Tras un fenómeno viral donde los usuarios publican los diez libros que más les han marcado, la web ha recopilado sus conclusiones
Harry Potter comanda las lecturas de los diez favoritos, según Facebook./elpais.com |
No hace falta que sean joyas de la la literatura universal lo que le
influya a uno para que tenga un buen repertorio de libros importantes.
Esto lo ha dejado claro Facebook en los últimos meses. Los usuarios de
la red social han estado publicando en sus perfiles qué 10 libros han
sido los más influyentes en sus vidas. No los mejores, ni los más
reputados, ni los más largos. Los más influyentes. Luego, el usuario
podía nominar a otros para que hiciera lo mismo y la cadena fuera
creciendo. Tras meses de rodaje, el experimento se ha saldado con un
inevitable ránking de ganadores. De Harry Potter al clásico de casi
todos los institutos estadounidenses Matar a un ruiseñor y la irreductible y siempre rejuvenecida trilogía de El señor de los anillos.
¿A destacar del listado? La presencia de novelas juveniles en una red
social que, se supone, envejece por momentos. Además de los libros del
joven mago inglés, encontramos Los Juegos del hambre en el puesto ocho y las Crónicas de Narnia
en el diez. También se cuela algún clásico de la literatura,
generalmente aquellos de lectura obligatoria o recomendada en colegios o
institutos. El guardián entre el centeno está el noveno lugar. El gran Gatsby y 1984
ocupan respectivamente los puestos 11 y 12. Habrá que esperar a tener
resultados hispanohablantes (el fenómeno solo ha empezado a darse
recientemente en esos muros) para ver si sube o baja el primer libro
escrito en español: 100 años de soledad, de Gabriel García Márquez, en el puesto 38.
A pesar de que la idea llevaba aproximadamente un año circulando por
las cuentas de medio planeta, los trabajadores de Facebook decidieron
utilizar solo la información que se generó en las dos últimas semanas de
agosto, tal y como explicaban en un post
en el que también se incluía la lista completa. Se utilizaron las
listas de unos 130.000 participantes de los cuales el 63,7% eran
estadounidenses, el 9,3% de la India, 6,3% de Reino Unido y el 20,7%
restante de otros países. La media de edad fue de 37 años y, entre los
participantes, había tres mujeres por cada hombre.
1. La serie de Harry Potter por J. K. Rowling
Entre 1997 y 2007, el mundo pasó de lo analógico a digital, del cine a
la televisión, de la bonanza imparable a los albores de la austeridad,
de la paz americana a la guerra intercontinental. Y un huérfano inglés
criado en el número 4 de Privet Drive pasó de derrotar de una vez a su
enemigo mortal, Lord Voldemort, a el ser padre de un niño libre de
maldiciones. Para la generación que vivió lo contado en la primera
frase, lo contado en la segunda es algo de suma importancia. Harry
Potter se ha convertido en el clásico indiscutible de la literatura
juvenil actual. Siete libros que salieron a lo largo de esos diez años
de los que se han vendido más de 400 millones de copias y que son la
obra de cabecera de varias generaciones de jóvenes, y no tan jóvenes, de
todo el mundo (la serie se ha traducido a 65 idiomas) dan fe. (t.c.a.)
2. Matar a un ruiseñor por Harper Lee
Dígale a un turista estadounidense el nombre de Atticus Finch y se le
iluminará la cara. Ese nombre es sinónimo de la simple nobleza del
país, de sus valores, de su implacable osadía envuelta de esos modales
que en el Sur todavía hay quien se resiste a perder. Así de profundo ha
penetrado en la cultura de Estados Unidos esta historia sobre las
desigualdades raciales en un pueblo de Alabama durante la Gran
Depresión, publicada en 1960. Su autora, la estadounidense Harper Lee,
ganó el premio Pulitzer un año después. Desde entonces, Lee, que ahora
tiene 88 años, vive retirada, no concede entrevistas y no ha vuelto a
escribir ninguna novela. (t.c.a./m.l.m.)
