Paul Salopek comenzó una correría que le tomará siete años y lo llevará hasta Tierra de Fuego
Paul Salopek, periodista, escritor y ganador de dos premios Pulitzer/eltiempo.com |
Si todo se cumple como lo ha consignado en su riguroso plan, Paul
Salopek, caminara 36 mil kilómetros desde el medio del África hasta el
extremo sur de América, siguiendo la ruta que probablemente recorrieron
los primeros seres humanos que poblaron la tierra, hace unos 60 mil
años.
No se trata propiamente de un paseo de uno de los tantos viajeros que
recorren el mundo, sin agenda concreta. El plan que elaboró Paul,
durante dos años, tiene por el contrario los más ambiciosos objetivos
desde el punto de vista histórico, cultural, educativo y científico. Se
trata nada menos que de repasar los caminos que siguieron los primeros
migrantes humanos del planeta, y conocer sus entornos de vida hoy,
después de haber transcurrido una civilización que registra ya más de
2.500 generaciones.
En su reciente charla en la Universidad de Harvard, Salopek, nacido
en California y criado en México, periodista y escritor, ganador de dos
premios Pulitzer, dejó claro que no se trata de un ‘reality show’ ni él
es el personaje central, de este recuento de la historia; se trata de
recrear dos extremos: la oscuridad que caracterizó las primeras épocas
del ‘homo sapiens’ y la realidad del hombre actual dotado de modernas
tecnologías.
En ese sentido, Salopek rastreará y documentará aspectos que han
marcado para siempre la vida del ser humano como el manejo del medio
ambiente, el desarrollo del lenguaje, la agricultura, el comercio, la
supervivencia y la creatividad que ha tenido a través del tiempo, como
haber fabricado su propio calzado.
Por eso es que su recorrido está perfectamente trazado, gracias al
apoyo de científicos en distintas materias y de organizaciones como
National Geographic.
Por ejemplo, su primer trayecto lo llevará por el Valle del Rift, en
donde crecieron los humanos anatómicamente modernos; se cruzará con
algunos de los caminos que emprendió el famoso viajero islamita Ibn
Battuta, por allá en el sigloXIII; bordeará la costa del Mar Rojo para
llegar a Oriente Próximo, siguiendo las huellas del profeta Abraham y
centro de la más prolongada guerra religiosa entre el islam, el judaísmo
y cristianismo. De allí pasará a Irak donde visitará la tumba del
anciano de Shanidar, símbolo de la compasión que abriga la humanidad,
desde los viejos tiempos.
Como antecedente del punto de partida del comercio global, Salopek
transitará tramos de la famosa Ruta de la Seda, que conectó siglos atrás
el tráfico de mercancías entre el lejano oriente y Europa. Más tarde
hará una parada obligada en China, donde – según sus investigaciones
previas- el hombre creó sus primeras prendas de calzar, además de ser
ese territorio un depósito de más de 200 lenguas y dialectos.
Luego avanzará hasta las gélidas tierras de Siberia, donde se
enterará de primera mano sobre las sorprendentes investigaciones que
lleva a cabo el científico ruso Sergei Zimov, sobre lo que pudo haber
sido la “Edad de Hielo”, que precedió el estado actual del planeta.
Desde allí, se aproximará hasta el famoso estrecho de Bering y
saltará a Alaska, en territorio estadounidense. Fue precisamente por
allí, por donde se dice que llegaron los primeros pobladores de América,
antes que se rompiera el puente que unió los dos continentes hasta hace
unos 4 mil años.
En su paso por Norteamérica, Paul visitará el hueco que dejó hace
siglos un meteorito que se estrelló entre las Montañas Rocosas, y luego
visitará en Oklahoma, el Valle de Shenandoah, donde la tierra fue
arrasada por la colonización del Oeste, dejando –entre otras víctimas, a
25 millones de bisontes sacrificados por sus pieles.
Salopek, quien tiene entre sus antecedentes haber atravesado México
en mula, en un recorrido de más de 2.000 kilómetros, aspira llegar hasta
Tierra de Fuego, en Argentina, al final de esta década.
Habrá caminado, más de 30 millones de pasos, y asegura que irá a pie.
Solo tomará algún vehículo en trayectos donde sea estrictamente
necesario.
Tal como lo tiene cronometrado, caminará un promedio de 30 kilómetros
por día. Lo hará solo durante el primer semestre de cada año, pues el
segundo lo dedicará a escribir y preparar materiales. En su recorrido,
que inició hace ya dos meses largos en Etiopía, dejará marcado un hito,
cada 160 kilómetros.
Como un nómada, de la época post industrial, Salopek ha bautizado su
largo viaje como “Afuera del Paraíso” y ha dispuesto de todas las
herramientas modernas, para que pueda ser seguido y acompañado por
Internet, a través de su sitio http://www.outofedenwalk.com/.
Para el efecto, el camello que lo acompaña en el trayecto del
desierto de Djbouit, camino a la costa del Mar Rojo, lleva una manta
fabricada con celdas fotovoltaicas que le proveerá de la energía solar
que requiere su computador y teléfono satelital, a través de los cuales
hará reportes periódicos sobre los hallazgos y misterios de su larga
travesía.
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