"La causa de nuestro estrés es que creemos que debemos ser perfectas". foto.fuente:elconvencional.comLas mujeres sufren más estrés porque creen que deben ser perfectas
Las mujeres saben hacer muchas cosas a la vez, los hombres solo una y por eso son más felices. O, al menos, eso es lo que deduce la periodista Anna Taló, autora de Tómatelo con calma, un libro que recoge diferentes técnicas de relajación para mujeres que siempre van con prisas. La autora analiza algunos aspectos de la naturaleza femenina como punto de partida para mejorarla.
Para Taló no se trata, al menos según demuestran los resultados científicos disponibles, de que exista una especial capacidad femenina innata para hacer multitarea, sino de las actitudes culturales que acaban siendo interiorizadas. Entre otras cosas a causa de las grandes expectativas que se han popularizado. "Creemos que debemos ser perfectas, mantenernos siempre jóvenes, bellas, en forma, ser grandes trabajadoras, buenas amas de casa, grandes madres, grandes esposas, parejas, amigas y amantes. Y como no es posible llegar a la perfección, corremos, tenemos la sensación de que no estamos haciendo lo suficiente, de que no damos abasto. Esta es nuestra principal causa de estrés. Y no se trata de sentirse culpables. Estamos viviendo en tiempos difíciles, nuestras madres y nuestras abuelas juegan un cierto papel en nuestra vida, todavía estamos buscando una nueva manera de vivir nuestra independencia, y necesitamos tiempo para hacerlo. Es todo una cuestión de equilibrio".
A pesar de que la sociedad está cambiando y de que muchos hombres toman ya parte en las tareas del hogar y prestan especial atención a la educación de los niños, las diferencias siguen existiendo. Taló asegura que el problema no radica en la cantidad de labores que desempeñan las mujeres, sino de la expectativa de sentir que todo debe encajar. "Queremos ser perfectas, hacer todo a la perfección. Yo no conozco a ningún hombre que se sienta avergonzado por haberle salido mal la cena. Coge el teléfono y pide una pizza".
La multitarea agota emocionalmente a las mujeres
Además, como las mujeres hacen más cosas al mismo tiempo y tienen dificultades para desconectar de sus preocupaciones, rara vez consiguen relajarse. Los hombres pueden hacerlo sin problemas, y al actuar así, concentrándose en hacer una sola cosa, eliminan los malos pensamientos. "Las mujeres, con tanta actividad, acaban emocionalmente agotadas". Especialmente en el caso de las profesionales que son además amas de casa. "En ocasiones, su estrés tiene que ver con que no están satisfechas ni con ellas mismas ni con sus resultados. Se sienten frustradas porque después del trabajo se quedan en casa con sus hijos, pensando en cuando estudiaban y se divertían con sus amigos". Por tanto, terminan por estresarse más que aquellas que no tienen la sensación de que deberían estar en otro lugar, haciendo algo más. "Trabajar mucho debería cansarte, no estresarte", reflexiona.
La mayoría de mujeres sufre agotamiento físico y psicológico
Las mujeres que se dedican únicamente al cuidado de sus hijos (llevarles al colegio y a las actividades extraescolares, bañarles, hacerles la cena, etc.) también sufren agotamiento físico y psicológico. Para Taló, estas mujeres deberían preguntarse si nuestras madres estaban estresadas por nosotros. Posiblemente nuestros hijos no nos estresen, "es lo que pensamos nosotras mismas porque todo depende de cómo sea nuestra relación con nosotras mismas". La racionalidad es una buena arma para combatir el estrés.
Para Taló, la clave reside en que las mujeres sepan afrontar sus responsabilidades, no solo aprendiendo a concentrarse en un solo cometido (lo que conseguirá que aligeren su mente y con ello, que su cuerpo se sienta mejor), sino sabiendo sacar partido de todos los momentos, incluso de aquellos en los que están muy ocupadas. Taló recomienda aprovechar los momentos de espera para hacer ejercicios de relajación, por ejemplo, "mientras esperan que el semáforo cambie a verde o mientras planchan".
Aprovechar un semáforo en rojo para relajarse
Darse un baño caliente, una ducha reconfortante, respirar profundamente... Son técnicas que Taló propone hacer a las mujeres como parte de su terapia de relajación. ¿Pero tienen tiempo? "Las mujeres recordarán hacer las técnicas de relajación si realmente las necesitan o están suficientemente motivadas. Son técnicas muy sencillas", asegura la autora.
Respirar profundamente ayudará a eliminar el estrés
Practicar la "meditación del me gusto" o utilizar el presente y frases afirmativas también facilita a las mujeres el objetivo de relajarse. "Estoy tranquila en vez de No estoy nerviosa" es una buena técnica. Contribuye al bienestar y optimismo de las mujeres. ¿Ir a terapia ayuda a las mujeres a relajarse? Para Taló, no hay un único camino para liberarse del estrés y dependerá de las necesidades de cada uno. "Traté de ir a terapia hace algunos años, pero no me funcionó. La dejé a los pocos meses y utilicé ese dinero para hacer un viaje a China. Pero cada uno encuentra su camino", reflexiona la autora.
¿Las mujeres consiguen relajarse cuando duermen? ¿Las mujeres que más estrés sufren tienen más pesadillas o más insomnio? "La calidad de nuestro sueño depende de la calidad de nuestro día. Si estamos demasiado estresadas, nuestro sueño se verá afectado. Nadie puede controlar lo que sucede mientras estamos durmiendo, por lo que lo único que puedo sugerir es tratar de estar más relajadas durante el día, o al menos tomar un descanso antes de ir a la cama: una buena cena, ver una buena película en televisión, leer un buen libro...", sentencia.
