4.3.10

Grass se sintió "estrechamente vigilado" por la Stasi en la RDA

El Premio Nobel explica en un libro su experiencia con la policía política de la Alemania Oriental y incluye un extenso informe que esta elaboró sobre el escritor durante 30 años

Gunter Grass en una imagen de archivo
Gunter Grass en una imagen de archivo / LVE / Kim ManresafOTO; fUENTE:Lavanguardia.es

El escritor alemán, Günter Grass, nunca se sintió "amenazado" por la policía política germano-oriental, la Stasi, durante sus visitas a la República Democrática Alemana
(RDA) pero sí "estrechamente controlado" en alguna ocasión.

Así lo asegura el Premio Nobel de Literatura de 1999 en el libro Günter Grass en el punto de mira - Las actas de la Stasi de la editorial berlinesa Christoph Links, que sale a la venta la próxima semana, y del que hoy adelantó pasajes el semanario Die Zeit.

"Nunca se me arrestó directamente pero sí se me instó con urgencia a acompañar a un policía fronterizo a una habitación sin ventanas. En cuanto se cerró la puerta, empecé a armar jaleo. Golpeé la puerta de metal y me acordé de una frase de mi corto periodo como soldado: '¡Quiero hablar con el oficial de guardia'", explica Grass, quien recibió también en 1999 el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

El volumen, recopilado por el editor Kai Schlüter y que sale al mercado el día 12, incluirá el informe de 700 páginas que los agentes de la Stasi de la RDA elaboraron a lo largo de 30 años sobre el Nobel de Literatura.

Según la editorial, la Stasi decidió investigar a Grass en 1961, después de que éste criticara -con el lema "Dad a los escritores la libertad de expresión"- la construcción del Muro de Berlín, que se inició ese año y que dividió a la capital alemana durante 28 años hasta 1989.

El autor de El tambor de hojalata asegura en el nuevo libro que desconocía cuándo empezó a ser investigado por la Stasi durante sus visitas a la RDA, pero reconoce que una vez superada la barrera del Muro, los escritores de Alemania Occidental eran "acompañados" de manera "más o menos llamativa".

Entre los confidentes particulares de la Stasi -se calcula que tuvieron hasta 300.000 colaboradores oficiosos en un Estado de 16 millones de habitantes- figuraron el editor Hans Marquadt y el escritor Hermann Kant. "Nunca se me hubiera ocurrido que Marquadt fuera un informante fijo de la Stasi. Para mí fue una sorpresa absoluta que Hermann Kant ya escribiera un informe sobre mí en 1961", apunta el escritor.

La policía política de la RDA llegó a tener unos 90.000 agentes oficiales que, junto con los confidentes, constituyeron una de las redes más compactas de observación de sus ciudadanos.

No hay comentarios: