El escritor Roberto Burgos Cantor publica su nueva novela, Ese silencio
La última novela del escritor cartagenero no es la excepción a su regla: primero la estética y después lo demás. Con Ese silencio Roberto confirma que no es lícita la distinción entre poesía y prosa, pues cuenta su historia al amparo de lo poético; bástenos esa primera imagen de María de los Ángeles oteando el horizonte desde un muro de piedra, para comprobarlo: "... mira el mar o la lejanía que para ella son lo mismo. Siente que nunca se embarcará en las lanchas que van, vienen y alguna vez no vuelven. Esto le pone a brincar el corazón. Sapo enjaulado, infla y encoge la piel gruesa del lomo y se brota de puntos lechosos".
Una vez que el hombre a quien espera manda por ella, ingresará a su extenso catálogo de conquistas ("Decían que tenía setenta y tres hijos de vientres distintos y en ningún momento los dejó en el desamparo") El Seductor es un médico ya viejo, que, como don Giovanni, no hace distingos de pieles ni edades a la hora de sembrar semilla en cada vientre, y la colegiala se le entrega sin remilgos. Encarnación, la criada de aquél, apenas atinó a decir cuando la recibió "pero si es una creatura", y le preparó la comida como si nada. Y, también como si nada, Escolástica, la madre de María de los Ángeles, viaja para asistirla en su maternidad casi infantil y a reconocer a su nieto. Todo lo que a ojos de un lector desprevenido podría parecer escandaloso, sucede en la novela de Burgos como si nada, porque su lenguaje poético y su escritura cargada de ritmo y sonoridad, todo lo atempera, lo vuelve literatura.
Así como en su anterior entrega, Roberto examina la soledad y el desamor en mujeres que sobreviven como pueden en Bogotá, en esta novela muestra los vericuetos del amor a través de un 'lolitero' que, cuando reconoce a su nuevo hijo, le regala unos botines que le quedan grandes. Puerto escondido - San Luis - Cartagena, es la ruta de la nueva aventura literaria de Burgos, pespunteada de costumbrismos, bailes y canciones, café en agua de toronjil; brisa y calor, y "ese silencio" de quien otea a la orilla de mar.
Sobre el autor
Roberto Burgos Cantor nació en Cartagena de Indias en 1948. Su primer cuento, "La lechuza dijo el réquiem, apareció en la revista Letras Nacionales en 1965. Fiel a la tradición colombiana, fue publicando cuentos en periódicos y revistas hasta 1981, año en que salió Lo Amador (cuentos), libro que tiene tres ediciones y cuyo misterio consiste en que se sigue leyendo y comentando.
Desde entonces ha construido un universo propio, en el cual sobresalen lo experimental como renovación del relato y una conciencia del lenguaje que logra volverlo personaje y construir emblemas con la palabra. Todo ello en medio de la tensión entre una naturaleza sensual, luminosa y rebosante de vida, y un mundo desesperanzador donde impera la radicalidad de las verdades últimas.
Su obra está formada por cinco libros de cuentos: 'Lo Amador', 'De gozos y desvelos', 'Quiero es cantar', 'Juegos de niños', 'Con las mujeres no te metas o macho abrázame otra vez' y 'Una siempre es la misma'; un libro de testimonio: 'Señas particulares', y cuatro novelas: 'El patio de los vientos perdidos', 'El vuelo de la paloma', 'Pavana del ángel' y 'La ceiba de la memoria', que resultó finalista del Premio Rómulo Gallegos y ganadora del Premio de Narrativa Casa de las Américas 2009
(La presentación de Ese silencio será este miércoles, primero de diciembre, a las 7 p.m., en la Biblioteca Fundadores del Gimnasio Moderno de Bogotá, Carrera 9 No. 74-99. Entrada gratuita. Acompañarán al autor los profesores Jorge Iván Parra, Patricia Trujillo y la cantante Toto la Momposina).
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