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A Victoria le importa un carajo tu racismo porque ella está orgullosa de ser negra./soyunachicamala.wordpress.com |
1. Victoria Santa Cruz
Perteneciente a una talentosa familia de
artistas afroperuanos, Victoria Santa Cruz fue una poeta que, dueña de
una inteligencia fascinante y un espíritu contestatario, puso de
manifiesto en sus versos el sentir y el vivir de una mujer negra en una
sociedad racista como la de su país. A lo largo de su vida se dedicó a
investigar y difundir la cultura afroperuana alrededor del mundo. Si
quieres ver y escuchar a Victoria, Me gritaron negra es uno de sus mejores poemas.
2. María Luisa Bombal
¿Ser esposa y madre? No, María Luisa prefiere escribir.
En medio de la sociedad chilena
conservadora de principios del siglo XX, María Luisa Bombal sólo podía
ser considerada una loca: en vez de convertirse en una buena esposa y
madre, ella decidió dedicarse a escribir narraciones extraordinarias y
fascinantes protagonizadas por personajes femeninos con una voz erótica
propia y capaces de experimentar el placer o la rabia, algo que, por ese
entonces, era considerado prohibido para las mujeres de su época.
Debido a su talento deslumbrante y a su narrativa transgresora, María
Luisa es considerada hoy en día una de las más importantes escritoras
latinoamericanas.
3. Clarice Lispector
Así que las mujeres no somos capaces de renovar la narrativa, ¿no? Clarice te reta a que leas sus cuentos y novelas.
Tenía apenas 23 años cuando publicó su
primera novela y se convirtió en una de las escritoras más innovadoras
de Brasil. A través de sus obras y haciendo uso de un estilo que rompía
los esquemas de la narrativa de ese entonces, Clarice Lispector
describió experiencias humanas vitales con una habilidad magistral como
nunca nadie lo había hecho antes. Pero además de hacer gala de un nuevo
estilo narrativo, en sus obras ella creó personajes femeninos que
contradecían el estereotipo de la mujer sumisa.
4. Cristina Peri Rossi
Cristina sabía lo que quería y sabía el talento que poseía.
Cristina Peri Rossi tenía tan sólo 6 años
cuando le dijo a su familia que quería ser escritora y aunque nadie la
tomó en serio en ese entonces, ella hizo realidad su deseo cuando dos
décadas después comenzó a publicar sus primeros libros.
Reconocida como una de las cuentistas y
poetas más importantes de Latinoamérica, esta escritora uruguaya tuvo
que hacer frente a la discriminación luego de declararse abiertamente
lesbiana. En sus poemas ella desarrolla con maestría el erotismo
femenino, un buen ejemplo de ello puedes encontrarlo en estos bellos
versos de Ca foscari.
5. Rosa María Roffiel
Como no habían novelas de temática lésbica, Rosa María escribió la primera.
Cuando en 1989, Rosa María Roffiel publicó su novela Amora,
esta se convirtió en la primera obra narrativa de temática lésbica no
sólo en México –su país natal- sino probablemente también en
Latinoamérica. Si bien ese fue su debut como narradora, Rosa María ya
era conocida por sus poemas, en cuyos versos abordaba el amor y la
amistad entre mujeres, lo cual convierte a su obra poética en una rica
fuente de inspiración feminista.
6. Alejandra Pizarnik
Para Alejandra el lenguaje que existía no era suficiente así que se inventó uno nuevo.
Sin duda alguna, la argentina Alejandra
Pizarnik es una de las poetas más importantes de Latinoamérica. Su
brillante inteligencia y su profunda sensibilidad la llevaron a
construir poemas en los que experimentaba con el lenguaje al mismo
tiempo que expresaba sus más grandes temores.
7. Julia de Burgos
Julia creía que la mejor compañera de la rebeldía femenina era la libertad de pensamiento de las mujeres.
