio como el Nobel de Literatura es desbordante. Convierte a quien toca en el
portavoz forzado de una causa justa, o de una porción olvidada de la humanidad.
“No estoy jugando ningún papel, digo lo que pienso. No me considero responsable
ni portavoz de ninguna causa”, intenta explicar Gurnah. Admite, sin embargo,
que</span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-10-08/abdulrazak-gurnah-celebracion-de-la-multiculturalidad.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> su
experiencia de inmigrante está en el corazón de todo lo que escribe.</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> Llegó a Reino
Unido con 19 años, en 1967, y huía de una revolución en Zanzíbar que derrocó el
sultanato árabe del archipiélago. “Soy de Zanzíbar. No hay ninguna duda al
respecto. Pero es la vida que he vivido, y las experiencias que he tenido, lo
que ha influido sobre mi escritura. Y la mayoría de mi vida he trabajado y
residido en Inglaterra. He enseñado literatura en inglés. Aunque no creo que tu
experiencia vital sea lo que construye por completo lo que podríamos llamar tu
vida imaginaria o imaginativa”, describe el autor.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Su lengua materna,
que aún habla, es el swahili, pero su educación literaria se construyó a partir
de los miles de libros en inglés a lo que tuvo acceso cuando llegó al Reino
Unido. No fue una decisión premeditada. La conversación y las respuestas que necesitaba
dar a los autores que le han precedido ―”la amplia red de voces que conversan
en la literatura”— le salían en inglés, donde lograba expresar con mayor
comodidad su voz propia. Que, como él mismo reconoce, se movió a la fuerza en
un terreno muy delimitado por la experiencia de la inmigración. “Es el fenómeno
de nuestro tiempo. Y creo que yo lo entiendo, en cierto sentido, por mi propia
experiencia. No es una materia escogida libremente, es un asunto recurrente en
tu pensamiento. Puedes incluso decirte a ti mismo que, en tu próximo libro, no
quieres mencionar ese asunto. Da lo mismo, tarde o temprano encontrará el modo
de entrar”, confiesa.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Gurnah ha sido
descubierto esta semana por el gran público universal de la literatura. Su voz
era minoritaria hasta ahora, a pesar de haber publicado ya más de una decena de
libros ensalzados por la crítica especializada. Se nota en él una madurez, no
solo profesional, sino vital. El autor tiene convicciones firmes, pero su
radicalidad exhibe un tono educado y comprensivo. “A veces parece que el debate
sobre la inmigración haya cambiado a mejor, pero de nuevo retrocedemos. Cada
nueva ola de inmigrantes que llega al Reino Unido —afrocaribeños, paquistaníes,
indios, rumanos…— deben sufrir el mismo clima de hostilidad, y una respuesta
autoritaria del Gobierno”, lamenta. “Es una respuesta falta de moral y de
compasión. Pero lo que es peor, no es racional. Esta gente no viene con las
manos vacías. Traen con ellos juventud, energía y un gran potencial. La idea de
que llegan para arrebatar parte de nuestra prosperidad es inhumana”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Acabó adquiriendo la
nacionalidad británica. Enseña literatura inglesa desde hace décadas. Vive en
Canterbury. No se puede ser, en cierto modo, más británico. Quizá por eso, su
opinión sobre el gran debate de los últimos años en Reino Unido, refleja ya el
cansancio generalizado de sus compatriotas. Queda poco por decir respecto al
Brexit: “Ha sido un error, pero así lo ha querido la gente. Me despierta muchas
sospechas la fuerza que se esconde detrás de ese fenómeno, o de las aparentes
razones que han llevado a respaldarlo. Puede haber algo de nostalgia, pero creo
que también hay algo de autoengaño”, sugiere.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Gurnah esconde, bajo
una voz suave, casi tímida, una ironía a la que resulta fácil rendirse. </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-10-08/abdulrazak-gurnah-del-genocidio-aleman-al-black-lives-matter.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">“¿Quiere
usted que devuelva ya mi premio?”, le preguntaba al periodista que
prácticamente le exigía que fuera una voz contra el tono racista o xenófobo de
las instituciones.</span></a></span><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;"> Compasivo y comprensivo con la gente, acusa sin embargo a
las instituciones de que perduren en el tiempo los comportamientos que muchas
de sus novelas han intentado reflejar con sutileza. “Cuando llegué al Reino
Unido, la gente podía dirigirse a ti y emplear determinadas palabras sin
ansiedad ni miedo, sin siquiera darse cuenta de que podía resultar ofensivo o
herirte. Y muchas veces responde más a una falta de consciencia que a malicia.
