16.3.10

La revolución sexual

INÉDITO
Miriam Gómez, viuda de Cabrera Infante, publica la novela inédita Cuerpos divinos
Cronista de su tiempo, Cabrera Infante, a la izquierda, junto a su primera esposa, Marta Calvo, en 1959. fOTO: ARCHIVO / AFP fUENTE:Elperiodico.com

"Cuando Miriam Gómez, la esposa, la compañera, la religión de un solo fiel de Guillermo Cabrera Infante, se enfrentó a la lectura de Cuerpos divinos (Galaxia Gutenberg),
creyó desfallecer. Especialmente cuando en el libro, uno de los inéditos dejados tras su muerte por el más famoso exiliado cubano, y autobiografía poco velada en los años bisagra de la llegada de Fidel Castro al poder, tuvo que leer las páginas en las que su marido contaba cómo se conocieron.
«Las leí con miedo, porque en el libro cuenta con mucho detalle las relaciones sexuales con otras mujeres antes de conocerme a mí y era posible que nuestro encuentro tuviera el mismo tono». Como para certificar esa pasión de casi medio siglo, Miriam menciona la correspondencia amorosa cruzada entre ambos y cómo algunas de esas cartas son casi pornográficas. «Pero son tan hermosas que seguramente acabaré publicándolas».
La Miriam Gómez que Cabrera entrevió en 1958 en una parada de autobús de La Habana tenía tanto estilo como para que el vestirse con unos reciclados pantalones y una camisa de hombre pareciera un prodigio de originalidad. Trabajaba separando la broza de los restos de tabaco destinado a los cigarrillos norteamericanos. Un tiempo más tarde, cuando Cabrera –todavía casado con su primera mujer– y Miriam se conocieron de verdad, ella estaba muy disgustada: «Dos de los modistos más famosos de la isla querían que yo trabajara como modelo para ellos, pero el sueldo que me ofrecían era menos de lo que yo ganaba en la fábrica de tabaco y mi hermana se negó en redondo. La familia no se lo podía permitir».
Crónica erótico-política
Cuerpos divinos es una crónica erótica, pero también histórica y política, a la que Miriam Gómez ha añadido dos posdatas seleccionadas de un ingente número de fragmentos que seguían a las 588 páginas iniciales y ha trufado –según las indicaciones testamentarias de su marido– con tres evocaciones de Ernest Hemingway. «Tomé la decisión de publicarla porque recientemente decidieron editar un cuento de Guillermo en Cuba, al que siempre habían negado la ciudadanía. Ahora dicen que es patrimonio nacional y están reescribiendo la historia. Este va a ser un libro muy importante para todos los cubanos, porque aquí se cuenta lo que realmente ocurrió». Sostiene la viuda que si Cabrera nunca acabó el libro que inició en 1966 fue porque «le dolía demasiado», al tratarse de una historia sobre las traiciones internas de todos los grupos opuestos a Batista.
A punto de cumplir 70 años, Miriam bulle de proyectos. El inmediato, dar inicio en noviembre a las Obras completas del autor con sus críticas de cine habaneras y acompañarlas de una exposición cinéfila en Barcelona."

Para ilustrar las señales de divertimento de la prosa de Cabrera Infante, aquí les anexo estas divertidas muestras.

CANCIÓN CUBANA

Guillermo Cabrera Infante
¡Ay, José, así no se puede!
¡Ay, José, así no sé!
¡Ay, José, así no!
¡Ay, José, así!
¡Ay, José!
¡Ay!

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