Editoriales y bibliotecas empiezan a desarrollar iniciativas para aprovechar formatos electrónicos
La Biblioteca Nacional de Colombia lidera la tendencia de digitalización, a través de su Laboratorio Digital./eltiempo.com |
Aunque aún es difícil adquirir lectores
electrónicos en Colombia (como el Kindle, de Amazon; el Papyre, de
Grammata, o el Nook, de Barnes & Noble), editoriales y bibliotecas locales ya tienen desarrollos para aprovechar las cualidades de los formatos digitales como medios de difusión del conocimiento y como soportes complementarios para el aprendizaje y la experiencia de lectura.
Para empezar, la Biblioteca Nacional de
Colombia (BNC) lleva a cabo desde el 2009 un proceso para digitalizar
sus contenidos. Hace dos años publicaron su primer libro electrónico: La
vorágine, de José Eustasio Rivera.
María Alejandra Pautassi, editora de
Contenidos Digitales de la BNC, le explicó a Tecnósfera que crearon una
versión de la obra que conjuga tanto el texto digital como el manuscrito
original de Rivera.
Con La vorágine, ya han publicado otros seis
libros digitales: Antología del cómic colombiano, Bichos y plantas,
Fábulas de Rafael Pombo, Episodios de la guerra de los Comuneros y Vida y
obra de Eduardo Carranza. Se pueden descargar en bit.ly/1d6cA5L.
Además de la producción propia mencionada, la BNC ya ha digitalizado 30.000 objetos, entre libros, partituras, láminas, ilustraciones y audios. Se brindará acceso al este vasto catálogo en breve.
Estos contenidos se pueden consultar en plataformas web y en aplicaciones móviles.
De otra parte, la primera semana de noviembre
se inauguró la Biblioteca Digital de Bogotá
(http://www.bibliotecadigitalbogota.gov.co/), que cuenta con 34 epubs
(libros que solo existen en formato digital) y 300 objetos relacionados
con la capital y sus autores.
Visión de las editoriales
Las principales editoriales con presencia en Colombia apenas han empezado a experimentar con los formatos digitales. Su foco son los textos educativos y la literatura juvenil e infantil.
Norma, por ejemplo. cuenta con dos
plataformas: Educa y Aprende Digital. Empezaron a trabajar en estas
iniciativas hace tres años.
Educa es un sistema de enseñanza donde el
docente administra contenidos en procura de agilizar el proceso de
aprendizaje de los alumnos. y Aprende Digital cuenta con un catálogo de
libros digitales ‘enriquecidos’, es decir, con herramientas como el
diccionario, la calculadora o la posibilidad de hacer anotaciones.
Entre tanto, Panamericana trabaja en una
plataforma llamada Plan Lector. En este portal se ofrecerán los mismos
libros que ya existen en el papel, pero apoyados por herramientas
digitales. Se ofrece un catálogo compuesto en un 95 por ciento por
autores nacionales.
Santillana, por su parte, ha construido el
proyecto Compartir. Este modelo busca la inclusión total del libro en
formato digital a través de una tableta y la interacción de recursos
textuales, gráficos y lúdicos.
En Colombia, el proyecto cuenta con más de
10.000 recursos digitales, que se distribuyen en videos, actividades y
ampliaciones interactivas, audios, entre otros.
El potencial
Tecnósfera habló con Mauricio Giraldo, un colombiano que lidera el laboratorio digital de la Biblioteca de Nueva York. “El potencial que tienen los libros electrónicos es infinito. El reto es saber aprovechar las posibilidades que ofrece el formato digital”, explica.
Giraldo lidera el proyecto Building Inspector
(buildinginspector.nypl.org). Se trata de una herramienta social
diseñada para reconstruir el pasado de Nueva York. Uno de los aspectos
más interesantes de este proyecto es que involucra a todos los
ciudadanos. “La era digital permite elaborar contenidos de forma
colaborativa. Mediante Twitter, principalmente, los ciudadanos han
ayudado a identificar lugares de los mapas. Es relativamente sencillo
digitalizar el contenido, pero aún hay restricciones en temas de
derechos de autor. Hay que encontrar modelos donde editoriales y autores
reciban lo que les corresponde sin afectar a los lectores”, concluye.
El futuro de los libros
Contenidos que se adaptan al lector
El futuro radica en no quedarse solo en
contenidos estáticos (como son los textos simples en formato PDF), sino
en enriquecer la experiencia de lectura mediante otros recursos.
La idea no es que los formatos digitales acaben con los libros en papel, sino que los complementen.
Norma, Panamericana y Santillana concuerdan en que el reto es dar un valor propio a los libros digitales.
En un futuro más lejano, se espera que se
puedan diseñar libros que se adapten a los intereses particulares de
cada lector. Esto se lograría mediante análisis de datos.
Ventajas del ‘e-reader’
Estas son algunas de sus virtudes
Algunas personas creen que los ‘e-readers’ o
lectores digitales, son iguales a las tabletas. Pero si bien es posible
descargar ‘apps’ para leer libros en el celular o la tableta,
dispositivos como el Kindle, el Papyre y el Nook cuentan con una
tecnología denominada ‘tinta electrónica’. La idea es sentir que se
tiene un libro real en las manos. La pantalla carece de brillo y su
opacidad se asemeja a la de una página en papel, por lo que no cansan la
vista. Varias tiendas ofrecen libros electrónicos, como la sección
Libros de Google, la Librería Nacional, la Editorial Norma y la Librería
de la U.
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