Los escritores argentinos Juan Sasturain y Miguel Ángel Molfino y la
uruguaya Mercedes Rosende han destacado hoy la "impronta" de las
dictaduras como rasgo diferencial de la literatura negra
iberoamericana
El legendario Paco Ignacio Taibo II en alguna mesa con autores en plena Semana Negra de Gijón./lainformacion.com |
La realidad de los años setenta del pasado siglo en Sudamérica,
con su carga de violencia y represión, han tenido una influencia
fundamental en las sociedades que se expresa en la creación literaria,
según han explicado los autores que participan en la Semana Negra de
Gijón.
"Esta impronta de las dictaduras" se mantiene viva cuarenta
años después y sólo desde hace poco algunos escritores empiezan a mirar
con "ojos más frescos y nuevos" la realidad que narran, ha asegurado la
uruguaya Rosende, ganadora del premio Buenos Aires Negro.
Molfino
ha considerado que la novela negra que se ha escrito en los últimos
años principalmente en Argentina, Uruguay y Chile configura una "memoria
de los años de plomo, un compendio de las atrocidades de las
dictaduras".
El narrador, que ha presentado en el festival
cultural gijonés su última novela, "La Polio", ha asegurado que estos
regímenes fueron el resultado de "conspiraciones cívico militares" en
las que han tenido "responsabilidad" sectores sociales poderosos como el
financiero.
Sasturain ha coincidido en destacar la importancia
que tiene "el pasado" como uno de los aspectos diferenciales del genero
negro iberoamericano, y que es "mucho más notable" en los autores de su
generación.
"En la transición, los españoles decían que no podían
pasarse cuarenta años hablando de los últimos cuarenta años, pero
nosotros nos pasamos cuarenta años hablando de una década infame y eso
ha sido necesario y bueno", ha dicho la uruguaya Rosende.
Sasturain
ha indicado que escritores noveles están produciendo "buenos relatos"
que escapan un poco a esta tendencia y tienen otras características que
los hacen diferentes a la novela nórdica o estadounidense.
En ese
sentido, ha señalado el estilo narrativo "cinematográfico, muy visual"
como sucesión de imágenes en planos secuencia y la incorporación de
elementos de otros géneros como el histórico y la ciencia ficción.
La
novela negra "goza de buena salud" pero en Iberoamérica ha dado un
salto cualitativo en los últimos años alcanzando un éxito sorprendente,
según han explicado los tres autores sudamericanos.
"La mejor
novela negra en español se esta escribiendo en Iberoamérica", ha
asegurado por su parte el director de la Semana Negra, Ángel de la
Calle.
Sobre el compromiso social de los escritores, que es el
tema de una de las mesas redondas de debates del festival, los tres
autores han coincidido en que "el único compromiso que tienen es
escribir bien".
Molfino ha dicho que no cree en los "héroes
individuales" porque el "compromiso es colectivo, que puede asumirse de
manera personal pero nada tiene que ver con ser escritor o carpintero",
ha dicho.
Sasturain ha considerado que el "compromiso social
primero es con uno mismo, pero quien se compromete es la persona, no el
escritor".
También se han referido al papel que la literatura
policiaca le ha asignado a la mujer, y han concluido que el genero negro
"es bastante misógino".
"Las mujeres entraron a la novela negra
primero como víctimas, luego como asesinas y recién ahora aparecen como
investigadoras, pero hay muy pocas autoras", ha asegurado Sasturain.
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