El librero de Negra y Criminal elige los catorce libros del género que llenarán 2014 de magníficas lecturas y tortuosos misterios
Una colección de títulos de las novelas negras y criminales./Ulises./elmundo.es |
Ya pasó el año de la mala suerte (el 13), pero el 14 seguirá siendo
igual de negro con recomendaciones como las que vienen a continuación.
Se trata de novelas llegadas del otro lado del Atlántico, pero no
únicamente. También hay recomendaciones de maestros suecos de la novela
negra, de los genios británicos, franceses, griegos... Una auténtica
proeza en traducciones y retraducciones de las editoriales
Los terroristas, de Maj Sjöwall y Per Wahlöö
La última novela protagonizada por Martin Beck, la que cierra el
ciclo de las 10 novelas, cada una de ellas con 30 capítulos, que nos
describen "la traición de la socialdemocracia sueca". Sin esa pareja de
suecos de nombre impronunciable, no sé ustedes, pero nosotros no
estaríamos aquí. Los verdaderos creadores de la novela negra nórdica y
europea. En RBA Serie Negra
Vivir de noche, de Denis Lehane
¿Cómo lo consigue? En cada novela él mismo se sube el listón, para
superarlo espectacularmente en la siguiente. La segunda mitad de los 20
en los Estados Unidos. Lo sientes mientras lees. Y con una mujer
inolvidable. En RBA Serie Negra, traducción de Ramón de España
Los huesos del invierno, de Daniel Woodrell
Quizá vieran la película. No importa. El libro, como casi siempre, la
supera. La demostración que en menos de 200 páginas se puede describir
un grupo humano desconocido para nosotros. Solo es necesario dotar de
fuerza a la palabra. Que no se les pase. En Alba, traducción de Concha
Cardeñoso.
El cazador sordo, de James McClure
Hubo un tiempo en la Sudáfrica olvidada, anterior a Mandela, que el
único sitio donde un blanco y un negro podían estar juntos era en el
interior de un coche de policía. McClure utiliza la ironía y la
investigación policial de Kramer y Zondi para combatir el racismo. En
Reino de Cordelia. Traducción de Susana Carral.
Me desperté temprano y saqué el perro, de Kate Atkinson
Es nuestra dama británica del crimen preferida. Desgraciadamente poco
leída. En una trama que podría firmar P.D. James, Atkinson introduce
pequeñas cargas de profundidad contra la moral tradicional y la familia.
Si Rouco la leyera, no le gustaría nada. En Lumen. Traducción de
Patricia Antón.
El último lapón, de Olivier Truc
La economía no nos permite viajar, tanto y donde nos gustaría. Pero
afortunadamente hay novelas cómo ésta. La mirada foránea de un
espectador privilegiado (corresponsal de Le Monde, en Estocolmo) nos acerca la cultura sami, del desconocido pueblo lapón. No es un National Geographic, es una novela. Una muy buena novela. En Destino. Traducción de Joan Riambau.
Pan, educación libertad, de Petros Markaris
Cierra la trilogía de la crisis que la realidad obligó a Markaris a
escribir. Quizá no sea el mejor de Markaris, pero, como siempre, el
novelista nos acerca más profundamente a la realidad, que los
noticieros. No lo lea en un sillón, léalo en la calle. En Tusquets.
Traducción Ersi Samará.
ULISES
Pasaje de las sombras, de Arnaldur Indridason
Merecidísimo Premio RBA de Novela Negra. Pero aunque no tuviera
premio, hay que leerla. La modernidad agitando las aguas quietas de una
sociedad rural. El pasado es un pesado y siempre vuelve. Lento pero
seguro. Un buen aguardiente se paladea. En RBA Serie Negra. Traducción
de Fabio Teixidó.
La camarera, de James M. Cain
Inédita hasta ahora, tanto en castellano como en inglés. Escrita al
final de sus años, pero conservando los temas que le han hecho un
clásico. Triángulo amoroso, codicia, engaño, belleza, traición, y la
violencia que conlleva siempre el amor. ¿ Es amor? En RBA Serie Negra.
Traducción de Ana Herrera.
La rata en llamas, de Georges V. Higgins
Nadie, ni siquiera Lehane describe el Boston de los 70 como Higgins.
Nadie, ni siquiera el añorado Elmore Leonard, escribe los diálogos como
Higgins. Policías y delincuentes hablan igual, quizá porque piensan
igual. Imprescindible su lectura si piensas escribir un diálogo, aunque
sea para la hoja parroquial, o la memoria de empresa. En Libros del
Asteroide. Traducción de Magdalena Palmer.
Lo que fue, de Georges Pelecanos
Washington, años 70, los barrios negros. Música, drogas, pantalones
campana. La fuga siempre es adelante. Se nota que Pelecanos es de la
"banda de The Wire". No hay momentos espectaculares, pero hay detrás un
narrador potente. La última novela antes de que Eugenia Broggi, dejara
la dirección editorial. En El Aleph. Traducción de Javier Calvo.
El sueño oscuro y profundo, de Craig Russell
Tengo una debilidad por Lennox, el detective canadiense varado en el
Glasgow contaminado y duro de los años 50. Entre la niebla y el Canadian
Club, nos gusta el homenaje que en cada página Russell hace de un
Marlowe que no podría vivir aquí. Falta sol y sobra mezquindad. Vale la
pena leer a Craig Russell, pero sin compararlo con Chandler. En Roca
Editorial. Traducción de Santiago del Rey.
Ciudad del sol, de David Levien
Alguien del que te fías te llama y te dice: "No te pierdas Ciudad del Sol".
No tienes ni idea quien es David Levien. Comienzas a leer
despreocupadamente, y no puedes dejarlo. Agradeces haberlo comenzado un
fin de semana. Piensas que ya has leído muchas novelas sobre el tráfico
de personas, y la pederastia. Pero ninguna como ésta. Muchas de
detectives, pero... bienvenido Frank Behr. Me he quedado con tu nombre.
En Mondadori Roja & Negra. Traducción de Oscar Palmer.
Y el 14 para el 2014...
No es un libro, es una joya. Es la retraducción por parte de Enrique de Hériz de todos los cuentos de Hammett. Disparos en la oscuridad,
se titula este lugar donde volver cuando te encuentres rodeado de
banalidad y ego hormonado con autolecturas. Más de 1.100 páginas, sin
que sobre ninguna. Una excelente rúbrica final para una notable
dirección editorial, la de Anik Lapointe en su Serie Negra.
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