La obra busca ser fiel reflejo del uso del idioma en el momento en que se publica
UN OBJETO DE DESEO. El "Diccionario de María Moliner" es muy usado por los profesionales de la lengua.fOTO;FUENTE: Revista Ñ
Un diccionario tan inmenso que el propio García Márquez le hizo una nota
Un diccionario tan inmenso que el propio García Márquez le hizo una nota
"En 1972, en una entrevista, la lexicógrafa española María Moliner admitía: "Mi biografía es muy escueta en cuanto a que mi único mérito es mi diccionario" Hablaba, claro, del Diccionario de uso del español María Moliner (Gredos), preciada herramienta de los cultores de la lengua española con más de cuatro décadas de vigencia.
Muchos hemos visto en el María Moliner (aparecido por primera vez en 1966) un objeto de deseo y contado billetes para ver si llegábamos a comprarlo. Nunca fue barato pero ahora, y desde la primer semana de marzo, su tercera edición revisada y corregida sale doscientos pesos menos que hasta hace unos meses.
Es que, como parte de los festejos por el 25 aniversario del grupo editorial Del Nuevo Extremo, que distribuye en la Argentina a la editorial Gredos, el Diccionario de uso del español María Moliner pasó de costar 649 pesos a 450, en su última edición actualizada.
Como diccionario de uso, el de María Moliner es una guía de la aplicación de la lengua y tiene el mérito de traer, en cada entrada, sugerencias, sinónimos, puentes hacia otras entradas y frases. Nada menos.
El lingüista Joaquín Dacosta, responsable de actualización del material que, dice, ha dedicado a este libro los últimos diecisiete años de su vida, comentó a Clarín algunos puntos de esta edición.
-Con 40 años de vigencia de la obra de Moliner. ¿En qué se centra la actualización?
-El diccionario general debe aspirar a ser un reflejo del uso del momento en que se publica. La actualización, por tanto, consiste básicamente en la incorporación de artículos nuevos correspondientes a los términos que han entrado en circulación desde la edición anterior; la incorporación de nuevas acepciones en artículos ya existentes y la modificación de acepciones para ajustarlas al uso actual.
-¿Cuáles es el criterio para incluir o no nuevos términos en el Diccionario?
-Su vigencia en el uso real, independientemente de los gustos, preferencias o prejuicios de determinado redactor o institución. Los medios de documentación actuales corpus de referencia, buscadores de internet, etcétera nos permiten observar nítidamente cuáles son las vigencias en el uso estándar en todos su ámbitos (lengua culta, científica, formal, coloquial, argot...), y estas son las que ha de tener en cuenta el lexicógrafo.
-¿Se han incluido nuevas entradas y acepciones propias del español de las diferentes regiones de América Latina? ¿En qué proporción?
-Según la edición electrónica, de las 91.752 entradas del Diccionario, hay 7.015 que incluyen una o más acepciones americanas. Hoy disponemos de medios eficaces para documentar el uso americano y, sin duda, en ediciones posteriores su presencia se verá incrementada."
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