El terrorista más temido del siglo XX se confiesa en un libro-entrevista. A él, cree Carlos, también lo asesinarán por ser un modelo
Carlos Ilich Ramírez, El Chacal, con sus andanzas en un libro.foto.fuente:elmundo.es
'Ahora le toca hablar a Carlos'. Éste es el título del libro que lanzará estos días la editorial turca Tahkim. En la portada, el rostro de Ilich Ramírez Sánchez, el legendario terrorista venezolano que durante décadas mantuvo en jaque a los servicios secretos de medio mundo, protegido por los de la otra mitad.
¿Ilich Ramírez, Carlos o Salim Muhammad? Todo en uno, asegura: el nombre árabe señala su conversión al islam, pero no renunciará a su "cultura española". Imitar vestimentas árabes "no es lo que hace a un yihadista" zanja en las entrevistas que componen el libro, realizadas por sus abogados (Guven Yilmaz, Ahmet Arslan y Hasan Olcer) y los periodistas Fazil Duygun y Hayreddin Soykan, que lo llaman "comandante Carlos". Soykan es el coordinador del trabajo, del que la editorial ha difundido a la prensa algunos extractos.
El terrorista, nacido en Caracas en 1949, revela algunas anécdotas de su vida clandestina en varios continentes. Cómo recibió armas de los soldados estadounidenses en Alemania, pagando en marihuana que tuvo que comprar a un 'camello' turco. O su captura en 1994: "Entonces vivía en Sudán junto a Osama bin Laden, Abu Nidal [un oscuro terrorista palestino] e Imad Mughnieh [un guerrillero de Hizbulá]. Los servicios secretos nos protegían, pero [el presidente] Omar Bashir nos vendió a la CIA; pagó Arabia Saudí. Una mañana me desperté en París".
Menos emocionantes se leen los análisis políticos: sobre el papel de "nuestro gran histórico líder" Hugo Chávez, la guerra en Afganistán (cuyo fin sería controlar Pakistán, única potencia nuclear islámica) o el ―hoy por hoy sorprendente― objetivo de Washington de aliarse con un Irán islamista para así controlar el mundo musulmán suní. Afirma que Libia no estuvo involucrado en el atentado de Lockerbie (pero no revela sus autores verdaderos) y expresa su simpatía por Barack Obama, pero cree que no tiene margen de maniobra: «Si se desvía del rumbo establecido de la política norteamericana, lo matarán».
Pese a definirse yihadista y anticapitalista, no aplaude los métodos del terror islamista actual. "Los templos, ya sean iglesias, sinagogas o mezquitas, no se deben atacar, excepto cuando sirven de base para el enemigo; pero nunca por ser lugares de culto". "¿Y qué es eso de poner bombas en los mercados de Iraq? El enemigo está en los consulados, ministerios, bases de la OTAN, no en el mercado. He conocido a verdaderos wahabíes revolucionarios, auténticos miembros de Al Qaeda, y ellos no aprueban estas cosas".
Carlos 'El Chacal' no se arrepiente. Y cree que aún le tienen miedo: "Porque servimos como ejemplos de revolucionarios internacionales". De ahí que "algún día me matarán".
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