Del policial al humor y el relato biográfico. La novela escandinava triunfa con Stieg Larsson, Karl Ove Knausgård y Jonas Jonasson
Stieg Larson, autor sueco, de la trilogía de Millenumm./latercera.com Una inmensa sensación de felicidad. Las imágenes que guarda su memoria: levantar la mano para protegerse del sol o correr por un prado. No hay más recuerdos o quizá quedan muy pocos destellos. “Esos son mis primeros seis años”, escribe el autor noruego Karl Ove Knausgård (1968) sobre sus primeros años en la isla de Tromøya.“La memoria es pragmática, es insidiosa y astuta, pero no de un modo hostil o malicioso; al contrario, hace todo lo posible para satisfacer a su amo”, anota en La isla de la infancia, el tercer volumen de los seis que forman la serie Mi lucha, que ahora llega al país editado por Anagrama.El sincero y descarnado registro autobiográfico de Knausgård se ha convertido en un fenómeno mundial. “Desnudo frontal de cuerpo entero. Y encima lo hace con talento. Eso es ser un artista”, señaló el autor británico Hanif Kureishi del proyecto narrativo del autor noruego.Knausgård es la estrella del renovado interés que despierta la literatura nórdica. Si a inicios del siglo XX la narrativa de esos confines vivía momentos de esplendor con autores como Selma Lagerlöf, Knut Hamsun e Isak Dinesen, y luego Jorge Luis Borges declararía su admiración universal por las sagas escandinavas, en la primera década del siglo XXI los escritores del norte de Europa reconquistan el mundo.Uno de los pioneros de este auge es Henning Mankell con su serie sobre el inspector Wallander, que llevó más allá de sus fronteras casos de crímenes y violencia en Suecia. Pero fue Stieg Larsson quien conquistaría definitivamente a los lectores: su trilogía Millenium suma ventas por más de 8o millones de copias y fue la que abrió las puertas para otros autores.Detrás de ellos llegaron más policiales, pero también historias de terror existencialista como Déjame entrar de John Ajvide Lindqvist (1968), o incluso comedias: El abuelo que saltó por la ventana y se largó, de Jonas Jonasson (1961), fue un bestseller en clave de humor.Justamente son los países nórdicos, integrados por Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, los invitados de honor de la próxima Feria Internacional del Libro de Santiago, que se efectuará entre el 22 de octubre y el 8 de noviembre.No vendrá Knausgård, que ha comprometido su asistencia al ciclo La Ciudad y las Palabras de la UC el próximo año. Pero sí estará Kirsti Baggerhun, su traductora al español, quien dialogará con el escritor Kjartan Fløgstad, el que aparece varias veces citado en la saga Mi lucha. Otro escritor que vendrá a la Estación Mapocho es el sueco Johan Theorin (1963), quien vivió parte de su infancia en la isla de Öland, en el mar Báltico. Su serie policial El cuarteto de Öland, ambientada en distintas estaciones del año, cierra con la novela El último verano en la isla. Un balneario familiar es el de Öland, pero los tiempos han cambiado. Una serie de acontecimientos relacionados con los primeros clanes que habitaron la isla hacen que varios huyan de ella. “La novela sueca del año, misteriosa y atmosférica. Theorin arrastra al lector a Öland, territorio mítico”, anotó el diario británico The Times.Entre las figuras actuales destaca también Camilla Läckberg (1974), quien construyó un mundo narrativo en su serie Fjällbacka, citando el pueblo de pescadores de la costa oeste de Suecia, donde ambienta sus libros asociados al género policial y protagonizados por el matrimonio de la escritora Erica Falck y el policía Patrik Hedström.Läckberg acostumbra desarrollar en sus tramas secretos familiares, la vida en provincia y crímenes propiciados por la oscuridad del territorio. Son 10 libros que han vendido más de 12 millones de copias. Recién se tradujo al español, El domador de leones, donde la pareja deberá resolver el misterio de una joven que aparece muerta en la carretera con marcas en su cuerpo. Hace cuatro meses había salido de su hogar.Un acontecimiento editorial ocurrirá en agosto cuando llegue a librerías Lo que no te mata te hace más fuerte. Escrita por el periodista sueco David Lagercrantz quien, ha pedido de los herederos de Stieg Larsson, se basó en sus borradores para una cuarta entrega de su serie Millennium.Esta vez, sus protagonistas, Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander, se introducen en el mundo de los hackers y el tráfico ilegal de información confidencial. Salander esta vez duda y teme, porque participa en un ataque informático que le traerá consecuencias. Mientras, Blomkvist, periodista histórico de la revista Millennium, padece los cambios editoriales de los nuevos dueños de la publicación.Derrumbe y muerte
Suecia no es un paraíso. El mensaje ya quedaba claro en los libros de la pareja sueca Maj Sjöwall (1935) y Per Wahlöö (1926-1975). Ellos fueron los precursores del policial nórdico con la serie sobre el inspector Martin Beck escrita entre 1965 y 1975. En títulos como El policía que ríe, El hombre que se esfumó y La habitación cerrada, la prosperidad de una sociedad ideal se derrumba con temas como la pedofilia y la corrupción. RBA ha rescatado sus obras.Vendría luego Henning Mankell. El narrador nacido en Estocolmo, en 1948, puso a Kurt Wallander como protagonistas en 11 de sus novelas. El inspector pasado de kilos y fanático de la ópera se retiró en Huesos en el jardín (2013). A inicios de 2014 Mankell sorprendió a sus seguidores con la noticia: padece cáncer. Y aborda el tema en Arenas movedizas, que saldrá en septiembre por el sello Tusquets. “¿Cómo nos enfrentamos a la muerte?, ¿Qué mundo dejaremos como herencia?”, se pregunta en su diario, que de seguro estará en la Feria del Libro de Santiago.
1.7.15
Frío misterio: el boom de la literatura nórdica
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