Viaje a contrapelo por Inglaterra y Escocia, la novela póstuma del escritor de ciencia ficción
Considerado el mejor contador de historias que ha existido y padre de la ciencia ficción, Julio Verne fue, además de un soñador visionario, un gran crítico y observador social, como se demuestra en "Viaje a contrapelo por Inglaterra y Escocia", una novela póstuma que publica ahora Nórdica.
Un texto "raro" y poco conocido, que durante mucho tiempo fue un libro perdido y que rescató el Ayuntamiento de Nantes (Francia), donde nació Verne el 8 de febrero de 1828, que se hizo con el archivo donado por la familia cuando éste murió, y que descubrió el manuscrito olvidado en un cajón.
Así lo relató a Efe, Javier Coria, periodista y escritor experto en el autor de "Cinco semanas en globo" y miembro del Foro Internacional Julio Verne.
"Viaje a contrapelo por Inglaterra y Escocia", con traducción de María José García Ripoll y con gran cantidad de reproducciones de grabados en blanco y negro, narra el viaje que Verne realizó en 1859 por Inglaterra y Escocia con su amigo Hignard. Viaje en el que fue recogiendo miles de impresiones en un cuaderno, que luego sería la base de este libro.
Una historia que fue rechazada por Hetzel, el eterno editor de Verne, que en sus textos hablaba de avances científicos y de elementos tecnológicos que se harían realidad mucho tiempo después, como el submarino, el helicóptero o la televisión, por no ajustarse a las características del género de la ciencia ficción que imperaba en ese momento.
"Podemos decir que es el primer trabajo de Verne como novelista y muestra a un Verne desconocido porque no está el visionario, al que estamos acostumbrados, sino que se ve a un escritor muy critico, por ejemplo, con las consecuencias de la revolución industrial para la sociedad en el Reino Unido", señaló Coria.
Se trata de una mirada observadora de gentes y sociedades. Un mosaico de la Inglaterra victoriana muy detallado, que convierte al libro en una especie de guía viajera para conocer Edimburgo, Londres o Escocia.
"Me gustaría -aclaró Coria- romper un mito que siempre ha planeado sobre Julio Verne. Y es que en nuestras lecturas juveniles siempre se nos dijo que la gran imaginación del autor francés le hizo 'viajar' a remotos e ignotos lugares del mundo desde su despacho y que nunca había salido de la ciudad y esta fama es totalmente falsa".
Verne se cambió muchas veces de casa y viajó mucho. Estuvo varias veces en el Reino Unido y viajó a Dinamarca, Noruega, Estados Unidos, Países Bajos, Alemania y otros lugares. Una afición viajera que le llevó a tener un yate a vapor con el que realizó cruceros que le servirían para documentar muchas de sus novelas de la serie "Viajes Extraordinarios".
Además conoció Vigo, Lisboa, Cádiz, Gibraltar, Tánger, Malta, Argel e Italia, apunta Coria. Irónico y malicioso, Julio Verne dejó 48 capítulos redactados de este libro, que escribió entre otoño e invierno de 1859 y 1860, pero que quedó inédito hasta 1989, aunque el escritor, al parecer, utilizó mucha información de esas notas para las novelas, "Las Islas negras" y "El rayo verde".
El título "Viaje a contrapelo..." obedece, en opinión de este experto, al carácter gratuito del viaje. "En vez de ir hacia el norte, hacia Liverpool, tuvieron que ir los dos amigos hacia el sur, hacia Burdeos, para tomar los pasajes gratuitos que tenían en un barco que les esperaba allí". "Claro que solo fue el principio de sus problemas, porque la impericia del capitán del navío, les hizo estar 17 días 'colgados' en Burdeos sin poder salir".
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