El keniano Ngugi wa Thiong'o se coloca segundo en las listas de apuestas.- La Academia sueca acostumbra a refutar todos los pronósticos premiando a autores desconocidos u olvidados
Las quinielas previas al Nobel de Literatura son una tradición pero no suelen acertar casi nunca. La Academia sueca cuenta con una solvente costumbre de refutar todos los pronósticos premiando a autores casi desconocidos como Herta Müller o Elfriede Jelinek o rescatando a otros prácticamente olvidados, como Doris Lessing y Harold Pinter.
Si finalmente McCarthy se lleva el galardón mañana, será el primer Nobel de Literatura para Estados Unidos desde hace 17 años, cuando lo obtuvo Toni Morrison. La representación estadounidense es nutrida y se completa con candidatos habituales como Thomas Pynchon, Joyce Carol Oates, Philip Roth y E. L. Doctorow.
Más tiempo aún hace que no lo obtiene ningún autor hispanohablante. El último fue el mexicano Octavio Paz, que lo recibió en 1990. En la nómina de aspirantes de habla hispana se sitúan, además de Gelman, el hispano-peruano Mario Vargas Llosa, el mexicano Carlos Fuentes, los españoles Javier Marías y Juan Marsé y el paraguayo Néstor Amarilla, entre otros.
Otros narradores como el alemán Ulrich Holbein, el sueco Tomas Tranströmer, la canadiense Alice Munro y el australiano Gerald Murnane aparecen bien situados en las quinielas, que hace años que apuntan también al triunfo de un poeta, algo que no se produce desde que la polaca Wislawa Szymborska ganó en 1996.
Tras los pasos de Müller y Le Clézio
Quizá la entrada más inesperada es la de Wa Thiong'o, que ha ascendido rápidamente durante los últimos días en las listas de Ladbrokes, algo similar a lo que ocurrió en 2009 con la rumano-alemana Herta Müller y en 2008 con el francés Jean Marie Le Clézio, que finalmente lograron el galardón. Algunos medios suecos atribuyen la subida del keniano a que participó en la reciente Feria del Libro de Gotemburgo, la más importante de Suecia, y que en esta edición estuvo dedicada a África.
Los italianos Antonio Tabbucchi y Claudio Magris, el austríaco Peter Handke, el albanés Ismail Kadaré, el holandés Cees Nooteboom, el checo Milan Kundera, la argelina Assia Djebar, el israelí Amos Oz y el polaco Adam Zagajewski forman también parte de la interminable lista de supuestos candidatos.
La Academia insiste siempre en que sólo premia a autores y no a literauras ni países, aunque sus elecciones parecen llevarse a veces más por cuestiones políticas o por el criterio de rotación geográfica que por la calidad literaria.
Las etapas del Nobel de Literatura
Electores: Miembros de la Academia sueca (18 integrantes) y de las correspondientes organismos literarios, ganadores anteriores y profesores de literatura pueden nominar candidatos hasta el 31 de enero.
Los candidatos: son elegidos en primavera en una lista de unos 15-20 nombres, que luego reducen a cinco nombres durante el verano. Se trata de un proceso de selección que se mantiene en secreto desde hace 50 años.
Votación: El comité del Nobel lee las obras de los candidatos durante el verano. El 6 de octubre elige al ganador del premio de la Academia. Más de la mitad debe votar al ganador.
Fallo: El ganador se da a conocer el 7 de octubre a las 13.00 (hora local), por el secretario de la entidad, Peter Englund, que asumió el cargo el año pasado, tras la salida de Horace Engdahl.
El ganador: recibe 10 millones de coronas suecas (un millón de euros). El galardón se entrega durante una ceremonia en la Sala de Conciertos de Estocolmo el 10 de diciembre.
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