Alberto Ammann como Lope de Vega.foto.fuente:adn.esEl literato español que se ganó el favor del pueblo y de los mandarines culturales del Siglo de Oro tuvo una agitada juventud que recrea 'Lope', producida por A3 Films
Cuando los alumnos leen, por obligación, sus textos mientras dormitan en los pupitres de los colegios, muchos se imaginan a Lope de Vega como un señor anciano, con las mejillas picadas por el vino, golilla aparatosa y lenguaje pedante.
"Para mí fue la primera rock star del país", afirmaba ayer en Barcelona Leonor Watling, que interpreta a Isabel de Urbina, uno de sus amores en Lope, superproducción de Antena 3 films junto a otros inversores. "Tuvo cientos de amantes. Tenía que ser un tipo con mucho atractivo", añade.
Porque las cifras cantan: 3.000 sonetos, 7 novelas, 9 epopeyas y 2.000 comedias. Y, entre horas y en ratos libres, 15 hijos –más o menos reconocidos– y 13 mujeres –lo mismo– en una vida de (sólo) 72 años. Y porque esta versión de uno de las autores más destacados, y el más exitoso entre el pueblo llano, importa su habilidad con la pluma, pero también con la espada y con los corsés de las señoritas.
Su director, el brasileño Andrucha Waddington, tenía muy claro desde el principio cómo filmar la forja de este literato. "A mí me dio mucho reparo al principio", comenta Alberto Ammann, que lo encarna, "pero pronto me dijo que sería un Lope joven, pasional, terrenal. Un Lope con una ambición y un hambre brutal. Un ser humano que ama y sufre".
Sufre como sufrió el actor. Aunque puede parecer idílico que Pilar López de Ayala –en el papel de Elena Osorio– y Watling te deseen, no lo es tanto si llegas al rodaje a poco más de veinte días del arranque y tienes que aprender: un montón de sonetos, esgrima, montar a caballo, etcétera. "Fue un tute muy intenso, pero muy bonito. El ambiente fue buenísimo durante todo el rodaje, aunque yo casi ni me enteré de lo ocupado que estaba".
Ficción, no documental
La película explica la forja de un visionario de su tiempo, hábil con la labia y con las armas. Su gesto y sus rasgos son demasiado modernos para su tiempo, incluso para un personaje tan adelantado como él. Incluso el vestuario se modernizó un poco. Y los dos amores entre los que se debate el papel del actor ganador de un Goya por Celda 211 no coincidieron en el tiempo. ¿Aberraciones históricas?
"No. Lo que pasa es que no es un documental. Es una ficción. A mí me gusta el tono de aventuras y persecuciones de la película. Que la gente salga del cine con las pilas cargadas", apuntó Watling, estrella de un reparto con grandes nombres como Luis Tosar o Juan Diego, entre otros.
Lope, que viajará al Festival de Venecia y al de Toronto, se sitúa entre el feísmo intencionado de Alatriste y el cuento casi mágico de Shakespeare in love. Hay amor romanticón, pero también uñas con roña y duelos con sangre.
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