La FNPI presenta en la capital mexicana la primera edición de los galardones
Gabriel García Márquez. / FNPI./elpais.com |
El reportero apresurado recibe una primera lección antes incluso de
acceder a la sala. Junto a la puerta, un cartel con el rostro serio del
premio Nobel colombiano le recuerda: “En la carrera en la que andan los
periodistas debe haber un minuto de silencio para reflexionar sobre la
gran responsabilidad que tienen”. Y el mensaje resulta un buen resumen,
del tamaño de un tuit, de lo que se hablaría después, de información y
de ética, en la presentación este jueves en la capital mexicana los galardones de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), renovados y rebautizados este año con el nombre de premios Gabriel García Márquez.
Cualquier reflexión sobre periodismo –también esta- en los tiempos
que corren se convierte inevitablemente en una charla sobre los nuevos
retos del viejo oficio. Sobre la magia de las nuevas tecnologías y sus
enormes posibilidades, pero también sobre una aceleración de la realidad
que puede hurtarnos el sosiego que requiere la reflexión. Y para
encauzar estos desafíos, Jaime Abello,
director de la fundación, propuso como fórmula, igual que el Nobel en
el cartel, la ética. Y citando otra vez a García Márquez, recordó que
esta “no es una condición ocasional, sino que debe acompañar al
periodismo, como el zumbido de un moscardón”.
El escritor y periodista mexicano Federico Reyes Heroles abundó en la
reflexión de Abello: “El cazador furtivo -el periodista- tiene hoy más
elementos que nunca para describir la realidad… pero también para
mentir, para hacer daño e incluso para echar a perder una vida… somos la
primera generación en riesgo de resultar avasallados por la
sobreinformación”. Ante estos riesgos, reclamó “una brújula, una rosa de
los vientos. Porque la discusión ya no es qué sucedió, sino una
interpretación que requiere un acto ético, axiológico”. Y reivindicó la
fórmula magistral de Ryszard Kapuściński para surcar la información en
estos tiempos cambiantes: “Ver, oír, compartir, pensar y, sobre todo,
estar”.
Geraldinho Vieira, brasileño, periodista y maestro de la FNPI,
propuso por su parte una nueva ruta empresarial hacia el periodismo de
calidad: la autoevaluación, entendida como una estrategia para asegurar
la credibilidad informativa y una gestión sostenible, “en medio de una
cultura donde prima la superficialidad y el apuro”. En la ceremonia
también participó Xavier de Uriarte, director general de SURA México,
compañía de inversiones latinoamericana que forma parte del Índice de
Sostenibilidad Dow Jones, y que junto a Bancolombia participa como
aliada de la FNPI en la organización de los premios.
Los galardones, según se había anunciado ya,
están dirigidos a periodistas y medios en lengua española y portuguesa,
divididos en cinco categorías: crónica y reportaje (en cualquier
plataforma, porque el soporte en este caso no es lo relevante), imagen
periodística (sean las imágenes fijas, animadas o en movimiento),
cobertura informativa, innovación, y un premio especial a la excelencia.
La convocatoria, que ya está abierta, se cerrará el próximo 26 de
agosto. Los ganadores recibirán un diploma y 15.000 dólares en una
ceremonia en la ciudad colombiana de Medellín, convertida en punto de
encuentro e intercambio de ideas sobre periodismo, y participarán en
coloquios y actividades retransmitidos a través de internet.
Tras concluir las intervenciones, una periodista preguntó a Abello
por el gran protagonista, y a la vez el gran ausente, de la ceremonia,
Gabriel García Márquez, que tiene en la capital mexicana una de sus
residencias desde hace décadas, y a quien algunos esperaban ver en la
presentación. El director de la fundación aclaró que el Nobel no
participará en ninguna actividad relacionada con los premios. Y que a
sus 86 años se ha ganado el derecho a descansar.
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