Es considerada la poeta puertorriqueña
más importante de todos los tiempos y una de las primeras escritoras
feministas de Latinoamérica. En sus versos plasmó temas referentes a la
condición de las mujeres de su país. Con una voz llena de rebeldía,
Julia era una firme abanderada de la liberación femenina. Ella estaba
convencida de que las mujeres debían luchar por sus derechos, reconocer
su potencial, manejar sus propias vidas y dejar de sentirse inferiores
con respecto a los hombres. Como buena feminista que era no dudaba en
cuestionarse a sí misma tal como lo hace en este poema titulado A Julia de Burgos.
8. Gioconda Belli
¿Que las mujeres -además de escritoras- no podemos ser guerrilleras? A Gioconda eso le parece interesante, cuéntale más.
Eran los años 70 cuando Gioconda Belli
comenzó a publicar sus primeros poemas en algunos diarios de su país y
de inmediato generó polémica debido a la manera en que la poeta
nicaragüense abordaba el cuerpo y la sensualidad femeninas.
Durante los primeros años de su carrera
literaria, Gioconda combinó la pasión por la escritura con una agitada
vida clandestina debido a su participación activa en el Frente
Sandinista de Liberación Nacional, una organización de izquierda que
luchaba contra la dictadura de Somoza.
9. María Virginia Estenssoro
María Virginia le da las gracias a todos los que quisieron censurarla porque sólo lograron que más gente leyera sus libros.
El occiso (1971) fue el único
libro de cuentos que la boliviana María Virginia Estenssoro publicó en
vida y los 3 relatos que lo componen fueron suficientes para que por ese
entonces se desatará una campaña en su contra. En uno de sus cuentos,
María Virginia narraba una relación amorosa basada en el erotismo y en
otro de ellos se describía un aborto voluntario. Ambos temas fueron la
causa de que los sectores más conservadores de su país se unieran en
contra de ella.
Sin embargo, el resultado fue el opuesto:
la primera edición del libro se agotó rápidamente y María Virginia
siguió escribiendo con las mismas ansias de convertir en palabras su
espíritu libre.
10. Yolanda Oreamuno
Yolanda era una feminista feroz.
Yolanda Oreamuno estaba convencida de que
era necesario un cambio en la vida privada y en la conciencia de las
mujeres. Tenía tan sólo 22 años cuando comenzó a escribir sus primeros
ensayos, textos en los cuales expresaba la importancia de que las
mujeres pensaran por sí mismas y no en base al pensamiento masculino y
patriarcal de la época.
Eran los años de la lucha por el voto
femenino en Costa Rica y la feroz crítica de Yolanda al rol de las
mujeres en la escuela y en la familia resuena aún hoy convirtiéndola en
un referente de las primeras feministas latinoamericanas.
11. Antonia Palacios
Antonia se ríe de tu canon literario masculino y patriarcal.
En 1976, la poeta, novelista y ensayista
venezolana Antonia Palacios –dueña de una prosa elegante a través de la
cual expresaba la subjetividad femenina de sus personajes- no dudó en
afirmar que “la mujer ha contribuido a enriquecer la literatura
venezolana con obras densas, de indudable calidad, que sin motivo alguno
han sido ignoradas”. De esa manera ponía de manifiesto un problema
aún vigente en el ámbito literario latinoamericano y mundial: la falta
de difusión y valoración de las obras literarias escritas por mujeres.
12. Carmen Ollé
Carmen hizo versos eróticos desde su propio cuerpo de mujer liberada.
En 1981 y de la mano de su primer libro Noches de adrenalina,
el debut de Carmen Ollé no pudo ser más auspicioso. Esta obra suya
marcó un antes y un después en la poesía peruana escrita por mujeres. La
osadía en el lenguaje y su propuesta -en la que el placer era un
elemento transgresor- dio inicio a una corriente de escritoras que se
oponían al machismo de la sociedad de su país y que encontraron en el
tema erótico el camino para expresarse libremente.
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