Guido Guerrieri, el protagonista, es un abogado de Bari que desdeña el dineroGianrico Carofliglio. autor italiano de novela novela.foto.fuente: ELMUNDO.es
La literatura italiana también ha aportado dos nombres a la tradición literaria del thriller. El primero es Andrea Camilleri, padre del comisario Salvo Montalbano, el agudo y escéptico policía siliciano. Sus primeras novelas fueron magníficas, pero creo que luego ha ido decayendo.
El segundo nombre de la literatura policiaca italiana –y también mi preferido– es un fiscal de Bari, de 49 años, llamado Gianrico Carofliglio. Lo descubrí por casualidad hace tres o cuatro años cuando se publicó 'Testigo involuntario', su primera novela, aparecida en Italia en 2002.
Más tarde, Carofiglio ha escrito otros tres trabajos más con el abogado Guido Guerrieri como protagonista de sus historias. La última de ellas, 'Las perfecciones provisionales', va a ser editada por 'La Esfera de los Libros'.
Un romántico abogado en cinco novelas
Guerrieri es un abogado de Bari, desengañado en amores, solitario y amante de los libros, que lucha por la Justicia en una tierra corrompida, en la que la defensa de ciertas causas puede tener serios problemas con el poder establecido y las mafias.
Portada de 'Las perfecciones provisionales'.
Es, pues, un romántico que desdeña el dinero y trabaja por amor a su profesión, aunque le pueda costar caro. Guerrieri, boxeador aficionado, se desahoga cada noche dando golpes a un saco, al que le cuenta sus penalidades, lo mismo que Don Camilo habla con el Cristo crucificado de su parroquia.
En la primera de sus novelas, 'Testigo involuntario', un senegalés es condenado a cadena perpetua por el asesinato de un niño, cuyo cadáver ha sido encontrado en la playa. Guerrieri se convierte en investigador y descubre una oscura trama. Finalmente, logra la absolución del inocente senegalés.
En 'Con los ojos cerrados', Guerrieri defiende a una mujer que ha sido objeto de violencia doméstica por parte de un poderoso personaje. En una investigación apasionante, el abogado de enreda con una misteriosa mujer que practica las armas marciales.
La tercera de sus novelas es 'Dudas razonables', en la que Guerrieri pasa una profunda depresión tras ser abandonado por Margheritta. Lucha contra la mafia para demostrar la inocencia de Fabio Policelli, al que todo acusa de tráfico de drogas, y acaba liado con su bellísima y exótica mujer.
La cuarta novela es la citada 'Las perfecciones provisionales', en la que Guerrieri tiene que investigar la desaparición de una joven. No adelantaré nada del argumento, pero diré que nuevamente el abogado se vé atrapado en un complejo affaire policial y amoroso.
Sin perder el pulso
Es una novela excelente, bien escrita y que mantiene el pulso hasta el final. Destacan los diálogos filósoficos entre Guerrieri y una prostituta a la que evitó la cárcel. Son dos almas gemelas que sienten a disgusto en un mundo regido por los valores materiales y la hipocresía.
Bari, el escenario, es una ciudad cuyos bares, paseos y paisajes llegamos a conocerCarofiglio es ahora senador por el Partido Democrático y miembro de la comisión parlamentaria antimafia tras una brillante carrera en la judicatura. Pero su personaje Guerrieri representa le estética del perdedor, es un ser que sólo aspira a sobrevivir en un mundo hostil, en el que es casi imposible ser honrado.
Guerrieri domina los procedimientos y logra que se haga justicia pese a que el aparato judicial italiano es descrito como una burocracia esclerotizada, en la que el ser humano es un insecto aplastado por el peso de una ley impersonal.
La niñez, el pasado, los recuerdos están también siempre presentes en las novelas de Carofiglio, que tienen Bari como escenario, una ciudad cuyos bares, paseos y paisajes llegamos a conocer a través de su obra.
No quiero profundizar mucho más en la obra de Gianrico Carofiglio porque el propósito de estas líneas en incitar a leerlo. A mí me ha gustado mucho y estoy seguro que también a quienes opten por leer 'Las perfecciones provisionales', que es una verdadera delicia literaria.
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