Para Taló no se trata, al menos según demuestran los resultados científicos disponibles, de que exista una especial capacidad femenina innata para hacer multitarea, sino de las actitudes culturales que acaban siendo interiorizadas. Entre otras cosas a causa de las grandes expectativas que se han popularizado. "Creemos que debemos ser perfectas, mantenernos siempre jóvenes, bellas, en forma, ser grandes trabajadoras, buenas amas de casa, grandes madres, grandes esposas, parejas, amigas y amantes. Y como no es posible llegar a la perfección, corremos, tenemos la sensación de que no estamos haciendo lo suficiente, de que no damos abasto. Esta es nuestra principal causa de estrés. Y no se trata de sentirse culpables. Estamos viviendo en tiempos difíciles, nuestras madres y nuestras abuelas juegan un cierto papel en nuestra vida, todavía estamos buscando una nueva manera de vivir nuestra independencia, y necesitamos tiempo para hacerlo. Es todo una cuestión de equilibrio".
A pesar de que la sociedad está cambiando y de que muchos hombres toman ya parte en las tareas del hogar y prestan especial atención a la educación de los niños, las diferencias siguen existiendo. Taló asegura que el problema no radica en la cantidad de labores que desempeñan las mujeres, sino de la expectativa de sentir que todo debe encajar. "Queremos ser perfectas, hacer todo a la perfección. Yo no conozco a ningún hombre que se sienta avergonzado por haberle salido mal la cena. Coge el teléfono y pide una pizza".
La multitarea agota emocionalmente a las mujeres
Además, como las mujeres hacen más cosas al mismo tiempo y tienen dificultades para desconectar de sus preocupaciones, rara vez consiguen relajarse. Los hombres pueden hacerlo sin problemas, y al actuar así, concentrándose en hacer una sola cosa, eliminan los malos pensamientos. "Las mujeres, con tanta actividad, acaban emocionalmente agotadas". Especialmente en el caso de las profesionales que son además amas de casa. "En ocasiones, su estrés tiene que ver con que no están satisfechas ni con ellas mismas ni con sus resultados. Se sienten frustradas porque después del trabajo se quedan en casa con sus hijos, pensando en cuando estudiaban y se divertían con sus amigos". Por tanto, terminan por estresarse más que aquellas que no tienen la sensación de que deberían estar en otro lugar, haciendo algo más. "Trabajar mucho debería cansarte, no estresarte", reflexiona.
La mayoría de mujeres sufre agotamiento físico y psicológico
Las mujeres que se dedican únicamente al cuidado de sus hijos (llevarles al colegio y a las actividades extraescolares, bañarles, hacerles la cena, etc.) también sufren agotamiento físico y psicológico. Para Taló, estas mujeres deberían preguntarse si nuestras madres estaban estresadas por nosotros. Posiblemente nuestros hijos no nos estresen, "es lo que pensamos nosotras mismas porque todo depende de cómo sea nuestra relación con nosotras mismas". La racionalidad es una buena arma para combatir el estrés.
Para Taló, la clave reside en que las mujeres sepan afrontar sus responsabilidades, no solo aprendiendo a concentrarse en un solo cometido (lo que conseguirá que aligeren su mente y con ello, que su cuerpo se sienta mejor), sino sabiendo sacar partido de todos los momentos, incluso de aquellos en los que están muy ocupadas. Taló recomienda aprovechar los momentos de espera para hacer ejercicios de relajación, por ejemplo, "mientras esperan que el semáforo cambie a verde o mientras planchan".
Aprovechar un semáforo en rojo para relajarse
Darse un baño caliente, una ducha reconfortante, respirar profundamente... Son técnicas que Taló propone hacer a las mujeres como parte de su terapia de relajación. ¿Pero tienen tiempo? "Las mujeres recordarán hacer las técnicas de relajación si realmente las necesitan o están suficientemente motivadas. Son técnicas muy sencillas", asegura la autora.
Respirar profundamente ayudará a eliminar el estrés
Practicar la "meditación del me gusto" o utilizar el presente y frases afirmativas también facilita a las mujeres el objetivo de relajarse. "Estoy tranquila en vez de No estoy nerviosa" es una buena técnica. Contribuye al bienestar y optimismo de las mujeres. ¿Ir a terapia ayuda a las mujeres a relajarse? Para Taló, no hay un único camino para liberarse del estrés y dependerá de las necesidades de cada uno. "Traté de ir a terapia hace algunos años, pero no me funcionó. La dejé a los pocos meses y utilicé ese dinero para hacer un viaje a China. Pero cada uno encuentra su camino", reflexiona la autora.
¿Las mujeres consiguen relajarse cuando duermen? ¿Las mujeres que más estrés sufren tienen más pesadillas o más insomnio? "La calidad de nuestro sueño depende de la calidad de nuestro día. Si estamos demasiado estresadas, nuestro sueño se verá afectado. Nadie puede controlar lo que sucede mientras estamos durmiendo, por lo que lo único que puedo sugerir es tratar de estar más relajadas durante el día, o al menos tomar un descanso antes de ir a la cama: una buena cena, ver una buena película en televisión, leer un buen libro...", sentencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario