Hace
50 años, con La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, nació el
llamado Boom Latinoamericano. ¿Cómo se lee hoy a esta generación de
escritores que cambió para siempre la literatura del continente?
|
Todos los escritores del Boom Latinoamericano. ¿Los identifica? |
|
Vargas Llosa, Fuentes y García Márquez. |
|
Cortázar, Fuentes y Buñuel. |
|
Gabriel García Márquez, autor de Cien años de soledad. |
|
Mario Vargas Llosa, autor de La ciudad y los perros. |
|
Julio Cortázar, autor de Rayuela. |
|
Carlos Fuentes, autor de La muerte de Artemio Cruz. |
|
José Donoso, autor de Historia personal del Boom. |
|
Juan Carlos Onetti, escritor uruguayo/semana.com |
Aparecen constantemente en los medios de comunicación. Se venden
millones de ejemplares de sus libros. Los eruditos y los lectores
debutantes los devoran con la misma fascinación. Sus nombres son más
conocidos y tienen más fanáticos que algunos actores y estrellas de
rock. Y no son los creadores de Harry Potter ni de Cincuentas sombras de
Grey: son autores que empezaron a publicar libros en los años sesenta y
que se hicieron mundialmente famosos con el nombre del Boom
Latinoamericano.
Los protagonistas principales de esta historia son conocidos por
todos: Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Juan
Carlos Onetti, Julio Cortázar y José Donoso. Ellos conforman una
generación que transformó la historia de la literatura en Latinoamérica y
que hoy, a pesar de que algunos de ellos ya murieron o dejaron de
publicar, siguen siendo relevantes. La prueba es que la semana pasada se
celebró en España un enorme congreso para festejar y reflexionar a
propósito de los 50 años de este movimiento. Los organizadores, entre
quienes se encuentran Casa de América, Cátedra Vargas Llosa y Acción
Cultural Española, escogieron 1962 como la fecha de nacimiento, cuando
Vargas Llosa publicó su primera novela, La ciudad y los perros. Este es
un punto de discusión todavía abierto, sin embargo, pues para muchos el
Boom se inició realmente con la publicación de Rayuela de Cortázar, un
año después.
En el congreso, que se llevó a cabo en Casa de
América en Madrid y en ocho universidades del país, participaron
académicos, escritores y críticos latinoamericanos y europeos. Por
cierto, los participantes españoles coincidieron en anotar que la
literatura del siglo XX en su país —y tal vez en el resto del
continente— no se puede entender sin su cercanía con las obras del Boom.
El
encargado de inaugurar el evento fue Mario Vargas Llosa. En un discurso
de 45 minutos —magistral según los asistentes— el Nobel peruano hizo un
recuento de las anécdotas y los momentos cruciales del Boom. Vargas
Llosa no solo habló de la ambición, del talento para la escritura, del
compromiso político y de los gustos literarios que unían a los
integrantes del grupo, sino que también hizo énfasis en sus lazos de
amistad. "Es hermosa la amistad, la experiencia de compartir sueños y de
dar juntos esa batalla común por la ficción. Porque ya lo saben
ustedes, la literatura y la cultura es mucho más que un entretenimiento o
un placer: es una fuente de civilización y progreso", dijo. A pesar de
que Vargas Llosa y García Márquez —los únicos dos ganadores del Nobel—
rompieron relaciones hace varias décadas, el peruano solo tuvo palabras
elogiosas para el colombiano.
También se discutió cómo se gestó y
cuánto duró el Boom. Sobre lo primero, es claro que en Latinoamérica
hubo varios precursores y contemporáneos tan importantes como Alejo
Carpentier, Miguel Ángel Asturias, Jorge Luis Borges, Tomás Eloy
Martínez, Ernesto Sabato, y Juan Rulfo, entre otros. Pero no cabe duda
que lo que configuró el movimiento fue el tiempo que sus integrantes
pasaron en Europa. Allí conocieron a Emir Rodríguez (fundador de la
revista Nuevo Mundo), a Carlos Barral y a la agente literaria Carmen
Ballcells, fundamentales para que los escritores convivieran y para que
se gestaran sus obras y su éxito comercial. Dos libros son claves para
entender esta gestación: Los nuestros de Luis Harss —considerado quien
estableció el canon del movimiento— e Historia personal del Boom de José
Donoso.
También, y en esto coinciden casi todos los expertos,
aunque el Boom sigue vigente, tuvo un punto de quiebre: la discusión
sobre el arresto del poeta Heberto Padilla por el régimen cubano. La
amarga discusión que generó este caso distanció para siempre a los
escritores.
Finalmente, quedó en el aire la pregunta sobre cuál
es el legado del Boom. El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez,
quien participó en el congreso, dijo : "Uno puede decir que
antes de ellos la ficción latinoamericana no tiene tradición. Hay un
puñado de cimas valiosas, pero su valor es más bien arqueológico. Es con
el Boom que la ficción latinoamericana funda una tradición con derecho
de ciudadanía en la historia universal de la literatura".
En ese
mismo sentido se manifestó el peruano Alonso Cueto: "Aprender de los
escritores del Boom es una de las tareas más difíciles para un escritor
que viene después de ellos. Recoger esta gran tradición literaria sin
que se sienta su influencia y a la vez buscando una voz original es
duro, pero creo que no hay otra postura posible". Para muchos,
justamente, el Boom eclipsó a toda una generación posterior y solo ahora
los autores latinoamericanos se están liberando de esas ataduras. "Tras
el Boom, la pereza de los periodistas, la costumbre de los lectores y
la comodidad de los editores hicieron que todo lo que no entrara dentro
de los cauces abiertos por Rulfo o Borges o García Márquez fuera
menospreciado. Pero todos los buenos libros han acabado por imponerse,
creo yo, o acabarán haciéndolo. Eso tiene de bonito la literatura: que,
aunque muchos libros son olvidados injustamente, al cabo del tiempo
ninguno es injustamente recordado", concluye Vásquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario