Sus obras mostrarán la geografía de la literatura en castellano más contemporánea. Un territorio dominado por la novela pero donde el cuento gana cada día más prestigio. El protagonismo de la creación en lengua española no termina aquí, hay más noticias que justificarán que se hable de ella:
- Un inédito de Adolfo Bioy Casares (Unos días en el Brasil. Diario de viaje, en Páginas de Espuma).
- La biografía novelada de José Donoso escrita por su hija basada en sus diarios (Correr el tupido velo, en Alfaguara).
- Argentina es el país invitado a la Feria de Fráncfort.
- Nace el Premio de Novela Francisco Casavella, convocado por la editorial Destino, que busca apoyar nuevas voces.
- La novela gráfica se hace más visible.
- Granta habla español por primera vez. La prestigiosa publicación británica elegirá, como ya ha hecho con los anglosajones, a una veintena de escritores menores de 35 años en cuyas manos estaría gran parte del futuro de las letras hispanohablantes.
Mientras se anuncian esos nombres, y para distraer el temblor del nerviosismo de los escritores en vísperas de que sus obras lleguen a las librerías, aquí están 19 protagonistas del otoño literario contestando a dos preguntas, que son pilares en cualquier creador y, a su vez, motivación para el público.
1. ¿Por qué ha elegido ese tema o argumento para el nuevo libro?
2. ¿Cuándo y cómo fue el momento de inspiración para escribir sobre eso?
Ricardo Piglia
Blanco nocturno (Anagrama)
1. En el origen estuvo la figura de Luca y la leyenda familiar; pensé la novela centrada en un héroe enfrentado al destino y trabajé una trama con muchos personajes secundarios y varios conflictos. Traté de buscar un registro digamos épico. ¿Cómo sería hoy escribir una historia épica? Ese fue para mí el desafío del libro.
2. Imaginé la historia hace mucho tiempo, antes de publicar Prisión perpetua. Escribí una primera versión y la dejé, luego la retomé y la reescribí y la volví a dejar... Me gusta -aunque no lo recomiendo- ese modo de escribir porque las historias cambian, como si -al decantarse- encontraran su propia inspiración.
Almudena Grandes
Inés y la alegría (Tusquets)
1 y 2. No estoy muy segura de haber escogido el tema de Inés y la alegría. Más bien, la invasión de Arán me escogió a mí. Cuando leí que un ejército de cuatro mil hombres había invadido el valle en otoño de 1944, y que lo había ocupado durante nueve días a la espera de un apoyo aliado que nunca llegó, me costó trabajo aceptar que semejante episodio permaneciera en el olvido. Averigüé algo más sobre el origen y las características de aquella aventura, y descubrí a un personaje irresistible, Jesús Monzón, moviendo los hilos de una trama más fascinante que cualquiera que yo hubiera podido inventar.
Ricardo Menéndez Salmón
La luz es más antigua que el amor
(Seix Barral)
1. Porque frente a cierto discurso cínico y desencantado acerca de la muerte del arte, sostengo que hoy todavía existen propuestas de una radicalidad implacable, que rescatan para el arte no sólo su capacidad de conmover estéticamente, sino de significar éticamente.
2. Al comenzar a redactar un ensayo acerca de la obra de Mark Rothko, lo que para mí suponía un doble reto: aproximarme a una figura sacralizada de la historia del arte contemporáneo sin ser experto en pintura e indagar en la potencia del lenguaje literario para apropiarse del arte abstracto.
Rafael Argullol
Visión desde el fondo del mar (Acantilado)
1 y 2. Es posible que la idea del libro surgiera a partir de la muerte de mi padre, hace 10 años, y del sentimiento repentino de estar pisando arenas movedizas. Esto es desconcertante pero también tentador porque te exige un ajuste de cuentas contigo mismo. Dejé que la idea naufragara en la memoria tres o cuatro años y, luego, a lo largo de otros cinco, rescaté literariamente los restos. Lo que quería ofrecer al lector era esta tarea de rescate. En consecuencia, la narración se despliega como un rompecabezas cuyas piezas adquieren sentido a medida que se avanza en la lectura. Escribí todo el manuscrito a mano porque sentía la necesidad casi anatómica de recomponer los fragmentos. Al final uno puede, si quiere, sentarse sobre un montón de 1.500 páginas manuscritas y darse cuenta de que es el mundo, en realidad, el que ajusta cuentas con nosotros. Y que este es el juego.
Pedro Mairal
Salvatierra (El Aleph)
1 y 2. El argumento me cayó sobre la cabeza como un rayo, o como un virus que empieza a usar mis conexiones cerebrales para expandirse. Vi la imagen final: un edificio torre, de vidrios espejados, en medio de la llanura de pasto. Tenía que llegar hasta ahí. Desde la actualidad, tenía que ir hacia atrás en el tiempo, con una crisis de deterioro y retroceso, hasta la destrucción total. Después me pregunté quién iba a contar esa historia y decidí que mi personaje fuera una chica de veinte años.
Medardo Fraile
Antes de un futuro imperfecto
(Páginas de Espuma)
1 y 2. Antes del futuro imperfecto se divide en dos partes y contiene, en total, 37 cuentos. Como otros libros míos, Ladrones del paraíso o Entradas de cine, tiene unidad de tema, porque se abarca en él la trayectoria dramática de la infancia, la juventud y la vejez, con sus expectaciones y desengaños. Son cuentos que navegan en vientos favorables y desfavorables como la vida de todo ser humano. Además, igual que en poesía, hay que saber lo que es distintivo en el creador, menos aparente, pero que también confiere unidad. ¿Motivación...? "Escribir libros es lo que el escritor hace..."
Santiago Roncagliolo
Tan cerca de la vida (Alfaguara)
1. Tan cerca de la vida va sobre la soledad. Es la historia de un hombre tratando de comunicarse con el mundo exterior. Ve cuerpos, hasta se acuesta con algunos, pero no sabe si dentro de ellos hay personas. Creo que eso nos pasa a todos.
2. El escenario es el mercado del sexo en Tokio, que tiene un concepto muy distinto del occidental sobre qué comprar y qué vender de un cuerpo. Estuve ahí el año pasado, en un momento personal muy difícil. Tenía claro que no volvería a escribir una novela política nunca más, y que debía buscar algo nuevo si quería seguir escribiendo. Y Tokio es una ciudad muy buena para un thriller. Hay algo misterioso en ella.
Elvira Lindo
Lo que me queda por vivir (Seix Barral)
1. Hacía tiempo que quería escribir sobre mis años de radio (justo coincide con la década de los ochenta). Fueron, por muchos motivos, profesionales e íntimos, fundamentales para mí. Siempre me ha costado llevar un diario, me da pereza escribir sin más sobre mi propia vida, así que empecé a pensar en pasar mi experiencia por la ficción.
2. Un día escribí un pequeño relato sobre una noche de diario en que llevé a mi hijo al cine cuando tenía cinco años. Hablaba de la diferencia entre sus recuerdos y los míos. Al terminarlo supe que ahí estaba el germen de una novela.
Jesús Ferrero
Balada de las noches bravas (Siruela)
1 y 2. Nunca había abordado la bravura del amor y su perduración en el espacio y el tiempo de forma tan personal y tan vinculada a mi vida. La geografía de la narración se parece a la mía: España, Grecia, China, y sobre todo París, que funciona a la vez como ciudad real donde los personajes gozan y padecen, y como espacio mítico en el que se han ido proyectando desde la infancia, ignorando su cara oculta y su locura. La novela está conformada por círculos que no llegan a cerrarse del todo y que se prolongan unos en otros dibujando una espiral.
Juan Eduardo Zúñiga
Brillan monedas oxidadas
(Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores)
1 y 2. Este libro es una antología que recoge relatos aparecidos en distintas épocas y que nunca se habían reunido en un libro. Son temas que siempre han estado presentes en mi obra como la codicia, las frustraciones existenciales, la búsqueda de la libertad, la soledad de quienes ocultan una doble vida. He recuperado en las ráfagas del tiempo estas historias que se basan en pequeños hechos o vivencias y que, sin embargo, nos hablan de la realidad más secreta.
El criterio que adopté para hacer la selección fue elegir aquellos textos en que predominaban la intimidad y los estados de ánimo sobre la voz de la historia y aunque algunos evoquen personajes reales están convertidos en sombras de ficción.
