9.2.12

¿Quién se anima a filmar la prosa de Bolaño?

La joven directora chilena Alicia Scherson acaba de terminar la filmación de El futuro. Así se llama la película basada en Una novelita lumpen, el último libro que Roberto Bolaño publicó en vida y el primero que llega el cine
¿EL FUTURO? "Los protagonistas (Manuela Martelli en la foto) están en un presente espantoso", dice la directora

"La novelita es pequeña y precisa, como una aceituna", asegura en esta entrevista, la directora, Alicia Scherson junto a su director de fotografía, Ricardo de Angelis.
fotos. fuente: Revista Ñ

Cuando Roberto Bolaño escribió Una novelita lumpen faltaba menos de un año para su muerte y algunos más para que su nombre y sus libros se convirtieran en el fenómeno de ventas que es hoy, lo que muchos denominan "la bolañomanía". También faltaban cuatro para que la directora Alicia Scherson (Play, Turistas) viajara a Barcelona para hacerse de los derechos de esta obra que algunos consideran menor –surgió por encargo de la editorial Random Mondadari para su colección "Año cero"- pero que Scherson se obsesionó con trasladar en imágenes apenas leyó.

La locación de la novelita es una Roma casi apocalíptica, donde las noches son incandescentes "tan luminosas como el día" y habitan personajes sórdidos. Hay huérfanos adolescentes y vírgenes que miran películas porno y hablan sobre el futuro, físicoculturistas adeptos a la limpieza y a los crucigramas y un viejo actor de películas de romanos, que en El futuro interpreta Rutger Hauer, el holandés que ganó popularidad como el replicante albino de Blade Runner.

Mientras trabaja en el montaje de su tercera película (el estreno será antes de mitad de año), Scherson dialogó con Ñ desde Santiago de Chile.

-¿Cuánto del texto, de la prosa de Bolaño, quedó en el guión?
-La trama, "el plot" está conservado completo. Y la voz de Bianca que narra desde el futuro, es la voz del libro. En los diálogos en cambio hay más juego, fui desarrollando los modos de hablar de cada personaje a partir de las pistas que iba encontrando. El proceso de adaptación tuvo mucho de eso, con la búsqueda de pistas, muchas falsas, pero que sirven igual que las otras.

-Maciste, ese hombre "enorme y blanco y parecido a un frigorífico estropeado" como lo describe Bolaño, es uno de los personajes más atractivos, ¿cómo llegaste al actor Rutger Hauer para que lo interpretara?
-Fue una iluminación de Bettati (mi productor), estábamos lanzando ideas sin filtro, buscando en nuestra memoria un actor que tuviera el peso –real y simbólico– como para armar tamaño personaje. Necesitábamos una edad y un físico particular pero sobre todo una "presencia", en el sentido más esotérico del término. Y cuando se dijo ese nombre, fue una revelación. Simplemente perfecto. Claro que lo del refrigerador no se lo contamos a su agente.

-Muchos dicen que es una novela menor de Bolaño, ¿esto lo viste como un impedimento para filmarla o todo lo contrario?
-La novelita es pequeña y precisa, como una aceituna. El hecho que haya sido un encargo está tan asumido y reciclado dentro de la propia novela, desde el título en adelante, que deja se ser un "pero" para pasar a ser su naturaleza y su gracia. Y es ese carácter popular, de folletín, lo que la hace perfecta para el cine, un arte más modesto, aunque a veces parezca lo contrario.

-¿Sentiste una presión extra al filmar El futuro en medio de la bolañomanía y por el hecho de que este sea su primer libro trasladado al cine?
-Intento no pensar en eso. Comparar el libro con la película es una de esas cosas que todos dicen que no debe hacerse y todos hacen igual. Es una mentira mundial, como cuando decimos que no debe juzgarse la manera de vivir de los demás o que hay que tener respaldado el computador.

-¿Qué significa el futuro para estos personajes?
-
Todo. Están en un presente espantoso, que es la muerte y la pobreza, así que siempre están pensando en el futuro. Bianca dice "pensaba tanto en el futuro que el presente había llegado a convertirse en una parte del futuro, en la parte más extraña del futuro". Pero eso no quiere decir que estén soñando, ni menos ilusionados, porque conviven a cada segundo con la certeza de que se está yendo todo aun más a la mierda y a una velocidad feroz.

-¿Qué conexiones ves entre esta película y Play (2005) y Turistas (2009), más allá de que los personajes principales sean mujeres?
-Cada vez más. Al principio pensé que era algo muy distinto, como si el no venir originalmente de mi cabeza la convirtiera en un animal de otra especie. A medida que avanzo, sobretodo ahora en montaje, veo que los puentes se crean solos, que uno se apropia de todo, descaradamente y también inocentemente.

-¿Cuál es el estado de situación del cine chileno hoy? ¿Se puede hablar de un estilo chileno de hacer cine?
-Sí y no. Uno se siente a veces muy local y a veces muy marciano. Es más fácil responder eso si eres extranjero. Una vez en Rotterdam, después de mostrar Turistas me preguntaron si todos los chilenos éramos tan contradictorios porque siempre les parecían así en las películas. El estado de situación es: cada vez más cineastas, más películas buenas, el mismo público, menos salas y un financiamiento público, digamos, inestable.


FICHA

El futuro es una coproducción de cuatro países (Alemania, Italia, Chile y España) y se rodó en Santiago, Colonia y los míticos estudios Cinecittà en Roma. Los personajes de los hermanos los interpretan la chilena Manuela Martelli (B-happy, Machuca) y el italiano Luigi Ciardo. El holandés Rutger Hauer le pone el cuerpo a Maciste

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