Opinión
Con las canciones de Leonardo Favio puedo crear una especie de particular mapa
sentimental de mi educación emocional con sus letras. Por
ejemplo, Fuiste mía un verano, la oía
y tatareaba mi hermano mayor, y el creo,
compró su disco, en Ipiales, en el surcolombiano, nariñense donde comienza un
mundo más antiguo y más firme, según El
Sur, como en el cuento de Borges.
Después, en Bogotá. Llego a trabajar como dependiente de una
cigarrería en el barrio La Castellana. Y la canción Ding dong esas cosas del amor.
La cantaba una muchacha de ojos claros y
cuerpo macizo y grande de nombre Rosa María de que siempre estuve enamorado
porque con ella conocí la carnalidad emocionante del amor físico. Recuerdo ella
se sabía las letras de todas las canciones que hasta ese momento-1970- había
publicado Leonardo Favio. Sobre todas las canciones que cantaba, había una que
le cambiaba el género y era
Ella
ella ya me olvidó.
Yo,
yo la recuerdo ahora.
Era
como la primavera.
Su anochecido pelo,
su voz dormida, el beso
y junto al mar, la fiebre
ella ya me olvidó.
Yo,
yo la recuerdo ahora.
Era
como la primavera.
Su anochecido pelo,
su voz dormida, el beso
y junto al mar, la fiebre
que me llevó a su entraña
y soñamos con hijos
que nos robo la playa
que me llevó a su entraña,
y soñamos con hijos
que nos robó la playa...
Ella,
ella ya me olvidó.
Yo,
yo no puedo olvidarla.
Ella,
ella ya se olvidó
de aquellas caminatas
junto a la Costanera
y el pibe que miraba.
Ella...
Ella,
ella ya me olvidó.
Yo,
yo la recuerdo ahora.
Cómo no recordarla
en cada primavera
si llega con la brisa
se la lleva la arena.
Ella.
y soñamos con hijos
que nos robó la playa...
Ella,
ella ya me olvidó.
Yo,
yo no puedo olvidarla.
Ella,
ella ya se olvidó
de aquellas caminatas
junto a la Costanera
y el pibe que miraba.
Ella...
Ella,
ella ya me olvidó.
Yo,
yo la recuerdo ahora.
Cómo no recordarla
en cada primavera
si llega con la brisa
se la lleva la arena.
Ella.
y el pibe que miraba…
Sólo le cambiaba el por ella y la cantaba con un sentimiento
que lloraba sola en un rincón de la
cocina. Y yo no entendía. Y lloraba porque su novio la había dejado por irse al
cuartel y de verdad la había olvidado. Dejó de escribirle sus cartas. Yo tenía
trece años. Y todavía las emociones no se graban con tanto sentimiento de dolor.
Además, ella era mi amor de entonces. Y después, que dejé ese trabajo de
dependiente cuando ella me olvidó a mi yo cantaba esa canción. Y fui muchas
veces a su ciudad a buscarla y simplemente resignado me dije: Ella ya me olvidó.
Cuando en marzo de 1977, se suicida Andrés Caicedo, en Cali.
Patricia Restrepo, su novia, cuenta que había una canción de Leonardo Favio que
estaba sonando en la radio cuando ella
se entera destrozada porque el escritor caleño se ha quitado la vida. Patricia
revive a Andrés cuando oye la canción o simplemente yo corte una flor…Leonardo
Favio vinculado a Patricia Restrepo cuando el autor de Qué viva la música, decide morir en un seppuku original, tomándose treinta y dos pastillas de seconal. No hay que acusar al cantautor argentino por
el suicido del escritor colombiano. Simplemente Leonardo Favio estaba muy vigente como cantante, y las baladas estaban
en la espuma de la popularidad de los oyentes cuando en la radio se hacían
todas las complacencias.
Debo confesar que escribo estas letras de homenaje a
este cantautor argentino lo hago entre las lágrimas al recordarlo y revivirlo con
sus canciones, las que ellas le permitieron sacar provecho económico para poder
realizar su faceta de director de cine. Leonardo Favio fue un artista completo
y verdadero, sus canciones y películas están allí para quienes quieran saber
más de este gran artista comprometido. Este mi sencillo homenaje a su memoria. En
su filmografía encontramos Aniceto (2007), Perón, sinfonía del
sentimiento (1999), Gatica, "el mono" (1993), Soñar,
soñar (1976), Nazareno Cruz y el Lobo (1975), Juan Moreira
(1973), El dependiente (1969), Éste es el romance del Aniceto y la
Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más...
(1966), Crónica de un niño solo (1964), el cortometraje El
amigo (1960) y el mediometraje El señor Fernández (1958).
1. Anotaciones para Carola.
Muchas veces mis canciones
fueron burdas y huecas
fue el horror al fracaso
que te inculcan a veces
explícale a la gente
que estuve arrepentido
que pasen esa hoja
de mi vida vacía
2. Cuando se tiene 20 años.
Cuando se tiene 20 años
Se tiene todo por delante
La primavera en la frente
Y el porvenir en cada mar
3. Vida, pasión y vuelo de la abuelita Zenaida
"La conocí en Bogotá
por las calles bogotanas
vendiendo frutos maduros
con su sonrisa cansada
siempre en la boca un cigarro
cigarro que ella se arma
tan pequeñita, tan frágil que me dije:
“cosa rara que camine y que no vuele"
4. La madre de Mayo.
“Como todos los jueves hace años ya
Desde que de ellos no supieron más
Con aquella foto linda donde están tres
Va a la plaza de Mayo con aquel cartel”
5. Hoy no quiero cantar
Pobrecito, pobrecito mi padre tan niño muerto,
no se yo lo hubiera criado de otra manera pienso.
Hoy no quiero cantar, hoy no quiero cantar,
faltan tantos a mi lado, tantos.
6. La Bohemia
“Hoy regrese al ayer
crucé su niebla gris
y lo encontré cambiado”
crucé su niebla gris
y lo encontré cambiado”
7. Si mi guitarra canta como canta
“Hay que ver un obrero volver
a casa sin pan para sus hijos
y derrotado después de haber
buscado en vano un trabajo o
trabajando en pago de un mal
salario sin pan para sus hijos
y derrotado.”
a casa sin pan para sus hijos
y derrotado después de haber
buscado en vano un trabajo o
trabajando en pago de un mal
salario sin pan para sus hijos
y derrotado.”
8.Estoy orgulloso de mi general
Me enamoré del silencio
y en él largo ratos
me suelo quedar de tanto
escuchar mentiras y a veces
decirlas por eso será.
y en él largo ratos
me suelo quedar de tanto
escuchar mentiras y a veces
decirlas por eso será.
9. Acordate de olvidarme
Acordate de olvidarme yo
te lo pido que una bala me
espera en cualquier sitio,
En el hojal de sangre de
mi camisa la flor que yo
te dejo no se marchita
te lo pido que una bala me
espera en cualquier sitio,
En el hojal de sangre de
mi camisa la flor que yo
te dejo no se marchita
10. Llovía como llueve
“Vos sabes que hace mucho
que dios esta muy solo
no lo incomodes nunca
con tus remordimientos”
que dios esta muy solo
no lo incomodes nunca
con tus remordimientos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario