Dentro de la programación, está la escritura de historias en telas a través de la luz y las sombras, marionetas, radioteatro y la hora del cuento con escritores famosos
"Queremos que los niños viajen por el tiempo 200 años atrás, a través de juegos e historias. Por eso, el pabellón infantil se llama Viajes por la palabra", dice Henry Antonio Villalba, coordinador pedagógico de la Fundación Rafael Pombo, encargada del pabellón Infantil de la Feria del Libro.
Y aunque el tema es el Bicentenario, para salir del esquema de los próceres de la Independencia, los niños recrearán cinco plazas con las fachadas de la Bogotá de la época de Simón Bolívar.
También hay enredaderas de matas de curuba que tienen historias colgadas como si fueran sus frutos. "Uno de los elementos más importantes es un cóndor gigante, símbolo del país y animal descrito por los viajeros en sus textos", agrega Villalba.
El pabellón recibirá la visita de 32.000 niños de instituciones escolares públicas inscritas, quienes tomarán los talleres que dictará la Fundación de manera gratuita, desde las 9 a.m. hasta las 2 p.m. A su vez, más de 60.000 jóvenes participarán en los talleres sobre el conocimiento de la historia de Colombia que se dictarán en el pabellón Juvenil, coordinado por Colsubsidio.
Los niños han sido invitados en las versiones anteriores de la Feria del Libro. Esta vez, la Fundación quiere superar su participación. "Nuestro reto es llevar el hábito de la lectura a más niños y de una manera divertida", afirma Viviana Dávila, directora de la Fundación Rafael Pombo.
Y es que este año los menores, sin límite de edad, podrán hacer parte de los talleres del juego con 'los abuelos', mayores de 70 años, que les contarán cómo jugaban en su infancia. Además, se les permitirá escribir en telas sus propias historias a través de la luz y las sombras y, paralelamente, habrá un radioteatro en el que los niños podrán crear radionovelas con historias de aguateros y voceadores de prensa.
Todos los días se hará la hora de cuento en la que escritores invitados a la Feria les leerán cuentos a los niños. Diariamente, a diferentes horas del día, se realizará el montaje de los cuentos de Pombo a cargo de las marionetas de la compañía Fábulas y Verdades, de Néstor Mahecha.
Los espacios infantiles estarán abiertos para el público general que visita el evento durante los fines de semana. "Los talleres, cada uno de hora y media, serán dictados por un equipo de 35 especialistas en pedagogía, arte y literatura", dice Dávila.
Y mientras los niños juegan, los adultos pueden observar en las paredes del pabellón la exposición Sain Yosú (Corazón de Iguaraya) del fotógrafo Manuel Olarte, que muestras retratos en blanco y negro de indígenas wayú.
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