13.6.12

Todas las letras de Hopper

Publican los Escritos del pintor estadounidense, que casi siempre se negó a hablar de arte


Edward Hopper Autorretrato. 1930. foto. fuente:elcultural.es
Al calor de la gran exposición en el Thyssen, varias editoriales se han apresurado a publicar títulos sobre Hopper. De ellos destaca Escritos, que ahora ve la luz gracias al sello Elba. En ellos el artista siempre reticente a hablar sobre él y su pintura ("La respuesta está en el lienzo", afirmaba), desvela las claves de su trabajo, a modo de rotundo y conciso manifiesto artístico. El volumen recoge, además, las tres reseñas que escribió para la revista neoyorquina The Arts. Conservador en sus ideas políticas, celoso de su intimidad y parco en palabras, la prosa de Hopper refleja a la perfección el carácter del personaje y tiene, curiosamente, el mismo efecto que su pintura: el de crear espacios a los que el lector regresa una y otra vez.

Por otra parte, La Fábrica Editorial redescubre la obra del americano a través de los bocetos inéditos de sus cuadernos personales en una edición a todo color, de forma que el lector puede analizar el método de trabajo de Hopper y profundizar en su universo creativo. También recoge las anotaciones que la mujer del artista, Josephine, realizaba en estos documentos de trabajo cuando Hopper terminaba cada cuadro. Edward Hopper. Pinturas y dibujos de los cuadernos personales está prologado por Adam D. Weinberg e incluye dos ensayos de Deborah Lyons y Brian O'Doherty.

A continuación, recogemos una de las cartas del volumen publicado por Elba, un intento frustrado de explicar la pintura con palabras.


Carta a Charles H. Sawyer,

19 de octubre de 1939

Querido señor Sawyer:

Me pide que haga algo que posiblemente sea tan difícil de hacer como pintar: esto es, que explique la pintura con palabras.

Para mí, la forma, el color y el diseño son simplemente un medio para llegar a un fin, las herramientas con las que trabajo, y no me interesan particularmente en sí mismas. Me interesa sobre todo el amplio campo de experiencias y sensaciones del que no se ocupa ni la literatura ni el arte puramente plástico. Deberíamos ser cautelosos y llamarlo la experiencia humana, para evitar que se confunda con lo puramente anecdótico y superficial. La pintura que trata exclusivamente con las armonías o disonancias de la imagen y el color me provoca siempre un rechazo.

Mi propósito cuando pinto es siempre, sirviéndome de la naturaleza como medio, intentar proyectar sobre el lienzo mi reacción más íntima frente al objeto tal como se me aparece cuando más me gusta; cuando los hechos alcanzan la unidad por medio de mi interés y mis prejuicios. Por qué elijo determinados temas y no otros es algo que no sé, a menos que sea porque los percibo como el mejor medio para sintetizar mi experiencia interior.

Normalmente tardo muchos días en encontrar un tema que me guste lo suficiente para pintarlo, y paso mucho tiempo estudiando las proporciones del lienzo para que éstas se ajusten al máximo a lo que quiero lograr con el diseño del cuadro. La forma muy alargada y horizontal del cuadro Manhattan Bridge Loop pretende reflejar la sensación de una gran extensión lateral.

Llevar las principales líneas horizontales sin apenas interrupciones hasta los extremos del cuadro refuerza esta idea y hace que uno sea consciente de los espacios y los elementos más allá de los límites de la escena en sí. El artista siempre traslada la consciencia de dicha dimensión al muy limitado espacio del tema que pinta, aunque no creo que todos los pintores sean conscientes de ello.

Planeé ese cuadro cuidadosamente en mi cabeza antes de empezarlo; sin embargo, a excepción de unos pocos esbozos en blanco y negro pintados al natural, no tenía más datos concretos, sino que dependía de mi capacidad para refrescar la memoria mirando el objeto a menudo. Los primeros bosquejos no servirían de mucho para explicar el proceso de realización del cuadro. El color, el diseño y la forma han sido sometidos, de manera consciente o no, a una simplificación considerable.

En todo arte hay tanto de la expresión del subconsciente que creo que la mayoría de las cualidades importantes se plasman de forma inconsciente y que pocas son el resultado de un proceso intelectual consciente. Pero todas estas cuestiones son materia para los psicólogos.

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