Was Gabo an Irishman? reúne los relatos de los lectores de Gabo provenientes de otras latitudes
Caroline Doherty de Novoa (Irlanda), Victoria Kellaway y Richard McColl (Reino Unido) son los editores del libro de relatos./eltiempo.com Habían leído a Gabo cuando vivían en sus países de origen y no creían que el realismo mágico pudiera ser verdad hasta que llegaron a Colombia. Ahora, 21 extranjeros y dos colombianos reúnen sus experiencias ‘macondianas’ en el libro Was Gabo an Irishman?, que acaban de presentar en la Feria del Libro.“Colombia está llena de realismo mágico, pero cuando uno lee a Gabo sin haber estado aquí, no cree que lo que cuenta pueda ser posible, parece inverosímil en nuestros países de origen”, cuenta la periodista británica Victoria Kellaway, una de las editoras del libro.Pero un día, Victoria se dio cuenta de que su experiencia con el Macondo real era compartida con muchos otros extranjeros que llegaban a Colombia, y junto a la abogada irlandesa Caroline Doherty de Novoa y el periodista británico Richard McColl lanzaron una convocatoria de relatos testimoniales a la comunidad internacional que reside en el país.La respuesta fue masiva: un australiano que hizo de una finca cafetera su lugar soñado en el mundo, un holandés que abrió un hostal en Aracataca y cambió su nombre por el de Tim Buendía, una inglesa que trabaja en una comunidad de paz en el Urabá, una británica que cayó rendida a los amores de un cantante vallenato, un voluntario español de la Cruz Roja que llegó a asistir a un funeral sin cadáver, o el propio Richard McColl, que llegó a Mompox con la excusa de escribir un reportaje para una revista de viajes y terminó comprando una casa para crear el hostal Casa Amarilla.De todas las historias que recibieron tuvieron que seleccionar las mejores 26, aunque la mayoría son “testimonios que parecen ficción”, como resume Kellaway. En cuanto al extraño título que le dieron, Caroline Doherty de Novoa lo cuenta así: “Aprendí español leyendo a García Márquez, gracias a que mi esposo, que es colombiano, me regaló Cien años de soledad en nuestra segunda cita, y después de leerlo, al llegar acá, me di cuenta de que en Irlanda también tenemos mucho realismo mágico”. Todo eso le hizo desarrollar una teoría que sostiene en el libro: ¿y si Gabo hubiera sido criado por una abuela irlandesa con tradiciones de ese país tan mágicas como la de enterrar una estatua en el jardín para que no llueva?En verdad, “la intención era hacer un homenaje a García Márquez de parte de los extranjeros”, cuenta Doherty. Tanto, que la dedicatoria del libro dice así: “Este libro está dedicado a cada colombiano que siempre ha hecho sentir al extranjero como en casa, y a Gabriel García Márquez por cambiar más vidas de las que pudo haber conocido”.Por ahora solo está disponible en inglés, pero los autores quieren traducirlo al español y crear un “diálogo de culturas”, cuenta McColl, quien lleva 9 años entre Mompox y Bogotá, y ya nadie le dice el ‘gringo’, sino que es un momposino más.“Colombia me ha brindado más oportunidades que mi propio país”, dice McColl. “Aquí he vivido muchas experiencias macondianas. Hasta mi gerente es medio brujo. O como la historia de los burros en Mompox, que un día quedaron sueltos en el pueblo y el dueño, para no que no lo multaran, no volvió a aparecer. Lo burros siguen paseando por el pueblo como si nada”.Cómo conseguirloDónde: La Madriguera del Conejo (cra. 11 n°. 85-52) y en el Book Hotel (cra. 5 n°. 57-79) o por Amazon. Precio: 30.000 pesos o 5 dólares en versión ‘ebook’.
12.5.15
Experiencias macondianas de una veintena de extranjeros en Colombia
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