Ernest Hemingway escribía de pie y a lápiz en hojas sueltas./faena.com |
Cuando se piensa en precisión y
literatura, la primera imagen que viene a la mente es la de Ernest
Hemingway, por demás una celebridad más allá del mundo de las letras.
Hemingway era cazador y pescador, así que cultivaba la virtud de la
paciencia y la precisión, sabiendo que al escribir como al ir en
búsqueda de una presa cualquier movimiento en falso, cualquier exceso
era imperdonable.
Pocos escritores más implacables para
aconsejar a quien busca dedicarse a las letras como a quien busca
simplemente escribir un buen texto, que Hemingway. Además de preciso, y
de lacónico, escribía con una profunda sensualidad, sin desperdicio.
Los consejos de Hemingway fueron recopilados por Larry W. Phillips en el
libro Ernest Hemingway on Writing. Compartimos aquí algunos ejemplos:
1: Para empezar, escribe una oración verdadera
Hemingway tenía un
truco para vencer el horror de la página en blanco –o el bloqueo de
escritor—simplemente escribir un primer enunciado que le resultara
verdadero, sin ornamento, ni pretensión. Una especie de primera
sustancia de la cual todo lo demás podría desdoblarse. Este acto de
sinceramiento resuena con el coraje característico de su obra.
2. Siempre termina de escribir cuando aún sabes lo que sigue después
Otra forma de evitar
la parálisis y mantener la fluidez, es simplemente detener la escritura
antes de vaciarse, cuando todavía se pueden conectar las hebras. Algo
similar a dejar la mesa de blackjack cuando estás arriba.
3. Nunca pienses en tu texto cuando no estés trabajando
No pensar en la
historia que estás tejiendo mientras no la estás escribiendo es un
consejo muy propio de Hemingway, un hombre sin miramientos ni
arrepentimientos, pero que también podría encontrarse en el zen.
Simplemente no tiene sentido pensar en otra cosa que no sea lo que
estás haciendo. Si estás escribiendo es apropiado pensar sobre
escribir, si uno está acarreando agua entonces la atención debe de estar
en acarrear agua. Además, como bien nota Hemingway: “De esa forma tu
subconsciente trabajará en ella todo el tiempo”. Y tener al
subconsciente, la parte más poderosa de nuestra mente, trabajando en
nuestra historia es algo que puede ser muy provechoso.
4. Cuando reanudes la escritura inicia leyendo lo que has escrito
De nuevo una joya de
sencillez. Para mantener la continuidad es lógico releer lo escrito y
corregir en ese momento. Después simplemente retomar la historia y
seguir escribiendo. Cuando la historia es muy larga simplemente lee los
dos últimos capítulos.
5. No describas una emoción, hazla
Otro consejo poderoso
que aplica para todas las artes. Aquello que sentimos con mayor fuerza
–lo emocional– suele experimentarse de manera inmersiva, no descriptiva.
En esos momentos en los que nos arrastran las pasiones, no nos
detenemos a contarnos que es lo que está sucediendo. Es el arte del
escritor crear toda una situación en la que pueda insertar un proceso
emocional, sin tener que revelar directamente que un personaje está
sintiendo tal o cual cosas –este tipo de cosas se perciben, son dentro
del texto lo inefable.
6. Usa un lápiz
Para el trabajo más
superficial, como escribir una carta o u un artículo de revista,
Hemingway usaba una máquina de escribir. Pero para su trabajo creativo
utilizaba un lápiz. Además del acto físico, más cercano al trabajo de un
escultor, la practicidad de Hemingway es evidente: el escribir con
lápiz simplemente da la oportunidad de mejorar un texto cuando este se
pasa a máquina.
7. Sé breve
No podía faltar dentro
del canon de Hemingway, quien consideraba (un tanto en broma) su obra
maestra un cuento de seis palabras, la brevedad. El escritor que más se
asocia con la concisión siempre enarboló el decir más con menos.
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