Javier Montes
Segunda parte (Pre-Textos)
1 y 2. Una idea se la robé a un amigo. Otra la tomé prestada de una historia que me contaron (y muy bien contada, por cierto). A uno de los protagonistas lo escuché en la radio. Creí que inventaba algunas escenas y resultaron ser recuerdos camuflados. Muchas las recordaba y ahora me dicen que son puro invento mío. Uno va arrastrando embriones de personajes, situaciones y gestos que se empeñan en pedir voz. Si hay suerte, al escribir acabas entendiendo sus razones: qué tenían de fundamental, de cercano a la fibra secreta de las cosas.
El caso es que no importa lo lejos que ponga el punto de partida. Al final siempre queda el poso de los mismos asuntos: la capacidad infinita de lo que hay en el mundo para cifrar mensajes y esconder símbolos; lo difícil que resulta destilar lo verdadero de lo falso; los pudores y las trampas de quien cuenta y quien escucha, del que escribe y el que lee; las fábulas como último recurso realista.
Manuel Rivas
Todo es silencio (Alfaguara)
1 y 2. "La boca no es para hablar. Es para callar". Así empieza mi novela Todo es silencio. Es lo que dice un personaje, un joven introducido en el ambiente del contrabando de finales de los años sesenta, cuando las principales mercancías eran el tabaco y el güisqui. Y esa frase, de alguna forma, es también el embrión de la novela. El aprendiz de capo se inspiraba, sin saberlo, en un salmo bíblico. Es un texto que me acompaña desde hace tiempo de una manera obsesiva: tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen oídos, y no oyen... Y esta paradoja de los sentidos está presente en obras anteriores, como Los libros arden mal, pero en este caso de una forma muy directa. Quería escribir sobre el poder y la corrupción, y de la relación umbilical entre el crimen y la manipulación del lenguaje.
Unos datos informativos: Como todas las obras anteriores, el original está escrito en gallego (Todo é silencio). El título está inspirado en un poema de Rosalía de Castro: "Todo é silensio mudo..." (silensio, tal cual). Aparecerá en gallego y castellano en el mes de octubre. La traducción es de Dolores Torres Paris y mía.
Andrés Barba
Agosto, octubre (Anagrama)
1 y 2. Nació de la inquietud y el deseo de escribir una novela que girara en torno al asunto del perdón, pero no desde el punto de vista de la redención, sino desde el de cómo conforma nuestro carácter, en determinado momento de la vida, la experiencia de "haber sido perdonados" por otra persona y de cómo ese hecho nos puede llegar a modificar por completo. Me pareció que se podía hacer una novela de formación interesante sobre ese tema, con adolescentes como protagonistas en un paisaje veraniego. Me decanté por el paisaje del sur de España, que era el que yo conocía mejor y la escritura de la novela, tal vez por esa razón, acabó siendo un placer porque comenzaron a despertarse, como en nebulosa, todos los fantasmas de los viejos veranos. Al final el libro acabó pareciéndose a una mezcla entre las novelas italianas de Pavese y Moravia y las películas de Gus Van Sant sobre adolescentes.
Manuel Vicent
Aguirre, el magnífico
Retablo ibérico (Alfaguara)
1 y 2. Se trata de un retablo ibérico en torno a la figura de Jesús Aguirre, un clérigo que se convirtió en duque de Alba. No es exactamente su biografía, sino la memoria de un tiempo y de un espacio en la que este personaje, como una figura de Valle-Inclán, al reflejarse en los espejos deformantes del Callejón del Gato, podría expresar como esperpento medio siglo de historia de España. Escrito en primera persona es también una crónica de las generaciones que ocuparon la vida política y social desde la posguerra hasta el inicio del siglo XXI como si se tratara de una ficción literaria.
Ángela Vallvey
El hombre de corazón negro (Destino)
1 y 2. Me interesé por el tema de las mafias del Este hace unos años, en principio yo quería escribir una especie de Los Soprano, en forma de novela, con mafiosos del Este de Europa. Pero entonces empecé a buscar información y, más que nada, a leer libros. No sobre mafias, porque la bibliografía es escasa por no decir inexistente, sino sobre la historia, pasada y presente, de unos países de los que tenemos en general un profundo desconocimiento y unas escuetas y superficiales ideas que pueden calificarse de falsos tópicos. Esa búsqueda de información me llevó mucho tiempo. La mayor parte de las cosas que aprendí quizás no pude trasladarlas a la novela, sin embargo han cambiado de una manera sensible mi mirada sobre el mundo actual y el proceso de globalización. Atisbé y conocí historias que me han conmovido profundamente. Mi novela ha supuesto para mí, más allá de la pura narración, un proceso de transformación personal. Hondo, íntimo.
