Cada país celebra o no El día del Libro, y cada uno tiene sus peculiaridades. Aquí hacemos un pequeño repaso por cuatro naciones: Argentina, Colombia, Chile y México
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| Entrada de la librería del café literario Clásica y Moderna de Buenos Aires./elpais.com |
ARGENTINA: Buenas noticias desde el cono sur
Por Alejandro Rebossio
En Argentina el día del libro no se festeja este martes sino el 15 de junio.
Sin embargo, hay motivos para celebrar. Por un lado, la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner anunció el pasado miércoles que el Estado
comprará una cifra histórica de libros, unos 13 millones, para repartir
entre alumnos “vulnerables” de la escuela primaria. Por el otro, este jueves comienza la 39° Feria del Libro de Buenos Aires, una de las más populares del mundo, con más de un millón de visitantes por año.
En 2011, las compras públicas de libros representaban en Argentina
solo el 15% del mercado editorial. Con las adquisiciones anunciadas el
miércoles, llegará al 25%, aún por debajo del 40% de Brasil o México.
"Desde 2004, llevamos comprados y distribuidos 67 millones de libros, lo
que permite decir que el Ministerio de Educación decide el mercado del
libro en Argentina”, se refirió el jefe de esa cartera, Alberto Sileoni,
al periodo político iniciado por el Gobierno de Néstor Kirchner en
2003. En el acto de presentación de las compras, el ministro añadió que
éstas se suman a la distribución gratuita de dos millones de netbooks a
estudiantes de la escuela secundaria pública, lo que constituye uno de
los planes más ambiciosos del mundo en la materia, y la construcción de
1549 colegios.
este jueves comienza la 39° Feria del Libro de Buenos Aires, una de las más populares del mundo, con más de un millón de visitantes
La Feria del Libro será inaugurada esta vez por un escritor e
intelectual kirchnerista, Vicente Battista, a diferencia de la edición
2011, que fue abierta por un crítico del Gobierno argentino, el Nobel
peruano Mario Vargas Llosa. En la muestra los lectores podrán comprar La gran ventana de los sueños,
el libro póstumo de uno de los mejores autores de la literatura
argentina reciente, Fogwill, que fue presentado la semana pasada en
Buenos Aires. En un país donde dos libros sobre el papa Francisco ya son
best-sellers, se presentarán otras obras sobre él. Además
visitarán la feria el Nobel sudafricano J. M. Coetzee, Javier Cercas,
Arturo Pérez Reverte, la colombiana Laura Restrepo y los argentinos
Marcelo Birmajer, Juan Sasturain, Liliana Bodoc, Sergio Aguirre,
Cristina Macjus y Martín Blasco.
COLOMBIA: Dos semanas de celebración
Por Elizabeth Reyes
Catorce días de fiesta vive Bogotá en honor al libro.
Así ha venido sucediendo desde hace 26 años cuando se creó la feria más
grande que tiene Colombia actualmente y que cada vez adquiere más
prestigio a nivel internacional. Los miles de visitantes así lo
demuestran y este año se espera que la cifra supere los 400 mil del año
pasado, que podrán escuchar a 120 escritores internacionales.
En esta ocasión, para celebrar el día del libro la programación se centra en las bibliotecas
¿Pueden las bibliotecas cambiar el mundo? se preguntan los
organizadores que han invitado a Carol Bray Casiano, experta mundial en
el tema de información y bibliotecas, para que explique el impacto que
estás han tenido en Brasil, Venezuela y Paraguay, así como en la
necesidad de transformarlas en un espacio para mejorar experiencias de
aprendizaje.
