Sigue la averiguación sobre elementos que mediaron en la creación del autor del El proceso
La editorial parisiense La Découverte acaba de publicar el libro 'Franz Kafka. Elementos para una teoría de la creación literaria', de Bernad Lahire, en el que el sociólogo francés intenta explicar el misterio de la creación literaria, la de Kafka en especial. El registro lo hace Laurent Joly en el No.1017 de junio de 2010, de la revista de cultura La Quinzaine littéraire, fundada en 1963 en París por Maurice Nadeau.
Por Édgar Bastidas Urresty
Para Roland Barthes, por ejemplo, la creación literaria no tiene causa ni fin, lo que equivale a decir que no puede ser objeto de la ciencia. Lahire, reconoce que en el proceso creativo de Kafka, aunque su obra sea "oscura y metafórica" y dificulte la investigación sociológica, han mediado elementos de socialización como el familiar, el escolar, el profesional. En esto Lahire coincide con la teoría que explica el significado de la obra literaria o artística por la biografía del autor, o por del medio social en que vivió.
Señala que la obra literaria de Kafka se ha conocido antes que aspectos biográficos y problemas existenciales del autor presentes en el 'Diario', o en la 'Carta al padre', que ayudan a comprenderla.
La obra gira en torno a temas clave como su relación con el padre, el amor y el matrimonio como ideal de vida, y el conflicto entre el arte y la vida, sobre el que también ha escrito y reflexionado Thomas Mann, sobre todo en su novela 'El doctor Faustus'.
Hermann Kafka, padre de Franz, un comerciante próspero, "pantagruélico y megalómano", trata a Franz tiránicamente, circunstancia que genera una mala relación con él y conflictos que van a repercutir en su vida y en su obra. Abandonado a la soledad, Franz se dedica con pasión a la lectura. El amor constituye otro de sus constantes sueños y afanes, pero con Felice Bauer, su primera novia, entabla una relación platónica durante 5 años, que se traduce en una correspondencia epistolar, "verdaderamente masoquista".
El conflicto entre la escritura y los quehaceres cotidianos ligados al trabajo le confieren riqueza a su obra. El análisis que Kafka hace sobre los mecanismos del poder, lo lleva a afirmar que este no es solo la imposición de una autoridad, sino que "es insidioso e implica la participación de los dominados", análisis que le da a su obra un carácter subversivo y político.
Otros aspectos de interés que Lahire encuentra en Kafka, están relacionados con su inclinación al ascetismo, su formación de jurista, las limitaciones de tiempo para escribir, que explican que la suya sea una escritura intensa, corta, y que sus tres novelas hayan quedado inconclusas.
Lahire cuenta que en 1908, Kafka en las mañanas labora en una oficina de seguros contra los accidentes de trabajo en el reino de Bohemia, y produce unos textos jurídicos excelentes. Afirma que el carácter divergente de Kafka se refleja en la construcción y los procedimientos literarios y en los personajes distintos que se enfrentan a sí mismos.
La historia de 'El veredicto' (1912) por ejemplo, solo adquiere sentido si se descubre que los 2 personajes principales del relato, son 2 visiones del hijo. En otros relatos, personajes que se consideran desconocidos, confiesan tener afinidades, incomprensibles si no se conoce este procedimiento. Los personajes kafkianos no son realistas pero si muestran aspectos autobiográficos, de sus tormentos y contradicciones, sobre los que el autor da señales para que el lector los identifique. 'La Metamorfosis' se construye por la relación padre-hijo, en la que el padre ve al hijo como un parásito.
A propósito de Kafka, La Quinzaine littéraire dedica el No. 1020 de agosto de este año a las 'Historias de las habitaciones', como un espacio ideal para la vida privada y la creación literaria y artística. Georges-Arturo Goldschmidt, escribe sobre 'Las habitaciones de Kafka'. Dice que es en una habitación donde comienza 'El Proceso' y se arresta a Joseph K. y donde todo va a jugarse. Que esta habitación está presente en la lectura, en el espíritu de la novela como en la primera frase: "Alguien debió calumniar a Joseph K porque, sin tener nada, sin haber hecho nada malo, fue arrestado una mañana". Que su arresto le deja libre para ir de habitación en habitación, en la de su vecina para contarle de su detención, va de galería en galería, de corredor en corredor, hasta que es ejecutado.
Titorelli, el pintor del Tribunal vive en un desván. Es a través del tabique de su habitación que "El vecino oye todo. Es en su habitación que Gregorio Samsa es metamorfoseado en un escarabajo. Todas las habitaciones de Kafka son lugares de fragilidad, de falso movimiento próximo, lugares de incertidumbre y de encuentros fallidos, como lo dice Kafka: "Aquel a quien se busca habita lado".
Por Édgar Bastidas Urresty
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