Los editores lamentan que el bajo precio de la operación demuestre cómo se ha devaluado su negocio. En cambio, los analistas destacan que los ingresos de la división literaria no son muy significativos en los resultados de Prisa
La sede de Prisa en la Gran Vía de Madrid./Bernardo Díaz./elmundo.es
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Cinco correos dirigidos a cinco editores anoche, un poco después de
que se conociera la compra de Ediciones Generales S.L. por parte de
Penguin Random House. Una pregunta: "¿Qué te parecen los 72 'kilos' de Alfaguara? ¿Caro, barato?".
Y cinco respuestas. Una: "Creo que todo lo relacionado con la letra
impresa se está vendiendo muy barato (por razones obvias): el
'Washington Post' por 250 millones. El 'Boston Globe' por 70. Es miseria comparado con lo que todo eso valía hace 10 años.
Pero probablemente sea lógico por la brutal caída del mercado. Pero no
lo sé en este caso". Dos: "No sabría decirte... No parece mucho, son
muchos sellos y autores muy potentes además de muchos países. Me parece
poco. América, Vargas Llosa, Pérez Reverte... Me entristece casi que no
llegue a valer 100". Tres: "No te podría responder a eso, la verdad. No
tengo datos para valorarlo". Cuatro: "Barato o caro, ¿comparado con
qué?". Y cinco, escrita por Juan Casamayor de Páginas de Espuma (el
único que no tuvo problema en ser identificado): "Sin entrar en detalles
internos y contables que hacen complejo aseverar si es cara o barata la
compra, más allá de la cifra está la historia, la geografía, los
catálogos de algunos sellos de Ediciones Generales Santillana. Y quizá, en este sentido, la cifra no se ajuste a esa realidad".
En resumen, suena a barato pero, quién sabe. ¿Lo sabe alguien?, por
cierto. Sólo las personas que han estado implicadas en la operación, los
jefes de Prisa y de Penguin Random House pueden valorar con precisión
el precio. "No conocemos los resultados de Alfaguara, porque Prisa nunca ha publicado datos diferenciados entre los distintos sellos.
Los resultados vienen dentro del gran paquete de Santillana", explica
Iván San Félix, analista de empresas de comunicación dentro del banco de
inversión Renta 4. Y la división literaria pesa relativamente poco
dentro del gran negocio que es la edición de libros educativos de Prisa.
"Santillana es el mejor negocio de Prisa. Crece, es estable... Tiene
mucho negocio en Brasil y este año se va a ver un poco castigada por el
impacto de las divisas, pero sigue siendo lo mejor de la casa". De modo
que desprenderse de Alfaguara y compañía tiene un valor más simbólico
que real sobre los ingresos de Prisa. "Los últimos ingresos del conjunto
de Santillana son 738,3 millones. Más que el doble que los ingresos por radio de Prisa y casi tres veces más que los ingresos por prensa.
Es un buen mercado porque no está expuesto a la crisis de la
publicidad", añade Victoria Torre, responsable de análisis de Self Bank.
"Los resultados entre las divisiones editoriales se publican
integrados, no podemos hablar de rentabilidad, pero hay una referencia
de que el 87% procede de la división educativa".
"Tampoco esta venta arregla los problemas de Prisa", añade San Félix. "Prisa tiene mucho que vender para deshacer la deuda tan grande que tiene [3.227
millones de euros]. La operación importante es la de la venta de
Digital Plus y que, aún así, tampoco será la solución definitiva",
explica San Félix. "Probablemente, esta operación se ha precipitado
porque la venta de Digital Plus, que parecía que estaba madura, no se ha concretado finalmente",
añade Victoria Torre. "Prisa lo pasó mal para refinanciarse a finales
del año pasado y, a cambio de conseguir el dinero que necesitaba,
adquirió una serie de compromisos para reducir su deuda, con Santillana como garantía". Pero Santillana fue el primer negocio desde el que se construyó Prisa y será el último que abandone el grupo.
En enero pasado, Claudio López Lamadrid, el jefe de Penguin-Random-House, fingió desinterés por la operación.
Bien hecho. La sensación que queda, en cualquier caso, es que
Penguin-Random House ha manejado los tiempos de esta operación hasta que
ha conseguido el precio que quería.
Volvemos al principio: ¿72 millones es mucho o poco? En 2009, Prisa tuvo una oferta de Pearson de más de mil millones por el conjunto de Santillana.
La rechazó pero aceptó hacer un hueco en el accionariado de la
editorial a un fondo llamado DLJ South America que pagó 250 millones por
el 25% de las acciones (sólo de la editorial). ¿Otras referencias? Ni
Feltrinelli dio datos de cuánto pagó por Anagrama en 2010 ni Planeta
aclaró del todo la operación por la que entraba en el accionariado de
Tusquets ni el dinero que puso por el 50% de Círculo de Lectores. "Es que el dinero de esa operación no lo supimos ni los que trabajábamos en Círculo en ese momento", explica un antiguo empleado de la editorial.
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