Creo que, sobre todo en las ciudades, donde los niños han ido juntos al colegio
o han jugado juntos al fútbol, hay ahora mucha más claridad a la hora de
entender lo que resulta o no correcto en público. Sin embargo, creo que las
instituciones son igual de malvadas y autoritarias. No creo que eso haya
cambiado. Y el maltrato a muchas personas no ha cambiado en absoluto”,
denuncia.</span><o:p></o:p></span></p><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, serif; font-size: 19pt; letter-spacing: -0.1pt;"></span><p></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6830041494315055521.post-66000920682025668142021-10-10T06:36:00.000-07:002021-10-10T06:36:03.609-07:00Abdulrazak Gurnah: celebración de la multiculturalidad<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"> <span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.1pt; text-align: center;">La obra del nuevo Nobel de Literatura
refleja un mundo en el que se mezclan las culturas y las lenguas, sin idealizar
el pasado precolonial de África </span></span></p><div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwAN0LOVzStd9LphSChxdwiHHEpKN5VXBKPk1Skr3NlPf60Urput2EP0BgUvlY_0hb4cIw4btg3mE_WDINkT3uvZWMB2lwRKmUcDIP7Bum15EbvFO7vDH83dZluyjVDklHEJxTKUFkg28/s640/Abdulrazak+Gurnah.jpg" imageanchor="1"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwAN0LOVzStd9LphSChxdwiHHEpKN5VXBKPk1Skr3NlPf60Urput2EP0BgUvlY_0hb4cIw4btg3mE_WDINkT3uvZWMB2lwRKmUcDIP7Bum15EbvFO7vDH83dZluyjVDklHEJxTKUFkg28/w640-h428/Abdulrazak+Gurnah.jpg" width="640" /></a></span></div><p></p><h1 class="a_t" style="background-color: white; color: #111111; font-family: MajritTx, serif; letter-spacing: -0.99px; line-height: 44px; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"> Abdulrazak Gurnarh, Premio Nobel de literatura, 2021. elpais.com</span></h1><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Al leer a </span><a href="https://elpais.com/cultura/2021-10-07/abdulrazak-gurnah-gana-el-nobel-de-literatura.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Abdulrazak
Gurnah</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> por
primera vez, le asalta al lector la sorpresa de conocer cuán cosmopolita ha
sido la costa oriental del continente africano. En las páginas del nuevo
ganador del Premio Nobel de literatura, comerciantes persas e indios conviven
con tanzanos y sultanes omaníes, revelando la nutrida red de intercambio
cultural, social y material que existió entre África, Oriente Próximo y Asia
antes de la irrupción del colonialismo europeo. Este cosmopolitismo ha sido la
espina dorsal del Océano Índico en general y de la isla de Zanzíbar en
particular, una región semiautónoma de </span><a href="https://elpais.com/planeta-futuro/2021-09-18/zanzibar-hola-turismo-adios-negacionismo.html" target="_blank"><span style="color: #016ca2; font-family: "MajritTxRoman","serif";">Tanzania</span></a><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"> –y lugar de
origen del escritor – que ha sido testigo milenario de las relaciones
afroasiáticas.</span><span style="color: #191919; font-family: MajritTxRoman, serif; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">La experiencia
migratoria —ya sea de carácter libre o forzado— es el eje de gran parte de la
obra del tanzano. El propio autor llegó como refugiado al Reino Unido —país en
el que reside actualmente— después de que la Revolución de Zanzíbar derrocara
el régimen del Sultán Jamshid bin Abdullah Al Said y provocara una feroz
represión contra la población de origen árabe y asiático en la isla. Este es el
contexto histórico que articula la novela <i>By the Sea</i> (2001) (<i>En
la orilla</i>, editorial Poliedro). Cuando el protagonista de la narración, el
zanzibarí Saleh Omar, llega a Londres solicitando asilo, solo trae consigo una
pequeña caja con incienso. El origen de ese objeto es el punto de partida de
una historia familiar que transciende naciones, culturas y continentes y que
desafía el rígido binarismo entre ‘origen’ y ‘destino’ que normalmente
caracteriza las historias sobre migración y los efectos del colonialismo.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">Las narraciones de
Gurnah habitan espacios transculturales y multilingües que parecen difuminar
las fronteras entre el ‘yo’ y el ‘otro’, el ‘nativo’ y el ‘extranjero’. Los
personajes de <i>By the Sea</i> (2001) o <i>Desertion</i> (2006),
por ejemplo, navegan con fluidez entre el inglés, el swahili, el árabe o el
gujarati. Son personajes que parecen desafiar el concepto de ‘origen’ o incluso
la propia categoría de ‘nación’ y que encuentran en el hibridismo y la
multiculturalidad un motivo de celebración y empoderamiento. Sin embargo,
Gurnah no se deja seducir por la tentadora idea de una África pre-colonial
idílica. Su obra también se adentra en las sombras del continente africano,
como es el caso de su obra más célebre, <i>Paradise</i> (1994) (<i>Paraíso</i>,
editorial El Aleph), nominada al Booker Prize y que relata el comercio de
esclavos que ya existía en África en la época precolonial.<o:p></o:p></span></span></p><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman, serif; letter-spacing: -0.1pt; text-align: center;"></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;">La concesión del
Premio Nobel a Abdulrazah Gurnah es una oportunidad para (re)descubrir a un
autor que no solamente ha sabido captar las contradicciones de la experiencia
migratoria y las identidades híbridas, sino que también nos permite reimaginar
un continente africano próspero, multicultural, multilingüe, con sus luces y
con sus sombras, pero que no necesitó del tutelaje de Europa para abrirse al
mundo.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal">
</p><p style="text-align: justify;"><strong><span style="color: #191919; font-family: "MajritTx","serif";"><span style="font-size: x-large;">Juan-José
Martín González</span></span></strong><span style="color: #191919; font-family: "MajritTxRoman","serif";"><span style="font-size: x-large;"> es doctor en literatura inglesa por la Universidad de
Málaga, donde trabaja como profesor e investigador. Su área de investigación se
centra en la literatura marítima y los estudios de migración</span><o:p></o:p></span></p>delcastilloencantado.blogspot.comhttp://www.blogger.com/profile/00460248013275241355noreply@blogger.com0