Ojo en la tinta II: un balance

Bogotá vivió durante cinco semanas, -los miércoles- en cinco lugares distintos, a lo largo y ancho de la ciudad, la expresión literaria de 19 poetas y 13 escritores

El joven Henry Gómez, gestor del Festival Ojo en la Tinta, quien es el alma y nervio.

"Música para camaleones. Cantamos para darnos valor en la oscuridad"

Durante cinco semanas consecutivas, y en diferentes centros culturales se vivió Ojo en la tinta, la Segunda Convocatoria del Festival de Poesía y Narrativa. Esta vez el lema se concentró en "Música para camaleones. Cantamos para darnos valor en la oscuridad".

El joven Henry Gómez, gestor del Festival Ojo en la Tinta, quien es el alma y nervio, consideró un éxito esta convocatoria, porque en la ciudad se mueve una pléyade de poetas y escritores, que realizan su trabajo creativo animados por la sola necesidad individual de expresar su quehacer en lo anónimo y en la soledad absoluta, sin que medie más que el reconocimiento de amigos cómplices de la literatura y familiares.
Esta es una cantera de creadores que proviene esencialmente de talleres literarios, regados por la ciudad, en las distintas bibliotecas públicas de Biblored, donde se hace un trabajo de gestión de acercar la comunidad con las distintas áreas del arte y la literatura bajo programas de talleres de creación literaria y de cafés literarios.
Como se trataba de hacerle honor a la música en lo que respecta de su influencia en lo literario.Y viceversa. Se dedicaron también sendas conferencias sobre cómo lo especificamente literario penetró a músicos, especialmente la poesía que confluyó en la realización de discos con canciones, particularmente en el rock.
Cada sesión estuvo matizada con la presentación de un grupo rockero que preludiaba el carácter del festival.
Se busca para la próxima convocatoria que la empresa privada, se vincule definitivamente al festival porque es una manera de acercarse a la comunidad literaria más anónima y subterranea que produce la ciudad.
Así, pues, los empresarios amantes de las letras, y por supuesto, todos lo lectores están notificados para la próxima convocatoria.
Desde esta tribuna, se los emplaza a vincularse con sus patrocinios porque al decir de Henry: este festival fue producto de la más pura solidaridad y gestión colectiva de unos buenos amigos de la poesía y la música de la poesía y su complicidad por darnos aliento por el gusto de la creatividad literaria.