18.11.10

La otra cara de Onetti

El escritor uruguayo se muestra tierno, divertido y seductor en 300 fotos de familia que se publican en un libro. Muchas fueron hechas por Dolly, su mujer, que aquí dice que era casi infantil

El mundo junto a la cama. Onetti con Dolly, su mujer durante 40 años y autora de muchas fotos del libro.foto:fuente: Revista Ñ

Una mano sostiene la cabeza; la otra una de las tantas novelitas policiales que leía en sus últimos años, en la cama de un departamento de Madrid. Los anteojos de marco grueso y negro. Las manos, otra vez. La fama de ser un tipo amargo y poco sociable, que lo había perdido todo en una cárcel de Montevideo, en 1974, cuando estuvo detenido porque había sido jurado de un concurso que premió un relato que a la dictadura uruguaya le pareció "pornográfico". Juan Carlos Onetti, uno de los más grandes narradores latinoamericanos del siglo XX, fue mucho más que eso. Fue un hombre cordial, bromista y divertido, seductor.

Esa versión de Onetti, esta otra imagen, vuelve ahora en un libro, publicado en España por Del Centro Editores, con más de 300 fotos del escritor. Incluye buena parte de su archivo personal, en manos de su cuarta y última mujer, Dorotea Muhr, Dolly.

Juan Carlos Onetti. Ensayo iconográfico sigue un criterio cronológico y está estructurado en seis capítulos: "Montevideo", "Buenos Aires-Madrid", "Mundo artístico y literario", "Los premios", "Libros y revistas" y "Objetos afectivos". Dolly Onetti escribió también el texto introductorio.

Dolly, violinista, nunca fue fotógrafa profesional pero pasó buena parte de su vida junto a Onetti registrando detalles , gestos, actitudes, miradas con una pequeña cámara. Le gustaba retratar a "Juan", como lo nombra en una charla telefónica con Clarín . "Me gusta muchísimo la fotografía, desde siempre. Y fotografiar a Juan me gustaba mucho".

El libro, que se presenta en Madrid el 29 de este mes en la sede del Centro de Arte Moderno, tendrá una edición de sólo 100 ejemplares numerados y firmados por los autores, Raúl Manrique Girón y Claudio Pérez Miguez, que también escribieron la nota preliminar del libro. Cada ejemplar está acompañado de una foto original de las que tomó Dolly Onetti, firmada por ella, que vivió con el escritor durante 40 años.

Y Dolly, acá, en Buenos Aires, cuenta que Onetti "no posaba, su actitud dependía del momento, si estaba de buen humor o no. El ponía los ojos bizcos, hacía chistes. Era un gran bromista. A mí me daba mucha felicidad retratar y mucho más a él, que era lo que más quería. Me da pena no haber tenido una cámara de mejor calidad. Estas son como fotos de familia y muchas son inéditas".

Acostado. Leyendo. Con un cigarrillo en la mano. Esa parece ser la foto eterna de Onetti. Casi la foto de una decisión que lo llevó a meterse en la cama para no volver a levantarse. Dolly cuenta otra versión: "La idea de este libro es ver a Juan fuera de la cama, sin esa cosa negra que lo rodeaba. Le gustaba que yo le sacara fotos porque fue actor de adolescente. Tenía mucho de juego, era casi infantil. Con los chiquilines era maravilloso. Tenía una ternura que nadie la conoció. El leía mucho en la cama, pero lo hizo durante toda su vida. Como leía todo el día, lo hacía acostado. La gente que quería verlo se venía al dormitorio. Yo creo que era un cómodo . Y éramos pobres, además. En nuestra casa de Montevideo lo más cómodo era la cama porque no teníamos un buen sillón en el que Juan pudiera sentarse a leer. En una de las fotos se ve una puerta entreabierta, en la que yo había colocado un cartel que decía: 'La equivocación es dejar entrar el mundo exterior' . Cuando Juan se aislaba era un poco eso..." Otra de las fotos muestra a Onetti junto a un globo terráqueo. Dolly cuenta que al escritor le encantaban y que quería tener uno junto a él, en la mesa de luz. "Cuando se lo regalamos, se decepcionó porque no entraba. Yo le quise buscar otro lugar, pero para él no era lo mismo: lo quería en la mesa de luz con los cigarrillos, los libros y el vino".

De la foto con Borges, dice que fue en 1978, durante una cena en Barcelona. "Después, Juan me contó que había estado todo el tiempo hablando 'a la italiana', con las manos. ¡Y Borges no me veía!", recuerda Dolly, la fotógrafa de Onetti.


Onetti Básico

Montevideo 1904 - Madrid 1994.

Escritor.

Admiró a Faulkner, Dostoievski y Cervantes y fue fanático del género policial. En 1939 publicó la novela, "El pozo". En 1949, con el cuento "La casa en la arena", presentó la ciudad de Santa María, escenario de muchas de sus obras. Se destacan novelas como "El astillero" (1961) o "Juntacadáveres" (1964) y cuentos como "El infierno tan temido". En 1993, afincado en Madrid, salió su última novela, "Cuando ya no importe". Ganó el Cervantes en 1980.

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