El fotógrafo de cabecera de todo dios literario

Daniel Mordzinski, el fotógrafo de cabecera de los escritores

Daniel Mordzinski, el fotografo de los escritores.foto:Juan Terranova.fuente:aviondepapel.tv.

En enero, en un evento literario en Cartagena de Indias, Daniel Mordzinski (Buenos Aires, 1960), el fotógrafo de cabecera de los escritores, se reencontró con Mario Vargas Llosa y su mujer Patricia en la cafetería del hotel donde se alojaban. Vargas Llosa le invitó a sentarse y conversar...

Fue entonces cuando Mordzinski le preguntó al hoy ya Premio Nobel de Literatura 2010: "Mario, ¿sabes que nunca te hice una fotzinski?".

"¡Pero si llevas más de 20 años haciéndome fotos, Daniel!", le dijo el escritor peruano. "Sí", le respondió el fotógrafo; pero no una fotzinski ("una de esas fotos juguetonas, divertidas, pero muy respetuosas").

Mordzinski escuchó la anécdota en que Vargas Llosa recordaba su primer acto de rebeldía cuando se quedaba por las noches leyendo muy tarde en la cama, mientras su madre le regañaba para que apagara la luz. "Ya tengo la fotzinski: ¡cantada!", exclamó entonces el fotógrafo.

Mordzinski fue con Vargas Llosa al hotel y lo metió en la cama bajo las sábanas. Le pidió que leyera, pero no le gustaba la foto, así que le prestó su Moleskine y le dijo que escribiera: fin de la fotzinski.

Esta anécdota refleja el trabajo personal que ejecuta Daniel Mordzinski cada vez que retrata a un escritor, ya sea un Premio Nobel o un autor novel de manuscrito bajo el brazo: "Yo los fotografío haciéndoles sentirse como el único escritor del mundo", explica el fotógrafo en esta entrevista.

No en vano, Mordzinski es uno de esos fotógrafos privilegiados, que comenzó con sus retratos de escritores fotografiando por primera vez a Jorge Luis Borges. Poco después, toda la generación del boom literario latinoamericano posó ante su creatividad: desde Julio Cortázar a Gabriel García Márquez, Mario Benedetti o Guillermo Cabrera Infante…

Las instantáneas de este artista del retrato literario siempre sorprenden por su genialidad, por reconocer esa parte más personal del escritor y cuajar la foto que lo defina: Bernardo Atxaga dentro de una maleta; Javier Cercas con los pies metidos en una minúscula piscina; Enrique Vila-Matas con una gabardina de estraperlista, mostrando en su interior muchas polaroids con retratos; Quim Monzó en un garaje subterráneo con los brazos abiertos… Fotzinskis, en definitiva.

"Yo solo soy un escritor entre escritores; y es ahí donde me siento más a gusto. Y no, no hay un método Mordzinski", confiesa el fotógrafo que todo dios literario quisiera que le retratase. Clic.