Portales como EntreEscritores permiten que los lectores impulsen a autores desconocidos . Tras el éxito de la autopublicación, esta vía acerca a literatos noveles a las editoriales
Un usuario subraya un fragmento de un e-book sobre la pantalla./Doménec Umbert./elmundo.es |
La escritura es una lucha contra el tiempo; una pretensión de permanencia, de inmortalidad. La escritura es, más allá, un acto de comunicación. Con uno mismo o con el prójimo. Y también es "sueño, capricho o vocación imaginaria", decía Muñoz Molina tras recibir el Premio Príncipe de Asturias. La escritura es oficio y, con suerte, beneficio. Aunque no siempre van de la mano, explicaba el autor:
"Quien escribe sabe que ha de dedicar a su oficio tantas horas y tantos años como un artesano al suyo [...]. Pero también sabe que la entrega, por sí misma, no garantiza la calidad del resultado [...]. Y sabe que lo mejor unas veces es reconocido de inmediato y otras veces es ignorado".
Excepto cuando se trata de un diario, ese 'ser ignorado' es una de las mayores preocupaciones de muchos autores. Un muro insalvable, el de la falta de atención, que dejó de serlo con la aparición de internet, y más aún con el desarrollo de plataformas para la autopublicación de libros digitales (Amazon, iBookstore). Para bien o para mal, la intermediación editorial desaparece, y son los lectores los que aúpan a los autores sin campañas de marketing mediante.
"No importa el currículum ni los contactos; si el libro merece la pena encontrará su sitio", resumen desde Tropo Editores. Amanda Hocking quizá sea el mejor ejemplo de ello: en 2010, y tras el 'no' de varias editoriales, la joven norteamericana publicó por su cuenta una saga de novelas fantásticas que logró más de un millón de descargas. El éxito se tradujo en un contrato millonario con una firma de libros, y en España ha llegado a las librerías de la mano de Destino (Planeta).
Una red social literaria
Hace menos de un año nació EntreEscritores, una comunidad que acoge a casi 200 escritores que comparten sus obras (de cualquier género y autoeditadas en formato digital) con miles de lectores (3.500 de momento) que las comentan y puntúan. La plataforma, una especie de 'Tú sí que vales' literario, trabaja con siete editoriales que en 2014 publicarán los mejores trabajos.
Idoia Soto, responsable de producto de EntreEscritores, resume las características del portal: "Los lectores saben que están leyendo obra inédita; es una oportunidad para descubrir nuevos autores; se les ayuda a difundir su obra y no olvidamos la labor editorial". Los autorespagan una cuota por cada 'ebook' que comparten (9,99 euros), y el resto de los usuarios accede de forma gratuita.
"No todos los escritores buscan publicar con una editorial", dice Idoia Soto, algunos sólo quieren lecturas, opiniones y críticas para mejorar su libro
"No todos los escritores buscan publicar con una editorial", continua Soto, "algunos sólo quieren lecturas", opiniones para testar y mejorar su libro. A las pequeñas editoriales les sirve para "comparar su punto de vista con el de los lectores, que aportan críticas más transparentes que un crítico literario de un periódico", asegura.
Para evitar que las valoraciones de los usuarios se repartan "entre amigos", cada uno de ellos tiene un 'karma' (es decir, un 'nivel de influencia' basado en el número y la calidad de sus interacciones en la comunidad). Cuando se cierre el 'ranking' (en marzo del próximo año), la página facilitará la lista a las editoriales, aunque las obras más votadas no serán necesariamente las que se publiquen.
La clasificación es orientativa, reconoce Idoia Soto, "las editoriales tienen su propio criterio". Tropo Editores publicará la mejor novela; Ediciones del Serbal lo hará en la categoría juvenil; Letra Clara, con los menores de 30 años; Mandala Ediciones se encargará del mejor libro de poesía; Salto de Página de relatos; Club Editor en catalán y Gaumin en euskera.
¿Calidad es popularidad?
Muñoz Molina proseguía en su discurso: "Escribir con el miedo a no tener lectores y con el miedo a perderlos, sobreponiéndose lo mismo a los elogios que a las heridas...". Hablábamos antes de la búsqueda de público y reconocimiento en oposición al 'ser ignorado'. Pero la pregunta que sigue es antigua: ¿La popularidad es un indicativo de calidad?
"Lo más votado es siempre lo que más calidad tiene", señala Óscar Sipán, de Tropo Editores, y ahí entra en juego "el olfato de perro trufero" del editor
"Nosotros somos también escritores y los concursos de votaciones populares nos han chirriado siempre", señala Óscar Sipán, miembro de Tropo. "El filtro del editor es imprescindible. Lo más votado no va a ser siempre lo que más calidad tenga", dice, y ahí entra en juego "el olfato de perro trufero" de los profesionales.
Tropo sigue dos líneas de trabajo: rescata libros y rastrea autores emergentes. La editorial presume de haber sido el trampolín de escritores como Sara Mesa, Sergio del Molino o Lara Moreno, que después ficharon por Anagrama, Mondadori y Lumen. La firma recibe 1.000 manuscritos al año. Entonces, ¿qué busca en este portal? "La diferencia", resuelve Sipán. "Hay que ser valientes. Cada año damos una vuelta de tuerca".
EntreEscritores no se vende como un 'sustituto' de la figura del editor; en todo caso, actúa como un agente literario. "En el sector pueden desaparecer ciertas tareas, como la distribución, pero otras se van a mantener", señala Idoia Soto. "La traducción, la corrección, el diseño...". Si un autor tiene éxito autopublicando sus libros, "tendrá que dedicarse a escribir, no a hacer de hombre orquesta", agrega.
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