Escribir, de eso se trata, con el cuidado de las palabras necesario para transmitir una melodía y, también, para entender y hacer entender mejor este mundo.foto.fuente:Revista ÑLa experta María Marta García Negroni publicó un manual de español basado en la normativa y la gramática. Allí focaliza en los vicios y virtudes del uso de la lengua
En los últimos años hemos visto cómo se multiplicaron las ediciones de diccionarios de todo tipo, gramáticas, guías y manuales de normativa del español preparados por expertos argentinos y también por especialistas españoles. Del otro lado del Atlántico, la lengua "madre" se va sintiendo, poco a poco, más y más ajena y lejana de las variantes del español hablado en los territorios distintos de América Latina. Todas esas posibilidades de la lengua cobraron un interés y un uso cada vez más frecuente, dadas las distintas visiones y aportes que se suman para analizar los cambios de la lengua española de acuerdo con los tiempos y los espacios donde se practican. Este libro toma en cuenta y destaca las últimas normativas de las Academias Americanas de la Lengua y de la Real Academia Española como marcos y como contextos.
Desde las letras y palabras de ortografía dudosa, los signos de puntuación, hasta el uso de sustantivos, verbos, adjetivos, adverbios, preposiciones, pronombres, entre otros, navega este vademécum normativo. Uno de los capítulos más llamativos e interesantes es el de los "Barbarismos, solecismos, vulgarismos, impropiedades e imprecisiones léxicas" que forman parte de los "vicios del lenguaje". La autora advierte que debe tenerse en cuenta no obstante que, si bien algunos de ellos son pasajeros o están restringidos en su uso a comunidades, locales o regionales, otros acaban incorporándose al lenguaje culto o estándar. "En efecto, en algunos casos, su empleo por parte de escritores reconocidos termina estandarizándolos y otorgándoles prestigio; en otros, su reiteración en los medios de comunicación de masas lleva finalmente a que se impongan en la lengua culta general". El habla cotidiana, legitimada por agentes aceptados social o culturalmente, va a determinar el "buen" uso de determinadas terminologías, o mejor dicho jergas o argots, en el resto de la sociedad, la que componen lectores y receptores. Esas formas lingüísticas surgen en la base de la sociedad y al llegar a la punta de la pirámide son devueltas con una pátina oficial para el uso común.
La autora señala en particular el uso de palabras extranjeras que, sin lugar a dudas, cuentan con una traducción utilizable en español y cuyas equivalencias no suelen ser tenidas en cuenta. Ejemplos de barbarismos léxicos sobran: se usa attachment por anexo o archivo adjunto; champion's league por liga de campeones; mountain bike por bicicleta de montaña o todo terreno; sale por liquidación; surménage por agotamiento; sponsor por patrocinador... Sin embargo, muchas de estas palabras aparecen en el Diccionario integral del español de Argentina donde figuran además sponsoreo , sponsorear , sponsorizar , y las formas adaptadas: esponsor , esponsoreo , esponsorear y esponsorizar .
Además, el libro incluye muy completas listas de siglas, abreviaturas, extranjerismos aceptados (como marketing ; software o sex-appeal ), neologismos por acortamientos (como "depre", "anfetas" "híper", por hipermercado o hiperinflación, de acuerdo con el contexto, "narco", "profes", etcétera), préstamos (como "emoticón" o "muyahidín"), entre muchos otros. También dedica un espacio a los aspectos relacionados con la presentación de textos científico-académicos. Las citas y su valor argumentativo, la bibliografía y demás elementos paratextuales, son aquí desmenuzados.
García Negroni llega a la publicación de este exhaustivo libro después de haber recorrido un largo camino en la lingüística, la filología, el análisis del discurso, el estudio del español y la normativa de nuestra lengua, entre otros campos afines. Estudió Letras en la UBA y luego partió a París a especializarse en las Ciencias del Lenguaje. Hizo una maestría y posteriormente se doctoró bajo la dirección de Oswald Ducrot, el famoso lingüista francés, en la École des Hautes Études en Sciences Sociales. También ha sido directora, entre 2005 y 2007, de la Carrera de Edición de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) donde hoy es titular de la cátedra Corrección de estilo. Antes de este libro escribió La enunciación en la lengua ; Gradualité et réinterpretation ; El arte de escribir bien en español –en colaboración con M. Stern y L. Pérgola. También es la directora académica de la revista "Páginas de guarda". Es una verdadera conocedora del orden de las palabras, la estructura invisible de un texto, el sentido y la musicalidad que compone la escritura.
No casualmente, Henning Mankell dijo en una entrevista: "Escribo para entender mejor el mundo en el que vivimos". Escribir, de eso se trata, con el cuidado de las palabras necesario para transmitir una melodía y, también, para entender y hacer entender mejor este mundo.
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