En Colombia las bibliotecas se han convertido en un tema prioritario
si se tiene en cuenta que el promedio de lectura sigue siendo bajo
comparado con otros países latinoamericanos. Según el último estudio al
respecto, que se conoció en abril de 2012, los colombianos leen 2,2
libros al año, un promedio preocupante comparado, por ejemplo, con
Chile, donde leen 5,3 libros en el mismo periodo según datos de la
Cámara Colombiana del Libro. Por eso el esfuerzo del que habló el
presidente Juan Manuel Santos durante la inauguración de la Feria del
Libro de Bogotá. Según el mandatario, en los primeros dos años y medio
de su gobierno han adquirido siete millones y medio de libros para
promover la lectura. “Así estamos promoviendo el viaje maravilloso que
significa la lectura entre los niños y jóvenes de nuestro país,
comenzando por esos primeros años cuando aprendemos el gusto por los
libros a través de los cuentos que nos leen”.
Pero Bogotá no es la única que celebra. En Medellín, la segunda
ciudad más importante, se adelantaron a la fiesta y durante tres días
sus habitantes vivieron una feria popular sobre una vía peatonal que se
centró en el tema de ‘la ciudad y los escritores’, una relación que
Guillermo Cardona, asesor académico de los eventos del libro en la
capital antioqueña, califica de “ambivalente, delirante, rica en
matices”.
CHILE, una conmemoración casi privada.
Por Rocío Montes
La celebración del Día del Libro en Chile es discreta,
no se ha instalado como una fecha atractiva ni siquiera desde el punto
de vista comercial y, las pocas iniciativas que algunas librerías y
organismos llevan adelante, pasan prácticamente inadvertidas para la
mayor parte de la ciudadanía, como generalmente ocurre con las
actividades culturales en este país sudamericano marcado por la
desigualdad.
Chile tiene un triste récord: sus libros tienen un impuesto del 19%,
uno de los más altos del mundo. La dictadura de Augusto Pinochet
implantó la medida en 1976 y, desde 1990, con el retorno de la
democracia, ningún gobierno ha tenido las agallas de rebajar el IVA. Los
chilenos que se lo pueden permitir, una mínima porción, prefiere
encargar libros a las amistades que viajan a Buenos Aires y España,
donde valen menos de la mitad. Un ejemplo: la edición de tapa dura de
Anna Karénina de Alba Editorial se encuentra en Madrid a 44 euros y, en
Santiago, sobrepasa los 100. La versión de bolsillo, de 14,90 euros, no
se encuentra en la capital chilena.
Los resultados son claros: Chile es el país latinoamericano donde menos se lee voluntariamente,
de acuerdo a un estudio del Centro Regional para el Fomento del libro
en América Latina y el caribe (CERLALC-UNESCO). De los chilenos que
dicen leer (51%), solamente un 7% lo hace por agrado y recreación, un
35% por razones académicas, un 26% para informarse y un 12% para
perfeccionarse laboralmente. Claudio Aravena, gerente de proyectos
sociales de la Fundación La Fuente, explicó al periódico La Tercera que
Chile presenta estos índices pese a tener altos niveles educativos y
crecimiento económico, lo que revela que no existen hábitos de lectura
en la población: “Acá está asociada a la obligación y utilidad”.
Las actividades programadas para celebrar el día 23 son, en este contexto, tan plausibles como mesuradas.
Este lunes se inaugura la Feria del Libro de la Plaza de Armas de
Santiago, en el corazón de la capital chilena. Abierta hasta el 8 de
mayo y con entrada liberada, la muestra organizada por la Cámara Chilena
del Libro contempla la presencia de 70 librerías y editoriales y
lanzamientos, charlas con autores, talleres y exposiciones. Para
festejar el Día del Libro, el martes se llevará a cabo un conversatorio
bautizado como “Bellas literaturas francesas”. Los escritores Lancelot
Hamelin Jean-Philippe Toussaint y Mathias Énard dialogarán sobre teatro,
cine y viajes como tópicos de la literatura.
Otra de las actividades que se realizarán en la jornada es la “Noche
de las librerías”, cuya primera versión se realizó en enero pasado. La
mayoría de los locales del barrio Lastarria, una zona céntrica y
bohemia, extenderá sus horarios hasta las 22 horas. Los descuentos, sin
embargo, entusiasman poco: hasta un 20%.
En otra zona de Santiago, Providencia, el pequeño centro comercial
Drugstore organizó la “Semana del Libro”. Las librerías del lugar
cerrarán a las 22 horas, habrá rebajas –también de un máximo de 20%- y
un concurso para ganar el equivalente a 250 euros en libros.
Una de las iniciativas con mayor novedad será la que se realizará el
mismo martes 23 en la calle peatonal Nueva York, en el centro de la
capital chilena. Los organizadores de “Santiago en mil palabras”, un
concurso de cuentos breves que se ha instalado con fuerza en la escena
local, harán una intervención urbana: un bosque de cuentos. Arboles y
hojas blancas para que los transeúntes se inspiren en el momento y
escriban.
En Chile existen ciudades, como Arica, en el extremo norte del país, donde no hay una sola librería que ofrezca narrativa.
MÉXICO: festeja, pero lee poco
Por Paula Chouza
Si de libros se trata, México es un país paradójico. Pese a celebrar
anualmente la feria más importante del sector de América Latina, la FIL
de Guadalajara, solo el 2% de la población tiene el hábito de leer, lo
que sitúa al país, según la ONU, en el puesto 107 dentro de un ranking
de 108 naciones. La Encuesta Nacional de Lectura 2012 señala que
los mexicanos consumen, de media, 2.93 libros al año. Con índices tan
bajos de lectura Gobierno e instituciones públicas y privadas se vuelcan
este 23 de abril en la organización de centenares de actos en
diferentes puntos de la República.
“Para fomentar esta actividad se requiere fortalecer
la formación de docentes y expertos, establecer bibliotecas en todos
los planteles de educación básica y promover la imagen de estos recintos
como espacios que complementan y apoyan la formación de lectores
plenos”, ha expresado en un comunicado Elsa Margarita Ramírez Leyva,
jefa de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Filosofía y
Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
solo el 2% de la población tiene el hábito de leer, lo que sitúa al país, según la ONU, en el puesto 107 dentro de un ranking de 108 naciones.
Para ello este martes el Centro Cultural de la UNAM, durante doce
horas y desde las diez de la mañana ofrece una venta de libros de más de
70 casas editoriales, además de 25 presentaciones y conferencias. El
centro recordará a Julio Cortázar en el cincuenta aniversario de Rayuela,
a Sergio Galindo 20 años después de su fallecimiento y a Ricardo
Garibay, nacido hace noventa años. A lo largo de la jornada se leerán
fragmentos del Quijote.
Las actividades promovidas por el Gobierno en torno a este 23 de
abril se adelantaron al fin de semana en busca de una mayor
participación ciudadana. La Dirección General de Publicaciones (DGP) del
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
(Conaculta) aprovechó el domingo para celebrar el Día Internacional del
Libro. En la explanada del Palacio de Bellas Artes del Distrito Federal
31.355 personas, según señala el organismo en entrevista telefónica,
participaron en la venta, intercambio y préstamo de libros, una mesa de
reflexión, talleres de escritura e ilustración, espacios de lectura, y
homenajes a los escritores Jorge Ibargüengoitia, por el centenario de su
nacimiento, y Rubén Bonifaz Nuño, recientemente fallecido. “El año
pasado atendimos a 24.600 personas, por lo que la afluencia de público
ha aumentado un 27%. Estamos satisfechos porque la oferta fue más amplia
y la respuesta del público mejor”, asegura un portavoz del Conaculta.
En Jalisco, convocados por la FIL, Guadalajara y 33 municipios se unen el martes a España en la lectura de Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen.
El Fondo de Cultura Económica
ofrece también durante toda la semana actividades para los amantes de
la literatura, incluyendo un taller de escritura fantástica, un rally
ciclista (cómo leer en bicicleta), un torneo de oratoria o un concurso
de relato erótico breve, entre otras. Además se presentará la obra Pasiones y obsesiones. Secretos del oficio de Escribir, de Sandra Lorenzano.
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