El joven nepalí Dinesh Acharya, de 26 años. foto.fuente:eltiempo.comEl motivo es poder inscribir su nombre en el libro Guinness de los Récords
Un nepalí, de 26 años, se ha embarcado en el intento de pasar leyendo sin pausa ni descanso durante 151 horas, más de seis días y seis noches, para poder inscribir su nombre en el libro Guinness de los Récords.
En declaraciones antes de emprender el miércoles su maratón de lectura, Dinesh Acharya afirmó que su intención es demostrar que los nepalíes son "muy capaces" si se les da una oportunidad, y están dispuestos a todo para alcanzar una meta.
"Hay mucho desempleo en Nepal. Los jóvenes nepalíes pueden poner sus vidas en peligro para alcanzar su objetivo. Eso es lo que yo quiero demostrar", comentó Acharya, estudiante de posgrado en la capital del país del Himalaya.
El joven y empedernido lector explicó que el desafío que se ha planteado es superar la plusmarca mundial que ostenta otro nepalí, Deepak Sharma Bajgain, que en 2008 se pasó leyendo sin interrupción 113 horas y quince minutos.
Acharya se mostró convencido de sus posibilidades de mejorar esa hazaña, y alegó que, antes de comenzar su asalto a los libros, hizo una prueba durante la que ya logró mantenerse leyendo durante 121 horas, a modo de entrenamiento.
La mayor dificultad que ha previsto es sobreponerse al sueño, y para asegurarse de que el insomnio no pasará factura a su salud pasó un reconocimiento médico que le declaró físicamente apto para la tarea.
"Además de no poder dormir, te duele cada parte del cuerpo, se te seca la boca y te quema el pecho. Es como si se te separaran los huesos de la carne. Los doctores me han aconsejado comer proteínas, como champiñones, carne y sopa de habas", apuntó.
Igualmente importante es su selección de lecturas: Acharya ha optado por un centenar de volúmenes de entre cuarenta y quinientas páginas, y de temática variada; en la selección ha incluido novelas, autobiografías y literatura de viajes.
Todos los libros que lee han sido escritos en nepalí, o traducidos a esa lengua, y entre ellos destaca uno; "Jeewan kada ki phool" ("Vida: espinas o flores"), de la autora local Ghamak Ghimire, que nació con parálisis cerebral y escribe con los pies.
Otros volúmenes que ha seleccionado son una biografía de Napoleón Bonaparte y varios títulos de contenido espiritual y escritos por un maestro de yoga, Yogi Bikasananda.
El lector nepalí tendrá que respetar las estrictas reglas que marca el Guinness para acreditar el récord. La organización le permite parar cinco minutos por hora a fin de ir al servicio o comer, y también puede beber en cualquier momento mientras lleva a cabo su lectura, pero su proeza debe ser grabada en video y acreditada con fotografías.
Al menos dos personas con posesión de algún récord deberán, por último, verificar asimismo la marca. "Hay que archivar lo que haga cada hora, la lista de los libros que lee el joven, informes hechos por parejas de testigos que van rotando cada cuatro horas y un informe de quienes le cronometran", dijo un plusmarquista del Guinness, Thaneshwor Guragain.
Habrá 21 azafatas en labores de ayuda, según Guragain, que participa en la labores de control del desafió de Acharya después de que lograra botar 444 veces una pelota de baloncesto en un minuto para poner su nombre en el citado libro de récords.
El joven lector culminará su intento, de tener éxito, el próximo lunes, pero las autoridades del Guinness tardarán al menos unos dos meses en inscribir el récord, tras verificar la grabación de video y presentarla ante notario.
"Mi hermano sufrirá", dijo la hermana pequeña de Dinesh, Ishwara Acharya. "Durante tres noches, puede leer sin problemas, pero a partir de la cuarta noche es cuando la actividad se vuelve difícil", advirtió Ishwara, quien expresó su confianza en que pese a todos los escollos su hermano saldrá con éxito del reto.
En declaraciones antes de emprender el miércoles su maratón de lectura, Dinesh Acharya afirmó que su intención es demostrar que los nepalíes son "muy capaces" si se les da una oportunidad, y están dispuestos a todo para alcanzar una meta.
"Hay mucho desempleo en Nepal. Los jóvenes nepalíes pueden poner sus vidas en peligro para alcanzar su objetivo. Eso es lo que yo quiero demostrar", comentó Acharya, estudiante de posgrado en la capital del país del Himalaya.
El joven y empedernido lector explicó que el desafío que se ha planteado es superar la plusmarca mundial que ostenta otro nepalí, Deepak Sharma Bajgain, que en 2008 se pasó leyendo sin interrupción 113 horas y quince minutos.
Acharya se mostró convencido de sus posibilidades de mejorar esa hazaña, y alegó que, antes de comenzar su asalto a los libros, hizo una prueba durante la que ya logró mantenerse leyendo durante 121 horas, a modo de entrenamiento.
La mayor dificultad que ha previsto es sobreponerse al sueño, y para asegurarse de que el insomnio no pasará factura a su salud pasó un reconocimiento médico que le declaró físicamente apto para la tarea.
"Además de no poder dormir, te duele cada parte del cuerpo, se te seca la boca y te quema el pecho. Es como si se te separaran los huesos de la carne. Los doctores me han aconsejado comer proteínas, como champiñones, carne y sopa de habas", apuntó.
Igualmente importante es su selección de lecturas: Acharya ha optado por un centenar de volúmenes de entre cuarenta y quinientas páginas, y de temática variada; en la selección ha incluido novelas, autobiografías y literatura de viajes.
Todos los libros que lee han sido escritos en nepalí, o traducidos a esa lengua, y entre ellos destaca uno; "Jeewan kada ki phool" ("Vida: espinas o flores"), de la autora local Ghamak Ghimire, que nació con parálisis cerebral y escribe con los pies.
Otros volúmenes que ha seleccionado son una biografía de Napoleón Bonaparte y varios títulos de contenido espiritual y escritos por un maestro de yoga, Yogi Bikasananda.
El lector nepalí tendrá que respetar las estrictas reglas que marca el Guinness para acreditar el récord. La organización le permite parar cinco minutos por hora a fin de ir al servicio o comer, y también puede beber en cualquier momento mientras lleva a cabo su lectura, pero su proeza debe ser grabada en video y acreditada con fotografías.
Al menos dos personas con posesión de algún récord deberán, por último, verificar asimismo la marca. "Hay que archivar lo que haga cada hora, la lista de los libros que lee el joven, informes hechos por parejas de testigos que van rotando cada cuatro horas y un informe de quienes le cronometran", dijo un plusmarquista del Guinness, Thaneshwor Guragain.
Habrá 21 azafatas en labores de ayuda, según Guragain, que participa en la labores de control del desafió de Acharya después de que lograra botar 444 veces una pelota de baloncesto en un minuto para poner su nombre en el citado libro de récords.
El joven lector culminará su intento, de tener éxito, el próximo lunes, pero las autoridades del Guinness tardarán al menos unos dos meses en inscribir el récord, tras verificar la grabación de video y presentarla ante notario.
"Mi hermano sufrirá", dijo la hermana pequeña de Dinesh, Ishwara Acharya. "Durante tres noches, puede leer sin problemas, pero a partir de la cuarta noche es cuando la actividad se vuelve difícil", advirtió Ishwara, quien expresó su confianza en que pese a todos los escollos su hermano saldrá con éxito del reto.
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