3. La serie de El Señor de los Anillos por J.R.R. Tolkien
"¡Yo llevaré el Anillo a Mordor!". "Nos lo robaron... nuestro tesssoro".
"Un Anillo para dominarlos a todos...". "Aragorn, hijo de Arathorn...".
"No todos los que deambulan están perdidos". La secuela más famosa de
la historia (empezó como una segunda parte de El Hobbit) está
hecha con el material que la imaginación humana. Las alianzas,
traiciones y debates de os hombres corruptos y nobles con los siempre
circunspectos elfos, los bestiales orcos de Isengard, Gollum y un señor
muy pesado llamado Tom Bombadil han cimentado la infancia, adolescencia
y/o adultez de miles de millones de personas. Todavía hoy siguen
volviendo, generación tras generación, al mito de ese ser diminuto, ese hobbit,
que lleva la carga más pesada del mundo al lugar más remoto del mundo
mientras la Tierra Media se descompone a su alrededor. Tras décadas de
parecer la Biblia del pardillo, la historia gozó un lifting cultural hace diez años, con las adaptaciones al cine de Peter Jackson. Todavía está por ver que pierda relevancia. (t.c.a.)
4. El Hobbit por J.R.R. Tolkien
"En un agujero en el suelo, vivía un hobbit". La frase se le vino a Tolkien un día de la nada (la palabra hobbit ya existía desde hacía años) y, aburrido, empezó a tirar del hilo. ¿Qué sería un hobbit?
¿Y por qué vive en un agujero? ¿Y dónde está ese agujero? ¿Qué tiene
alrededor? Al poco, los personajes ya tenían suficiente forma como para
que él le contara a sus hijos historias sobre Hobbiton. Un poco más
tarde había un manuscrito y en él su protagonista, el malhumorado Bilbo
Bolsón, descubría la Tierra Media. El lector también. Y, aquí está lo
importante y gozoso de su lectura, también el autor. Si las drogas
blandas llevan a las drogas duras, El hobbit confirmó que la
norma era extrapolable al mundo de la literatura desde su publicación en
los años veinte hasta bien entrada la llegada de Facebook. (t.c.a.)
5. Orgullo y prejuicio por Jane Austen
La obra de Austen refleja la vida en la Inglaterra del siglo XIX a
través de los ojos de sus protagonistas femeninas, que tratan de hacerse
un hueco en una sociedad encorsetada y machista que solo contempla para
ellas la busqueda de un matrimonio lo más ventajoso posible. Orgullo y prejuicio
fue la segunda de las seis novelas escritas por la escritora inglesa y
la que más adaptaciones al cine, la televisión y el teatro ha cosechado.
La miniserie televisiva de la BBC de 1995, en la que Colin Firth
interpretaba al galán Mr. Darcy, es una de las adaptaciones más
conocidas. La más reciente: la versión cinematográfica de 2005 con Keira
Knightley como protagonista. La novela cuenta la historia de una joven
individualista y soñadora llamada Elizabeth Bennet y la lucha entre sus
intereses y lo que espera de ella su círculo familiar y social. (m.l.m.)
6. La Biblia
En todo estudio popular hay una entrada cuya presencia no dice nada
de la entrada en sí, sino del estudio. Aquí está el libro que moldeado
la espiritualidad Occidental desde que el hombre tiene memoria (antes,
incluso, si uno se cree lo que dicen sus páginas), en este lugar
incómodo. Como tomo influyente, está demasiado abajo (nadie dudará que
la Biblia, en cualquiera de sus versiones, ediciones, traducciones e
interpretaciones ha influido a más gente que Harry Potter, Gandalf y
Atticus Finch juntos). Como obra literaria, quizá también (hay muy pocas
cosas que haya escrito Tolkien y que no se puedan encontrar en el libro
de Samuel, y a cualquier fan de Juego de tronos le tienen que
encantar la de traiciones, incestos y fratricidios de los últimos
capítulos del Génesis). La única explicación posible: que este manojo de
páginas ha sido leído solo por un pequeño porcentaje de la gente que lo
cita. Si está aquí, jugando a liga completamente distinta a la de los
demás, es porque es eso, el símbolo de un libro. (t.c.a)
7. Guía del autoestopista galáctico por Douglas Adams
La Guía del autoestopista galáctico es el primer título de
una serie de cinco del británico Douglas Adams. El autor se inspiró en
una historia de ciencia ficción que había escrito para la radio en 1978
para la BBC. Todo comienza cuando el protagonista del relato, Arthur
Dent, recibe el aviso de que debe abandonar su casa de las afueras de
Londres ya que esta va a ser destruída porque interfiere en los planes
de obra de una nueva carretera. Más tarde, Dent descubre que la tierra
entera va a ser demolida porque se va a construir una autopista
galáctica. De la Guía del autoestopista galáctico hay una
película del 2005, una serie de televisión en 1981, un videojuego en
1984 y varias series de cómics publicadas en los años noventa. En varias
de estas adaptaciones colaboró el propio autor. (m.l.m.)
8. La serie de Los Juegos del Hambre por Suzanne Collins
No es fácil saber si esta saga se ha colado aquí por alguna moda y
está a punto de caerse de la lista, o si está aquí porque ha sido
descubierta y está a punto de dominarla. Al menos tiene un buen motivo
para hacerlo. Esta aportación al género novela juvenil sobre ciencia
ficción distópica está protagonizada por el icono femenino más
potente de esta década, la imbatible Katniss Everdeen. Una chica de 16
años e imposiblemente llena de virtudes, lo cual compensa con un número
parecido de tonterías. En el primer libro se convierte en la
protagonista más querida de un programa de telerrealidad llamado Los juegos del hambre,
donde los adolescentes de los barrios más pobres se matan entre ellos
en una isla para entretener a las masas. Para cuando llega el tercero,
Katniss es tan maravillosa que ya se ha erigido en una Rosa Luxemburgo
con talento para tirar al arco. Le ha ayudado el hecho de que, en la
multimillonaria franquicia cinematográfica a su nombre, la interprete
Jennifer Lawrence. (t.c.a)
9. El guardián entre el centeno por J.D. Salinger
Si la existencia de Facebook es uno de los principales motivos para
preocuparse seriamente por el destino de la raza humana, la inclusión de
El guardián entre el centeno en esta lista es un pequeño, muy
pequeño, motivo para creer que, después de todo, el humano igual hasta
mantiene cierta cordura. Entre historias de gafotas insufribles con
aspecto de amigo imaginario (Harry Potter), remilgadas señoritas
victorianas ideales para lecturas de verano de gente que acaba de
divorciarse (Orgullo y prejuicio), ciencia ficción (La Biblia), zoológicos lisérgicos (Narnia) y joyería para bajitos (Hobbits,
anillos y todo eso), aparece orgulloso, aunque ya algo viejo y cansado,
Holden Caulfield, protagonista de esta obra maestra firmada por J.D.
Salinger en 1951. Desde su publicación, ha sido una obra clave de
generación tras generación. Hasta que llegaron los ñoños milénicos y
mostraron su aburrimiento y desdén ante un libro que –aquí hay un error,
reinicien el iPhone– no está protagonizado por un tipo que es como lo
que queremos ser, sino por uno que es exactamente lo que somos. O lo que
fuimos. (x.s.)
10. La serie de Las crónicas de Narnia por C. S. Lewis
Narnia es un mundo fantástico lleno de magia y criaturas de la
mitología irlandesa al que se llega atravesando el armario de los
abrigos de invierno. Los siete libros de la serie no se publicaron
ordenados cronológicamente por lo que se pueden leer en el orden que se
quiera, el único personaje que aparece en todos los relatos es el
poderoso león Aslan. Quizás el título más conocido sea el primero, El león, la bruja y el armario,
que se publicó en 1950. En él se cuenta la historia de cuatro niños que
descubren por casualidad Narnia, un mundo sometido bajo el poder helado
de la Bruja Blanca. Los protagonistas, con la ayuda del León, se
embarcan en la aventura de derrotar a la malvada y acabar con el
invierno. (m.l.m.)
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