25.3.10

Borges y Kafka serán los ejes de una fuerte movida cultural

Una Bienal que alterna Buenos Aires y Praga como sedes

UNIDAD, DIVERSIDAD. El artista Rogelio Polesello, María Kodama, y el ex Embajador Juan Eduardo Fleming.fOTO;fUENTE: Revista Ñ


"Habla un discípulo de Kafka, un tardío discípulo de Kafka, pero que sigue sintiéndolo y agradeciendo lo mucho que él le ha dado y lo poco que él ha podido hacer con ese espléndido regalo de su obra", dice Borges en un prólogo de La Metamorfosis, que él mismo tradujo.

Tras escuchar la frase, su viuda, María Kodama relativiza el texto, lo contextúa ­"puede que se haya sentido discípulo en un momento, pero después no. A él le interesó mucho la obra de Kafka, pero no tienen nada que ver", afirma­ y habrá que creerle. Kodama es presidenta de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges.

Por estos días Kodama está con mucho trabajo preparando una importante movida cultural: la Bienal Borges ­Kafka/Buenos Aires­Praga 2010(www.bienalborgeskafka.com.ar), que se realizará del 19 al 30 de abril próximos en varios centros culturales porteños y en la Feria del Libro. "Es la primera Bienal de literatura y la única existente entre dos gobiernos", según resalta el ex embajador argentino en la República Checa Juan Eduardo Fleming, sentado junto a Kodama en la sede de la Fundación Borges.

Fleming es el principal responsable de la organización del evento, que ya tuvo una primera edición hace dos años en Praga.

Ultima los detalles de la abultada grilla de actividades que incluyen cuatro exhibiciones de arte, siete conferencias, dos mesas redondas y hasta un seminario. "La idea es mostrar la unidad en la diversidad.

Hay una relación interesante entre lo que ambos conciben que es una gran literatura. La capacidad de trasvasar. La gran libertad creativa y pensamiento", señala.

El eje del encuentro será un simposio internacional en el Centro Cultural Recoleta. Allí habrá conferencias con la participación de Ivonne Bordelois, Cristina Mucci y Horacio González, entre otros.

También disertarán expertos internacionales sobre Borges, como Luis Antezana, de Bolivia, Sergius Gonzaga, de Brasil, y Mauricio Rosencof, de Uruguay.

En tanto, en el Malba disertarán Arnost Lustig, considerado uno de los más importantes escritores checos actuales, Josef Cermak, experto en la obra de Kafka, y Marketa Malisova, directora del Centro Franz Kafka de Praga. La movida, que comenzó en 2008 en Praga, es financiada por la Fundación Borges, el gobierno porteño, y aportes privados. El presupuesto inicial, sin contar viajes y hospedajes, llega a los 200.000 pesos. Kodama supervisará las actividades de la Bienal y anticipa que participará en algunas de las conferencias: "Estaré todos los días dando vueltas. Será arduo", asegura.

En la Fundación aparece el artista plástico Rogelio Polesello. Una obra suya será clave en la Bienal.

Se trata de un laberinto que está construyendo formado por gigantografías de imágenes superpuestas donde se ve a ambos autores con elementos que les son propios. Hay tigres, corazones rotos y viejas fotografías con fragmentos de textos. "Se va a montar en el Recoleta. Quiero que la gente vaya caminando por el laberinto con las imágenes y conozca aspectos de cada escritor", señala Polesello.

"Borges era una persona divertidísima ­dice Kodama­. Con él hicimos cosas loquísimas, una vez hasta nos subimos a un globo. Tenía esa cosa de placer. Con la base del anglosajón y el islandés, hasta podía descifrar el argumento de películas de Bergman sin entender sueco." Fleming, en tanto, destaca la fama de mujeriego de Kafka: "Le gustaban mucho y tenía muchas.

Se lo ve como torturado quizá por sus libros, pero no era así en absoluto. Tenía un gran sentido del humor, al igual que Borges".argentino en la República Checa Juan Eduardo Fleming, sentado junto a Kodama en la sede de la Fundación Borges.

Fleming es el principal responsable de la organización del evento, que ya tuvo una primera edición hace dos años en Praga.

Ultima los detalles de la abultada grilla de actividades que incluyen cuatro exhibiciones de arte, siete conferencias, dos mesas redondas y hasta un seminario. "La idea es mostrar la unidad en la diversidad.

Hay una relación interesante entre lo que ambos conciben que es una gran literatura. La capacidad de trasvasar. La gran libertad creativa y pensamiento", señala.

El eje del encuentro será un simposio internacional en el Centro Cultural Recoleta. Allí habrá conferencias con la participación de Ivonne Bordelois, Cristina Mucci y Horacio González, entre otros.

También disertarán expertos internacionales sobre Borges, como Luis Antezana, de Bolivia, Sergius Gonzaga, de Brasil, y Mauricio Rosencof, de Uruguay.

En tanto, en el Malba disertarán Arnost Lustig, considerado uno de los más importantes escritores checos actuales, Josef Cermak, experto en la obra de Kafka, y Marketa Malisova, directora del Centro Franz Kafka de Praga. La movida, que comenzó en 2008 en Praga, es financiada por la Fundación Borges, el gobierno porteño, y aportes privados. El presupuesto inicial, sin contar viajes y hospedajes, llega a los 200.000 pesos. Kodama supervisará las actividades de la Bienal y anticipa que participará en algunas de las conferencias: "Estaré todos los días dando vueltas. Será arduo", asegura.

En la Fundación aparece el artista plástico Rogelio Polesello. Una obra suya será clave en la Bienal.

Se trata de un laberinto que está construyendo formado por gigantografías de imágenes superpuestas donde se ve a ambos autores con elementos que les son propios. Hay tigres, corazones rotos y viejas fotografías con fragmentos de textos. "Se va a montar en el Recoleta. Quiero que la gente vaya caminando por el laberinto con las imágenes y conozca aspectos de cada escritor", señala Polesello.

"Borges era una persona divertidísima ­dice Kodama­. Con él hicimos cosas loquísimas, una vez hasta nos subimos a un globo. Tenía esa cosa de placer. Con la base del anglosajón y el islandés, hasta podía descifrar el argumento de películas de Bergman sin entender sueco." Fleming, en tanto, destaca la fama de mujeriego de Kafka: "Le gustaban mucho y tenía muchas. Se lo ve como torturado quizá por sus libros, pero no era así en absoluto. Tenía un gran sentido del humor, al igual que Borges".

No hay comentarios: