Psicohistoria. Isaac Asimov inventó esta disciplina hace más de 60 años para predecir el futuro. foto.fuente: Revista ÑInvestigadores del MIT creen que los "grandes volúmenes de datos" revelarán por primera vez las leyes sociológicas de la conducta humana, lo que les permitirá vaticinar crisis políticas, revoluciones y otras formas de inestabilidad
Hace más de 60 años, en su serie "Fundación", el novelista de ciencia ficción Isaac Asimov inventó una nueva ciencia, la psicohistoria, que combinaba matemáticas y psicología para predecir el futuro.
Hoy, algunos científicos sociales intentan explotar los enormes recursos de Internet --búsquedas en la Red y mensajes en Twitter, publicaciones en Facebook y en blogs, mapas de ubicación digital generados por miles de millones de celulares-- para hacer lo mismo.
Los investigadores más optimistas creen que los "grandes volúmenes de datos" en estos depósitos revelarán por primera vez las leyes sociológicas de la conducta humana, lo que les permitirá vaticinar crisis políticas, revoluciones y otras formas de inestabilidad.
"Éste es un avance importante", afirmó Thomas Malone, director del Centro para Inteligencia Colectiva en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). "Tenemos disponibles tipos de datos mucho más detallados y ricos, así como algoritmos predictivos, para usarse y eso permite un tipo de predicción que jamás había sido posible".
El gobierno de EE.UU. está mostrando interés. Este verano, una agencia de inteligencia poco conocida, la Actividad de Proyectos Avanzados de Investigación de Inteligencia, o Iarpa, parte de la dirección de inteligencia nacional, empezó a buscar ideas entre científicos sociales académicos y de corporativos para hallar formas de escanear automáticamente la Internet en 21 países latinoamericanos y obtener "grandes volúmenes de datos".
El sistema de recolección automática de datos se enfocará en los patrones de comunicación, consumo y movimiento poblacionales. Utilizará datos públicamente accesibles, como búsquedas en la Red, publicaciones en blogs, el flujo de tráfico en Internet, indicadores de mercados financieros, cámaras web de tráfico y cambios en los artículos en Wikipedia.
Se tiene la intención de que sea un sistema totalmente automatizado, un "ojo de datos en el cielo" libre de intervención humana, de acuerdo con la propuesta del programa. La investigación también exploraría la capacidad de predecir pandemias y otros tipos de contagio extendido.
Para un detractor, el proyecto evoca recuerdos de un programa post-11/S del Pentágono que proponía cazar a atacantes potenciales mediante la identificación de patrones en enormes colecciones de datos públicos y privados.
"Por un lado, es comprensible que una nación-Estado quiera darle seguimiento a cosas como el brote de una pandemia, pero tengo que preguntarme sobre la automatización total de esto y qué beneficios se derivarán de ello", dijo David Price, quien ha escrito sobre la cooperación entre científicos sociales y agencias de inteligencia.
Un proyecto similar de la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación de Defensa, o Darpa, busca identificar automáticamente las redes sociales insurgentes en Afganistán.
El año pasado, investigadores de HP Labs usaron datos de Twitter para pronosticar con precisión los ingresos en taquilla de películas hollywoodenses. En agosto, la Fundación Nacional de las Ciencias, en Arlington, Virginia, aprobó fondos para investigar el uso de medios sociales, como Twitter y Facebook, para evaluar el daño de terremotos.
Los científicos sociales que cooperan con las agencias de investigación sostienen que, en general, las nuevas tecnologías tendrán un efecto positivo.
"El resultado será un entendimiento mucho mejor de lo que sucede en el mundo, y qué tan bien manejan la situación los gobiernos locales", explicó Sandy Pentland, científico en el Laboratorio de Medios de MIT.
Pero los defensores de la privacidad están preocupados. "Estas técnicas son una espada de doble filo", señaló Marc Rotenberg, presidente del Centro de Información sobre Privacidad Electrónica, en Washington. "Pueden ser utilizados con la misma facilidad contra oponentes políticos en EE.UU. como contra amenazas de países extranjeros".
Sin embargo, Prabhakar Raghavan, director de Yahoo Labs y especialista en recuperación de información, apuntó que predecir epidemias de gripe al observar búsquedas en Internet de esa palabra no era una mejora considerable sobre la información que ya está disponible sobre un brote.
