En febrero saldrá el primer número: Kamala Khan vive en Nueva Jersey en el seno de una familia paquistaní. Este año, el sello editorial lanzará tres series protagonizadas por mujeres
Imagen de Ms. Marvel, cuyo primer número saldrá a la venta en febrero./revista Ñ./elmundo.es |
Se llama Kamala Khan, tiene 16 años, nació en Estados Unidos y
vive en Jersey City –justo enfrente de Manhattan– en el seno de una
familia paquistaní que profesa el islamismo. Es una superheroína y está a
punto de descubrirlo: la revelación será en el primer número de Ms. Marvel,
el cómic que la prestigiosa editorial Marvel lanzará en febrero y que
tendrá por protagonista a una joven musulmana, algo nada frecuente en el
mundo de las historietas, donde abundan los hombres blancos que han
venido a salvar el planeta.
La idea de contar la historia de
Kamala surgió cuando la editora de Marvel Sana Amanat le contó anécdotas
de su infancia como musulmana estadounidence a su colega Steve Wacker.
Enseguida se sumaron al proyecto G. Willow Wilson, escritora de cómics
convertida al islam, y el dibujante canadiense Adrian Alphona. La joven
decidirá llamarse Ms. Marvel para seguir los pasos de su propia heroína
–siempre en el mundo de la historieta– Carol Danvers, una rubia de ojos
celestes que apareció en viñetas en 1968 sin superpoderes y como oficial
de la Fuerza Áerea de Estados Unidos, se llamó justamente Ms. Marvel
desde 1977, y hoy es Captain Marvel.
El sello editorial aún no
detalló cuáles serán los superpoderes de Kamala, aunque se sabe que
tendrá la habilidad de cambiar de forma. Pero sí hay información sobre
sus villanos más cercanos: más allá de enfrentar los males y las
injusticias que puedan amenazar a su sociedad, la joven deberá afrontar
conflictos al interior de su familia. Su hermano Jamir es
tradicionalista y conservador, especialmente sobre el lugar que las
mujeres deben ocupar en el hogar y en la sociedad, a su padre, un
bebedor compulsivo de té, sólo le preocupan sus resultados académicos y
que se convierta en médica, y su madre, algo paranoica, teme un embarazo
precoz que se produzca por apenas tocar a un hombre.
“Como muchos
de los hijos de inmigrantes, Kamala se siente dividida entre dos
mundos: la familia que ama, pero que la vuelve loca, y la gente de su
edad, que no entiende realmente cómo es su vida en casa”, dijo Wilson en
una conferencia de prensa. Es que fuera de casa, esta adolescente en
plena edad de rebelión también se encuentra con conflictos cotidianos:
sus pares la ven como se mira al “diferente”. Nada sorprendente en un
país con algo más de 316 millones de habitantes donde sólo 2,6 millones
son musulmanes.
“Es probable que haya algunas reacciones
negativas, no sólo de quienes critican el islamismo, sino también de
quienes son musulmanes y querrían que el personaje fuera reflejado desde
determinada perspectiva”, le dijo Amanat al New York Times. Sobre la
cuestión religiosa, Wilson señaló al mismo diario: “Esto no es una
misión evangelizadora, como escritora es muy importante retratar a
Kamala como alguien que se está peleando con su fe”.
El vocero del
Consejo de Relaciones Americano-Islámicas, Ibrahim Hooper, destacó:
“Siempre hemos animado a hacer retratos positivos de musulmanes en la
cultura popular”, pero matizó: “La única crítica es que por qué va
ligera de ropa. Sería bueno si llevara hiyab”, dijo, en referencia al
tradicional velo islámico que esconde la cabeza de tantas mujeres
alrededor del mundo. Aunque no se ve su cara completa, la tapa del
número que Marvel lanzará en febrero alcanza para saber que Kamala Khan
deja su cabello morocho libre, al contrario de su madre, que sí lo
cubre.
No es la primera vez que Marvel trata los prejuicios que
giran en torno a las minorías, no sólo religiosas sino también sexuales.
También lo hizo su tradicional rival editorial, DC Comics, aunque no
siempre con total libertad: en septiembre del año que acaba de
terminarse, los autores de Batwoman decidieron renunciar luego
de denunciar que el sello les prohibía que su protagonista, Kate Kane,
se casara con otra mujer. Desde DC Comics sostuvieron que no estaban en
contra de un matrimonio igualitario, sino de cualquier matrimonio que
“cerrara” otras posibles tramas en el futuro.
Habrá que ver cuánta
libertad tiene esta nueva heroína, la primera de las tres mujeres que
protagonizarán series de Marvel en 2014, ya que también se editarán las
historias de She-Hulk y Elektra. Habrá que ver cómo reaccionan los
lectores ante la novedad: los que tuvieron una infancia similar a la
suya y los que siempre miraron desde lejos. Y cuántas libertades se toma
Kamala para rebelarse ante los mandatos religiosos y familiares de su
hogar y ante quienes la rodean fuera de casa, rebelarse porque eso hay
que hacer a los 16 años, y rebelarse porque los superhéroes rompen las
reglas. Aunque, habitual y maquiavélicamente, el fin justifique los
medios.
Otras viñetas que contaron el islamismo
Kamala Khan es la primera mujer musulmana que protagoniza una historia
de Marvel Comics, un sello que juega en las Grandes Ligas de la
historieta. Pero no es la primera mujer en narrar el mundo islámico a
través de las viñetas: entre 2000 y 2003, la historietista iraní Marjane
Satrapi publicó los cuatro tomos que componen la novela gráfica
“Persépolis”. Allí, Satrapi narró en clave autobiográfica los rasgos más
fundamentalistas del régimen islámico que imperaba en su país y que la
llevaron a abandonar ese territorio. La historia está contada desde la
visión de la niña que Satrapi era cuando en 1979 cayó el reinado del sha
de Persia en Irán y se instaló una república teocrática. Por su
extremismo, ese sistema se diferenció enseguida de la idea más laica y
progresista por la que sus padres habían militado. La historia de
Satrapi fue traducida a varios idiomas y adaptada al cine en una
película de animación.
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