Fernando Iwasaki, Jorge Benavides y otros 10 escritores peruanos se reúnen en La Mar de Letras. Las tertulias y actividades literarias se prolongarán hasta el domingo 28 de julio. La literatura peruana está experimentando un gran crecimiento creativo y editorial
Santiago Roncagliolo, uno de los 12 autores peruanos presentes en Cartagena dentro del certamen La Mar de Letras. / Samuel Sánchez,/elpais.com |
Perú hierve de palabras. Esa es la impresión que deja el conversar con autores como Santiago Roncagliolo, Jorge Benavides y Fietta Jarque,
tres de los 12 literatos peruanos que a partir de hoy participan en La
Mar de Letras, uno de los múltiples brazos artísticos del festival La
Mar de Músicas que se celebra en Cartagena del 19 al 27 de julio con el
país andino como protagonista.
"La clase media es la que está facilitando esta efervescencia, porque
el arte siempre ha sido de ella", afirma Santiago Roncagliolo,
convencido de que el despegue económico va paralelo al artístico en el
país latinoamericano. "Hay muchas nuevas voces y eso enriquece el
discurso", remata el escritor de Abril Rojo, premio Alfaguara 2006. Para Fietta Jarque —autora de la novela Yo me perdono
(1998, Alfaguara) y una de las tres literatas de Perú presentes en el
certamen— destacan literatos como Johann Page (Lima, 1979) y su
antología Los puertos extremos (Estruendo Mudo, 2008), Diego Trelles Paz (Lima, 1977) y la novela Bioy
(Destino, 2012), el escritor peruano de ascendencia nipona Carlos
Yushimito (Lima, 1977) y la dramaturga Mariana de Althaus (Lima, 1974), a
quien define como una creadora “muy sensible” y de la que exalta su
obra Dramas de familia (2013, Alfaguara). Pero tan importante
como esta renovación en las voces es, en opinión de Jarque, la
emergencia de un sector editorial cada vez más populoso y entusiasta.
A pesar de centrarse en la actualidad de la literatura peruana, La
Mar de Letras también ofrece una mirada retrospectiva a través de
diversas actividades. Una de ellas recupera la obra del Nobel Mario Vargas Llosa
de manera peculiar. “Hemos impreso, en tinta y en braille, siete
fragmentos de sus libros”, indica Lola Fernández, responsable de
organizar el evento. “En blanco sobre blanco, de manera que los videntes
experimenten las palabras de Vargas Llosa con el tacto”. La ciudad y los perros, El sueño del celta y su discurso de recogida del Nobel, Elogio de la lectura y la ficción, son algunos de los textos elegidos para esta experiencia sinestésica, titulada Vargas Llosa a la mano, que el certamen ha organizado en colaboración con la ONCE. La muestra podrá visitarse hasta el 31 de agosto.
Vargas Llosa y su generación, la del boom latinoamericano, siguen
siendo objeto de debate entre los nuevos autores peruanos. Jorge
Benavides considera que la generación actual “no siente el mismo
compromiso” y que por eso es muy difícil que se dé una tendencia general
con unas líneas temáticas y estéticas compartidas. Roncagliolo, que
define al escritor de La casa verde como “el último gran
intelectual del siglo XX”, considera que la imposibilidad de ser un
Vargas Llosa en el segundo milenio tiene sus efectos beneficiosos.
“Somos una generación mucho más escéptica y también tenemos una mayor
humildad. Además, hoy no se puede ser un Vargas Llosa. Ni siquiera hay
un mundo que lo permita”.
A partir de hoy y hasta el viernes, La Mar de Letras ofrecerá una
serie de tertulias con estos 12 escritores. Los escenarios principales
serán dos: el teatro romano de Cartagena, con aforo para unas cien personas, y el edificio CIM de la facultad de empresariales. Entre las tertulias y recitales poéticos, destacará el taller de microrrelato impartido por Fernando Iwasaki
programado para el próximo miércoles a las 11.00 en la terraza del
Palacio de congresos Batel. “Será una oportunidad para reconocer nuestra
diversidad y para conocernos un poco mejor”, aclara Fietta Jarque.
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