Otros investigadores se muestran más optimistas. "Hay un enorme poder predictivo en estos datos", expresó Albert-Laszlo Barabasi, físico especializado en ciencias de las redes. "Si cada hora tengo información sobre su ubicación, con una precisión del 93 por ciento, puedo pronosticar dónde estará dentro de una hora o un día después".
Hoy, algunos científicos sociales intentan explotar los enormes recursos de Internet --búsquedas en la Red y mensajes en Twitter, publicaciones en Facebook y en blogs, mapas de ubicación digital generados por miles de millones de celulares-- para hacer lo mismo.
Los investigadores más optimistas creen que los "grandes volúmenes de datos" en estos depósitos revelarán por primera vez las leyes sociológicas de la conducta humana, lo que les permitirá vaticinar crisis políticas, revoluciones y otras formas de inestabilidad.
"Éste es un avance importante", afirmó Thomas Malone, director del Centro para Inteligencia Colectiva en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). "Tenemos disponibles tipos de datos mucho más detallados y ricos, así como algoritmos predictivos, para usarse y eso permite un tipo de predicción que jamás había sido posible".
El gobierno de EE.UU. está mostrando interés. Este verano, una agencia de inteligencia poco conocida, la Actividad de Proyectos Avanzados de Investigación de Inteligencia, o Iarpa, parte de la dirección de inteligencia nacional, empezó a buscar ideas entre científicos sociales académicos y de corporativos para hallar formas de escanear automáticamente la Internet en 21 países latinoamericanos y obtener "grandes volúmenes de datos".
El sistema de recolección automática de datos se enfocará en los patrones de comunicación, consumo y movimiento poblacionales. Utilizará datos públicamente accesibles, como búsquedas en la Red, publicaciones en blogs, el flujo de tráfico en Internet, indicadores de mercados financieros, cámaras web de tráfico y cambios en los artículos en Wikipedia.
Se tiene la intención de que sea un sistema totalmente automatizado, un "ojo de datos en el cielo" libre de intervención humana, de acuerdo con la propuesta del programa. La investigación también exploraría la capacidad de predecir pandemias y otros tipos de contagio extendido.
Para un detractor, el proyecto evoca recuerdos de un programa post-11/S del Pentágono que proponía cazar a atacantes potenciales mediante la identificación de patrones en enormes colecciones de datos públicos y privados.
"Por un lado, es comprensible que una nación-Estado quiera darle seguimiento a cosas como el brote de una pandemia, pero tengo que preguntarme sobre la automatización total de esto y qué beneficios se derivarán de ello", dijo David Price, quien ha escrito sobre la cooperación entre científicos sociales y agencias de inteligencia.
Un proyecto similar de la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación de Defensa, o Darpa, busca identificar automáticamente las redes sociales insurgentes en Afganistán.
El año pasado, investigadores de HP Labs usaron datos de Twitter para pronosticar con precisión los ingresos en taquilla de películas hollywoodenses. En agosto, la Fundación Nacional de las Ciencias, en Arlington, Virginia, aprobó fondos para investigar el uso de medios sociales, como Twitter y Facebook, para evaluar el daño de terremotos.
Los científicos sociales que cooperan con las agencias de investigación sostienen que, en general, las nuevas tecnologías tendrán un efecto positivo.
"El resultado será un entendimiento mucho mejor de lo que sucede en el mundo, y qué tan bien manejan la situación los gobiernos locales", explicó Sandy Pentland, científico en el Laboratorio de Medios de MIT.
Pero los defensores de la privacidad están preocupados. "Estas técnicas son una espada de doble filo", señaló Marc Rotenberg, presidente del Centro de Información sobre Privacidad Electrónica, en Washington. "Pueden ser utilizados con la misma facilidad contra oponentes políticos en EE.UU. como contra amenazas de países extranjeros".
Sin embargo, Prabhakar Raghavan, director de Yahoo Labs y especialista en recuperación de información, apuntó que predecir epidemias de gripe al observar búsquedas en Internet de esa palabra no era una mejora considerable sobre la información que ya está disponible sobre un brote.
Otros investigadores se muestran más optimistas. "Hay un enorme poder predictivo en estos datos", expresó Albert-Laszlo Barabasi, físico especializado en ciencias de las redes. "Si cada hora tengo información sobre su ubicación, con una precisión del 93 por ciento, puedo pronosticar dónde estará dentro de una hora o un día después".
No hay comentarios:
Publicar un comentario