Mario Vargas Llosa
El sueño del celta (Alfaguara)
1 y 2. No me acuerdo cuándo descubrí este personaje, pero sí que fue al leer una biografía de Joseph Conrad. Al principio me despertó la curiosidad, sobre todo porque vi que había estado en la Amazonia, en el Perú amazónico. Empecé a buscar materiales sobre él. Descubrí dos, tres artículos. Cuando me quise dar cuenta, me había atrapado. Hay personajes que son así, te atrapan sin remisión. Es uno de los primeros europeos que tienen una conciencia clara de lo que es el colonialismo y denuncia sus trampas. Fue un hombre adelantado a su tiempo y una persona con muchas caras distintas y apasionantes.
(La novela está inspirada en el personaje de Roger Casement. Cónsul británico en el Congo Belga, dedicó dos décadas de su vida a denunciar las atrocidades del régimen de Leopoldo II en el país africano. También clamó contra las barbaridades que se cometían en el Perú amazónico en las plantas de extracción de caucho. Murió ahorcado en 1916 por conspirar con los independentistas irlandeses contra Inglaterra).
David Monteagudo
Marcos Montes (Acantilado)
1 y 2. La novela se me ocurrió cuando todavía trabajaba en la fábrica, en una época en la que -tal vez por algún pequeño susto o despiste que tuve con una máquina especialmente peligrosa- empecé a reflexionar sobre la posibilidad de sufrir un accidente, que imaginaba en forma de aplastamiento o aprisionamiento: una perspectiva que me resulta aterradora, a causa de mi claustrofobia. Marcos Montes nació como una terapia, como una forma de exorcizar esos temores enfrentándome a ellos, aunque sólo fuera en el plano literario. Como ocurre a menudo, la nave, una vez fletada, acabó internándose en aguas más profundas; algunas no del todo conscientes, casi metafísicas; otras como subtramas en las que pasar cuentas con algunos fantasmas del pasado, de esos que te hacen dar vueltas y más vueltas en la cama, en las noches insomnes.
Juan José Millás
Lo que sé de los hombrecillos (Seix Barral)
1 y 2. Tendría yo siete u ocho años cuando un día vi salir de uno de mis zapatos a un hombrecillo que desapareció debajo de la cama. Jamás volví a vestirme sin comprobar que no había hombrecillos dentro del calzado. Así comenzó una relación secreta que, con altibajos, se ha mantenido hasta la actualidad. Hace cosa de tres o cuatro años, se me apareció en sueños uno de estos hombrecillos para reprocharme que jamás hubiera escrito una novela sobre ellos. Es que no sé de qué tratáis, le dije yo. Tampoco nosotros sabemos de qué tratas tú, dijo él, y no por eso negamos tu existencia. Esa misma noche me puse a escribir Lo que sé de los hombrecillos y el libro salió solo, como al dictado. Al terminarlo, ya sabía de qué trataban los hombrecillos, incluso de qué trataba yo. Con cada novela se aprende algo.
Andrés Neuman
Pequeñas Resistencias 5. Antología del nuevo cuento español (Páginas de Espuma)
1 y 2. Pequeñas Resistencias es una feliz tradición inaugurada hace casi 10 años, en los inicios de Páginas de Espuma. Como su bandera era el cuento, que entonces se encontraba algo desatendido, la editorial me propuso coordinar una mega-antología del cuento actual escrito en español en todo el mundo. El proyecto parecía tan insensato que no pude resistirme. Desde entonces se han publicado cuatro volúmenes, tres de ellos dedicados a Latinoamérica. Como nuestro objetivo es seleccionar el presente más rabioso y caótico, no estudiarlo a toro pasado, ahora aparece el quinto, con cuentistas españoles que han debutado durante la primera década del siglo. Hemos atendido especialmente a autores jóvenes o poco conocidos, celebrando además dos noticias magníficas: la creciente influencia de las pequeñas editoriales y la imparable aparición de cuentistas mujeres.